De Bruyne, Tedesco y los periodistas belgas acaban a insultos y Koundé insiste contra Le Pen: “Quita libertades”

Actualizado Martes, 2 julio 2024 - 01:57

Periodistas y futbolistas vivieron ayer una zona mixta muy caliente en el Dusseldorf Arena. Bueno, casi todos. Aurelien Tchouaméni sonreía ante la pregunta del millón de la prensa española: "¿Alemania o España? ¿Kroos y Rüdiger o Nacho, Carvajal o Joselu?". El galo no quiso elegir entre sus "hermanos", pero verá el partido. Como Griezmann, que admitió, tirando de un pequeño tópico, que "el lado del cuadro es duro, pero queremos ganar a todos", aunque no le gustó una de las preguntas: "¿Un resultado corto? No molestéis con un resultado corto porque estamos en cuartos de final. A su lado, Camavinga se despedía con un "¡Adiós!" en castellano mientras asumía que acumula otro partido sin saltar al césped. Cosas de Deschamps... Pero vamos a lo caliente.

La derrota de Bélgica ante su rival fronterizo dolió. Pero dolió más entre la prensa y los jugadores que en la grada. Los miles de aficionados que hace unos días abuchearon al equipo tras el empate contra Ucrania que les hizo quedar segundos, ayer les animaban. Los 'Diablos Rojos' tuvieron contra las cuerdas a Francia durante algunos momentos del partido y sólo un gol de rebote de Kolo Muani decantó el duelo.

Pero en la zona mixta no hubo aplausos. "¿Cuál es tu sentimiento al saber que la generación dorada no ha tenido ningún éxito?", le preguntó un periodista a Kevin DeBruyne. "¿Qué generación dorada?", contestó el centrocampista del Manchester City. "La vuestra", le insistió el compañero. "¿Es que Alemania, Francia, Inglaterra y España no tienen una generación dorada?", replicó suspirando y abandonando la sala... "Estúpido...", finalizó, sin mirar al periodista.

Antes le habían preguntado por su retirada de la selección, algo que reconoció no tener decidido. "Es demasiado pronto para responder. Déjame procesar esto. Ha sido una temporada larga y necesito descansar. Tomaré una decisión después del verano", anunció.

Con Domenico Tedesco, seleccionador, fueron todavía más duros. "¿Cree que Courtois hubiera parado el gol?", le cuestionaron, sin miramientos. "No puedo responder de otras circunstancias. Casteels ha estado brillante en esta Eurocopa. Nos salvó contra Ucrania. Su parada entonces supuso que pudimos jugar el partido de este lunes, ha estado fantástico. Ese gol no es culpa suya", dijo.

Le insistieron en la "cobardía" que había tenido el equipo, en el bajo nivel de Lukaku, en la táctica... Cuando la realidad es que Bélgica, ya sin Hazard y con una mezcla de veteranos y jóvenes, aguantó a Francia casi hasta el final.

En el lado francés hubo de todo: fútbol y política. Tchouaméni, que tiene la lección aprendida del Madrid, reconfirmó que "me da igual cómo ganar, tirando una vez, tres o 15, lo que importa es ganar". Koundé, por su parte, se centró en las elecciones generales de su país, en cuya primera vuelta el partido de ultraderecha de Marine Le Pen se llevó la mayor cantidad de votos.

"Me decepcionó ver qué dirección toma Francia, con un gran apoyo a un partido que rompe los valores del respeto y la convivencia. Solo insté a la gente a votar, a todos los que no habían votado. Creo que hay que combatir a Rassemblement National (el partido de Le Pen) porque va a recortar libertades y diversidad", reflexionó el futbolista, elegido MVP del partido.

Francia llega a cuartos de rebote tras jugar al ajedrez con Bélgica

Francia llega a cuartos de rebote tras jugar al ajedrez con Bélgica

Didier Deschamps es frío, calculador y le encanta el ajedrez. Así es también Francia, 'su' Francia, un equipo que desde hace una década es sólido como una roca aunque no sonría todos los días, aunque no brillen como deberían las estrellas que tiene en su plantilla y aunque a veces no merezca lo que consigue. Da igual, llega lejos en los torneos y a veces los gana. Eso importa. La final de la Euro 2016 y del Mundial 2022 lo demuestra. El Mundial de 2018 lo confirma. En Dusseldorf y en otro juego táctico, Francia superó a Bélgica con un gol de rebote de Kolo Muani y se metió en los cuartos de final de la Eurocopa, donde espera a Portugal o a Eslovenia.

Los dos entrenadores, criticados durante la primera fase por sendos segundos puestos, cambiaron el esquema de su equipo. En Francia, Deschamps optó por primera vez por sentar a Dembélé y situó a Griezmann escorado hacia la derecha, aunque cayendo hacia la mediapunta. El francés fue el cuarto centrocampista galo, con Mbappé a la izquierda y Thuram en punta. En Bélgica, Tedesco se olvidó de los tres centrales, dibujó una defensa de cuatro zagueros, retrasó a De Bruyne al centro del campo y se la jugó con dos delanteros, Lukaku y Openda, rápido atacante del Leipzig.

Fue un juego de ajedrez que se trasladó al césped. Mientras la afición esperaba un duelo de velocidades, exprimiendo las virtudes de sus estrellas, el duelo derivó en una batalla táctica entre los dos entrenadores.

En la primera media hora el balón fue de Bélgica, que creció en las arrancadas de Doku y en las segundas jugadas tras balones largos a Openda y Lukaku. Así conseguían superar la primera línea de presión francesa y evitaban combinar entre sus torpes centrales. En el 23, una falta lateral de De Bruyne casi sorprende a Maignan. Y en el 26, Carrasco tuvo la más clara de los 'Diablos Rojos', pero su disparo, tras un buen regate de Openda a Upamecano, se estrelló en Theo Hernández.

Los minutos asentaron a Francia en el partido, lo que tardaron Griezmann y Mbappé en entender que tenían que mediapuntear para abrir las bandas a Theo y Koundé. Así surgieron sus mejores opciones. El lateral del Milán ganó la línea de fondo en varias ocasiones pero sus centros no encontraron a Thuram, que sí remató un buen balón de Koundé, pero sin atinar en portería por centímetros.

En un buen eslalon de Mbappé por izquierda, justo cuando amenazaba el descanso, el rechace del pase de la muerte cayó a los pies de Tchouaméni, que remató de primeras demasiado alto.

Tras el descanso siguió el juego de ajedrez, con Bélgica esperando su oportunidad y Francia acelerando sólo cuando veía algún espacio. Es decir, casi nunca. Tchouaméni, muy incisivo en los disparos, probó a Casteels desde lejos, y Mbappé remató demasiado alto tras dos buenos regates sobre Carrasco y De Bruyne.

Onana y Tchouaméni, los mejores

El duelo se sujetó en el centro del campo, con Onana y Tchouaméni ganando duelos y organizando el juego de sus equipos, muy sólidos atrás. La vía para el gol era el error rival. Lo sabía Bélgica, que murió con su idea: espero y corro cuando pueda.

En el 60, después de una hora esperando, llegó el error de Francia. Saliba falló en salida de balón, De Bruyne le robó la pelota y encontró a Carrasco al hueco, pero Theo, salvador, llegó justo cuando el ex del Atlético se disponía a batir a Maignan.

El susto se le metió en la cabeza a Francia y empujó a Bélgica, que volvió a intentarlo unos minutos después en las botas de Lukaku. Maignan, otra vez, estuvo firme.

El partido entró en máxima tensión a diez minutos del final. Mbappé volvió a enviar arriba una buena opción tras un pase atrás de Koundé y Bélgica soñó con los cuartos en un disparo de De Bruyne. Doku vio a su compañero del City y éste, desde la frontal, hizo volar a Maignan.

Fue un suspiro belga, porque un minuto después llegó el golpe más duro. Francia tocó en la frontal de izquierda a derecha, Kolo Muani recibió de espalda de Kanté, se dio la vuelta, disparó y su remate, que iba fuera, tocó en Vertonghen para sorprender a Casteels y meterse en la portería rival.

Silencio en Dusseldorf y Deschamps que consiguió su objetivo. Un partido en el que apenas pasaron cosas, dos remates a puerta de los galos y tres de los belgas, con un sólo gol, de rebote; en el que Francia dejó la portería a cero una vez más y se metió con frialdad pero con derecho en los cuartos de final, donde espera a la Portugal de Cristiano Ronaldo o a la Eslovenia de Oblak.

Una incapaz Bélgica se va también al ‘cuadro de la muerte’ y se enfrentará a Francia en octavos

Actualizado Miércoles, 26 junio 2024 - 20:04

El 'cuadro de la muerte' de la Eurocopa tiene un nuevo invitado. La Bélgica de De Bruyne, Lukaku y compañía ha empatado contra Ucrania (0-0), ha terminado segunda de su grupo y se enfrentará a Francia en los octavos de final, yendo por el lado de España, Alemania y Portugal. Rumanía termina líder y se medirá a uno de los mejores terceros dentro de la teórica zona 'débil' de los cruces. En un Grupo E surrealista, los cuatro equipos han empatado a puntos y las posiciones se han repartido por la diferencia de goles, siendo Ucrania la eliminada.

En una decisión sorprendente, Rebrov sentó a Mudryk y Zinchenko, futbolistas del Chelsea y el Arsenal y los nombres más importantes del vestuario ucraniano. Y lo salió bien. Su equipo, más rústico, más físico, más agradecido en el esfuerzo, fue mucho más sólido que en su debut contra Rumanía, donde cayó con contundencia por 3-0.

Ucrania dominó a Bélgica, que sólo respiró cuando Doku y De Bruyne tuvieron el balón. Sin la pelota en sus botas, los de Tedesco sufrieron para razonar. Los ucranianos presionaron la salida de balón de Tielemans y Onana, físicos pero erráticos en el pase, y asumieron la posesión del duelo cuando pudieron, siempre con el peligro de los despistes a su espalda.

En el 6, De Bruyne, el mejor del partido por parte de los belgas, trazó un pase al hueco a Lukaku que el delantero no acertó a rematar con claridad, rozando la bota con la pelota y quedando ésta en las manos de Casteels.

A partir de ahí el duelo fue de Ucrania, que veía cómo en el otro partido Eslovaquia se adelantaba a Rumania. Los de Rebrov eran terceros en ese instante y los belgas segundos. Parecían contentos.

El duelo entró en el terreno de la calma. Muchos toques en el centro del campo pero poca claridad a la hora de llegar a puerta. Nadie quería cometer un error y nadie tenía las ideas para llegar a la portería rival. Todo quedaba en manos del otro partido.

El gol de penalti de Rumanía para empatar su choque contra Eslovaquia eliminaba a los ucranianos y devolvía a los rumanos de la última a la primera posición del grupo, así de loco estaba todo. Fue un punto de inflexión para Ucrania. Tomaron algunos riesgos más y Yaremchuk no estuvo fino al darle un pase de la muerte a Dobvyk en su mejor acercamiento.

El descanso llegó con empate en los dos duelos y con Ucrania fuera del torneo. Necesitaba más. Mucho más. Pero fue Bélgica la que dio un paso adelante. Con los resultados así, los de Tedesco terminaban segundos y se enfrentaban a Francia en octavos de final. Otro 'coco' más para el 'cuadro de la muerte'. Y claro, nadie quiere a Mbappé y compañía por muchas dudas que hayan dejado en estos tres partidos.

De Bruyne y Doku comenzaron a echarse al equipo a la espalda. El centrocampista filtrando balones y el extremo rompiendo en velocidad. Pero ni así. Una pared entre ambos terminó en un pase de la muerte al que no llegó Lukaku, otra vez poco preciso en sus decisiones.

El delantero del Inter tuvo otra oportunidad unos minutos después. De Bruyne le encontró al espacio y el atacanta encaró a la defensa, pero terminó rematando flojo y raso, fácil para Trubin.

La entrada de Carrasco dio algo de ideas al ataque, pero Trubin evitó el intento del ex del Atlético tras una pared con Lukaku. Bélgica era incapaz y el cansancio después de tres partidos en pocos días comenzó a hacer efecto.

Rebrov se dio cuenta y realizó un triple cambio. Stepanenko, Malinovsky y Vanat aportaron fuerza y calidad para que Ucrania creciera en el partido y peleara el mantenerse en la Eurocopa. Con Bélgica fallando contraataques, Dovbyk dispuso de un par de acercamientos, pero no estuvo fino al definir, Malinovsky casi sorprende a Casteels con un gol olímpico y Sudakov, en el 91, tuvo la ocasión más clara al superar a varios rivales y plantarse dentro del área para batir al portero. Su disparo, demasiado centrado.

De Bruyne terminó perdiendo tiempo al lado del banderín de córner, Bélgica aceptó que su camino en el torneo pasa por Francia en octavos y Ucrania se despidió de una Eurocopa complicada a nivel deportivo y emocional.

Bélgica toma impulso ante Rumanía y se jugará todo en la última jornada

Bélgica toma impulso ante Rumanía y se jugará todo en la última jornada

Actualizado Sábado, 22 junio 2024 - 23:17

Sólo un color diferencia sus banderas, pero el partido entre Bélgica y Rumanía mostró a las claras la superioridad de una selección sobre la otra. El equipo de Tedesco, desesperado tras la derrota ante Eslovaquia, necesitaba descargar toda la tensión acumulada durante estos días. Su calidad es indiscutible, pero las dudas y los síntomas de fin de ciclo pesaban como una losa. Y por fin respiró. [Narración y estadísticas (2-0)]

El encuentro exigía intensidad desde el inicio y Bélgica lo intuyó a la perfección. A los cinco minutos, Lukaku dejaba de cabeza un balón al borde del área que Yuri Tielemans mandó directamente a la red. Imposible una mejor forma de empezar, pero Rumanía no se iba a quedar de brazos cruzados. Quería el liderato y un cabezazo de Dragusin obligó a intervenir a Casteels.

Bélgica devolvió el susto pocos minutos después con un disparo cruzado de Lukebakio que obligó a Nita a hacer una estirada milagrosa y las diabluras de Doku por la izquierda volvieron loca a una defensa rumana que no encontró un momento de relajación en toda la primera mitad.

Lukaku, anulado por el VAR

Al volver de vestuarios, los contragolpes de Rumanía generaron alguna dificultad, pero hasta en eso la selección belga tenía la flecha para arriba. En el 51, De Bruyne estuvo muy cerca de hacer una de sus maravillas con un disparo de rosca cruzado, pero su remate se marchó rozando el palo.

Las defensas comenzaron a abrirse y en el minuto 63, Lukaku definió un mano a mano ante el portero belga pero, por tercera vez en esta Euro, el VAR semiautomático le impidió celebrar la sentencia. Algo que sí haría De Bruyne en el 79, cuando un saque de Casteels, unido a un error de la zaga rumana, le permitió marcar el segundo superando al portero belga. Con esta victoria, Bélgica deja su grupo con todos los equipos empatados con tres puntos y con todo abierto para el liderato.

El misterio de Bélgica: deshecha por Eslovaquia con De Bruyne desconcertado y Lukaku fallón

Actualizado Lunes, 17 junio 2024 - 20:45

Qué le ocurre a Bélgica en las grandes citas es un misterio que bien merecería la atención de Hergé como guión de una de las aventuras de Tintín. Una selección que aún tiene a De Bruyne y a Lukaku y a la que asoman con descaro Doku, Bakayoko y Openda no puede hacer una clasificación brillante y esperanzadora y arrancar una fase final en modo depresión. Eslovaquia le sacó los colores en un partido en que la portería se le hizo diminuta a Lukaku y que el VAR remató con alguna jugada polémica. Con Rumanía vapuleando a Ucrania, el grupo se aprieta y los belgas se descuelgan.

Se pellizcaban los belgas en la grada preguntándose cómo era posible que en un pispás se hubieran visto con el marcador en contra cuando habían arrancado el encuentro volcados en el área eslovaca del Frankfurt Arena. Pero fueron los hombres Francesco Calzona quienes gobernaron el partido y lo llevaron a sus zona de confort. Contuvieron la primera escapada de Doku que, empujado por la enfurecida a la hinchada de los Diablos Rojos, se asociado con De Bruyne para inventar una jugada que acabó con un disparo a bocajarro de Lukaku salvado con Dubravka. Fue la primera y le siguió otra cuando un mal control en carrera del gigante belga habilitó a Trossard para volver a probar al meta del Newcastle. Parecía cuestión de tiempo que Bélgica afinara, pero antes se equivocó groseramente y lo pagó.

En el pico del área pequeña, Doku quiso jugar la pelota y Kucka apareció para robársela. Su disparo lo desvió Casteels (a Courtois lo dejó Tedesco en casa frente a la tele), sin poder evitar que apareciera Schranz para abatir su portería. Con Eslovaquia en ventaja, a Bélgica el partido se le atragantó.

Gol de Schranz.

Gol de Schranz.T. HADEBEAP

No encontraba a De Bruyne para girar el juego y romper una estructura defensiva fortalecida por el resultado. Dos veces probó Trossard sin demasiada fe, una atajada por un esforzado Schranz y otra enviada a la grada tras un error en el inicio de juego de Dubravka. No encontraban cómo salir del aturdimiento ante un rival que tenía el plan clarísimo: impedir que hilvanaran y encontraran de manera cómoda la endiablada velocidad de sus extremos. Eso llevaba a Bélgica a la precipitación, con un cabezazo tímido de Onana en el área antes de que Casteels mantuviera la distancia con una mano salvadora a un disparo de Haraslin. Estaban incómodos, pero el resultado abierto. Tanto que Lukaku tuvo el empate en un mano a mano con el meta eslovaco al filo del descanso.

No le quedaba más remedio a Domenico Tedesco que revolucionar su once. Cambió de banda a Doku buscando la debilidad de Pekarik visto que no podía con Hancko en el flanco derecho. En lo que tardó en ajustarse Eslovaquia se fabricó Lukaku un disparo cruzado que salvó el portero del Newcastle, héroe aunque el MVP fuera Lobotka por la manera en que se merendó a Mangala y Onana cuando buscaban a De Bruyne.

El capitán fue apareciendo al tiempo que su fuerza de agotaba, pero resultó suficiente para encerrar a los correosos eslovacos. En un córner, Onana apareció para tocar en el segundo palo y que emergiera otra vez Lukaku para empujarla al fondo de la red. El VAR cazó que lo hizo en fuera de juego y volvió a oscurecerle la luminosa tarde de Frankfurt. No sería la única vez.

Reestructuró Tedesco todo su ataque, con todo lo que tenía a mano, Lukébakio, Openda y Bakayoko, para seguir estrellándose contra un muro. Incapaz de jugar, colgó balones. Uno lo sacó Hancko bajo palos, el otro, en el minuto 80, el VAR porque vio mano de Openda antes de iniciar la carrera y asistir a Lukaku. Otra vez, Bélgica a contrapié.

España golea a Bélgica, con triplete de Salma, en el inicio del camino a la Eurocopa de 2025

España golea a Bélgica, con triplete de Salma, en el inicio del camino a la Eurocopa de 2025

Actualizado Viernes, 5 abril 2024 - 22:47

Era obligatorio empezar ganando. España debía sumar los tres puntos si no quería encontrarse complicaciones innecesarias en su camino hacia la Euro 2025. La selección de Montse Tomé buscó dominar desde el principio ante una selección belga que intentaba aprovecharse de posibles errores en la salida de balón española y sorprender cada vez que podía con balones a la espalda de la defensa. A pesar de sus intentos, el primer gol no se hizo esperar y en el minuto 7, SalmaParalluelo envió a la red un balón que quedó suelto en el área pequeña, tras varios rebotes en un saque de esquina.

Abierto ya el marcador, España siguió atacando y poco después de que Salma fallara un mano a mano con la guardameta belga, Jenni Hermoso aprovechó un pase atrás de Athenea desde la banda derecha para definir con un disparo desde la frontal (2-0).

Con Bélgica encerrada en su campo, la selección no dejaba de insistir, quería la goleada y en el minuto 30, Alexia se inventó una genialidad de tacón, sólo al alcance de una Balón de Oro, para que la ex del Villarreal marcara su segundo tanto de la noche cruzando el esférico a la derecha y marcharse al descanso con un 0-3 en el casillero.

Ya en la segunda mitad y sin tiempo para que Bélgica pudiera intentar meterse de nuevo en el partido, Salma puso el broche final a su encuentro rematando un centro raso de su compañera en el Barcelona, Ona Batlle.

Con la cita ya sentenciada y con la selección belga completamente anulada, Montse Tomé decidió dar entrada a varias jugadoras del banquillo. Esther González, que acababa de sustituir a la goleadora de la noche, puso el quinto gracias a otra asistencia de Athenea desde la derecha en el minuto 64.

Finalmente, Sheila García de cabeza y de nuevo la delantera del Gotham completaron una goleada que permite a España colocarse como primera de grupo. El próximo martes, contra la República Checa (19.00 horas).