¿Cómo será el homenaje a Rafa Nadal? Un acto “sencillo” con Federer, sorpresas y un reconocimiento para siempre

Actualizado Sábado, 24 mayo 2025 - 20:51

Hace ya medio año, a principio de diciembre, la directora de Roland Garros, Amelie Mauresmo, y el presidente de la Federación Francesa de Tenis, Gilles Moretton, viajaron hasta Mallorca para reunirse con Rafa Nadal en su casa y hacerle una pregunta: ¿Cómo lo hacemos? Desde antes incluso que anunciara su retiro, el torneo francés quería homenajear a su 14 veces campeón en la Philippe Chatrier y no se podía permitir que estuviera incómodo sobre la pista. Aquella ceremonia en la Copa Davis de Málaga del pasado noviembre era el ejemplo del camino que no había que coger. Al final, después de la charla entre Mauresmo, Moretton y Nadal, todos pactaron que el reconocimiento fuera «algo sencillo, verdadero y auténtico»; no habrá ostentación, los logros del ex tenista español no lo necesitan.

La organización de Roland Garros planea varias sorpresas, pero Nadal ha aprobado las líneas generales de lo que ocurrirá. «Me inquieta un poco el homenaje porque no se me dan bien estas cosas. No me gustan los homenajes, no necesito este tipo de cosas, no tengo un gran ego. Vivo bien con un poco de anonimato, de tranquilidad», reconocía el protagonista hace unos días en el diario 'L'Equipe'.

Entre las 18.00 y las 19.00 horas de este domingo (lo retransmitirá Teledeporte en abierto y Eurosport), al acabar los tres partidos de la primera jornada diaria del torneo, la pista central se transformará para que Nadal reciba los merecidos aplausos. Como debe ser, Roland Garros ha escondido lo que ocurrirá, pero según ha podido saber EL MUNDO, el acto contará con numerosos ex campeones del Grand Slam, los máximos posibles, entre los que estarán los tres aún en activo, Carlos Alcaraz, Novak Djokovic y Stan Wawrinka, y muchos ya retirados. Esta vez Roger Federer no faltará a la cita y ya se han visto por el recinto a Bjorn Borg, Mats Wilander, Jim Courier, Gustavo Kuerten o André Agassi. La familia del propio Nadal al completo no faltará, así como amigos como Pau Gasol.

JACK GUEZAFP

Un honor para siempre

«Voy a emocionarme, estoy seguro que me emocionaré», aceptaba el español después de inaugurar en su Rafa Nadal Academy de Mallorca una exposición sobre su éxito en París. Allí descansan las réplicas de sus 14 trofeos y la copa original que le entregaron por su décimo triunfo y otros objetos, como las 14 cintas de pelo que utilizó en las finales.

En París, en el llamado Tenniseum, el museo de la Federación Francesa de Tenis, también se ha preparado una muestra parecida en la que, entre otras cosas, se puede revivir con realidad virtual su primera victoria, en 2005, ante Mariano Puerta. Se podrá visitar incluso cuando acabe Roland Garros, al igual que la estatua de Nadal que está en la entrada del recinto francés desde 2021, pero se quiere más. Su directora, Mauresmo, quiere que el español esté vinculado al torneo para siempre y es posible que sea nombrado embajador vitalicio y su nombre bautice algún símbolo del mismo.

Howard FendrichAP

Philippe-Chatrier fue presidente de la Federación Francesa durante 20 años y raramente le quitarán el honor de denominar la pista central, pero existen otras fórmulas. En todo caso, la designación llegará después del homenaje de este domingo, cuando las lágrimas ya estén secas.

Carlos Alcaraz, su concepto de la amistad y lo que está mal de su documental de Netflix: "Quería dejar el tenis porque estaba solo"

Carlos Alcaraz, su concepto de la amistad y lo que está mal de su documental de Netflix: “Quería dejar el tenis porque estaba solo”

En la biografía de Carlos Alcaraz queda un capítulo por explicar. Su idilio con el tenis se ha narrado muchas veces: del niño que jugueteaba con la raqueta todo el día por las pistas de la Real Sociedad Club de Campo de Murcia al adolescente que asombró al mundo. Su ascenso siempre se narra directo, sin paradas, de la infancia al éxito. Pero no fue así. Durante unos meses, Alcaraz quiso dejar el tenis y dedicarse a otro deporte.

Para saber más

Lo recuerda Alfredo Sarriá, entrenador y coordinador de su club, ahora rebautizado como Carlos Alcaraz Academy: "Carlos tenía 13 años, cambió de categoría, se quedó sin grupo de entrenamiento y en muchas clases estaba solo. Estuvo una temporada así. Al mismo tiempo había empezado a jugar al fútbol sala, era el pichichi del equipo y los compañeros de la escuela le iban a animar. Recuerdo que decía: ‘Quiero dejar el tenis y pasarme al fútbol sala. Aquí ganó un punto, miro alrededor y no hay nadie. En el fútbol sala estoy con mis amigos’. Por suerte, su padre le animó a seguir y, bueno, el resto es historia".

Las dudas de adolescencia de Alcaraz hoy no son más que una anécdota, pero demuestran una máxima: necesita estar arropado. Más allá de lo tenístico, que revalide su título de Roland Garros, el Grand Slam en el que debuta este lunes ante Giulio Zeppieri, depende de que sienta el amor de los suyos. En un circuito repleto de jugadores que viven en Montecarlo o Dubai y viajan con sus entrenadores y, como mucho, sus parejas, Alcaraz todavía reside en El Palmar y moviliza a todo su entorno para los torneos.

Un paseo por Roma

Su hermano Álvaro es su sparring; su amigo íntimo Fran Rubio se ha incorporado este curso a su equipo como fisioterapeuta; sus padres no fallan en su palco; y en las gradas, siempre que pueden, animan sus colegas. Estuvieron muchos en Barcelona, donde fueron los más ruidosos, otros pocos en Montecarlo y estarán todos los que puedan en la Philippe Chatrier si todo va bien. En su entorno aseguran que su reivindicación en el documental de Netflix ‘A mi manera’ se entendió mal: no eran ganas de fiesta, eran ganas de seguir en su mundo. El tenis le exige una vida solitaria, pero él se resiste. Más importantes que las noches en Ibiza, eran las mañanas en el piso de sus padres, donde todavía duerme, aunque se ha comprado una casa cerca. "Nunca se sabe qué pasa en el futuro, pero a corto plazo es imposible que se vaya a vivir a otro sitio", comentan. La semana pasada en el Masters 1000 de Roma, de hecho, una de las cosas que más disfrutó Alcaraz fueron sus visitas al Coliseo y la Fontana di Trevi junto a dos amigos.

Roberto RamacciaEFE

"Los tenistas se acostumbran a viajar desde pequeños y algunos generan pronto un desapego, pero Carlos siempre ha necesitado ese vínculo con los suyos. Cuando estaba fuera, llamaba a familiares y amigos cada día. Tuvimos que trabajar su marcha a Villena para entrenar con Ferrero como una renuncia personal, aunque no dudó en hacerlo", analiza Josefina Cutillas, psicóloga deportiva de Alcaraz durante su adolescencia en Murcia, que añade: "Ha humanizado el deporte de élite. Tiene muchas cosas a su alcance, pero sabe que su felicidad no está en otro sitio que con su gente".

El mismo peluquero de siempre

Esta misma semana, Alcaraz ha pasado un par de días en El Palmar, lunes y martes, donde apenas tuvo tiempo de nada. Ni tan siquiera sacó un hueco para cortarse el pelo. En algunos hoteles caros en los que se hospeda e incluso en torneos como Wimbledon, el actual número dos del mundo cuenta con servicio de peluquería, pero él sigue recurriendo a un vecino, Víctor Martínez, al que conoce desde hace años. "No es mi cliente, es mi amigo. Voy a su casa a cortarle y también a sus hermanos Álvaro y Jaime. Iba a ir al Mutua de Madrid, pero como al final no jugó hubo que esperar. Por eso en Roma llevaba el pelo tan largo. Nos veremos cuando vuelva de París", cuenta Martínez que empezó con la estética masculina como hobby cuando trabajaba en El Pozo.

CHRISTOPHE PETIT TESSONEFE

"A veces le da por raparse y antes me pedía más degradados, pero en el tenis se llevan cortes más clásicos. En el fútbol es lo más normal, pero en el tenis queda agresivo", analiza quien ha podido ver en directo a Alcaraz en varias ocasiones, como en una Copa Davis. Cuando recibe visitas así, el tenista suele seguir una tradición: él pone las entradas, claro, pero también invita a la cena.

Carlitos, Carlico o Charly

"Carlos siempre va a jugar muy bien en Barcelona y en Madrid porque allí siempre tiene a muchos amigos en las gradas. En otros torneos es más difícil, en Roland Garros se intenta, pero escuchar a los suyos en casa le da un punto más de motivación. Sabe que piden permisos en el trabajo, que se pegan una paliza en coche, que se pagan el hotel y él responde", proclama Sarriá y concluye con una cuestión esencial que flota alrededor de Alcaraz y su gente: ¿Cómo le llaman?

De toda la vida, en su casa le han llamado Carlitos para diferenciarlo de su padre, pero últimamente los amigos le animan a base de gritos de "¡Vamos, Charly!". Por Carlitos responde -así todavía le reclaman muchos-, pero él mismo se autoproclama Charly cuando se anima en voz alta. "Lo de Charly se lo pusieron en Villena cuando se fue a entrenar con Ferrero y muchos amigos le llaman así ahora. En su casa siempre era Carlitos, o mejor dicho 'Carlico', que eso de Carlitos es muy fino para lo que hablamos nosotros en Murcia", concluye el coordinador de la Carlos Alcaraz Academy sobre el jugador que a partir de este lunes buscará su segundo Roland Garros consecutivo.

Alcaraz: "Intento disfrutar y pasarlo bien con mi tenis"

Alcaraz: “Intento disfrutar y pasarlo bien con mi tenis”

Actualizado Viernes, 23 mayo 2025 - 17:57

Carlos Alcaraz aseguró este viernes llegar a Roland Garros sin sentir excesivamente el peso de la defensa del título y "con buenas sensaciones", tras su victoria sobre Jannik Sinner en la final de Roma. "Cada partido contra él es una batalla física, táctica y mental", reconoció el número dos mundial, que puede volver a medirse a su eterno rival en semifinales.

Su primer oponente será el japonés Kei Nishikori, de 35 años, actual número 62 del mundo, tres veces cuartofinalista del torneo. "Sé que viene de tener varias lesiones, pero siempre es toda una leyenda", advirtió Alcaraz. "Intentaré darle alegría a mi juego. Es lo que intento en cada partido: no sentir miedo, no pensar demasiado en ser sólido, sino darle alegría a mi tenis, disfrutarlo, pasarlo bien".

"Me estoy encontrando cómodo y contento con el nivel que estoy alcanzando", reconoció Alcaraz. "Y es verdad que la mayor parte de los partidos siento que dependen de mí, de si encuentro el buen camino y la buena dirección, si soy capaz de disfrutar".

"Espero empezar a un buen nivel", reconoció el tenista español, que posiblemente debutará en la pista Philippe-Chatrier donde el año pasado levantó su primer Roland-Garros, recibido como "el nuevo rey de la tierra batida" (tomando directamente el relevo a Rafa Nadal, que el domingo tendrá un sentido homenaje).

Aunque está en la misma parte del cuadro que Sinner, Alcaraz evitará al menos a Djokovic, que llega a París con el número seis a sus espaldas, y con quien solo se enfrentaría en una hipotética final. El italiano Lorenzo Musetti (a quien también venció en Roma), el noruego Casper Ruud y el norteamericano Taylor Fritz serían sus posibles rivales si logra avanzar.

"Tengo un visión más bien global del cuadro", reconoció Alcaraz, que en el fondo piensa y trabaja ya en un posible enfrentamiento contra Sinner. "Sé que él intentará mejorar, pero hay que pensar que hizo un torneo muy bueno, teniendo en cuenta que llevaba tres meses inactivo, y quizás al final aquejó la falta de partidos".

A la pregunta sobre si se ve un pie por delante de todos sus rivales en tierra batida, Alcaraz aseguró que no se ve en un plano superior y que hay "un gran nivel en el top 30" que deja abierta la posibilidad a sorpresas. Las "buenas sensaciones" a su vuelta a París se leían en el tono "disfrutón" de sus palabras. Alcaraz no torció siquiera el gesto ante las críticas recibidas por el documental en Netflix que, a decir de Nadal, explora demasiado su lado personal y poco su aspecto profesional. "Me gusta salir, como a cualquier chico de 20, 21 o 22 años, y tengo mi lado fiestero. Pero soy un profesional y procuro no perder el foco en el tenis. Me gusta también disfrutar con el tenis".

La suerte sonríe a Carlos Alcaraz en el sorteo de Roland Garros: evita a Zverev, Djokovic o Draper hasta la posible final

La suerte sonríe a Carlos Alcaraz en el sorteo de Roland Garros: evita a Zverev, Djokovic o Draper hasta la posible final

Nadie está a la altura de Carlos Alcaraz y Jannik Sinner. Si el último Masters 1000 de Roma dejó una conclusión fue esa: los dos son favoritísimos para el Roland Garros que arranca este domingo. Pero el camino de uno y otro puede decidir el título. El desgaste será determinante si ambos alcanzan la final y, a priori, después del sorteo celebrado este jueves, el español empieza con ventaja.

Número uno y dos del ranking ATP, mientras el italiano se podría medir con rivales como Alejandro Davidovich -en tercera ronda-, Arthur Fils, Jack Draper,Jakub Mensik, Alex de Miñaur y, ya en semifinales, Alexander Zverev o Novak Djokovic, el español los evitará a todos. En su lado del cuadro las amenazas son pocas: Casper Ruud en cuartos de final y Taylor Fritz o Lorenzo Musetti en semifinales.

Antes no se advierte un rival capaz de derrotar a Alcaraz, aunque aparecen nombres más que conocidos. De hecho, el vigente campeón del torneo debutará el lunes o el martes contra un tenista que llegó a ser finalista en Madrid o Montecarlo, aunque muy venido a menos. Kei Nishikori, a sus 35 años y mermado por las lesiones, será el primero al que se enfrente y luego se podría encontrar con jóvenes como Luca Nardi o Giovanni Mpetshi Perricard, antes de un duelo de octavos de mayor nivel

Allí le esperan Ben Shelton, Lorenzo Sonego o incluso Stefanos Tsitsipas, finalista del torneo hace no tanto, en 2021. En ediciones anteriores su presencia en el cuadro hubiera espantado, pero el griego arrastra una racha nefasta, ha caído al número 20 del ranking mundial y en esta gira de tierra batida no ha pasado de cuartos de final en ningún torneo.

Apoyo al PSG

«Tengo un gran nivel de confianza ahora mismo. Está siendo una gira de tierra batida muy buena, pero este torneo es otra cosa, es el más importante de la gira y uno de los más importantes del año. El año pasado llegué aquí de una manera completamente diferente, sin haber jugado prácticamente partidos en arcilla, pero esperemos que el resultado sea el mismo», comentó Alcaraz en el sorteo del cuadro, donde la mano inocente fue el futbolista Ousmane Dembélé.

En la ceremonia se habló en varias ocasiones de la próxima final de la Champions League que enfrentará al PSG y al Inter de Milán el sábado 31. Alcaraz aseguró que vería el partido "100% seguro" y que animaría al conjunto francés. "Gracias", le contestó Dembélé en castellano.

Badosa, un estreno duro

El azar que sonrió a Alcaraz no fue tan benévolo con la otra tenista española con opciones al título, Paula Badosa. Aún con problemas en la espalda, la actual número 10 del mundo debutará contra Naomi Osaka, una dura rival pese que también acumula dificultades físicas. La japonesa nunca ha alcanzado la cuarta ronda en París, pero el año pasado estuvo muy cerca de batir en segunda ronda a Iga Swiatek, a la postre campeona.

Si vence a Osaka, eso sí, Badosa no deberá medirse a la propia Swiatek o a Aryna Sabalenka hasta una hipotética final. En su camino podría toparse con Mirra Andreeva en cuarta ronda, Jessica Pegula en cuartos de final y Coco Gauff o Madison Keys en semifinales.

Rafa Nadal se sincera a tres días del comienzo del primer Roland Garros desde su retirada: "Nunca he sido esclavo del tenis"

Rafa Nadal se sincera a tres días del comienzo del primer Roland Garros desde su retirada: “Nunca he sido esclavo del tenis”

Actualizado Jueves, 22 mayo 2025 - 11:36

Rafael Nadal es una institución en Francia. Se le quiere como si hubiera nacido a orillas del río Senna y se le admira como si fuera el general Charles de Gaulle. Por ello, el tenista español, a tres días de que dé comienzo el primer Roland Garros tras su retirada, posa en la portada de L'Équipe de este jueves y se sincera sobre su carrera, su vida el tenis actual.

"He sido feliz jugando al tenis, pero también de otras maneras, fuera de las pistas. He trabajado duro en las canchas o en el gimnasio, pero mi vida ha sido mucho más que el tenis (...) He salido con mis amigos, aunque no todos los viernes o todos los sábados. No he sido esclavo del tenis", asegura el jugador, de 38 años.

"He tenido muchos momentos para disfrutar de mi familia, de mis amigos, de la fiesta, del mar, practicar otros deportes. No tengo el sentimiento de haber sacrificado nada. He hecho lo que sentía, lo que quería y tengo la suerte de tener una vida más allá del tenis", agrega.

Nadal no lamenta haber alargado dos años su carrera, tras ganar en 2022 su último Roland Garros, porque pensaba que entonces podía seguir en la élite, aunque las lesiones acabaron por convencerle de que se retirara.

"Entonces no podía saberlo", afirma el exjugador, que recuerda que antes de ganar en París había logrado el Open de Australia y después estuvo a punto de imponerse en Wimbledon.

Sobre el momento actual, afirma que Carlos Alcaraz y Jannik Sinner están por encima del resto y, en lo referente a la sanción por dopaje del italiano, se muestra convencido que no ha querido engañar y alaba su estabilidad mental. "Pondría mi mano en el fuego", asegura Nadal, que también expresa su respaldo en la justicia deportiva.

El español, que será homenajeado en Roland Garros este domingo, afirma que el de París fue "el torneo más importante" de su carrera y que cada vez que se acercaba esa cita sentía "un nerviosismo" especial.

"Era una adrenalina incomparable. Mi historia con Roland Garros se ha construido con los años. Ha logrado cifras difíciles de imaginar", dice.

Sobre el homenaje, asegura: "Me inquieta un poco porque no se me dan bien estas cosas. No me gustan los homenajes, no necesito este tipo de cosas, no tengo un gran ego. Vivo bien con un poco de anonimato, de tranquilidad".

"Pero entiendo este momento con Roland Garros porque hemos vivido juntos. Estoy muy agradecido y feliz de vivir este momento, de poder decir adiós a toda la gente que me ha apoyado, de agradecer lo que me han dado durante toda mi carrera, sobre todo los últimos años. Me he sentido apreciado y querido en París, en Francia en general, es algo inolvidable", agrega.

Nadal cree que será "difícil" que alguien repita sus cifras en Roland Garros, pero matiza: "Si yo lo he hecho, ¿por qué no?".

La celebración en Roma del Alcaraz y una preparación a su manera para asaltar Roland Garros: "Necesito asimilar lo que he hecho"

La celebración en Roma del Alcaraz y una preparación a su manera para asaltar Roland Garros: “Necesito asimilar lo que he hecho”

Antes de marcharse de la pista, con su trofeo del Masters 1000 de Roma en una mano y una botella de moscato Asti en la otra, Carlos Alcaraz lanzó un brindis al cielo que parecía un agradecimiento al público italiano, pero no lo era. En la parte alta de las gradas del Campo Centrale del Foro Itálico, una zona llamada Tribuna Internazionale, había unos cuantos de sus amigos de El Palmar y a ellos iba dirigido el gesto. Luego, como siempre en estas ocasiones, todos juntos se fueron a cenar a un buen restaurante. Pagaba el campeón.

Desde el mismo momento en el que se impuso a Jannik Sinner en la final por 7-6(5) y 6-1, a Alcaraz quisieron situarle ya en París, peleando por su segundo Roland Garros consecutivo, y nuevamente tuvo que reivindicar su manera de hacer las cosas. Una victoria hay que celebrarla. Pensar ya en el Grand Slam sería una tortura. Su estreno en la Philippe Chatrier llegará el próximo domingo y hasta entonces quedan unos días para festejar, desconectar y volver a motivarse. El lunes y el martes estará en Murcia sin entrenar, el miércoles volará a París para atender compromisos como la presentación del torneo oun acto de Babolat y no volverá a coger la raqueta hasta el jueves. «Se qué todos los ojos ya miran a París, pero ahora me toca disfrutar de la victoria con la familia, los amigos y el equipo y tomarme unos días de descanso. Necesito asimilar lo que he hecho», reconoció.

FILIPPO MONTEFORTEAFP

Hubo preguntas sobre Roland Garros en todas sus entrevistas post-partido y en la rueda de prensa, pero es que incluso Sinner nombró la cita en la ceremonia de premios. En un diálogo de buen rollo pese al conflicto generado alrededor de la sanción del italiano -y la ausencia de mensajes de ánimos del español-, le soltó de primeras: «Definitivamente serás el favorito cuando vayamos a París, nos volveremos a ver allí». Quizá era estrategia, una manera de aumentar la presión sobre su rival, pero no dejaba de ser una certeza. «Ahora mismo eres el mejor en tierra batida», aseveró a continuación, otra verdad.

Los puntos decisivos

En el último año natural, Alcaraz ha dominado la arcilla con títulos en Roland Garros y los Masters 1000 de Montecarlo y Roma y finales en los Juegos Olímpicos de París y el Trofeo Conde de Godó. En la superficie que menos premia la potencia en el saque, su tenis poliédrico es inabordable si su mente no le falla. En el Grand Slam, aunque su margen es amplio a cinco sets, quizá pueda equivocarse en alguna ronda temprana, pero si alcanza los partidos decisivos se supone invencible .

En la final del domingo ante Sinner volvió a demostrar que hay días en los que levita. Todo se decidió en unos minutos en el desenlace del primer set y ahí llegó la magia. Hasta entonces, ambos jugadores marcaron sus fortalezas, el número dos del mundo con la derecha y el número uno con el revés. No se hacían daño, cada uno con lo suyo, a veces geniales ambos, a veces erráticos. El esquema de juego de Alcaraz pasaba por alargar los intercambios para molestar con bolas altas y la táctica de Sinner, mejor con su servicio, todo lo contrario. Pero con 6-5, el italiano alcanzó el 15-40 e deshizo la igualdad.

Alessandra TarantinoAP

El peligro era mortal para el español. Si fallaba, si se precipitaba, si no atinaba, llegaría su sentencia. Pero, al contrario, se abrazó a la tranquilidad, jugó, forzó a Sinner a que repitiera errores y salvó la situación. Entonces sólo quedaba el tie-break, donde clavó dos saques directos a la línea y dibujó una volea que merecía un marco. En ese mismo instante, Sinner se rindió: en el segundo set no hubo competencia. El título ya era de Alcaraz, su séptimo título de Masters 1000 y, si sumamos los cuatro grandes, su undécima final ganada de 12 disputadas.

«Estoy muy orgulloso de cómo he enfocado el partido mentalmente. Tácticamente todo ha ido bien, pero sobre todo no he tenido altibajos, me he mantenido en mi mejor nivel durante todo el partido», admitió el español al acabar el encuentro, con ganas de festejar y de volar de vuelta a casa para preparar Roland Garros a su manera.

Alcaraz-Sinner, el Clásico de la próxima década

Actualizado Domingo, 18 mayo 2025 - 21:08

Alcaraz contra Sinner, o Sinner contra Alcaraz. Tanto da. Es el partido que más apetece ver, el que despierta mayor ilusión entre los aficionados al tenis y diría, incluso, que entre quienes no siguen regularmente este deporte. Es el Clásico, así, con mayúsculas, de la próxima década. Dos jóvenes ganadores, pujantes, apenas separados por un año, dispuestos a pelear por todo. No olvidemos que el año pasado se repartieron los cuatro títulos del Grand Slam. Y el desenlace podría ser similar en este curso. Dos estilos distintos, un contraste que agrega atractivos a la rivalidad. Alcaraz, más imaginativo pero también más inconstante, como si a veces se aburriese, sabedor de su extraordinario talento. Sinner, más estable. Más monocorde también.

Ganó Alcaraz, que cuenta con mejores argumentos sobre arcilla y vio cómo su oponente se disolvía tras dejar pasar dos pelotas de set antes del desempate. Dio la impresión de que Sinner se preguntaba: «Si con todo lo que he hecho en el primer parcial no he podido ganarlo, ¿qué habré de hacer ahora?».

Porque el número 1 del mundo jugó mucho y bien, siempre a una marcha muy alta, restando tiempo a cualquiera de las acciones del español. Pero Alcaraz sabe ralentizar más los partidos, cambiar ritmos y alturas y sigue contando con un arma tan exquisita como es su dejada.

Para él, al fin y al cabo, se trataba de una final más en un Masters 1000. Sinner tenía presión añadida: jugaba en casa y estaba a una victoria de completar un regreso colosal a las pistas. Físicamente también pudo pesarle el desgaste de las dos semanas. Si hubiera ganado el primer set, tal vez el partido habría sido otro.

Campeón en Montecarlo y en Roma, Alcaraz se presentará en Roland Garros en una situación idílica. Ha gestionado bien los torneos disputados y en todos ha competido cuando estaba en plenitud física. Se le escapó el Conde de Godó, condicionado por los problemas físicos en la final ante un gran Holger Rune. Dado el grado de exigencia del circuito y con Madrid y Roma jugándose a dos semanas, lo importante es llegar en las mejores condiciones al verdadero objetivo de la gira sobre tierra batida.

Déjenme rendir honores a Jasmine Paolini, que se hizo grande en su propia casa superando a Coco Gauff en la final y llevándose, además, el título de dobles. Enorme mérito el de la jugadora italiana al conquistar su segundo WTA 1000 frente a una rival tan dura como Gauff, reciente finalista en Madrid, quien, no obstante, acusó la fatiga acumulada.

Munar se reencuentra en Roma e iguala su mejor resultado en un Masters 1000: "Venía con muy bajas expectativas"

Munar se reencuentra en Roma e iguala su mejor resultado en un Masters 1000: “Venía con muy bajas expectativas”

Un regreso a la cancha del Grand Stand Arena, segunda en jerarquía del Foro Itálico, para concederse el lícito salto de entusiasmo al lado de la red frente a la grada tras su victoria. Jugador sobrio en fondo y forma, Jaume Munar ya ha dejado atrás a dos cabezas de serie en el Masters 1000 de Roma, en ambos casos de manera concluyente. Después de pasarlo mal ante el chileno Tomás Barrios Vera, procedente de la fase previa, liquidó a Ben Shelton, duodécimo cabeza de serie y reciente finalista en Munich. Este lunes terminó con otro estadounidense, Sebastian Korda, vigésimosegundo, por 6-4 y 6-2.

El mallorquín, de 28 años, venía de disputar un challenger en Aix en Provence con el fin de mejorar su ránking, ahora 66º, y afinarse tras los malos resultados de esta temporada en arcilla. «Venía con expectativas muy bajas a Roma y eso creo que es uno de los motivos por los que he empezado a jugar bien. [...]. No me he encontrado bien en tierra y me estaba costando mucho. Después de Madrid me fui a casa dos días, recapacité un poco, refresqué la mente y volví a empezar de cero», comentó en la conferencia de prensa posterior al partido ante Korda.

Pese a tratarse de su superficie natural, con la final de Marbella, en 2021, como el mejor resultado de su carrera, no daba con la tecla este curso sobre sobre arcilla. Cayó de entrada ante Roberto Bautista en la Caja Mágica, tras ceder contra Karen Khachanov en octavos del Conde de Godó, irse de primeras frente a Altmaier en Montecarlo, donde sí precisó pasar por la previa, y ante Majchrzak en Marrakech.

Nunca se había plantado en octavos de Roma, registro con el que iguala su techo en un torneo de este rango, alcanzado en Madrid en 2023. Semifinalista esta temporada en Hong Kong y Dallas y capaz de sorprender a Daniil Medvedev en Miami, ha regresado ocho años después de su debut al equipo español de Copa Davis, donde saldó con éxito ante la pareja suiza su asociación en dobles junto a Pedro Martínez.

La Academia de Nadal

Nacido en Santanyí, al sureste de Mallorca, hace 28 años, creció en la Academia de Rafael Nadal, sin dejarse atropellar por las comparaciones. Fue finalista júnior en Roland Garros en 2014, pero, como ha ocurrido en innumerables casos, acomodarse en el circuito no le resultó sencillo.

Hijo de María Antonia, maestra de primaria, y Blai, trabajador por cuenta propia, Munar tiene plaza regularmente en los cuadros principales de los torneos y es un buen competidor. Suple con trabajados fundamentos técnicos la falta de un físico acorde con el de los tiempos que corren. Desde su 1,83, esgrime criterio y concede poco, como sucedió ante Korda: sólo nueve errores no forzados frente a los 35 de su oponente.

Decidido a incorporar un plus de agresividad a su tenis, busca estrenarse en el top 50, tras situarse 52º en mayo de 2019. Le espera este martes Casper Ruud, quien consiguió la pasada semana en Madrid el título más importante de su carrera. Tiene un 4-1 adverso con el noruego, a quien sólo consiguió derrotar en octavos de Tokio, tres cursos atrás, en pista dura.

Carlos Alcaraz buscará también este martes (11.00 h., Movistar) una plaza en cuartos, ante el Khachanov, a quien ha superado en sus cuatro cruces.

Un regreso a la medida para Sinner, que vuelve con victoria en Roma: "Es un día extraordinario"

Un regreso a la medida para Sinner, que vuelve con victoria en Roma: “Es un día extraordinario”

Cae la noche sobre Roma y el público aclama al número 1 del mundo, que en su regreso a las pistas después de cumplir tres meses de sanción por dopaje se ha impuesto al argentino Mariano Navone por 6-3 y 6-4, en una hora y 37 minutos. Jannik Sinner, el vencedor de los dos últimos torneos del Grand Slam, está de vuelta cuando el curso de arcilla entra en combustión. Ahora, como local, ayer, ante las 10.800 personas que colmaron el Foro Itálico. A partir del día 25, en Roland Garros, el Tourmalet de la tierra batida.

El tenista italiano, de 23 años, consigue su vigésimosegunda victoria consecutiva, tras ganar el pasado año los Masters 1000 de Shanghai, las ATP Finals, revalidar el título de la Copa Davis al frente de Italia e imponerse en el Abierto de Australia. El último jugador capaz de superarle fue Carlos Alcaraz en la final del Masters 1000 de Pekín. «Che bello», escribe sobre la cámara de televisión recién consumado el feliz retorno.

«Es un momento muy importante para mí y para todo mi equipo. Hay algunas cosas que puedo mejorar. No todo el tiempo he tenido buenas sensaciones, pero es normal después de tanto tiempo sin jugar. Estoy muy contento. Es un día extraordinario», comentó una vez concluido el encuentro, ya a la espera de Jesper de Jong, su rival de mañana.

Sin grandes cambios

No han sucedido grandes cosas en las alturas desde que aceptó el castigo impuesto por la Agencia Mundial Antidopaje por clostebol, después de que su fisioterapeuta le aplicase un aerosol durante un masaje. Sinner, que había disputado en Melbourne su último partido hasta la fecha, superando en la final a Alexander Zverev, mantiene con holgura el primer puesto del ránking, con 1.645 puntos de ventaja sobre el alemán, su inmediato perseguidor, pese a su ausencia en Indian Wells, Miami, Montecarlo y Madrid. Jack Draper, Jakub Mensik, Alcaraz y Casper Ruud se repartieron los títulos en las cuatro grandes citas recientes.

Ha sido su primer partido sobre arcilla desde que cayó en semifinales de Roland Garros 2024, también frente al español, con quien protagoniza una apasionante rivalidad sea cual sea el torneo, sea cual sea la superficie. Algunos espectadores se han calzado una camiseta en la que puede leerse «¡Forza Jannik!». Corean su nombre en cuanto lo consiente la secuencia del juego. A Navone, 99º, coriáceo, digno, le ha tocado un papel incómodo y grato a la vez. Como dijo en la previa, no siempre se tiene la oportunidad de jugar ante el número 1 del mundo.

Sinner salva una bola de rotura con pelota a la línea y rompe a continuación para despegarse 3-1. Aún no del todo afinado, se va hasta los 24 errores no forzados y necesitará dos roturas en el segundo set para cerrar el partido.

Alcaraz se enfrenta este domingo (alrededor de las 20.30 h., Movistar) a Laslo Djere en tercera ronda.

Ruud vence a Draper en una excelente final y gana en Madrid su primer Masters 1000

Ruud vence a Draper en una excelente final y gana en Madrid su primer Masters 1000

En el tercer juego del tercer set, que se fue por encima de los diez minutos, Casper Ruud creó tres opciones de rotura. Las soluciones esgrimidas por Jack Draper para salir de un serio apuro hablan a las claras de su amplitud de recursos y de su temple en instantes delicados: derecha invertida, saque-red y saque directo. Ardía el partido. Tras desahogarse con su box, el británico reaccionó bien a la pérdida del primer parcial, en el que sacó para hacerlo suyo. El noruego también encajó como correspondía que se escapase el segundo, cuando viajaba con viento de cola.

La combatividad y el acierto de ambos protagonistas gestó una excelente e incierta final del Masters 1000 de Madrid, que pendió de un hilo casi hasta la última pelota. Ganó Ruud, pero a nadie le habría sorprendido que lo hiciese su dignísimo oponente. El noruego sí convirtió la rotura en el quinto juego, botín definitivo hacia el título más importante de su carrera. Ganó por 7-5, 3-6 y 6-4, en dos horas y 29 minutos.

A los 26 años, con tres finales del Grand Slam perdidas y otras dos en torneos de esta jerarquía, renace para conquistar su decimotercer título, decimosegundo en su hábitat natural. Este lunes será séptimo del mundo. Draper, reciente campeón en Indian Wells, ya se había garantizado ingresar en el top 5. Con sólo 23 años, tiene sobrados argumentos para mantenerse en la élite.

Dubitativo inicio

Ruud tropezó de forma inesperada en su segundo turno de servicio. Mal asunto ante un jugador como Draper cometer dos dobles faltas consecutivas y concederle ventaja casi recién iniciado el partido. Lejos de sentirse intimidado en su primer envite por un título sobre esta superficie, Draper hacía lo que bien sabe hacer. Su crecimiento ha sido casi exponencial en pocos meses.

Nada parecía indicar que iba a perder en dos ocasiones consecutivas su servicio, y con ellas el primer set. Buena parte de responsabilidad en lo sucedido la tuvo Ruud, afilado con el saque y a la hora de restar, con un plus de agresividad en relación al tenista en ocasiones algo previsible.

Al igual que sucedió el pasado año, cuando Andrey Rublev superó a Felix Auger-Aliassime, Madrid tuvo una final que se salía del guion. Ausente Carlos Alcaraz por lesión, titubeante de nuevo Alexander Zverev, que venía de hacerse con el título en Múnich, y sumido en el profundo otoño de su carrera Novak Djokovic, que se despidió de entrada, el torneo había ido perdiendo los nombres más sugerentes para el público, caso también de Holger Rune, que decidió bajarse pronto en previsión de lo que viene.

Ruud golpea de derecha ante Draper.

Ruud golpea de derecha ante Draper.AFP

La extensión de los Masters 1000 de Madrid y Roma a dos semanas invita a que los máximos candidatos al título en Roland Garros ponderen sus energías. Incluso cuando Rafael Nadal podía con todo, la exigencia física y mental no era la misma para los tenistas. Habrá que irse acostumbrando a que los mejores no estén necesariamente en las rondas finales de la gira de arcilla que precede a París.

Cuestión de menor importancia si se alumbran finales como la de este domingo. Draper, entero para igualar a un set gracias al break en el séptimo juego, batalló hasta el límite. Pero esta vez a Ruud no se le iba a escapar la ocasión de engalanar su estimable hoja de servicios. Culminó con una derecha paralela y cerró en blanco con su servicio. Lo celebró sobrio, sin aspavientos, con la templanza que le distingue.