El español Carlos Verona vence en la primera gran etapa de montaña del Giro

Carlos Verona se exhibió en la primera gran etapa de montaña de este Giro de Italia que habla español como nunca. El corredor de San Lorenzo del Escorial aprovechó el marcaje de los favoritos para fugarse a falta de 41 kilómetros para la meta y anotarse la victoria más importante de su trayectoria. En una vibrante etapa pre alpina, con el ascenso al coloso Monte Grappa, el madrileño acaparó protagonismo en una cita en la que Isaac del Toro defendió magistralmente su liderato. Primoz Roglic cedió un minuto y medio con los primeros de la clasificación general.
Premio merecido para Verona, un corredor de 32 años que siempre ha tenido que sacrificarse para sus jefes, antes en el Movistar y ahora el Lidl. Este domingo, tras el abandono de su compañero Giulio Ciccone y sin opciones para MadsPedersen, el español tuvo libertad de movimientos. Se marchó del grupo de los mejores antes de la penúltima subida de la jornada y supo mantener la distancia necesaria para presentarse en la meta de Asiago con sólo 22 segundos de ventaja sobre el alemán Florian Stork, poco tiempo pero suficiente para encumbrar un supremo esfuerzo de tesón.
La de Carlos Verona es la segunda victoria española en el Giro, la anterior la cosechó Juan Ayuso, en la séptima etapa, con final en Tagliacozzo.
Un día inolvidable para Verona, en una etapa inmensa, la primera gran cita de alta montaña, distinguida por la presencia del Monte Grappa, que acoge el osario de la Patria, una pirámide de círculos, coronada por una inmensa cruz, alberga los restos de más de 12.000 soldados caídos en la Primera Guerra Mundial. Un tributo a la resistencia y a la defensa de los ideales. Un escenario icónico que este domingo visitó este Giro de pugnas fratricidas. Una ascensión de 25 kilómetros interminables. Ahí, donde muchos especialistas aseguraban que realmente comenzaba el Giro, como si las caídas, cortes y bonificaciones ya conocidas fueran intranscendentes.
Arrancó nerviosa la jornada, con una macro fuga de una treintena integrantes, entre ellos, Frigo, Conci, Vacek, De Pettro, Fortunato, Einer Rubio y gregarios de Roglic (Daniel Felipe Martínez y Pellizari) y Ayuso (Igor Arrieta), que se presentaron en la falda del Monte Grappa con 3.47 minutos de renta sobre el pelotón, gobernado por el UAE de Isaac del Toro, a 100 kilómetros de la meta de Asiago.
A falta de seis kilómetros para la cima de la montaña sagrada, Ayuso sufrió una avería mecánica y se vio obligado a cambiar de bicicleta. El español quedó descolgado del grupo y en el momento en el que regresó a la cabeza, el Ineos de Bernal aceleró la marcha. El colombiano atacó a dos kilómetros de la cumbre y a su estela se pegaron Carapaz y Del Toro. El Giro de los hispanohablantes. Luego se unieron Arensman (compañero de Bernal) y Gee. Los selectos aventureros hollaron el Monte Grappa, encapotado por la niebla, un minuto después del grupo de escapados (comandados por Fortunato), pero con 20 segundos de ventaja sobre Ayuso, Yates, Roglic, Tiberi y el resto de favoritos, una renta que fue neutralizada en el largo descenso gracias a la labor del equipo UAE, que nunca perdió la calma con el envite de Bernal.
Las escaramuzas de corredores inquietos (Bardet, Bilbao, Fiorelli..) continuaron camino de Dori, una subida de 16,4 kilómetros. El madrileño Verona, a 41 kilómetros de la llegada, tomó la iniciativa y logró una renta superior a los cuatro minutos antes de afrontar la subida de segunda categoría.
En un ejercicio agónico, Verona supo mantener la distancia con los italianos Garofoli y Zana. Mientras tanto, por atrás Carapaz, Bernal y Yates intentaron inquietar a Del Toro, pero sin éxito. El mexicano, atentísimo, controló las situaciones con una asombrosa facilidad. Ayuso, siempre a la expectativa. En esta pugna entre los grandes resultó perjudicado Roglic, que al final cedió 1.30 minutos respecto al líder.
Sufría el esloveno y disfruta como nunca Carlos Verona. Segunda victoria profesional para el madrileño, la anterior fue una etapa del Criterium Dauphiné de 2022. ''Estoy mu contento, nunca pensé que podría haber ganado un etapa, porque acudí al Giro con el rol de ayudar a Ciccone, pero tras su retirada todo cambió'', dijo el español, que preparó el Giro en dos concentraciones en altitud, una en Sierra Nevada y otra en Andorra
Una bella etapa que precedió al descanso de este lunes y al inicio del tercera semana de la Corsa Rosa, con la presencia de colosos montañosos que sentenciarán la carrera. El martes, la etapa con más desnivel (5.000 metros) y final en la cima en Brentonico; el miércoles, con el puerto del Mortirolo en la mitad de la etapa; el jueves, con las ascensiones a tres puertos de 16 kilómetros cada uno de ellos, y el viernes, con el brutal tramo de tierra de la Finestre y final en la estación de Sestriere.