Si algo le faltó al Paris Saint Germain hace seis días en la ida de octavos de la Liga de Campeones fue gol. Poco más se le puede reprochar al equipo de Luis Enrique, capaz de presentar 28 remates a portería en una noche particularmente feliz del guardameta del Liverpool Alisson Becker. El acierto goleador, en los reds, y en toda Europa, lo personaliza mejor que nadie Mohamed Salah, que el pasado sábado transformó dos penaltis en la victoria por 3-1 ante el Southampton en la Premier League. El delantero egipcio suma 32 tantos entre todas las competiciones y ha intervenido en otros 17 de su equipo en el torneo doméstico, donde los de Arne Slot aventajan en 15 puntos al Arsenal, segundo clasificado.
Salah, que llegó a Anfield en 2017 procedente de la Roma, reiteró el pasado 3 de enero en Sky Sports que ésta será su última temporada en el conjunto británico. Las especulaciones sobre su futuro se dispararon desde que en septiembre lanzase la primera insinuación de su adiós. Pese a que en Liverpool no le dan por perdido y tratarán de persuadirle para que amplíe su contrato una temporada, en algunos mentideros llegaron a poner sus botas en el equipo que tratará este martes de revertir el 0-1 del Parque de los Príncipes.
Otras fuentes de la prensa parisina descartan tal hipótesis al considerar que por edad y por sus características no responde al tipo de delantero que busca el líder de la Ligue 1. Su destino también podría pasar por Arabia Saudí.
Candidatos a casi todo
Salah ha manifestado su deseo de volver a ganar como despedida la Premier con el Liverpool, logro que su equipo tiene casi en la mano. Pero sus ambiciones seguramente pretenderán derribar fronteras. Sólo la FA Cup, donde cayó ante el Plymouth, entonces último clasificado de la segunda categoría, en la cuarta ronda, escapa a las posibilidades de los reds de completar un curso de ensueño en la temida transición tras la marcha de Jürgen Klopp. El domingo buscarán ante el Newcastle en la final de la Carabao Cup, antigua Copa de la Liga, el primer título de la era Slot.
En la Liga de Campeones, donde dominó con autoridad la primera fase, el Liverpool aparece tan favorito como el que más. Todas las proyecciones sitúan a Salah como uno de los candidatos a tomar el relevo de Rodri como Balón de Oro.
El PSG tendrá la difícil tarea de derrotar en su estadio un equipo que no pierde desde que cayó 2-5 en octavos ante el Real Madrid, el 21 de febrero de 2023. En este curso ha ganado sus cuatro partidos y cuenta con una diferencia favorable de siete goles. El Nottingham Forest ha sido el último en derrotarle en Anfield. Lo hizo el 14 de septiembre, en los albores de la Premier.
Mucho se ha hablado de la clausula que Erling Haaland firma en sus contratos por la que el noruego puede salir por un precio asequible cada cierto tiempo. Pues esa historia se acabó, el noruego ha firmado un nuevo contrato con el Manchester City que lo vincula con el campeón de la Premier League hasta 2034. Y la famosa clausula desaparece.
El City anunció el viernes el nuevo acuerdo de 9 años y medio para Haaland, de 24 años, que ha marcado 111 goles en 125 partidos desde que se unió al club procedente del Borussia Dortmund en 2022. Un contrato a la altura de una super estrella y uno de los más importantes firmados en la historia del fútbol.
Las cifras que va a cobrar el delantero no han salido todavía a la luz pero todo hace indicar que serán mareantes. El equipo de Guardiola blinda así a su gran estrella, que se quedará el el club inglés hasta que tenga 34 años.
"Ahora quiero seguir desarrollándome, seguir trabajando para mejorar y tratar de hacer lo mejor que pueda para intentar ayudarnos a lograr más éxitos en el futuro", dijo Haaland en un comunicado del City.
"Todos en el club estamos absolutamente encantados de que Erling haya firmado su nuevo contrato", dijo Txiki Begiristain, director de fútbol saliente del City. "El hecho de que haya firmado por tanto tiempo demuestra nuestro compromiso con él como jugador y su amor por este club".
El nuevo acuerdo de Haaland llega en un momento en que el City espera un veredicto tras ser acusado de 115 infracciones a las normas financieras de la Premier League.
"Ahora soy del City, pase lo que pase", dijo Haaland.
El pasado lunes se cumplieron 50 años de la llegada de Brian Clough al Nottingham Forest, un club perdido por entonces en segunda división que el técnico, tras cuatro temporadas, transformó en bicampeón de la Copa de Europa. Esa misma noche de Reyes, Nuno Espírito Santo guio desde el banquillo al Forest a su sexta victoria consecutiva en la Premier League. El 0-3 ante el Wolverhampton Wanderers, a modo de homenaje para Clough, confirmaba al equipo en la tercera posición de la tabla, igualado con el Arsenal y a seis puntos del Liverpool, a quien recibirá en la próxima jornada. El ambiente en su estadio se asemejará al descrito por el Nottingham Football Post en uno de sus titulares de aquella semana de enero de 1975: «El huracán Clough arrasa el City Ground».
Fue un genio de arrebatadora personalidad. El pionero de los entrenadores mediáticos, gracias a su particular insolencia ante los micrófonos, desde donde dilucidaba las rencillas con sus adversarios. Sin embargo, cuando al final de su vida, ya derruido por el alcohol, un periodista preguntó a Clough cómo le gustaría ser recordado, él simplemente dijo: «No quiero epitafios con mensajes profundos, ni ese tipo de historias. Me gustaría que mencionaran que contribuí al juego».
El pasado 20 de septiembre, al cumplirse dos décadas de su muerte, Nuno quiso actualizar el legado: «Todos los días lo tenemos presente. Recorremos el club y vemos lo importante que fue Brian. Sobre todo, su mentalidad y su convicción de que todo es posible en el fútbol». Seis días antes, el Forest había dado su primer golpe sobre la mesa en Anfield (0-1) merced a un gol de Callum Hudson-Odoi.
Un plan sencillo y efectivo
Nottingham, con poco más de 300.000 habitantes, es la única ciudad del continente que puede presumir de un club con más títulos de la Copa de Europa (1979, 1980) que de su propia liga (1978). A orillas del río Trent, se yergue The City Ground, donde los reds juegan desde 1898. En la otra ribera se divisa el estadio del Notts County, su rival ciudadano. El club de fútbol más antiguo del mundo, fundado en 1862, vagabundea hoy por la cuarta división. Mientras, el Forest vive su mejor momento en tres décadas. Desde 1987, cuando acabó tercero, no sumaba tantos puntos en la primera vuelta de la Premier. Nada desdeñable para un equipo que acabó decimoséptimo la pasada campaña, a sólo seis puntos del descenso.
«Son los jugadores quienes pierden los partidos, no la táctica. Se dicen muchas tonterías sobre táctica por parte de gente que apenas sabe cómo ganar al dominó». Esa fue la explicación de Clough al temprano adiós de Inglaterra en la Eurocopa 2000. Y esa parece ser la premisa de Nuno. El ex técnico del Valencia ha ensamblado un grupo con las ideas muy claras, donde cada futbolista hace su trabajo. Sin sofisticaciones. Sin historias.
Bajo palos, el belga Matz Sels, de 32 años, suma nueve porterías a cero, más que ningún otro guardameta en la Premier. En la defensa, el brasileño Murillo, de 22 años, se ha consolidado como un central contundente, formando pareja con Nikola Milenkovic. El Forest no presiona arriba y cuenta con el tercer porcentaje de posesión más bajo en la Premier, pero su plan resulta tan sencillo como efectivo. El australiano Chris Wood, de 33 años, con su corpachón de delantero antiguo, ha anotado 12 goles en 20 jornadas.
Nuno, tras el triunfo del lunes ante el Wanderers.AFP
«Hay muchas maneras de trabajar. Jugar replegado y salir a la contra también puede dar buenos resultados. Ahora han asimilado muy bien lo que quiere el entrenador y todo eso, en conjunto, les ha hecho más fuertes como equipo», analiza Juan Fuentes, en conversación con EL MUNDO. El lateral cordobés defendió los colores del Forest entre febrero de 2018 y julio de 2019, a las órdenes de Aitor Karanka. Apenas 18 meses, por culpa de una gravísima lesión en la meseta tibial sufrida durante un partido ante el Barnsley. «Fue un palo muy duro, pero lo que viví allí fue maravilloso. Siempre estaré muy agradecido con el club, porque me ayudó mucho. Incluso me ampliaron el contrato sabiendo que probablemente no volvería a jugar más».
Fueron 23 temporadas lejos de la Premier hasta que, de la mano a Steve Cooper, el Forest regresó en 2022. Evangelos Marinakis, propietario también del Olympiacos, empezó a dar rienda suelta a la chequera con Morgan Gibbs-White. Una confusa política deportiva, a menudo objeto de burla, cifrada en 44 fichajes y 13 cesiones. Un torrente de polémicas en torno a este armador griego, suspendido con cinco partidos por escupir cerca de un árbitro. De sus turbios manejos quedó constancia el pasado año, cuando el Forest perdió cuatro puntos por infringir las normas económicas de la Premier.
Si Clough hubiese conocido a Marinakis probablemente le hubiese agasajado con unas palabras similares a las que dedicó a Robert Maxwell, ex dueño del Derby County: «Tenía un ego más grande que su yate. Quizá por eso se cayó por la borda». En noviembre de 1991, el cuerpo del magnate, fiero rival de Rupert Murdoch, había sido encontrado en extrañas circunstancias en aguas de Tenerife.
Por entonces, Clough apuraba sus últimos días en The City Ground. Apremiado por los angustias económicas, el Forest necesitaba de la sangre joven de Roy Keane, con quien Old Big Head (el viejo cabezón) protagonizó una gran historia de amor-odio. En el último entrenamiento previo a su debut en Anfield, con apenas 19 años, el irlandés fue conminado a limpiar los zapatos de su entrenador, que acababa de pasear a su perro. En enero de 1991, tras un 3-0 ante el Crystal Palace en la FA Cup, Cloughie derribó a la joven estrella de un puñetazo. Eran momentos terribles para el técnico, destrozado por su afición a la bebida y por la muerte de su inseparable ayudante Peter Taylor. Según detalla Jonathan Wilson en la biografía Nobody Ever Says Thank You (Orion Publishing, 2011) los episodios de furia en los entrenamientos eran moneda común. No obstante, en mitad de uno de esos estallidos Clough se acercó al futuro capitán del Manchester United para confesarle: «Te quiero, irlandés».
Los estertores con el Forest, tras 18 temporadas, se completarían con el descenso a la Premiership. El último gol del curso 1992-93, de penalti en el campo del Ipswich, lo anotaría Nigel Clough, su hijo. La campaña anterior había dejado escapar a Teddy Sheringham, rumbo al Tottenham. Muestra de que en las Midlands se había esfumado aquel hechizo con el que el Forest desafió al mismísimo Liverpool de Bob Paisley. El gran tirano del continente por entonces.
Clough, con la Copa de Europa de 1979.GETTY
De hecho, su primera noche mágica en la Copa de Europa llegaría, en dieciseisavos, ante el conjunto que venía de alzar su segunda Orejona consecutiva (2-0, 0-0). Tras una vibrante semifinal ante el Colonia, el partido por el título frente al Malmoe lo definiría un cabezazo de Trevor Francis (1-0). En aquellos años donde apenas se daba valor a las asistencias, aún se recuerda el pase de John Robertson, «el Picasso del fútbol», a juicio de Clough. La zurda del extremo escocés también definiría la final de la Copa de Europa de 1980, resuelta en el Santiago Bernabéu frente al Hamburgo de Manfred Kaltz, Felix Magath y Kevin Keegan (1-0).
Entre esa nómina de jugadores, a los que Clough había oblicado a beber hasta casi reventar la noche previa a la final de la Copa de la Liga de 1979, también cabe mencionar de Peter Shilton, el portero mejor pagado de Inglaterra, y el capitán John McGovern. Todos al servicio de una idea. La de Clough: «No diría que fui el mejor entrenador del país, pero sí estaba en el primer puesto de la lista».
La aventura londinense de Julen Lopetegui ha durado 22 partidos: víctima de los malos resultados (nueve derrotas y sólo 23 puntos en 20 jornadas), el exseleccionador español fue cesado este miércoles como entrenador del West Ham United.
Llegado este mismo curso al West Ham, el exentrenador del Real Madrid y Sevilla, entre otros, "no ha respondido a las ambiciones y objetivos del club", explicó la entidad en un comunicado.
El objetivo del West Ham era luchar por Europa y para ello gastó más de 150 millones de euros en refuerzos para esta temporada con jugadores como el goleador alemán Niclas Füllkrug, el centrocampista español Carlos Soler, el defensa francés Jean-Clair Todibo y el lateral Aaron Wan-Bissaka, fichado al Manchester United.
Pero en 20 jornadas disputadas en el campeonato inglés, los 'Hammers' sólo han sido capaces de ganar seis partidos y ocupan actualmente una peligrosa 14ª posición, sólo siete puntos por encima de la zona de descenso al Championship.
Goleadas
El equipo de Lopetegui, además, cayó goleado, 5-1 ante el Liverpool, en la tercera ronda de la Copa de la Liga inglesa y la contundente derrota frente al Manchester City de Pep Guardiola el pasado sábado (4-1) supuso la puntilla para el técnico de 58 años.
Pese a que Lopetegui dirigió el entrenamiento del martes con aparente normalidad, la decisión del club de cancelar la conferencia de prensa prevista este miércoles había disparado los rumores de una inminente salida del técnico, que acabó confirmándose unas horas más tarde.
Pese a sus éxitos en los banquillos de Oporto y Sevilla, Lopetegui ha conocido aventuras cortas y decepcionantes en su paso por el Real Madrid (apenas 14 partidos) y por la selección española, donde fue cesado a dos días de iniciarse el Mundial-2018 tras hacerse público su fichaje por el club blanco.
También había tenido una aventura precedente en la Premier League, entrenando al Wolverhampton en la segunda parte de la temporada 2022-2023, que se rompió a seis días de empezar el curso siguiente por "diferencias de opinión" entre ambas partes.
El próximo partido del West Ham será el viernes, en la tercera eliminatoria de la FA Cup, contra el Aston Villa en Birmingham.
Según medios ingleses, el sustituto del español sería el antiguo entrenador del Brighton y Chelsea, Graham Potter.
La imagen del técnico del Manchester City, Pep Guardiola, con su cabeza rapada llena de arañazos después de que su equipo se dejara empatar un partido que iba ganando 3-0, ha sido objeto de comentarios, algunos de ellos curiosos, como el del propio técnico: "Con los dedos, con las uñas... quiero hacerme daño".
Nada preocupante. Todo pareció indicar que se trató "de un episodio puntual que reflejó el nivel de ansiedad y tensión que estaba viviendo en el partido, comportamiento de una persona que está viviendo una situación límite y que no puede controlar en ese momento la frustración", comenta Enric Armengou, profesor de psiquiatría de la Universidad Abat CEU de Barcelona.
No soplan vientos favorables para el City, campeón de Europa 2023. Tras cinco derrotas consecutivas, el equipo celeste dejó escapar la victoria a pesar de que en el minuto 74 vencía por 3-0 en el Etihad al Feyenoord, en el partido de la quinta jornada de la Liga de Campeones.
Doloroso empate que se reflejó físicamente en la cabeza del técnico catalán. Se presentó en la rueda de prensa con la cabeza llena de arañazos, lo que despertó en la sala de prensa la curiosidad de los periodistas.
Fue un episodio puntual, no producto de una tendencia
"Hay que distinguir dos aspectos, si se trató de un episodio concreto y puntual o de una tendencia. En un momento puntual te puedes producir autolesiones, lo mismo que el que se pone nervioso y se come las uñas, pero hacerse daño, aunque sea superficial, es más grave. Lo que sucedió con Guardiola habla del nivel de ansiedad que tiene, pero es un hecho puntual en momentos de tensión máxima", explica el profesor Armengou.
Según el especialista, el técnico de los "citizens" debe controlar más las frustraciones. "Su comportamiento fue el de un hombre que está en un momento límite y se reguló haciéndose daño. Otros igual tiran la libreta contra el banquillo o pegan una patada a una botella".
Armengou subrayó que "no hay que darle al asunto mayor trascendencia porque fue un momento de enfado, que no tiene signos, por los antecedentes conocidos, de que se trate de una tendencia, por lo que no debe ser un problema".
El profesor universitario alejó la escena protagonizada por Guardiola de las tendencias de autolesión que, por ejemplo, se manifiestan en los adolescentes.
"Actualmente, en las consultas de psiquiatría, vemos adolescentes que se regulan la frustración y la ansiedad con autolesiones. El problema es que es un recurso conocido y buscado que acaba provocando grandes problemas psicológicos. Además se lesionan en sitios que no se ven para que no se noten las heridas. Lo de Guardiola fue un pronto gestionado de una forma muy inadecuada", explica.
Enric Armengou valoró el hecho de que Guardiola aclarase tras la rueda de prensa que no quiso "restarle importancia a los problemas de salud mental que afectan a muchas personas".
"No se le puede achacar poca sensibilidad con los problemas de ese tipo, simplemente se manifestó con una ironía", al decir que se quería "hacer daño" con los dedos y las uñas". Supo regular y dar la cara, admitiendo un gesto irascible".
También descartó Armengou que se tratara de un problema de autocontrol. "Creo que no se puede hablar de un problema de ese tipo. sería excesivo, de los contrario lo veríamos con ese comportamiento en otros ámbitos. Es un hombre que vive los partidos con intensidad, pero no tenenos constancia de que se le haya ido la olla en ningún momento".
Simeone es un hombre emocionalmente muy potente
También comentó el profesor de la Universidad Abat CEU el golpe de emotividad del técnico del Atlético de Madrid Diego Pablo 'Cholo' Simeone, quien fue presa de las lágrimas cuando en plena entrevista fue preguntado por los 700 partidos cumplidos en el banquillo rojiblanco.
"Simeone es un hombre emocionalmente potente, pero tiene mucha experiencia. Se emocionó y, como no quería montar el número, tuvo un golpe de autoridad tuvo la autoridad marchándose de la entrevista", comentó.
"Los entrenadores son personas muy expuestas, si Guardiola juega mal y pierde tiene que dar la cara ante los periodistas y si Simeone llora la siguiente pregunta sería más lacrimógena. La gente del fútbol suele ser muy disciplinada, a veces demasiado rígidos, pero siempre están a prueba de la afición y la prensa. A veces les encumbran y otras les bajan".
El Manchester City sufrió un durísimo revés este sábado en casa (4-0) ante el Tottenham y disparó todas las alarmas ya que se trata de su tercera derrota consecutiva en la Premier League y la primera como local en este torneo desde noviembre de 2022.
El último revés liguero del City en su Etihad Stadium se remontaba a noviembre de 2022, cuando cayó allí ante el Brentford. La racha sin perder se detuvo en 52 partidos.
El naufragio del vigente campeón en esta 12ª jornada permite al líder Liverpool afrontar con total tranquilidad su visita del domingo al colista Southampton. En caso de victoria, los 'Reds' le sacarán 8 puntos de diferencia a los 'Citizens', segundos en la clasificación.
El Manchester City ve además cómo otros equipos le pisan ahora los talones, ya que tiene a Chelsea (3º), Arsenal (4º) y Brighton (5º), los tres victoriosos en sus partidos del sábado, a apenas un punto.
Lesionados
El mal momento de resultados que vive el City no tiene precedentes desde que Josep Guardiola, que esta semana renovó su contrato hasta 2027, pasara a ocupar el banquillo del equipo en 2016.
En total, teniendo en cuenta todas las competiciones, el Manchester City sufrió su quinta derrota seguida.
"En ocho años, no hemos vivido algo así", admitió Guardiola. "Ahora tenemos que reaccionar y ganar los próximos partidos. Ahora vemos las cosas de una manera, puede que dentro de unas semanas las veamos diferentes", afirmó Guardiola a Sky Sports.
Pedro Porro celebra su gol al City.PAUL ELLISAFP
El equipo sigue acusando la oleada de bajas por lesiones, especialmente las de Ruben Dias, Mateo Kovacic y Rodri Hernández. Este último estuvo el sábado en el césped, para presentar a la hinchada el Balón de Oro que obtuvo a finales de octubre.
El Tottenham, que el pasado mes ya fue verdugo del Manchester City en la Copa de la Liga inglesa, se distanció en el marcador pronto, con dos tantos de James Maddison (minutos 13 y 20) para festejar su 28º cumpleaños. En ambos casos 'ayudó' un marcaje flojo del defensa croata Josko Gvardiol.
La defensa local también hizo aguas en la segunda mitad y tanto el español Pedro Porro (53, 3-0) como Brennan Johnson (90+3, 4-0) pudieron culminar con éxito sus contragolpes.
La estrella ofensiva del City, Erling Haaland, se quedó una vez más frustrado. En el 60 repelió un intento el larguero y el arquero Guglielmo Vicario evitó sus tantos en el 11 y el 79.
Los 'Spurs' consiguen así subir al sexto puesto, con 19 puntos, los mismos que Nottingham Forest y Aston Villa.
La victoria alivia al Tottenham, que en las tres anteriores jornadas había registrado dos derrotas ante equipos de la zona baja, Crystal Palace e Ipswich.
El Manchester City está en su peor racha bajo con Pep Guardiola en el banquillo. El campeón inglés perdió su cuarto partido consecutivo después de que el Brighton le remontada (2-1) este sábado en la Premier League.
El City no había perdido cuatro partidos seguidos en todas las competiciones desde 2006, dos años antes de la adquisición del club por parte de un grupo de Abu Dhabi.
Y Guardiola nunca había perdido cuatro partidos seguidos en ningún equipo de su carrera como entrenador.
Erling Haaland adelantó al City tras 23 minutos de juego con su duodécimo gol de la campaña, pero el Brighton remontó con goles de João Pedro a los 78 minutos y Matt O'Riley en el 83.
La racha de derrotas del equipo de Guardiola comenzó en el duelo de Copa de Liga la semana pasada ante el Tottenham, antes de caer 2-1 en Bournemouth en la liga y 4-1 ante Sporting de Lisboa el martes en la Liga de Campeones.
"Resetear"
El ex entrenador del Barça instó a sus jugadores a "resetear" durante el próximo parón por selecciones. "No sé qué tiene que cambiar tras el parón por selecciones, pero estaremos mejor solo por el hecho de que tendremos jugadores para jugar", aseguró el técnico español, que ha tenido que lidiar en las últimas semanas con una plaga de lesiones.
"Tenemos que resetear las cabezas durante el parón y los jugadores volverán en forma. Tendremos que jugar cada tres días. En los últimos años hemos ganado mucho, pero no hemos tenido tantas lesiones", agregó el técnico, que comentó que el partido contra el Brighton no fue ni mucho menos malo.
"Los chicos jugaron hoy muy, muy bien, así que no tengo nada de lo que arrepentirme. Estuvieron magníficos en muchas cosas. El Brighton estuvo muy bien con el balón y con mucho ritmo arriba. En la primera parte estuvimos brillantes, pero en la segunda estuvimos cansados, apareció la fatiga y ellos pudieron hacer cambios que nosotros no".
Con este resultado, el City puede quedarse a cinco puntos del Liverpool con once jornadas disputadas.
Con 20 trofeos, es el equipo que más veces ha conquistado la liga inglesa. Un dominio forjado desde la irrupción de la Premier League en la temporada 1992-93, con 13 títulos de 32 posibles. Pero, desde la campaña 2012-13, el Manchester United ha fracasado en su reconquista. A su estela ha crecido su vecino, el Manchester City, al que siempre había podido mirar por encima del hombro y que, ahora, es el segundo con más títulos de la Premier, con ocho, siete de ellos sumados en las últimas ocho campañas, y cuatro de manera consecutiva. En el computo global, el conjunto citizen cae hasta la cuarta plaza, con 10 ligas que lo sitúan por detrás del Liverpool (19) y el Arsenal (13).
El otrora gigante de Manchester parece haber perdido el norte desde la salida de sir Alex Ferguson y ha despedido a cinco entrenadores en los últimos 11 años, sin contar además con quienes han ocupado el puesto de de forma interina. Los caídos han sido David Moyes, Louis van Gaal, José Mourinho, Ole Gunnar Solskjaer y el ahora sacrificado Erik ten Hag. Mientras, el City está demostrando ser capaz de comerle terreno gracias a Pep Guardiola. Con esta premisa, no es nada raro que el triunfo en la pasada edición de la Copa inglesa, por 1-2 frente al conjunto sky blue pareciera una buena señal que, al final, se ha quedado solo en espejismo, como ocurrió también con la Europa League del curso 2016-17 o la Copa de la Liga del 2022-23.
El mal arranque de los Red Devils tanto en la propia Premier League, con cuatro derrotas, dos empates y tres victorias en los nueve partidos que ha disputado hasta el momento, como en la Europa League, en la que cuenta por empates los tres duelos que ha jugado hasta ahora, ha precipitado al final la salida de Ten Hag. El neerlandés llegó al club en verano de 2022 tras firmar una temporada de ensueño con el Ajax en la Champions en el curso 2018-19 y haber llevado al conjunto ajacied al subcampeonato de la Europa League en el curso anterior, en una final en la que se midió precisamente al United, dirigido por José Mourinho. Su misión era recobrar el esplendor pasado de un equipo que no paraba de dar tumbos y que, el año anterior, había quemado a Ole Gunnar Solskjaer. El noruego, tras lograr que el equipo regresara a la Champions para la temporada 2020-21 tras haber estado fuera de ella en la anterior, consiguió que el club de su vida se encaramara brevemente al liderato de la Premier en un curso que, al final, se cerraría en blanco. La derrota por penaltis ante el Villarreal, en la final de la Europa League, fue el principio de un final que se confirmaría en noviembre.
Ten Hag, al final, ha fracasado, pese a que quiso repetir la columna vertebral de su exitoso Ajax. Para ello, contó con Van de Beek que llegó al United en 2020 y que fue cedido al Girona este año, propició la llegada al club de André Onana en julio de 2023, fichó el pasado verano a Mathjis de Ligt y suspiró por llevarse a Frenkie de Jong del Barça. A pesar de alguna que otra alegría puntual, la deriva negativa del equipo, rematada este pasado fin de semana con la derrota en Old Trafford frente al West Ham ha acabado por propiciar su despido. Por ahora, el encargado de tomarle el relevo de manera interina será Ruud van Nistelrooy, un ídolo de los Red Devils. Los dueños del club, mientras, verían con buenos ojos la opción Xavi Hernández, algo que, por ahora, choca con las intenciones iniciales del egarense de tomarse un año sabático.
Del Menino de Oro, al menino de hojalata. De ser el jugador por el que pugnó media Europa hace tan solo un lustro, a una rémora que apenas juega los minutos de la basura. La carrera futbolística de Joao Félix ha sido una continua explosión de fuegos artificiales, espectacular al inicio y de disolución igual de rápida como su erupción. Atlético de Madrid, FC Barcelona y Chelsea, por dos veces, lo han intentado, pero el futbolista no ha terminado de romper a estrella. Tampoco en Portugal, donde sus apariciones han pasado de habituales a testimoniales con los dos técnicos, Fernando Santos y Roberto Martínez, con los que ha coincidido.
¿Quién le iba a decir al Atlético de Madrid cuando invirtió 127,2 millones de euros por el portugués en 2019, que lo vendería por menos de la mitad tan solo cinco años después? Los 45 millones de libras (52 de euros) por los que lo ha adquirido el Chelsea han sentado bien en las arcas rojiblancas después de que en este lustro no haya conseguido justificar su fichaje en ninguno de los equipos en los que ha militado.
Tras confirmarse su fichaje por el equipo londinense, el portugués aseguró que era el "sitio perfecto para brillar" y añadió: "Es una oportunidad para mí de encontrar un hogar". Quizás haya encontrado un hogar, pero no un lugar para brillar. No al menos con Enzo Maresca, que apenas cuenta con él en la escuadra blue y no será porque no le advirtió lo que quería antes de su llegada. Según el italiano, les comentó tanto a él como a Sancho: "La razón por la que estoy hablando contigo es que realmente me gustas. Si vienes aquí de la manera que queremos, estamos felices. Pero si vienes aquí y no trabajas duro, es mejor que no vengas", reveló.
Esperando a la Conference League
El luso ha jugado 117 minutos de 630 posibles en Premier League. En los tres últimos partidos, apenas disputó nueve minutos ante el Nottingham Forest mientras que no salió del banquillo ni en la victoria ante el Brighton ni en la derrota ante el Liverpool. El técnico italiano confía ciegamente en el tridente Jackson, Sancho, Madueke con las alternativas de Neto y Nkunku.
Jadon Sancho sí ha tomado con determinación la recomendación de su técnico, pero no parece que Joao Félix lo haya logrado. Sus únicos partidos como titular han sido en la Carabao Cup ante el modesto Barrow de la League Two (cuarta categoría en Inglaterra) en el que sí rindió a alto nivel y en la Conference ante el Gante. Hoy quizás tenga una nueva oportunidad ante el Panathinaikos en Grecia.
De momento, Félix lleva un gol y una asistencia, pero es el delantero con peor rating ofensivo del ataque blue. Es el cuarto en tiros a puerta, el decimoquinto en pases clave y el octavo en regates por partido de la escuadra de Maresca.
Joao Félix controla un balón en el partido ante el Gante.Marc AtkinsGetty
El jugador que lidera casi todas esas estadísticas es Cole Palmer. Palmer llegó hace tan solo un año del Manchester City, pero enseguida se ganó a la afición con su liderazgo y su capacidad ofensiva. El joven mediapunta inglés lleva seis goles y cinco asistencias, lo que le convierte en la pieza angular del proyecto de Todd Boehly. El estadounidense ha gastado 1.330 millones de euros en casi 90 futbolistas (40 en propiedad) en tres temporadas. Félix fue la última adquisición del magnate americano y quizás no consiga rentabilizar su inversión como sí hará con Palmer, que costó sólo 40 millones más 2,5 en variables.
En la selección, el camino del luso ha sido similar. Su talento le pone en el once inicial, pero su trabajo le termina sacando de él. Roberto Martínez confió en él a su llegada al combinado luso dándole la titularidad en seis de sus primeros 10 partidos. Sin embargo, en cinco de los últimos nueve no ha disputado ni un solo minuto. De nuevo, la efervescencia mal entendida.
El Manchester City doblegó al Wolverhampton con un cabezazo de John Stones en los últimos segundos del tiempo añadido, para hacerse provisionalmente con el liderato. El vigente campeón de Inglaterra, con dos puntos más que el Liverpool, aumenta a 31 partidos su racha invicta en la Premier League. [Narración y estadísticas (2-1)]
Tras un saque de esquina botado por Phil Foden, Stones otra vez como héroe para los citizens, ya que hace un mes también salvó un punto ante el Arsenal en el último suspiro (2-2). No obstante, este tanto debió ser examinado durante largos minutos por el VAR, ya que podía interpretarse que en la acción Bernardo Silva molestaba a Jose Sá, aunque finalmente Chris Kavanagh no vio nada sancionable.
Pese al botín de tres puntos, la visita a los West Midlands confirmó la permeabilidad de la defensa de Pep Guardiola. Apenas habían transcurrido siete minutos cuando Jorgen Strand-Larsen a una gran salida de balón de los Wolves, pese a la presión visitante. Los locales aún pudieron doblar su ventaja, aunque Nelson Semedo erró un clarísimo mano a mano ante Ederson.
Gran disparo de Gvardiol
Acostumbrado a un escenario que ya le es familiar, el City no acusó el golpe y cuando aumentó la velocidad en el toque en el último tercio, generó peligro. Toti sacó bajo palos un disparo de Bernardo Silva y un excelso centro de Jérémy Doku no encontró rematador donde debía aparecer Erling Haaland. Aunque el premio lo encontró Josko Gvardiol, con un formidable disparo desde fuera del área.
Se le haría largo el partido al Wolverhampton, centrado en destruir y nunca en construir, en pie por su portero que volvía a lucirse sacando un disparo de Ruben Dias que botaba y ganaba en velocidad. No hubo noticias ofensivas más que una acción del recién entrado Carlos Forbs, en la que no precisó su remate en carrera. El dominio era del City, al que se le acababa el tiempo entre lamentos tras la perdonada por Savinho.
Recurría Guardiola a Foden, de nuevo suplente, y a Jack Grealish, pero a su equipo le habrían señalado pasivo en más de un ataque si en vez de fútbol hubiese jugado un partido de balonmano. Falto de ideas en los últimos metros se lo jugó todo a los minutos finales. Un disparo de Grealish, otro al lateral de la red de Bernardo y cuando el asedio dejaba cuatro saques de esquina seguidos, llegaba el centro de Foden y el testarazo salvador de Stones en el primer palo.