Miguel Tey, campeón de motociclismo de España en 1996 y del Europeo Superesport en 2000, ingresará en prisión tras así decretarlo un juzgado de Arenys de Mar (Barcelona), informa Efe. El ex piloto está acusado de estar vinculado en un intento de secuestro a la mujer de un empresario.
Según han confirmado fuentes policiales, la detención se produjo el pasado viernes por su supuesta vinculación en un intento de secuestro a la mujer de un empresario.
Tey presuntamente planificó el secuestro de la ex mujer del empresario, al que previamente había extorsionado conjuntamente con otros dos individuos más, para que devolviera el dinero que le debía a otro.
También, que la detención del campeón de motociclismo de España se produjo en el marco de una investigación iniciada tras el intento de secuestro.
Miguel Tey en 1992.EM
Por su parte, fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) han confirmado que el detenido pasó a disposición judicial este lunes, tras lo que la jueza decretó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza.
Los Mossos d'Esquadra mantienen abierta la investigación, puesto que en el presunto intento de secuestro participaron más personas.
Malas noticias para los aficionados de Aprilia. El campeón del mundo de MotoGP, el español Jorge Martín ha sido trasladado al hospital Aurelius de Nilai de Malasia, después de sufrir dos caídas, la segunda en la curva dos, durante la primera jornada de entrenamientos de la Asociación Internacional de Equipos, informa Efe.
Martín sufrió una primera caída en la curva uno que no le impidió continuar con la jornada, en la que poco después sufrió una segunda caída en la curva dos, en la que se produjo daños en el pie izquierdo y la mano derecha, por lo que tras pasar por la clínica del circuito se optó por trasladarlo al hospital Aurelius de Nilai para una revisión médica completa.
Jorge Martin ganó su primer título mundial de MotoGP en 2024 pilotando una Ducati del equipo Pramac y se unió a Aprilia al final de la temporada. El primer Gran Premio de la temporada 2025 está previsto para el 2 de marzo en Tailandia.
En los test, el francés Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1) fue el más rápido del primer día de entrenamientos.
El ocho veces campeón del mundo español Marc Márquez completó 54 vueltas en el circuito de Sepang con su nueva Ducati Desmosedici GP25 y en las últimas de ellas ascendió hasta la segunda posición a escasamente 51 milésimas de segundo de Quartararo, mejor tiempo del día con 1:57.555.
En la primera hora de la jornada el liderato recayó en manos del portugués Miguel Oliveira y su nueva Yamaha YZR M1 del equipo satélite Prima Pramac, que rodó en 1:58.917, secundado por el debutante español Fermín Aldeguer (Ducati Desmosedici GP24) y los también españoles Alex Rins (Yamaha YZR M 1) y Marc Márquez (Ducati Desmosedici GP25) a poco más de dos décimas de segundo (1:59.244).
Ese registro de Oliveira distaba mucho de estar entre las mejores referencias de la categoría, pues en los entrenamientos oficiales del último gran premio disputado en Malasia el mejor tiempo fue para el italiano Francesco 'Pecco' Bagnaia, quien rodó en 1:56.337.
"Las motos me siguen gustando, no lo puedo negar. Me subí a mi primera moto cuando tenía tres años, toda la vida he estado en este mundillo y lo sigo disfrutando cuando voy a ver correr a mis amigos. La verdad es que me viene el recuerdo del accidente cuando voy a un circuito, supongo que es inevitable, pero no me ha hecho odiar las motos".
Marc Roma tiene 16 años y está aprendiendo a andar de nuevo. Muchos días, incluso el día de Navidad, cuando invita a EL MUNDO a una sesión, entra en la Fundación Step by Step de L'Hospitalet de Llobregat, se viste con un exoesqueleto y junto a su fisioterapeuta, Joan Romero, se pone manos a la obra. Ahora un paso, ahora otro; primero lento, luego más rápido. Puede hacer giros e incluso, según explica, ya ha probado un prototipo que supera escaleras y rampas. El futuro es esperanzador, realmente esperanzador, pero de momento el esfuerzo es máximo. Colocarse el esqueleto cuesta -tiene velcros y cierres de rueda-, ponerse de pie cuesta, mover una pierna cuesta, mover la otra cuesta...
David RamírezAraba
Romero debe ponerse detrás para sostenerle y para ajustar la máquina a su ritmo a través de la computadora que lleva en la espalda, que no es más que un móvil con una aplicación específica. El aparato en algún momento se atasca y hay que llamar a la asistencia de la empresa española ABLE Human Notion, una start-up nacida de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC). Con el tiempo, Roma podrá ser independiente, caminar solo, pero tanto él como el exoesqueleto todavía están aprendiendo.
"Llevo unas 10 o 12 sesiones. Cuando tuve el accidente estuve tres meses ingresado en el Instituto Guttmann y en uno de los últimos días ya lo probé. Luego he estado viniendo aquí. Me anima mucho volver a ver el mundo de pie, volver a hacer los movimientos de caminar, aunque todavía me queda. Además es muy importante, para los músculos, para los huesos. De momento este exoesqueleto es médico y cuesta unos 80.000 euros, pero están desarrollando uno para uso doméstico que costará unos 30.000 euros. Confío en que en unos años podré tener uno en casa".
El día del accidente
El 11 de mayo, Marc Roma, hijo de Nani Roma y Rosa Romero, corredores del Dakar de toda la vida, sufrió una caída cuando competía en el Europeo de motocross en el Circuito Municipal Jorge Prado de Lugo. Como cualquier piloto ya había lamentado incidentes, pero ninguno tan grave: pese a la asistencia de su mecánico y de su madre, se quedó tumbado en la tierra, no se podía mover. Había sufrido una lesión en las vértebras T3-T4, una paraplejía que hoy le impide moverse de cintura para abajo. Hoy derrocha energía, pero reconoce que no siempre fue así.
¿Cómo fueron esos primeros días?
Lo pasé un poco mal, me costaba estar contento, encontrar la motivación. Supongo que es lo normal ante algo así. No podía evitar pensar qué hubiese pasado si hubiera reaccionado de otra manera, si no hubiese corrido esa prueba, incluso si no me gustasen las motos. Pero al final te das cuenta de que es lo que hay, que no se puede cambiar la realidad. Tiraré adelante y pelearé todo lo que pueda.
La adaptación a la nueva vida
La familia Roma Romero vive en una casa de payés en medio del campo en Santa Maria de Merlès, un pueblo de apenas 175 habitantes entre Berga y Vic, en la Cataluña central. No es el mejor entorno para moverse con una silla de ruedas, pero Marc Roma lo ha conseguido. Gracias al ascensor construido en la masía y a algunas pequeñas adaptaciones en el interior de la vivienda, el joven puede hacer vida normal, incluso tiene un pequeño gimnasio para trabajar a fondo en su rehabilitación.
David RamírezAraba
Estudiante de primero de Bachillerato en el Instituto Castell Del Quer de Prats de Lluçanés, incluso ha encontrado un hobby: una handbike, una bicicleta adaptada que se mueve con las manos. Ya no puede subirse a una moto, pero sigue adorando la velocidad. De hecho, asegura que, a partir del 3 de enero, no se perderá ni una etapa del Dakar que correrá su padre, Nani, campeón en motos (2004) y coches (2014) que hace un par de años superó un cáncer de vejiga.
"El accidente no me ha cambiado mucho la vida, la verdad. No sabía qué estudiar y sigo sin saberlo, la verdad. En casa me siento totalmente independiente, mis padres se pueden ir fuera unos días y no pasa nada. Y con mis amigos hago la misma vida que antes. No hablamos de lo que ha pasado. Y si voy a casa de alguno y hay 20 escaleras pues me cogen entre todos y para arriba. Me ha pasado lo que me ha pasado, pero no me siento triste porque no estoy solo. Tengo mucho apoyo de mi familia y de mis amigos".
Jorge Martín (Madrid, 1998) responde con simpatía y sin rastro de pereza, a pesar de la ajetreada jornada de entrevistas que acumula. «Llevo ya seis horas, pero estoy disfrutándolo, también es parte de la victoria. Estas son mis vacaciones», bromea. En un rato acudirá a El Hormiguero y La Revuelta, para zanjar la polémica que ha llevado su nombre a más titulares incluso que cuando hace 15 días ganó el título mundial de MotoGP. La premisa es que nada de preguntas sobre el asunto, a ningún medio. Y EL MUNDO cumple. No así la otra parte, quizá la misma falta de profesionalidad de su entorno que le llevó a incumplir su pacto con el programa de Antena 3.
¿Qué se siente al ser el mejor del mundo en lo suyo?
Eso justo es lo difícil de asimilar. No es sólo ser campeón de MotoGP, es que soy el mejor de motos que hay ahora mismo. Es un orgullo estar en este punto después de todo lo que he pasado. Yo y mi familia, hemos pasado por mucho. No acabo de creérmelo. Cada vez que lo digo... 'Ostras, campeón del mundo'. Se me hace difícil. Pero sí, sí, ya lo tengo.
¿Supone un alivio, una meta o un punto de partida hacia más?
Todo a la vez. Siento que me he quitado un peso de encima. Porque tenía un pensamiento: '¿Y si me retiro y no lo consigo?'. Cómo iba a vivir con eso. Y soy joven aún, 26 años, tengo mucho recorrido en MotoGP. Más que el título, para mí es importante el legado, que se recuerde a Jorge Martín.
¿Y cómo quieres que se te recuerde?
Como alguien que lo ha dado todo en la pista. Un luchador que ha sabido sobreponerse a situaciones difíciles. Y bueno, un piloto rápido.
Quinto español y primer piloto de un equipo privado (Pramac Racing) en lograr el título de MotoGP en toda la historia.
Este título tiene mucho de romper barreras. Más que ser español, que es donde naces, la bandera que llevas y con orgullo, el hecho de haberlo hecho en un equipo satélite, esto marca mucho MotoGP, porque va a ser difícil volver a verlo. Nadie lo hizo nunca. Para la gente que no entienda tanto, es un equipo de 12 personas contra una fábrica de 200. Eso significa que cada miembro de mi equipo valía por 10. Está claro que éramos Ducati, pero Ducati quería que se ganase en el equipo oficial. Toda la información va en un sentido y no es recíproco. Tiene mucho mérito.
¿Hay algo de rebeldía en este título?
Toda mi carrera ha sido a base de crecerme ante las adversidades. A mí el hecho de ir o no ir al equipo oficial de Ducati no me hubiese cambiado mi forma de pilotar (rechazado, ha acabado fichando por Aprilia). Yo doy el 100%, lo que tengo, me vacío en el circuito. Pero sí que puede ser que nos ha unido más como equipo a estos 12 que te digo, nos ha hecho ser más piña. Y esto nos ha dado un motivo más para ganar. Un motivo positivo.
Jorge Martín, en las instalaciones de su patrocinador.Angel NavarreteMUNDO
¿Cómo es vivir permanentemente con el riesgo cerca?
A ver... Vives mucho más intenso todas las cosas. No sólo por las lesiones. Obviamente, te juegas la vida, pero es muy difícil que pase algo grave. No vives con ese pensamiento. Pero es verdad que todo lo que haces lo haces con mucha intensidad. Si un día sales con tus amigos, si te vas de vacaciones, si te saltas la dieta... Y esto creo que también es guay. Porque así disfrutas mucho más de pequeñas cosas.
Tuvo caídas graves, especialmente la de Portugal 2021. ¿Compensa?
Sí, este título compensa. Ya el año pasado compensó el subcampeonato, poder pelear por un mundial de MotoGP. Pero ahora ya estoy en la cúspide y es cerrar el círculo, como cumplir un sueño. Y ya no puedo pedir nada más. Estoy muy feliz. De los malos momentos también se aprende y de Portimao aprendí mucho. Me destrocé. Y gracias a esa caída ahora estoy donde estoy.
¿Con los años aumenta la percepción del riesgo?
Es una balanza. Cuando eres joven es puro instinto, pura velocidad y ya está. Después vas ganando experiencia y vas perdiendo ese instinto y se compensa. Hay que mantener ese equilibrio, entender hasta donde puedes llegar. Aleix Espargaró hace dos años estuvo peleando por el Mundial hasta que quedaban dos carreras, y ya era muy mayor. Cuando ya no compense, es hora de irte.
Este año por primera vez acudió a un psicólogo deportivo.
Parece un signo de debilidad, pero nada más empezar entendí que me estaba viniendo muy bien. Todos tenemos muchos miedos y situaciones complicadas. Y sobre todo, para manejar las emociones. Estás ansioso, agobiado, triste.. Saber por qué te pasa, entenderlo y poder vivir con eso. No agobiarte y que se haga una bola mucho más grande. He aprendido a confiar mucho más en mí y eso me ha ayudado mucho este año. Al final de la temporada pasada no estaba disfrutando, no dormía por las noches.
Jorge Martín.Angel NavarreteMUNDO
Lleva compitiendo desde niño. ¿Siente que no tuvo infancia?
Creo que tuve una gran infancia. Pero sí que he perdido algo, me hubiera gustado vivir la Universidad. Siempre he mantenido mis raíces, mis amigos de toda la vida. Y la época en la que ellos estaban en la Universidad yo estaba entrenando. Pero no me arrepiento. No me falta de nada, tengo una vida increíble. Y es un privilegio estar en mi posición con mi edad. Incluso si no hubiese ganado el Mundial. Pero si echase para atrás, me hubiese gustado vivir esa época. Pero no lo cambiaría por lo que soy ahora. Eso está clarísimo.
¿Cómo les va la vida a sus amigos?
Ya están todos trabajando. Han estudiado sus carreras, ADE, Marketing... Y están intentando progresar. Tienen un vida totalmente diferente. Pensando ya hasta en formar una familia. Es otro estilo de vida. Pero cuando estoy con ellos intento que ni se hable de motos. Sólo disfrutar de ese momento, de echarnos un pádel, de lo que sea. Igual les veo una vez cada seis meses, pero al final son los de siempre.
Se ha hablado de sus orígenes humildes, del sacrificio familiar para que pudiera dedicarse al motociclismo.
Todo lo que mis padres ganaban iba para las motos. Es imposible devolverles lo que hicieron por mí. Querían que su hijo cumpliese su sueño. Y es de admirar que una familia lo diese todo, en vez de pensar en ellos o de gastarlo en vacaciones. Éramos una familia de clase media, no éramos pobres, pero era insostenible a largo plazo, no teníamos tanto dinero. Había muchísimos gastos en material, en viajes, me consiguieron llevar hasta donde pudieron y yo conseguí enseñar mi talento y alcanzar el siguiente nivel. Nunca podré agradecerles lo que han hecho. Que ya trabajen conmigo que, básicamente, no tengan jefe... O sea yo, eso es un orgullo.
Entonces tenía 13 años, estaba en la Rookie Cup y era ganar o dejarlo.
Cuando eres tan niño no te das cuenta. Pero el año de la Rookies yo sí me enteré, me di cuenta de que o ganaba o me iba a casa. Esa presión me ha servido este año. Recordándolo. O gano o dejo las motos... Ahí sí que había presión de verdad. Fueron momentos duros.
Axel Pons, hijo del mito del motocilismo Sito Pons, llevaba una carrera muy ligada a la herencia de su padre. Convertido en una estrella emergente de las carreras de dos ruedas, estuvo varios años compitiendo en el mundial de Moto2. Pero decidió dar un giro a su vida y cambiar radicalmente su forma de ver las cosas. Para ello comenzó a caminar por el mundo con el objetivo de "completar la unión con Alá o Dios".
Tras pasar más de un lustro en Moto2 (2011-2017), Axel dejó el motocilismo en 2018, según afirmó por aquella época en una entrevista, estaba "atrapado" entre las motos, la agencia de modelos en la que posaba y su novia. Se dedicó entonces a diseñar ropa, algo de lo que pronto se cansó también y camino que abandonó en 2019. Fue cuando se le perdió la pista.
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Es ahora, en 2024, cuando un vídeo de una entrevista suya con un ciudadano de Pakistán hecha hace unos meses le ha vuelto a situar en el mapa. El paquistaní circula en una moto cuando para a un viajero que va andando por la carretera que resulta ser Axel Pons. Su aspecto es totalmente diferente, pelo largo con rastas, barba, mochila y un palo como báculo para caminar.
Durante la improvisada charla, Axel cuenta que lleva tres años caminando por el mundo. El catalán explica que lleva 15 meses andando desde España a Pakistán, cruzando 10 países, y que está a la espera de que le den permiso para entrar en la India. "Queríamos cruzar a la India, pero no nos dieron la visa. Iremos de vuelta a Islamabad, cogeremos los pasaportes y volveremos para intentar cruzar la frontera en China", ha relatado, lo que hace suponer que alguien le acompaña en este viaje.
Axel Pons en 2019.Jordi SoterasEL MUNDO
El entrevistador no puede evitar preguntarle por sus pies, ya que va descalzo. Pons no duda entonces en enseñárselos, con su dominante color negro de la suciedad de la carretera, y reconoce que no suele usar zapatos. "Normalmente ando sin zapatos, es precioso", afirma ante la cámara del asombrado pakistaní.
En la entrevista, Axel explica que se encuentra inmerso en un viaje de autocrecimiento en el que pretende encontrar el sentido de su vida tras explicar la velocidad a la que estaba sometida su rutina diaria. "Cuál era el sentido de vivir una vida a ese ritmo tan rápido, y empecé a ser más y más y más lento, hasta que empecé a andar por el mundo despacio, apreciando los detalles de la vida", cuenta. "Solo teníamos el deseo de completar la unión con Alá o Dios, y esta es nuestra manera de rezar y practicar; caminando", añade.
Los pies de Axel Pons.Rakaposhi Basecamp
No sabemos donde se encontrará en estos momentos, cuando han pasado ya cuatro meses desde que se grabó su entrevista en pakistán. Pero es cierto que durante la conversación se aprecia a un Axel Pons feliz que no parece que vaya a dejar su nuevo modo de vida y seguramente continúe cruzando fronteras por el mundo.
El TT Isla de Man es una competición bárbara de las que ya no quedan en el deporte mundial. Una pequeña isla situada entre Gran Bretaña e Irlanda se cierra al tráfico con sus casas, sus aceras, sus señales y sus alcantarillas y decenas de motoristas dan vueltas a más de 200 km/h de media y con máximas de 330 km/h. Hasta superar los 260 fallecidos, cada año hay muertes, el último, el español Raül Torras, pero eso no impide su celebración. En las décadas de los 60 y 70 fue parte del Mundial de motociclismo -Mike Hailwood o Giacomo Agostini ganaron allí- y ahora sobrevive gracias a la valentía o la inconsciencia de decenas de pilotos.
Con tanto riesgo, ¿Por qué fue a competir a la Isla de Man?
Porque aquello es otro mundo. Nadie quiere ir, nadie quiere verlo porque puede ser trágico, pero hubo un momento en el que me sentí muy atraído. Toda la vida quise competir en MotoGP, pero a los 30 años, atascado en el Campeonato de España, sin sponsors ni ayudas, ir allí me pareció una buena salida. Era una forma de empezar de cero, de conocer algo nuevo. Daba cursos de conducción en el circuito de Jerez, vinieron unos aficionados ingleses y me ofrecieron ir allí. Así debuté en 2007.
IOMTT
Antonio Maeso es el español que más veces ha conseguido acabar el TT Isla de Man, un total de siete, y entre otras cosas el que lo ha hecho con una moto de mayor cilindrada, la KTM de 1.200cc que utilizó en 2012. Después de terminar una vez en el Top 20 de la categoría senior, en 2013 buscaba mejorar su posición cuando descubrió la crudeza de la prueba. En una de las últimas vueltas, ya cansado, se lanzó sobre una curva a carretera abierta a 250 km/h y su rodilla izquierda impactó contra un murete escondido en la hierba. Salvó la vida de milagro porque salió disparado hacia un prado y no chocó contra nada, pero se destrozó la pierna.
"Estaba hundido por no poder acabar"
«Fracturas múltiples de tibia, peroné, fémur y rótula», informó el Hospital de la Isla de Man antes de trasladarlo a Liverpool para que le hicieran una reconstrucción. «En los primeros segundos estaba hundido por no poder acabar la carrera. No te diré que prefería la muerte, pero fue una decepción enorme. En aquella curva no estaba haciendo nada mal, no podía imaginar que había un trozo de cemento entre la hierba», recuerda quien luego empezó una rehabilitación que aún hoy dura hoy, 10 años después.
¿Ahora puede andar?
Si me ves por la calle ahora quizá no te das cuenta. Puedo caminar, pero cualquier rampa me cuesta y me caigo escaleras abajo. Estoy bastante tocado, pero lo veo por la parte positiva. Estuve seis meses sin poder mover la pierna, inmovilizada, y luego más de un año en sillas de ruedas. La rehabilitación fue muy complicada porque me era imposible doblar la rodilla. Lloraba de dolor en todas las sesiones, horroroso. Desde el accidente tardé unos cuatro años en volver a caminar.
Vecino de Gádor, un pueblecito de Almería, a sus 45 años ahora trabaja dando clases de inglés en el instituto y ha cambiado de hobby: ya no compite en moto, ahora hace soldaduras. «Pruebo motos para mi canal de Youtube, eso sí, pero competir es otra cosa. Como no doblo bien la pierna, no llego a la postura, no me da», admite, pero no esconde que después de asomarse a la muerte quiso volver allí para sacarse la espina. En 2017 adaptó una moto y regresó a la isla de Man para completar su séptima participación y ser él quien decidiera su retirada.
Carlos BarbaAraba
El próximo 26 de diciembre estrenará en su canal de Youtube el documental Condenado a muerte, con el que espera mostrar la realidad de esta competición a los más jóvenes. Nadie cómo él entiende el atractivo de una prueba como el TT Isla de Man, pero el peligro es demasiado grande. «Allí te enfrentas a la muerte. No sólo consiste en ir rápido, sino en jugártela cada vez un poco más. Para hacerlo bien tienes que aceptar que quizá no vuelvas. En realidad, ahora veo que estaba cavando mi propia tumba, que estaba cegado por un objetivo», finaliza Maeso con un moraleja después de todo lo vivido.
Jorge Martín (San Sebastián de los Reyes, 1998) al fin logró el sueño de convertirse en campeón del mundo de MotoGP. En Montmeló, aunque Pecco Bagnaia lograra la victoria en el circunstancial último Gran Premio de la temporada, le bastaba con ser noveno para asegurarse el título.
Con un pilotaje cerebral, alejado de su característico arrojo, acabó en un tercer puesto que le permitió no solo celebrar su tan ansiado campeonato, sino hacerlo además desde un podio que compartió también con Marc Márquez, quien pondría el punto final a su paso por Gresini con un segundo puesto en la carrera y una tercera plaza en la clasificación general. Su nombre, así, se suma ahora a los de Àlex Crivillé, Jorge Lorenzo, el propio Marc Márquez y Joan Mir, los cuatro españoles que consiguieron el título de la máxima categoría antes que él.
Lejos quedan los sinsabores del pasado, como la grave caída en los entrenamientos del Gran Premio de Portugal en 2021, que le llevó a plantearse muy seriamente la posibilidad de retirarse de las pistas. El dolor estuvo a punto de aparcar definitivamente los sueños de un Jorge Martín que heredó de su padre la pasión por las motos y cuya familia luchó contra viento y marea para que nada, ni siquiera las dificultades económicas ni los 200.000 euros que llegaron a pedirles para que siguiera compitiendo, lo apartara de esa pasión.
"Muy agresivo"
Lejos quedaba entonces la llegada a Moto3, al equipo liderado por el ex piloto Jorge Martínez Aspar, en 2015, donde coincidiría con un Aleix Espargaró que se convertiría en su mejor amigo en el paddock. En esa categoría, en 2018, con Gresini, lograría hacerse con su primer título en el Mundial. De ahí, saltaría al Red Bull KTM para competir en Moto2 en 2019 y, dos años después, alcanzaría la máxima categoría, MotoGP, tras enrolarse en el Pramac.
El desánimo, finalmente, no pudo con él y su progresión en el campeonato dio un tremendo salto cualitativo la temporada pasada. En 2023, fue segundo. Este curso, la historia ha sido completamente distinta. "Tiene un pilotaje un poco fuera de lo común, muy agresivo, saca mucho el cuerpo, a pesar de que es uno de los pilotos más bajitos de la parrilla. Marc Márquez fue el que empezó a tocar el suelo con el codo y él lo hace incluso con el hombro. Tiene una mentalidad claramente ganadora y es un gustazo verlo pilotar", analiza Àlex Crivillé, el primer piloto español en hacerse con el título en la máxima categoría, hace ya 25 años, cuando las máquinas más veloces eran las de 500cc.
"Técnicamente, sus puntos más fuertes son su agilidad y su explosividad, con unos movimientos muy extremos, a los que está obligado debido a su baja estatura. Es el piloto que ha llegado a las posiciones más extremas en toda la historia", señala Chicho Lorenzo en conversación con este diario. "Verle pilotar con el hombro rozando el suelo no es algo habitual. Ningún otro piloto lo ha llevado a ese extremo", recalca.
La escuela Lorenzo
El paso de Jorge Martín por su academia fue determinante para acabar de pulir lo que a todas luces era un diamante en bruto. Él mismo, de hecho, confesaba hace solo unas semanas, tras el gran premio de Malasia, que Lorenzo fue decisivo para mejorar su pilotaje y permitirle así ganar unas décimas.
Bagnaia, Márquez y Martín, durante la carrera del domingo en Montmeló.AFP
En su archivo videográfico de Youtube, además, pueden encontrarse documentos muy interesantes en los que se confirma la paulatina evolución del madrileño. "A nivel de carácter, destaco que ha sabido encontrar la manera de reforzar sus puntos débiles. Algo que, desde mi punto de vista, confirma su inteligencia y que es muy trabajador", reitera Lorenzo, quien, eso sí, es también muy consciente de que al madrileño puede ser aún mejor. "La precipitación en momentos clave y la gestión de la presión han sido sus puntos débiles, pero tiene mucho margen de mejora", apostilla.
"Pienso que ha sabido aprender bien la lección. Es un ganador, tiene la obsesión de ir a por el triunfo y eso, a veces, le ha pasado factura. A nivel de constancia, también ha mejorado muchísimo. Bagnaia, su gran rival, ha ganado más Grandes Premios, pero, aun así, ha acabado por delante", señala un Crivillé que está convencido de que Jorge Martín dará también mucha guerra desde las filas de Aprilia. "Con Aprilia creo que puede darnos muchas sorpresas. Tal vez en algunos circuitos sufrirá un poco más, pero pienso que, a pesar de que todo el mundo da por hecho que las cosas no le irán tan bien, yo confío en que sí, porque no hay duda de que es un gran piloto", sentencia.
Solo gana uno. Como norma irrevocable, el mayor mérito se lo atribuye quien llega primero a la meta. En cualquier competición, siempre hay alguien que supera al resto, acaparando el mayor protagonismo, la fama y reconocimientos. Aunque fue preciso esperar a la última batalla de esta larga temporada 2024, Jorge Martín es ya el nuevo campeón mundial de MotoGP.
La bandera a cuadros ha ondeado en su honor, se lo ha ganado a pulso frente al bicampeón
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Jorge Martín hizo lo que tenía que hacer. Al madrileño le bastaba con acabar noveno para asegurarse el campeonato del mundo de MotoGP y, finalmente, fue tercero en un Gran Premio solidario cargado de emoción, pero con poco suspense en cuanto al desenlace.
Era un día para asegurar, no para arriesgar. Pecco Bagnaia, de nuevo, tenía que ganar y ganó, pero el madrileño supo ser cerebral y, tras una salida fuerte, dejó que en los puestos de cabeza fuera Marc Márquez quien tratara de acosar mínimamente al que será su compañero en el equipo oficial de Ducati para acabar el curso con una segunda plaza y alzándose con el tercer puesto de la general.
La clave era no cometer errores. Y Martinator cumplió. Durante gran parte de la prueba, pareció quedarse en tierra de nadie, por detrás de los dos puestos de cabeza y con una distancia más que suficiente con respecto a una cuarta plaza en la que su buen amigo Aleix Espargaró, su gran valedor para su fichaje por Aprilia con vistas a la temporada que viene, ejerció durante prácticamente toda la carrera como escudero perfecto, mientras Álex Márquez trataba de arrebatarle el puesto.
El de Cervera, a la postre, solo lo conseguiría al final, y por eso mismo no fue nada extraño que el primer piloto con el que Martín celebró el título fuera precisamente el propio Aleix, quien puso punto final a su carrera como piloto de competición con un quinto puesto muy muy cerca de su casa. Después, cómo no, no faltarían las referencias a la saga cinematográfica Terminator para que el madrileño, apodado Martinator, celebrara con sus incondicionales un triunfo largamente soñado.
Protagonistas
"Es increíble, no sé que decir. Se lo dedico a mi gente, a mi familia, a todos los que me han apoyado en estos años. He llorado, ha sido muy emotivo, un viaje muy largo, con lesiones importantes y va por los fans, por Valencia y por todos los seguidores españoles. Esperamos que siga la cosa y, ahora, a disfrutar", señaló el nuevo campeón del mundo de MotoGP, el primero que lo logra en esta era desde un equipo satélite.
"Ante todo, quiero felicitar a Jorge, merece lo que ha logrado. También quiero dar las gracias a mi equipo, hemos hecho un trabajo fantástico y todo lo demás es otra historia. Enhorabuena, Jorge", apuntó por su parte un Pecco Bagnaia con quien Jorge Martín se fundió en un abrazo poco antes de la ceremonia final. "Gracias por hacerme mejor", le espetó.
"Ha sido una buena carrera, pero primero quiero felicitar al campeón, Jorge Martín. Hoy es su día. Hemos intentado todo lo posible para ganar la carrera, estaba súper concentrado, centrado al 100% para acabar bien con Gresini y subir al podio era la mejor manera de dar las gracias a esta familia increíble", señaló Marc Márquez al término de la prueba.
En cuanto al resto de pilotos españoles, Pedro Acosta fue décimo, con lo que acabó su estreno en MotoGP con un más que meritorio sexto puesto en la general, Maverick Viñales, decimoquinto, Raúl Fernández, decimoctavo, Augusto Fernández, decimonoveno y Álex Rins, quien sufrió una caída, finalmente, acabó vigésimo.
Pecco Bagnaia se resiste a tirar la toalla. El italiano sabe muy bien que sumar por tercera vez consecutiva el campeonato del mundo de MotoGP es una misión dificilísima, pero esta dispuesto a pelear por ello hasta el final. Por lo pronto, con su triunfo en la sprint race del último gran premio de la temporada, que se celebra en Montmeló a causa de los estragos causados por la DANA en Valencia, ha logrado provocar que todo se decida finalmente este mismo domingo.
Jorge Martín, con su tercer puesto, lo tiene todo a favor para ver finalmente cumplido su gran sueño. Incluso en el caso de que Bagnaia logre imponerse en el último domingo de carrera, únicamente necesita sumar siete puntos más para ver cumplido su sueño. Un noveno puesto, en este caso, sería más que suficiente. Algo que, visto su rendimiento a lo largo del presente campeonato, se antoja como algo mucho más que factible.
A pesar de su ventaja, Martín firmó un arranque de carrera cargado de energía, en el que incluso le discutió el primer puesto brevemente a un Bagnaia que salió con el cuchillo entre los dientes. Viendo el fuerte ritmo que imponía su gran rival, el de San Sebastián de los Reyes volvió a hacer gala de esa actitud más cerebral que ha exhibido en las últimas pruebas de este campeonato y se dedicó a mantener las distancias.
Con el vigente campeón cada vez más lejos, su pulso particular fue con un Enea Bastianini más que dispuesto a cumplir con el guión para que su compañero de equipo pudiera seguir acariciando la opción de sumar su tercer título consecutivo en MotoGP. El madrileño, en este caso, peleó inicialmente a brazo partido con él y logró rodar segundo durante gran parte de la prueba, pero, tras un arreón final del transalpino, apostó por una mentalidad más conservadora que, a la postre, le permitió subirse al tercer escalón del podio.
"He competido, me ha fallado la elección del neumático delantero, pero lo del domingo ya es otra historia. El objetivo será algo similar: iré a por todas. Estamos en una buena línea de trabajo e intentaremos cerrar el título", aseguró Martín al término de la sprint race.
"La salida ha sido increíble y después todo me ha resultado más sencillo. Iba detrás de Jorge, traté de acortar las distancias y, al final, le adelanté en la última vuelta. Ha sido un podio inesperado, después del fin de semana que estamos llevando, pero estoy muy contento", terció por su parte Bastianini.
"El trabajo que se tenía que hacer está hecho, pero habrá que repetirlo. Ya veremos qué nos depara la carrera, pero ahora mismo estoy muy contento", sentenció por su parte un Bagnaia que se mostró del todo intratable durante gran parte de la prueba.