Los secretos del año mágico de Pogacar: la dieta de su novia, de 37 a 213 pulsaciones y Merckx como única meta

Los secretos del año mágico de Pogacar: la dieta de su novia, de 37 a 213 pulsaciones y Merckx como única meta

Guion repetido de una historia inalterable. Tadej Pogacar hace spoiler y todos se divierten. Esa capacidad para cautivar siempre, aun conociendo el desenlace, no tiene precio. Bendito genio. Sus ataques ya forman parte de la antología del ciclismo. Da igual que se escape a falta de 100, 50 o 20 kilómetros. Se marcha y no hay nada que hacer, sus rivales se rinden y sólo pelean por las migajas.

El ciclista esloveno ha firmado la mejor temporada de un ciclista en la historia, según el calibre de los triunfos. Ha igualado el récord de 25 que atesoraba el sprinter italiano Alessandro Petacchi en 2005, pero sus victorias tienen más peso: Mundial, Giro de Italia (más seis etapas), Tour de Francia (más seis etapas), Lieja-Bastoña-Lieja, Strade Bianche, Volta a Catalunya (más cuatro etapas), Gran Premio de Montreal, Giro de Emilia y Giro de Lombardía. Se ha impuesto en nueve de las 11 carreras en las que ha participado. Sus peores resultados: tercer puesto en la Milán-San Remo y séptimo en el G. P. de Quebec. A sus 26 años ya suma 88 triunfos. Es el más brillante del siglo XXI, el heredero más cualificado de Eddy Merckx. Incluso se ha abierto un debate sobre si podría será el mejor de siempre.

Para saber más

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Su superioridad abruma y corredores en activo, retirados y técnicos intentan encontrar el secreto. Uno que conoce bien a Pogacar es Mikel Landa, que le vio debutar en 2019 y que, en ese mismo año, coincidió con él en la Vuelta al País Vasco y en la Lieja-Bastoña-Lieja. En este 2024 pletórico, ha sido testigo directo de sus exhibiciones en el Mundial de ruta de Zúrich, en el Tour de Francia y en la Volta a Catalunya. «Pogacar es el mejor corredor que he visto en mi vida. Muchos ya le comparan con Eddy Merckx y dicen que está por encima de Bernard Hinault. Yo a ellos no les vi, pero lo que he podido comprobar, y por los resultados conseguidos, no hay nadie como el esloveno. Logra resultados de otra época, ganando en clásicas y en grandes vueltas desde principio a final de temporada. No sé cómo lo hace, si es por genética o porque entrena mejor que nadie. Es increíble», afirma.

El esloveno posee un físico portentoso. El jefe de rendimiento del UAE, Iñigo San Millán, destaca su asombrosa facilidad para recuperarse de esfuerzos extremos y apela a una fisiología privilegiada. Pogacar, en descanso, tiene 37 pulsaciones por minuto (similar a Miguel Indurain) y cuando está muy cansado, también en reposo, alcanza las 50. A máximo rendimiento, se le han llegado a medir 213 pulsaciones. Eso explica cómo exhibe esas arrancadas en subida tan explosivas y la capacidad de mantener un ritmo elevado durante un tiempo muy superior al resto. Cuando se fuga, sus rivales no le aguantan ni 100 metros.

SATURADO DE VENCER

Landa, que en este curso ha ejercido de lugarteniente de Remco Evenepoel en el Soudal, dice que pugnar con el jefe de filas del UAE es prácticamente inútil. «Tiene un talento innato y una ambición que le permite ser siempre competitivo. Todos le califican como un tipo extrovertido y señalan que siempre está alegre. ¡Cómo no va estar contento con todo lo que gana! Algunos dicen que este ritmo no lo podrá mantener durante mucho tiempo, que se retirará más pronto de lo habitual porque estará saturado. Si él estará saturado de ganar, el resto está saturado de sufrir. Nadie puede saber hasta dónde podrá llegar».

El vasco cree que Pogacar es insuperable en duelos individuales, que sólo se le podría combatir con un ataque grupal, algo que ahora se antoja inviable: «Se le podría ganar actuando todos contra él, pero esa alianza es imposible, porque cada uno defendemos nuestros intereses».

De izquierda a derecha, Ben O'Connor, Tadej Pogacar y Mathieu van der Poel, el podio del último Mundial en Zúrich.

De izquierda a derecha, Ben O'Connor, Tadej Pogacar y Mathieu van der Poel, el podio del último Mundial en Zúrich.MICHAEL BUHOLZEREFE

Pogacar es el fenómeno del siglo XXI y expertos de primer nivel ya le sientan en la misma mesa que Merckx e Hinault. El debate es inevitable, y en este apartado, pocas opiniones más valiosas que la del ex seleccionador Javier Mínguez, que ha visto competir a Merckx, Hinault y Pogacar. «Las comparaciones son difíciles porque las épocas son distintas. Pero lo cierto es que Pogacar es el Merckx del momento. Es un muy completo, ganador en grandes vueltas, en clásicas, al sprint, en contrarreloj, en montaña. Nadie se puede medir con él», recalca el ex director técnico.

«Pogacar es el número uno indiscutible y este año ha ganado con demasiada ventaja. Es buenísimo y ha barrido a sus rivales. La clave ha residido en que Jonas Vingegaard no ha podido competir con él en plenitud de condiciones, y eso le ha beneficiado. El danés ya le ganó en dos Tour de Francia y la duda que queda es si podría volver a derrotarle. Vingegaard es el rival, ya veremos qué pasa el próximo año. Otros, como Remco Evenepoel, son buenos, pero les falta la regularidad necesaria para ganar un Tour», incide Mínguez.

Para el ex director, la superioridad del esloveno no genera rutina: «Pogacar es alegre, valiente. Duele que sus rivales no tengan la misma potencia, pero eso no es problema de él. En el Mundial se dieron todas las condiciones para ganarlo porque, tras escaparse, sus adversarios no se pusieron de acuerdo en la caza, cada uno jugó sus propias cartas. ¿Hasta cuánto seguirá en la cima? Todo depende de su cabeza, de si tiene ganas de entrenarse, de seguir ganando. Algunos se alegrarán de que pronto se canse. Para el público es un espectáculo, por eso no podemos aburrirnos de verle ganar».

El actual seleccionador español, Pascual Momparler, apunta un detalle novedoso sobre la histórica campaña del campeón del mundo: «Pogacar ha arrasado porque ha sabido asesorarse y ha ordenado su calendario. Antes corría un poco a lo loco, intentando ganar todo. Este año lo ha hecho con más inteligencia, dejando apartadas algunas pruebas, como los Juegos Olímpicos. Ha entendido que no podía ir a ganar en París y luego hacer lo mismo en Zúrich».

Sobre el debate del mejor de la historia, el técnico lo tiene claro: «Siempre se alega que los tiempos son incomparables, pero a mí me gustaría que Pogacar fuera mejor que Merckx, porque al belga sólo le he visto en vídeos. Me gustaría llegar a los 80 años y decir que pude ver en directo a Pogacar, el mejor de la historia».

COMO UN PENALTI SIN PORTERO

El actual seleccionador español también que espera que Pogacar prolongue su trayectoria durante mucho tiempo, pero que para ello se necesita una gran fortaleza mental: «Para seguir arriba se precisan motivaciones extras. Este año persiguió el Mundial y en su fuero interno lucha por superar a Merckx. Algunos lamentan que no tenga rivales más fuertes, pero seguro saldrán. Recuerdo que no hace mucho tiempo se decía que Egan Bernal iba a dominar una época. Aparecerá, sin duda, gente nueva».

Momparler también señala que una de las claves del éxito de Pogacar radica en su pareja, Urska Zigart, que le ayuda en la preparación nutricional. «La novia de Pogacar también es ciclista, pero de nivel inferior. Tadej comprueba los grandes esfuerzos que hace ella para estar en el peso y en las condiciones adecuadas. Sus sacrificios le motivan», señala. Efectivamente, Pogacar repite luego la dieta que permite la mejor recuperación de su pareja.

Pogacartras ganar el Giro dell'Emilia.

Pogacartras ganar el Giro dell'Emilia.Dario BelingheriMUNDO

Pogacar está en un escalón superior y el danés Michael Rassmussen, como otros muchos ex corredores, se rinde a la evidencia y apela al humor para explicar la desproporción con el resto: «El Giro de Lombardía con Tadej Pogacar fue un poco como ver un penalti sin portero, como esperar a ver a qué escuadra lanza Messi».

«En un deporte como el ciclismo, en el que sólo se ven mejoras marginales, Pogacar ha dado tal salto que es casi intocable, ha llegado un punto en el que su liderazgo es inexpugnable», ha declarado el ex ciclista (sancionado por dopaje en 2007) al diario danés Ekstra Bladet. Sin embargo, confía en que su compatriota Vingegaard se atreva a asaltar el trono del esloveno. Un reto mayúsculo.

Debacle del ‘Landismo’ mientras Urko Berrade pone el cuarto triunfo español en La Vuelta

Actualizado Jueves, 5 septiembre 2024 - 18:34

Los restos de una fuga de 46 hombres formada en el kilómetro 50 condujo a su primera victoria profesional, y a la tercera del equipo Kern Pharma en esta Vuelta, a Urko Berrade, navarro de 26 años. Que el Kern Pharma, un equipo de categoría continental, invitado a la Vuelta, haya alcanzado semejante éxito remite a lo grandioso y lo inolvidable. Tal vez a lo irrepetible.

Una etapa llamada a la intrascendencia en la zona alta estuvo a punto de provocar un terremoto cuando, en la Herrera, un puerto de 1ª, a 46 kms. de la meta, atacó Richard Carapaz. Aguantaron los mejores menos O'Connor y Landa. El líder enlazó en el descenso. Landa, precisamente en su tierra alavesa, se vino abajo.

En el camino del Calvario hasta la llegada, en un grupo de gente resignada, siguió perdiendo tiempo. No le ayudaron algunas decisiones técnicas del equipo. En especial cuando, en una determinación absurda e inútil por tardía, se mandó parar a un perplejo y maldiciente Cattaneo, que viajaba en la fuga ocho minutos por delante. El Soudal perdía así la posibilidad de ganar y no podía contribuir en nada a remediar el desastre de Mikel, que llegó a 3:20 del grupo de O'Connor, Roglic, Mas, Carapaz y compañía. Perdió el quinto puesto y se despeñó al décimo. Su lucha ahora no es por el podio, sino por mantenerse en el Top-10. El landismo se desinfló. Quizás de una vez por todas y para siempre.

O'Connor inspira una simpatía irresistible. Acepta con resignación la inevitable pérdida del rojo, sin negarse por ello a defenderlo hasta la última gota de sudor. Pero intuimos que, en el fondo de su indómito corazón, late una llamita de esperanza.

Viernes riojano, de Logroño al Alto de Moncalvillo, de 1ª categoría. Pasarán cosas.

Épica victoria de Pablo Castrillo, que se consagra como nuevo ídolo español, en las rampas infernales de Cuitu Negru

Épica victoria de Pablo Castrillo, que se consagra como nuevo ídolo español, en las rampas infernales de Cuitu Negru

Esos 3.000 metros añadidos al Puerto de Pajares son un retablo de sufrimiento. Un martirio para unos corredores que se retuercen en un escenario de dolor. El Cuitu Negru es un calvario donde Pablo Castrillo se consagró como el nuevo talento del ciclismo español. El oscense (23 años), en un memorable ejercicio agónico, se anotó la victoria en la etapa reina de una Vuelta en la que Ben O'Connor mantuvo el liderato con enorme sufrimiento.

Castrillo, el único español que había ganado una etapa (Manzaneda, con el emotivo tributo a Manolo Azcona), volvió a sorprender a todos con un admirable trabajo de coraje y tesón. El chaval del Kern Pharma se metió en la escapada buena del día, con más de 100 kilómetros por delante, y supo administrar sus energías para superar en las paredes infernales del Cuitu Negru al ruso Aleksandr Vlasov y al francés Pavel Sivakov, dos veteranos curtidos en mil batallas. Otro triunfo para el nuevo ídolo, al que le llueven ofertas, el Ineos británico podría ser su destino.

Jornada espléndida en el Cuitu Negru, un sendero de tierra que fue asfaltado en 2012 para martirizar a los ciclistas. Entonces venció Dario Cataldo, aquella fue la ascensión más dura de su vida. Subió a un ritmo de nueve kilómetros a la hora, como si fuera andando. Ahora los desarrollos son más altos, pero el sufrimiento sigue siendo insoportable. En las rampas del 24% de desnivel, avanzar y mantener el equilibrio requieren esfuerzos titánicos. Esa carretera con el kilómetro más lento de la Vuelta no va a ningún sitio. Un vía crucis en el que los corredores serpentean con la vista perdida. Un Gólgota donde algunos encuentran satisfacción, como este Pablo Castrillo que se crece en el dolor. También O'Connor, que supo mantener el maillot rojo ante el asombro de unos especialistas que aventuraban una clamorosa derrota.

El australiano ya estaba advertido de la dureza del Cuitu Negru. Antes de tomar la salida en Infiesto analizó las imágenes de la única ascensión realizada a este pico. Se motivó al comprobar que era una subida larga, diferente a las de Ancares y Granada. ''Será una jornada dura, un día para la épica", vaticinó.

La subida a Pajares se encuadra en los parámetros normales de los puertos de la Vuelta. Lo que le hace distinto es ese apéndice que sale de la estación de Brañilín, con los tres y últimos brutales kilómetros. Un suplicio al que llegó O'Connor tras un castigo recibido en una etapa que arrancó con ritmo frenético impuesto por el UAE. Marc Soler y Sivakov se fugaron y cortaron el grupo de los mejores en el ascenso a la Colladiella, justo cuando abandonó el asturiano Pelayo Sánchez. Más de 100 kilómetros por delante que se cubrieron con un cuarto de hora de adelanto y con una fuga con la que también se metieron gente de calidad, como Kruijswijk, Vine, Sivakov, Daniel Felipe Martínez, Vlasov, Lazkano, Meintjes, Izagirre y Castrillo. Dos minutos de ventaja en la segunda subida a la Colladiella. Tres antes del comienzo de Pajares, ya con Sivakov, Vlasov y Castrillo como únicos supervivientes de la escapada.

Por detrás, el T-Rex Quick Step de Mikel Landa (extraordinaria la labor de Cattaneo) apretó para descolgar a los gregarios de O'Connor. El Movistar de Enric Mas también colaboró en la labor de desgaste. Roglic cambió de bicicleta en el comienzo del puerto de Pajares y recurrió a un monoplato y un piñón de 44 dientes. Todas las cartas boca arriba en una ascensión interminable de 18,9 kilómetros.

Primero atacó Landa, luego Roglic, pero lo hicieron sin contundencia, con el líder a10 metros por detrás. Continuó el esloveno y tras él saltó Enric Mas. El balear firmó su mejor subida de los últimos años. En las rampas más tremendas de Cuitu Negru superó a Roglic y ratificó que es un serio aspirante al podio. Ambos aventajaron a O'Connor en 36 segundos, una renta insuficiente para conquistar el maillot rojo. Ahora, el australiano supera al esloveno en 43 segundos y al español en 2.23.

O'Connor va perdiendo progresivamente el botín de 4.51 minutos de ventaja conseguidos en la Yunquera, pero aún tiene margen para comandar una carrera repleta de emociones intensas.

Este lunes, segunda jornada de descanso, preludio de la emblemática etapa de Lagos de Covadonga. Una etapa que volverá a cribar la general en el inicio de la última semana de la Vuelta, que también tendrá como citas especiales, la del viernes, con final en el alto de Moncalvillo; la del sábado, con meta en la cima de Picón Blanco, y la del domingo con la crono de clausura en Madrid. Casi nada.

De Mikel a Landa

De Mikel a Landa

He aquí que, con el séptimo "maillot" de su trashumante existencia, reaparece en la sedentaria nuestra Mikel Landa. Reaparece, entiéndase, encendiendo de nuevo algunas velas de pábilo a media asta en el desconchado altar del landismo sociológico y exportable.

Ahora en el T-Rex Quick Step (Soudal), no ha durado Landa mucho en ninguna parte. Pero nunca le ha faltado un buen trabajo en una buena casa. Algo tendrá el agua cuando la bendicen. Mikel es,

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Mikel Landa se rompe la clavícula en otra caída colectiva en la Vuelta al País Vasco

Mikel Landa se rompe la clavícula en otra caída colectiva en la Vuelta al País Vasco

Actualizado Viernes, 5 abril 2024 - 17:34

El ciclista español Mikel Landa sufre una fractura de clavícula, según ha informado su equipo, Soudal Quick-Step, en un mensaje en la red social X. Landa fue evacuado de la Vuelta al País Vasco a mediodía de este viernes tras una caída colectiva en la quinta etapa, sólo un día después del grave accidente por el que Jonas Vingegaard y Remco Evenepoel, entre otros, acabaron en el hospital.

Según las imágenes, Landa había abandonado la prueba en una ambulancia, en camilla y con collarín. El comunicado de su equipo detalla que, ya en el hospital, las radiografías han confirmado la fractura de clavícula. Su compañero de equipo Gil Gelders, que también se ha retirado, ha sido atendido de las abrasiones sufridas en su contacto con la calzada. Otros afectados han sido Gonzalo Serrano y Pelayo Sanchez (Movistar).

Landa fue segundo en la Vuelta al País Vasco el año pasado y en 2018, posición que repitió tras Tadej Pogacar en la Vuelta a Cataluña, en marzo.

El jueves el vigente doble ganador del Tour de Francia, Vingegaard, se vio involucrado en una violenta caída, junto con otros dos nombres destacados del pelotón como Evenepoel y Primoz Roglic, entre los ocho ciclistas afectados.

Vingegaard sufre un neumotórax, una contusión pulmonar y fracturas en una clavícula y en varias costillas. Evenepoel, cuyo objetivo es debutar en el Tour dentro de tres meses y pelear por la victoria, sufrió fracturas en un omóplato y en una clavícula. Roglic fue el mejor parado, con heridas y contusiones, pero tampoco continuó en la carrera.

Las caídas de gravedad están marcando la primavera ciclista europea. El belga Wout Van Aert se fue al suelo la semana pasada en la prueba A Través de Flandes, sufriendo fracturas que le impidieron estar en el Tour de Flandes y en la París-Roubaix este domingo.

Pogacar avasalla a unos enemigos que ya sólo pelean por las migajas. ''Está en otro nivel, es absurdo seguirle''

Pogacar avasalla a unos enemigos que ya sólo pelean por las migajas. ”Está en otro nivel, es absurdo seguirle”

Cruza la meta mostrando cuatro dedos de la mano derecha tras imponerse en el sprint de clausura de la Volta a Catalunya. Un póquer de victorias para un devorador insaciable. Tadej Pogacar, el escalador soberbio y autor de escapadas épicas, también avasalla a velocistas. En la ronda catalana ha vuelto a humillar a sus enemigos, con cuatro triunfos de etapa, la clasificación general y los premios de la Montaña y Puntos. Una bestia con cara de ángel que sólo deja las migajas.

El esloveno ya abruma con un inicio de temporada espléndido y un palmarés envidiable. Ha ganado la Volta y la Strade Bianche. En la Milán-San Remo fue tercero. A su 25 años ya acumula 69 victorias. Con sus exhibiciones encandila al público y frustra a sus adversarios, que ya han aprendido a pelear por botines secundarios. «Pogacar está a otro nivel, cuando salta es absurdo intentar irse con él», decía el colombiano Egan Bernal el pasado sábado, cuando el esloveno se fugó a falta de 30 kilómetros para imponerse en el cima del puerto de Queralt.

El escalador del Ineos, que esta semana ha exhibido la mejor versión de los últimos años, se tuvo que conformar por pugnar con Mikel Landa por acceder al podio. Ser el escolta de Pogacar ya es un privilegio. Sólo Jonas Vingegaard es capaz de retarle en las cumbres del Tour de Francia. Van der Poel y Wout Van Aert también osan desafiarle en los Monumentos.

Landa, que ahora ejerce como lugarteniente de Remco Evenepoel y que en la Volta ha estado espléndido, se rinde ante la superioridad de Pogacar. «Está muy fuerte y es muy difícil plantarle cara. Todos esperamos a que en algún momento muestre debilidad», explicaba el alavés.

Los rivales de Pogacar aprenden a competir en un plano inferior. «Es una pena que esté Pogacar, porque entonces la victoria es más difícil», confesó Landa tras terminar segundo en la etapa de la Volta con meta en Port Ainé, en la que puso a prueba al esloveno con un ataque a falta de 7,4 kilómetros para el final. «Sabía que Pogacar, con mi ataque se iba a calentar. Tenía la esperanza de irme con él y aguantar hasta el final, pero desde un principio he visto que no podía. Estoy contento con la segunda plaza. Mi objetivo era sacar un poco más de ventaja al tercero», dijo tras llegar a la meta 48 segundos después que el doble vencedor del Tour de Francia.

«La baza de Pogacar nunca falla», recalcaba Marc Soler, gregario del esloveno y que este domingo buscó sin éxito el triunfo de etapa.

Joxean Fernández Matxin, mánager del UAE, se mostraba orgulloso de su pupilo: «Siento que estamos viviendo una época especial para el ciclismo y queremos formar parte de ella. Somos personas normales disfrutando como niños mientras trabajamos duro».

Geraint Thomas, ganador del Tour de 2018, tampoco esconde su admiración por Pogi :«En los años venideros dejará un legado enorme, como uno de los mejores ciclistas de la historia».

«No sólo es el más fuerte, también es el más inteligente», comenta el danés Mattias Skjelmose.

Pogacar recoge los elogios con agrado y afirma que está atravesando por un ciclo espléndido. «Nunca he estado más en forma ni me he sentido tan cómodo en la bicicleta. He dado un paso más para disfrutar e ir cada día con una sonrisa. Me siento bien en los entrenamientos. Estoy muy contento y esto, a veces, es más importante que los números», aseguró al termino de la etapa de este domingo en Barcelona, en la que superó con holgura a los franceses Dorian Godon y Guillaume Martin.

«Esta semana ha significado mucho para mí. En la temporada pasada tuve un medio año duro y empezar este curso con estos triunfos es fantástico. Esta victoria me da mucha confianza. Estoy en muy buena forma y en buen camino para afrontar el Giro y el Tour», añadió.