Luis de la Fuente: "Aquí no hay regalos, esto es la selección"

Luis de la Fuente: “Aquí no hay regalos, esto es la selección”

Luis de la Fuente llegó a la sala de prensa del José Zorrilla casi a la hora de cenar. El técnico decidió entrenar en Las Rozas por la mañana, comer, echarse la siesta en Madrid y coger el autobús para llegar a Valladolid a cenar y descansar para el partido del martes. El seleccionador es consciente de que todo el mundo da por hecha la victoria contra Bulgaria. Y él, por mucho que diga que no, también dejó caer algo así cuando dijo que ganando "cerraremos prácticamente la clasificación".

Así las cosas, el debate es cuántos cambios hará en el once. Se intuyen muchos, las cosas como son, por la debilidad del rival y porque ya van cinco jugadores que han dejado esta concentración lesionados, y alguno más sería un lío. "Lo primero que tengo que decir es que salgan los que salgan, me dan confianza plena. Veremos la evolución de la gente que jugó el sábado y mañana por la mañana decidiremos", explicó De la Fuente.

"Siempre sacaremos el equipo más competitivo. Esto es la selección española y aquí no se hacen regalos, aquí no se saca una selección de compromiso. Nuestra responsabilidad es mayúscula y actuamos en consecuencia", insistió el seleccionador, al que le recordaron que ante Bulgaria puede igualar la mejor racha de partidos sin perder de la selección (29). "Somos selecciones diferentes en tiempos diferentes, pero no pensamos en ningún caso en eso, pensamos en cerrar la clasificación lo antes posible y eso pasa por ganar".

Un talismán en la defensa

Luego vino Robin Le Normand. El central es un talismán para este equipo. Ha jugado 26 partidos y no ha perdido ninguno. Desde que se nacionalizó, en mayo de 2023, España sólo ha perdido un partido, el amistoso contra Colombia. En su zona, cada vez hay más competencia. De hecho, habría como cinco nombres para cuatro puestos. Laporte, Vivian, Le Normand, Huijsen y Cubarsí... "Con Laporte he jugado mucho, y con Dean o Pau también me entiendo bien. Yo intento dar mi mejor versión y luego tendrá que decidir el míster", despejó él.

Le Normand, por cierto, lloró aquí hace dos años con la lesión de Gavi. "Siempre es una lástima que un compañero se lesione, y además tan grave. Por suerte ha sido capaz de volver, rendir, y estoy seguro de que ahora, con esta nueva lesión, hará lo mismo".

Borja Iglesias, convocado por Luis De la Fuente por la baja de Lamine Yamal

Borja Iglesias, convocado por Luis De la Fuente por la baja de Lamine Yamal

Actualizado Domingo, 5 octubre 2025 - 23:55

A última hora del domingo, cuando acaba de termina el duelo entre el Celta y el Atlético de Madrid, en el que ambos terminaron firmando el empate, Luis De la Fuente ha llamado a Borja Iglesias para sustituir la baja de Lamine Yamal, ausente por lesión.

El delantero gallego suplirá al extremo culé para los encuentros clasificatorios para el Mundial que enfrentarán el próximo sábado 11 y el martes 14 de octubre ante Georgia y Bulgaria en Elche y Valladolid, respectivamente.

El jugador celeste se incorporará a la concentración del equipo nacional en Las Rozas este lunes a partir de las 20.00 horas para ponerse a las órdenes de De la Fuente.

Iglesias había anunciado a través de sus redes sociales en 2023 que renunciaba a la selección por lo sucedido entre Luis Rubiales y Jenni Hermoso en el Mundial de Australia. "He tomado la decisión de no volver a la Selección hasta que las cosas cambien y este tipo de actos no queden impunes", escribió.

No obstante, hace unos días reabría su paso al equipo nacional. "No creo que esté en la lista de Luis de la Fuente, la verdad. Apoyaré desde aquí siempre, no hay problema", decía, pese a la racha con la que llegaba a este segundo parón de selecciones con seis goles en siete encuentros.

El delantero había sido internacional en el primer parón de selecciones en septiembre de 2022 en dos ocasiones ante Suiza y Portugal. En el primero disputó 27 minutos y en el segundo no salió al césped.

Monumental lío con Lamine: De la Fuente le convoca y tres horas después el Barça comunica que el jugador está lesionado para dos semanas

Monumental lío con Lamine: De la Fuente le convoca y tres horas después el Barça comunica que el jugador está lesionado para dos semanas

Este viernes el nombre del día es Lamine Yamal.

Primero, un breve recordatorio: el jugador del Barça, en los partidos de septiembre con la selección, terminó lesionado en el pubis. En la Federación dicen que ellos de ese pubis no saben nada, y que lo único que hicieron fue infiltrarle de cara al segundo partido para evitar unas molestias que tenía en la espalda. Total, que luego Hansi Flick criticó a De la Fuente ("no cuida a los jugadores", dijo) y este viernes, De la Fuente había vuelto a convocar a Lamine, ya recuperado, para los partidos de la próxima semana. Pero, de repente, el Barça ha comunicado que el chico ha recaído de su lesión y que estará dos semanas de baja (entre dos y tres). Justo el tiempo que dura el parón de selecciones.

Según el comunicado del club azulgrana, Lamine volvió a resentirse de sus molestias en el pubis después del partido contra el PSG, que se disputó el pasado miércoles. Entre el miércoles y las cuatro y media de la tarde de este viernes nada se sabía de esas molestias. Pero el día ya venía marcado por Lamine.

Sobre él había girado casi toda la rueda de prensa, donde hubo momentos de alta tensión. Fueron media docena las preguntas que tenían como protagonista al futbolista del Barça. En su momento, Flick dijo que el técnico español no cuidaba a los jugadores. "Me sorprendieron esas declaraciones porque él ha sido seleccionador, pensé que tendría más empatía, pero ya está. No hay caso", quiso zanjar De la Fuente, que no lo consiguió.

"Siempre cuento la verdad"

Sigue habiendo cruce de acusaciones entre las partes. El Barça dice que Lamine viajó en septiembre con molestias y que le hicieron jugar infiltrado los dos partidos. La Federación no da detalles en público, pero niega que no cuidase al jugador. "Aquí siempre riesgo cero", insiste el técnico. "Yo siempre cuento la verdad", cerró el técnico, que tuvo un rifirrafe con un periodista por este asunto.

Antes de todo el lío, cuatro rostros conocidísimos (Carolina Marín, Pablo Alborán, Ibai Llanos y Ricky Rubio) han sido los encargados este viernes de dar a conocer la lista de convocados de la selección española para sus próximos partidos. ¿El motivo? Son cuatro personas que han hablado abiertamente acerca de la salud mental, y como el próximo día 10 se celebra el día internacional de eso, de la salud mental, la Federación ha querido que fueran ellos los que ofreciesen una lista con dos novedades y una ausencia llamativa: Marcos Llorente y Pablo Barrios traen a España el bueno momento del Atlético de Madrid y Álvaro Morata, del que no consta lesión, no aparece.

Por matizar: España juega el sábado 11 en Elche contra Georgia y el martes 14 contra Bulgaria en Valladolid. Si gana, tendrá casi en la mano el billete para el Mundial del próximo verano. Lo más llamativo, sin duda, es la ausencia del capitán. Morata, que venía jugando más o menos con regularidad en el Como (en el último duelo, eso sí, apenas estuvo un minuto en el campo), no está en la citación.

Tampoco Laporte

Por lo demás De la Fuente, que es quien decide la citación, no ha improvisado mucho. Ante la ausencia de Dani Carvajal vuelve Llorente y ante las bajas en el centro del campo (Fermín, Gavi, Fabián Ruiz) entra Barrios. También estaba Lamine Yamal, que se lesionó en septiembre y hubo bastante lío con el Barça por ello. Y es correcto el pasado en el tiempo verbal porque pocas horas después se supo que el extremo estará otras dos semanas de baja por haber recaído de su lesión de pubis, la que teóricamente se produjo con España.

Tampoco está Aymeric Laporte pese a que ya ha comenzado a jugar en el Athletic. Era una de las dudas del seleccionador, que confía mucho en el central. Y ya se sabía la ausencia de Nico Williams, el otro que se lesionó en la ventana de septiembre y que, él no, todavía no ha pisado de nuevo la hierba.

LISTA DE CONVOCADOS

Porteros. Unai Simón, David Raya y Álex Remiro.

Defensas: Cucurella, Porro, Huijsen, Vivian, Cubarsí, Grimaldo, Marcos Llorente y Le Normand.

Centrocampistas: Pedri, Rodri, MIkel Merino, Dani Olmo, Alex Baena, Pablo Barrios, Aleix García y Zubimendi.

Delanteros. Ferran Torres, De Frutos, Jesús Rodríguez, Samu, Yeremi Pino, Lamine Yamal y Mikel Oyarzabal.

Lamine está totalmente descentrado

Lamine está totalmente descentrado

Un minuto en la vida de Lamine Yamal son muchos minutos. Como los 90 del Bernabéu que decía en italiano Juanito. Cuando apenas tienes 18 años, un minuto es buena parte de tu vida. Ahora también es buena parte de la vida del PSG. Primer minuto, llega la pelota a Lamine, e hizo todo lo necesario para ganar el balón de oro en 2026, incluido que Dembélé no estuviera en el campo.

Está claro que, como dice Flick, Lamine «tiene que centrarse en esforzarse mucho». Y no como Cubarsí. Parte del esfuerzo supone no centrarse en lo que le preguntan a Flick los periodistas. Como que si Lamine es el jugador más determinante del fútbol europeo. O el mejor en «suposisión», que dijo, o supuso, en el descanso Figo. Algo que no podría decir de Valverde, que es el mejor en muchísimas. Los esfuerzos por ver descentrado a Lamine son dignos de elogio, o dignos de alguien que no ve partidos de fútbol: que si a su padre lo apuñalan, que si su madre se va de cena, que si los enanos, que si sus gafas de sol, que si sus cadenitas, que si su novia es mayor, que si se sube a un yate en la costa de Mónaco, y encima se pone a hacer deporte. A veces creo que acaba los partidos y vuelve sin ducharse a su fiesta de cumpleaños. Cualquier día acabarán consiguiendo que llegue tarde a un entreno, o que se pase el primer minuto de partido sin tirar un par de caños.

Tengo que reconocer que, por sus pintas, yo a Lamine lo veo descentradísimo. Y que sin ver las mías sueno a señor de casi 50 años. La vida de Lamine no puede ser más transparente. Demasiado incluso para mi gusto. Un día supimos que empezaba a salir con Nicki Nicole, y al siguiente que tenía una lesión de pubis que le ha tenido un mes de baja, sin que haya trascendido el tiempo de baja de Nicki Nicole, quien para más humillación, vio cómo culpaban a Luis de la Fuente y no a ella.

No es cierto que en Montjuic se viera a los dos mejores equipos del mundo. Quizá a uno. Eso es algo que sólo se puede decir en la final, o al final del partido de ayer, porque has visto un partidazo de dos equipos cargados de bajas, que sólo se estaban jugando los puntos de la liguilla. También porque incluso con Lamine descentrado, y Dembélé en Paris, Vitinha y Pedri consiguieron que los dos mejores jugadores del mundo siguieran en el campo.

Las herramientas ‘invisibles’ para el éxito de España: un asistente de viajes, un ‘maitre’ en las comidas y las mismas máquinas de recuperación que Topuria

Actualizado Domingo, 13 julio 2025 - 23:43

Hay dos frases que repiten como una letanía todas las jugadoras de la selección española. Una es «ahora podemos pensar 100% en fútbol» y la otra «no hemos tenido que pedir nada. Tenemos todo lo necesario». Y es que todo ha cambiado a su alrededor en esta Eurocopa de Suiza. El rendimiento de España, fulgurante en este arranque de competición, viene precedido de un éxito invisible consecuencia del Se acabó que comenzaron a pronunciar justo después de la Eurocopa de Inglaterra en 2022, pero cuyo grito resonó en todo el mundo después del beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso.

La RFEF estaba en el foco y las jugadoras, ya con la estrella de campeonas del mundo en el pecho, rompieron un largo tiempo de silencio y lo explicaron todo. «El fútbol femenino no ha estado en la lista de prioridades de la RFEF desde hace años», resumió Alexia Putellas el 21 de septiembre en una sala de prensa de Gotemburgo antes de enfrentarse a Suecia y tras aquella tensa concentración en Oliva. «Preparando la clasificación de la Euro, el día antes de un partido teníamos que coger un avión a las tres de la mañana. Un desgaste que no es normal en deportistas de élite. Las rivales iban en avión y nosotras nos chupábamos seis horas de autobús», explicaba.

Apenas dos días antes, la RFEF las había sacado de Las Rozas para enviarlas a un hotel con campos de entrenamiento sin luz artificial. Un recuerdo vago que España ha superado hoy.

a cinco minutos en coche del hotel

Su campo base está en Lausana, a orillas del lago Leman, y su hotel, el Royal Savoy, es uno de los más reconocidos del país, lujo cinco estrellas, donde se alojó la Reina Victoria Eugenia en el exilio. Las jugadoras disponen de un moderno edificio anexo para ellas, con vistas a los Alpes y al lago, y un gimnasio abierto 24 horas. Tienen, además, su propio cocinero -dicen que la especialidad es la pasta carbonara, cuando la nutricionista lo permite-, y, por primera vez, un maitre, un jefe de sala, sólo para jugadoras y técnicos. «Consigue todo lo que ellas, y el cocinero, puedan necesitar», cuentan.

A eso se une que no hay madrugones para coger vuelos regulares. España se mueve en chárter y cuenta, también por primera vez, con un asistente de viajes que prepara todos los desplazamientos. En esta Euro han sido cómodos, y de Lausana a Berna y Thun, a una hora por carretera, la expedición se ha desplazado en su autobús tematizado, han pernoctado en la ciudad la previa del partido y han regresado para recuperar en el Juan Antonio Samaranch, un coqueto campo con todas las comodidades, otro gimnasio y sala de prensa, a cinco minutos en coche del hotel. Montse Tomé ha realizado caminando el recorrido de vuelta algunos días, porque España se siente cómoda en la ciudad.

No ocurrió lo mismo en el Mundial, cuando debieron cambiar el lugar de concentración en Palmerston North (Nueva Zelanda), con un hotel e instalaciones mejorables, y mudarse a Wellington en mitad de la primera fase de la competición.

tratamientos hiperbáricos

Pero no todo son condiciones externas. Las internas son a las que dan mucho valor. Las jugadoras cuentan ahora con dos médicos, cuya labor resultó vital en la recuperación de la meningitis de Aitana Bonmatí o la amigdalitis de Cata Coll, y seis fisios que atienden a la recuperación, que se ha complementado con un acuerdo con la alicantina CTN.FI para instalar en el hotel máquinas con tecnología de vanguardia en «tratamientos hiperbáricos, crioterapia de cuerpo entero y fotobiomodulación» que optimizan el rendimiento y la recuperación. Las tuvo la selección de Luis de la Fuente en Alemania y las usa habitualmente Ilia Topuria.

Se ha reforzado el equipo de seguridad, de comunicación y el cuerpo técnico de Montse Tomé, con Nacho Fernández como segundo, Irene del Río como auxiliar, Carlos Sánchez para la portería y Víctor Cervera como preparador físico. A ellos se suman tres analistas y el psicólogo, Emilio González. Pendiente de todo, y como cabeza de expedición, Reyes Bellver, la directora de Fútbol Femenino. A Rafael Louzán se le espera sólo en los partidos.

Santi Denia: "Sólo he escuchado 'Oh' una vez en un campo y fue con Lamine en la sub-15"

Santi Denia: “Sólo he escuchado ‘Oh’ una vez en un campo y fue con Lamine en la sub-15”

En París 2024 se esperaba el oro de las chicas, pero fueron los chicos de Santi Denia (Albacete, 1974) los que lo consiguieron tras vencer a la anfitriona en la final. Sin embargo, por encima incluso de ese éxito, el manchego desea con ansia alzarse con el Europeo sub-21, que empieza hoy para España y convertirse, con seis, en la selección más laureada de la historia.

¿Cómo mantiene el hambre después de los Juegos?
Es un reto más para nosotros porque los Juegos son otra competición diferente. En el anterior Europeo conseguimos llegar a la final y tenemos esa espinita clavada.
¿Es difícil reconstruir cada cita?
Nos hubiera gustado dar continuidad a los que clasificaron, pero somos víctimas del calendario por un Mundial de Clubes del que no obligan a ceder jugadores. Por otro lado, estamos encantados de que muchos sub-21 estén con Luis. Es nuestro trabajo.
Hoy hay mucha precocidad.
Es bueno y no somos dudosos de adelantar procesos. Si un jugador con 18 años está para ir a la absoluta damos el paso. Los jugadores vienen ya formados de las canteras. Si se lo ganan, aquí tienen el premio.
¿Es más fácil trabajar con jóvenes?
Vienen muy trabajados, les hablas de cualquier cosa de entendimiento del juego y sabes que lo conocen. Ahora, nuestro trabajo como seleccionadores es ponerles de acuerdo, porque todos juegan de diferente manera. Hay que convencerles de la manera de jugar y de que los objetivos se consiguen siendo un equipo.
Santi Denia, en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.

Santi Denia, en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.ÁNGEL NAVARRETE

De ganar, sexto Europeo sub-21.
Ese es el reto, en Rumanía estuvimos muy cerca. En estos días de preparación intentaremos que el grupo cohesione, que sean amigos y trabajen como una familia.
¿Lo dará la prensa como merece?
No pienso en eso, la repercusión la dejo en vuestras manos. Yo estaría encantado de que Mosquera, Torre o Guerra fueran portada, eso sería una señal.
Deme algún nombre de algún jugador que le haya impresionado.
Le tengo mucho cariño a toda la generación de los 2000, con Abel Ruiz, Sergio Gómez... Pero es verdad que sólo me ha pasado en un campo, con la sub-15, que la grada haga: 'Oh', y fue con Lamine Yamal en un partido contra Suiza.
¿Y cómo lleva el trato con esa generación TikTok?
No tengo redes y no sé lo que hacen. Todo ha cambiado mucho desde que empecé. Pero bueno, que tengan esa normas con nosotros, pero también sus espacios, es importante.
¿Cómo era un vestuario antaño?
No tiene nada que ver. No había móvil y eso cambió todo. Hay varias cosas en común que es intentar hacer grupo. Cuando me mantengo en Primera con el Albacete o consigo el doblete con el Atleti, es porque hay un buen grupo. Muchas veces se piensa que se gana y se hace buen grupo y yo creo que es al revés.
El técnico posa para la entrevista con EL MUNDO.

El técnico posa para la entrevista con EL MUNDO.ÁNGEL NAVARRETE

¿Tiene las mismas alegrías como entrenador que como jugador?
Es diferente. Como jugador normalmente piensas en ti y como técnico estás pensando en la gestión del grupo, que el mensaje sea de unión, de familia, que vamos a estar 30 días juntos y va a haber dificultades.
¿Siempre ha tenido claro pasarse a los banquillos?
Los últimos años de jugador estaba en el banquillo (risas), entonces ya empiezas a preguntar a los entrenadores el porqué de cada tarea, o situación y te empieza a gustar. Pero hasta que no empiezas a entrenar con los jóvenes no lo sabes definitivamente. No obstante, llevo con un balón desde que tengo uso de razón, mi vida ha sido esto.
¿Echa de menos el olor a césped?
Es una frase que utilizo mucho. Ese olor a césped no se nos olvida a los jugadores y ahora de entrenador lo sientes al salir al campo y pensar en la tarea, en la charla...
¿Y entrenar a algún club?
Aquí estoy feliz, llevo 15 años, y me gusta porque el nivel del jugador español es muy bueno. Pero también es verdad que los ciclos... por lo que he visto con Milla, Lopetegui... Luis De la Fuente ha estado cuatro años, el que más, creo. Voy para el tercero, estoy en el límite. Pues te lo planteas.
¿Se trabaja menos?
Aquí se curra mucho. La gestión del grupo no la tienes y la echas de menos, pero el seguimiento, los viajes... Ha habido años que he estado entre 190 y 200 días fuera de casa.

"Soy muy 'cholista"

¿Repetiría en el Atlético?
Tenemos Cholo para rato. Soy muy cholista por el progreso que ha hecho junto con una entidad a la que ha dado, desde que llegó, herramientas para crecer. Y luego también el club está trabajando con Torres por si pasa algo, Gabi... hay muchos entrenadores que lo pueden hacer bien, aunque sería un sueño, igual que al Albacete.
¿Sigue jugando al fútbol?
Me he ido al pádel. Me da miedo jugar al fútbol. Alguna vez me meto en el rondo por ese olor a césped, pero ya te empieza a doler la cadera, el tobillo, todo. Soy más de andar y me hago 10-12 kilómetros.
¿Qué le pide al fútbol?
Conseguir el oro en el Europeo.
¿Y a la vida?
Salud. Con mi edad, que mis padres ya se han ido... Es lo principal. El trabajo ya lo sacaremos.
Lamine Yamal reivindica el Balón de Oro y reta a Cristiano: "Es una leyenda, pero haré mi trabajo, que es ganar"

Lamine Yamal reivindica el Balón de Oro y reta a Cristiano: “Es una leyenda, pero haré mi trabajo, que es ganar”

Lamine Yamal salió del Stuttgart Arena asombrando tanto como en la Eurocopa. Si el duelo ante Francia media su altura para pelear el Balón de Oro con Dembélé y quien sabe si también con Mbappé, la conclusión la dicta que salió del partido como mejor jugador. Ahora le espera Portugal con Cristiano Ronaldo. "Es una leyenda, pero haré mi trabajo que es ganar", advierte.

Mientras, cosecha elogios. "Lamine ha dado un golpe en la mesa. Es el mejor del mundo y merece el Balón de Oro", sentenció Luis de la Fuente. "Cada cosa que hace, sorprende", resumía el presidente de la RFEF, Rafael Louzán. Su compadre Nico Williams, que bailaba con Samu y Gavi, antes del duelo, como si fuera un torneo de juveniles y no una semifinal, lo que quiere es que siga concentrado: "Dejadle tranquilo, que tiene que ganar la final". Bien sabe que nada le despista.

"Lo importante es hablar en el campo. Como le digo a mi madre, para estos partidos juego al fútbol, son los que me motivan", avisó la joven estrella que, como todos, hubiera preferido sufrir un poco menos. "El resultado en el minuto 60 era muy grande, pero sabemos que tienen jugadores de clase mundial", recordaba. Para cuando Francia quiso apretar en el minuto 80, España ya les había avergonzado en dominio y acierto goleador. Dieron el susto, sí, pero esta selección irreverente olvida los "desajustes", como los calificó Merino, y mira ya cómo vencer a Portugal. "Firmo terminar todos los partidos así", decía el seleccionador. "Estoy feliz porque era un partido dificilísimo con dos de los mejores equipos del mundo. Hemos aprovechado nuestro momento, no es fácil meter a un rival cinco goles, y ellos también", sintetizó.

Quizá fuera Stuttgart la clave. Si España juega en su Arena, Mikel Merino aparece como protagonista y si el rival es Francia, Lamine Yamal aparece para destriparla y, aunque apretando los dientes, encadenar 24 partidos oficiales sin perder, 20 victorias y cuatro empates. Ya ha agarrado al equipo de Javier Clemente y amenaza al exitoso de Vicente Del Bosque. Ante Portugal podrá revalidar su condición de campeón de la Liga de Naciones y sumar tres títulos en tres años. Alemania convertida en Tierra Santa.

Los recuerdos de Merino y Pedri

La selección creó en el estadio alemán los recuerdos del pase a las semifinales de la Eurocopa con un gol de Merino a los anfitriones. "Me está dando grandes alegrías", reconoció el jugador del Arsenal. En septiembre de 2020 este mismo estadio vio su debut como internacional, con su padre en la grada. No podía imaginar el histórico futbolista de Osasuna que, cuatro años después, su hijo celebraría un gol que llevaba a España a semifinales de la Eurocopa dando la vuelta al banderín de córner como él hizo en 1991 en un duelo de la entonces Copa de la UEFA. Mucho menos se le pasaba por la cabeza que exactamente once meses después, volviera a hacerlo para encaminar a la selección de nuevo a una final, esta vez de la Nations League. Dos homenajes, además, ante Alemania y Francia que convierten esos goles en inmortales.

Su tanto fue 'conexión Real', con Zubimendi en el inicio de la jugada y el entendimiento con Oyarzabal, que lo dejó solo ante Maignan. Ya había asistido el capitán txuriurdin a Nico Williams, quien abrió el marcador tras una asistencia en pelea con el gigante Konaté. Por algo De la Fuente le tiene fe ciega y es el máximo goleador con nueve tantos y pudieron ser diez si no llega a ser por su generosidad.

Cuando a Lamine lo cazó Rabiot en penalti, se acercó a la estrella culé y le animó a lanzar. No falló pese a ser el primero que pateaba como profesional y dejó sentenciada una eliminatoria que, es justo decirlo, también sostuvo Unai Simón con sus paradas durante algunos minutos. Así lo hizo De la Fuente: "Me alegro mucho por él porque ha sido cuestionado y maltratado durante mucho tiempo".

No parecía que España tuviera miedo al despertar francés, pero por si acaso Pedri marcó un gol magistral, advirtiendo al portugués Vitinha de que está listo para mirarle a los ojos y disputarle la pelota el próximo domingo. De aquellas lágrimas por caer lesionado en la Eurocopa a celebrar su acierto. También durante todo el partido hubo recuerdos en forma de pitada para Marc Cucurella, como si hubiera sido culpable de aquella mano que nadie olvida en Alemania.

Sin defensa que pare a Lamine

Pero aún tenía que aparecer otra vez Lamine Yamal para burlar a toda la defensa gala y, aunque fuera de punterón, marcar su segundo tanto. Tenía razón Deschamps: no ha habido aún una defensa capaz de parar al talento de Rocafonda. España se estaba divirtiendo y hasta pudo haber sumado a la fiesta a Dean Huijsen en su segundo partido como titular. Su gol, el tercero para España tras una jugada ensayada de libre indirecto, fue anulado por un justísimo fuera de juego.

El camino de rosas que dibujó España con el 5-1, porque había aparecido Mbappé, se fue complicando en parte por la relajación de haberse visto tan superiores pero también a causa del ataque de rabia de Francia, que no quería salir tan humillada de la Nations League. Echó mano Deschamps del debut de Cherki, que se estrenó con golazo, y Kolo Muani tanto para intentar remontar como para maquillar el varapalo que pone en la picota la cabeza del seleccionador.

Una selección prodigiosa con un vergonzoso final

Una selección prodigiosa con un vergonzoso final

Actualizado Jueves, 5 junio 2025 - 23:40

Una selección prodigiosa acabó con la soga al cuello y pidiendo la hora, cuando había hecho un milagroso 5-1, nada menos que a Francia, que quizá tiene mejores jugadores. Pero Deschamps es un un pecado mortal francés.

Todo había sido lujo y maravilla excepcional en la selección española. Con un iluminado llamado Lamine Yamal. Un fenómeno que juega a otro fútbol y que no es de nuestro tiempo. Juega el futuro del fútbol.

Pero la descomunal exhibición acabó en ridículo, con una España que se marcaba en propia puerta, mientras el equipo galo era una apisonadora. Y la pena es que lo que hubiera sido un tanteo escandaloso acabó en una final vergonzoso, con una victoria pírrica, incluso dudosa por la enorme cantidad de goles fustrados por el desacierto francés o las paradas imposibles de Unai Simón.

El gran mérito de esta selección había sido la apabullante lección táctica, posicional, inconcebible porque jamás dejó ni un sólo contragolpe a los galos, justo con los diablos como Dembelé y Mbappé, reyes y rayos vertiginosos, que jamás pudieron ejercer lo mejor que saben hacer.

La horrorosa Francia posicional de Deschamps siempre tuvo que atacar en estático, sin metros para sus fenómenos, sin lineas de tiro siquiera.

Pero llegaron los torpes cambios del seleccionador español, que con las salidas de Pedri y Nico Williams descompuso tácticamente en ataque y en sentido posicional a un equipo donde ni Zubimendi ni los defensas podían creer en sus propias fuerzas.

En cualquier caso, otra muesca más de una selección absolutamente invencible, a pesar de todo sus errores de libro. Ya está en otra final europea. Con esfuerzo, desastre final, pero con el tanteo a favor.

Por mucho que cuenten de Luis de la Fuente siempre salen sus horrores. No es de recibo para ningún técnico que con un 5-1 expusiera a su selección en la disyuntiva del fracaso.

Muchas veces De la Fuentes es de aplaudir y otras incomprensiblemente caprichoso, con todos los centrales, incluido Asencio, al que le tiene manía, prefiera a un tal Vivian con el escarnio de su gol en propia meta, que incluso descompuso moralmente a su equipo.

Es de esperar que Portugal sea un hueso, con ese equipo revolucionario que ha creado el sensacional Roberto Martínez. Atención, que con el agrio gusto que deja España ya no se ve tan favorita como parecía cuando goleaba a Francia. Ya veremos.

Diez 'fijos' y un dilema para Luis de la Fuente ante Francia

Diez ‘fijos’ y un dilema para Luis de la Fuente ante Francia

El pasado sábado, en el entrenamiento a puerta abierta de la selección en Las Rozas, con miles de personas en la grada aguantando el chaparrón de calor, Luis de la Fuente fue un jugador más. Lo fue en el sentido de que la chiquillería quería tanto una foto con Lamine o con Morata como con él. Se hizo selfies, firmó cientos de camisetas, bromeó con el personal y se marchó a la residencia con una sonrisa enorme.

Es la segunda convocatoria desde que reformó su staff tras la marcha de Pablo Amo, el que era su segundo, a Qatar. Juanjo González, antes auxiliar, es ahora su mano derecha, y su hijo, Alberto (el hijo de Luis de la Fuente) ha entrado a formar parte del grupo de trabajo. Cambios mínimos para darle continuidad a una labor resuelta en dos títulos (la Nations League de 2023 y la Eurocopa de 2024). Cambios mínimos, también, porque el bloque de jugadores sigue siendo el mismo.

Y eso, la continuidad, es lo que permite intuir, en un porcentaje altísimo, la alineación que mañana se va a medir a Francia. Parecen claros Unai Simón, Pedro Porro, Le Normand, Huijsen, Cucurella, Zubimendi, Fabián, Pedri, Nico y Lamine. ¿Dónde está la duda, entonces? Pues en el puesto de delantero centro. Y ahí hay dos opciones. La tradicional, Álvaro Morata, el capitán, y la menos habitual, Oyarzabal, el autor del gol en la final de la Eurocopa contra Inglaterra del verano pasado.

Felicidad evidente

Hace un par de meses, la cosa parecía clara en favor del jugador de la Real Sociedad. De hecho, en el partido de vuelta de los cuartos de final ante Países Bajos en Mestalla jugó él. Sin embargo, Morata marcó cinco goles en los últimos cinco partidos de la Liga turca, y ha llegado a Las Rozas (lo hizo a finales de la semana pasada, antes de lo que tocaba) en un estado de felicidad bastante evidente a juicio de los que conviven con él. Los más cercanos a De la Fuente, sin afirmarlo con rotundidad, apuestan por Oyarzabal para medirse a Francia, pero no está claro. Igual que el resto del once parece que sí, eso parece que no.

Huijsen, Zubimendi y Morata, en un entrenamiento.

Huijsen, Zubimendi y Morata, en un entrenamiento.EFE

Y luego, además, hay que tener en cuenta otra serie de factores. Por ejemplo, el estado en el que llegó Fabián. Mientras sus compañeros llevan concentrados desde el sábado, el futbolista del PSG viene con la resaca (emocional) de haber ganado la Champions y haberlo celebrado como merece durante un par de días. Muy mal tiene que venir para no estar en el once, pues es una de las piezas intocables para De la Fuente, pero si no está en condiciones, se abren más opciones. La primera y principal sería para Dani Olmo, que a pesar de ser una de las debilidades del técnico, se ha quedado sin sitio en parte por la tremenda temporada de Pedri, su compañero (y muy amigo) en el Barça.

Ya en la Eurocopa, donde Morata sí fue titular siempre, se vio que sólo había un sitio en el campo para ellos. Con Zubimendi a los mandos y Fabián incuestionable, ese tercer lugar en el centro del campo está reñido. Sólo un contratiempo en alguno de los extremos podría cambiar eso y entonces empezar a jugar con opciones como Álex Baena o Yeremi Pino.

Y, de repente, Luis Enrique se convirtió en un santo

Y, de repente, Luis Enrique se convirtió en un santo

Que Luis Enrique es un sensacional entrenador lo sabía cualquiera que quisiera saberlo, no le hacía falta una Champions (otra), ni ganar sin Mbappé, ni moldear a Doué ni convertir al Inter de Milán en el Inter de Moratalaz. No le hacía falta nada de eso pero la avalancha de pruebas ha provocado un triste efecto donette: le han salido amigos por todas partes. Ha dado vergüenza ajena. No tanta como la utilización forzada y amarillista en cada noticia, columna o tuit del nombre de su hija fallecida para ver si así se arañaban así unos clics, pero casi.

Luis Enrique es un técnico sensacional y un borde con los periodistas. No confía en la mayoría, considera que sentamos cátedra sabiendo la décima parte de fútbol que él (esto es cierto tanto en la crítica como en el elogio) y nunca lo ha ocultado. A mí me hace mucha gracia y me parece refrescante en un mundillo con tanto trepa que, a cambio de que hablen bien de él en las tertulias, vive peloteando a las grandes firmas mientras desprecia al redactor que va a cubrir sus entrenamientos. Sin embargo, a muchos compañeros el gijonés les parece un maleducado que no respeta su trabajo y es desagradable de manera gratuita. No es tampoco una visión descabellada.

Hasta aquí todo sería normal. Lo que no fue ni medio razonable fue la cacería a la que muchos del segundo grupo sometieron a Luis Enrique cuando fue seleccionador. Fue orquestado, fue venganza, fue odio con micrófono y teclado. Cualquiera que analice sin rencor la España que cogió y la que dejó, sabe que su trabajo fue el origen del esplendor actual, que el final contra Marruecos fue feo... y accidental. Las cuentas que se le pasaron cuando Luis de la Fuente, este sí entrevistado amable, levantó la Eurocopa o el Dortmund eliminó al PSG el año pasado no tuvieron nada que ver con el fútbol porque el fútbol no las respaldaba. Era personal. Siempre lo ha sido con él.

Por eso resulta triste ver tanto converso ahora. Lo que no les gustaba de Luis Enrique y era legítimo no ha cambiado, pero ya no se habla de ello. Dirán que es objetividad, que son adalides de la verdad, que han visto la luz, pero no les crean. En cuanto pierda, y perderá porque hasta los mejores entrenadores acaban cayendo, le estarán esperando con piedras y antorchas. Es el nuevo ciclo de la vida de cierto periodismo deportivo. Periodismo... o lo que sea.