Naia Laso y un diploma olímpico a los 15 años: calcetines de Yoda, una infiltración y “bastante dolor”

Actualizado Martes, 6 agosto 2024 - 19:37

Naia Laso lleva sus calcetines verdes de Yoda, el amuleto, y su perenne monopatín bajo el brazo. En su rostro, curtido por el sol, destacan dos bonitos ojos verdes. Tiene 15 años y habla como si los tuviera. Aunque un rato antes, en el skate park situado en La Concorde, se ha desenvuelto como si tuviera muchos más. No por su habilidad, que también. Lo ha hecho soportando un dolor intenso, apretando los dientes y consiguiendo un diploma olímpico que recordará toda la vida (fue séptima, con una puntuación en la ronda final de 86,28).

Naia es la deportista más joven de la delegación española, aunque en su disciplina, que se estrenó olímpicamente en Tokio hace tres años, eso no es llamativo. La australiana que consiguió el oro, Arisa Trew (93.18), tiene 14 (sorprendió a la británica Sky Brown, estrella mundial). La media de las ocho finalistas es de 16,5 y sólo había dos mayores de edad. En ronda clasificatoria fue eliminada la china Haohao Zheng, que cumple 12 en seis días, la deportista más precoz en París 2024.

Los calcetines de Naia Laso.

Los calcetines de Naia Laso.ODD ANDERSENAFP

La skater de Bermeo firmó una estupenda mañana en la que logró su clasificación para toda una final olímpica. Pero ahí estuvo su condena. Una caída de las tres que sufrió la dejó visiblemente tocada. Un pinzamiento en la espalda que le impedía hasta caminar. Y que lastró su tarde parisina. "Me dolía sí, bastante. Me infiltraron y entonces me dolía un poco menos", revelaba.

En la final apenas pudo desenvolverse. Tropezó en los dos primeros intentos, aunque pudo completar el tercero, menos de un minuto haciendo estupendo malabares que enardecían a las tribunas situadas en el corazón parisino. "He ido a asegurar, a por un puesto, a hacer una ronda para quedarme contenta", explicó la deportista vasca, que alcanzó París a pesar de haberse roto la clavícula en mayo.

Naia Laso, durante la sesión matinal en La Concorde.

Naia Laso, durante la sesión matinal en La Concorde.AFP

También que la dificultad para ella era mayor y no sólo por la lesión. "Al principio me ha costado un poco. [El park] Es más difícil que los que hemos hecho hasta ahora. Es complicado coger velocidad en todo el parque. Al final está muy alto y en España no tenemos parques así", contó Naia, tan tímida. Que, claro, tiene 15 años, acaba de terminar cuarto de la ESO y le quedan cuatro hasta Los Ángeles, donde seguirá siendo jovencísima. Todo ilusión.

Carolina Marín: "Necesitaré más tiempo para asimilar esto bien"

Carolina Marín: “Necesitaré más tiempo para asimilar esto bien”

Actualizado Martes, 6 agosto 2024 - 15:58

Carolina Marín se lesionó mientras dominaba las semifinales de bádminton en los Juegos contra la china He Bing-Jiao. La deportista ha emitido un comunicado que ha difundido en sus redes sociales en el que expresa que el domingo sufrió "uno de los momentos más difíciles de mi vida. Han pasado unos días pero necesitaré más tiempo para asimilarlo bien".

Durante el encuentro se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, le impidió seguir con el partido y dejó a un lado cualquier posibilidad de optar a una medalla. Marín decide llevar la lesión "de la mejor manera posible", pues tal y como ha expresado "la vida nos pone en situaciones que no queremos vivir y que nadie merece, pero debemos asumirlo".

Se ha mostrado muy agradecida por todo el cariño que está recibiendo, ha expresado que nunca antes había recibido tanto y que está "siendo inabarcable". Pero de entre todas esas muestras de afecto ha querido destacar la que ha tenido He Bing-Jiao, que posó en el podio sosteniendo su medalla de plata en la mano izquierda y un pin de España en la mano derecha. Carolina ha expresado que es "uno de los gestos más bonitos que han tenido hacia mí jamás y siempre le estaré increíblemente agradecida".

Ha querido recordar que "a veces usamos el deporte como ejemplo para la vida. Y el domingo también fue así: si trabajas duro y te esfuerzas más que nadie en cumplir tus sueños, estos se pueden hacer realidad. Pero no siempre ocurre" comentó. Ha destacado que ella sí cumplió "los sueños de la niña que salió de Huelva hace mucho tiempo, pero tenía otros por cumplir". Y ha afirmado que "no pasa nada" que la vida sigue y que ella seguirá buscando sus sueños.

Hockey hierba: España no puede completar el milagro ante Países Bajos y luchará por el bronce

Actualizado Martes, 6 agosto 2024 - 15:34

España llegó a París pensando en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. Los últimos referentes de la selección, Pau Quemada, Quico Cortés, David Alegre o Roc Oliva, se retiraron después de los Juegos de Tokio 2020 y dirigida por un seleccionador nuevo, Max Caldas, se presentó en el bonito estadio de Colombes con un grupo de chavales. El capitán, Marc Miralles, tiene 26 años; el portero, Luis Calzado, 23; y el goleador, Marc Reyné, 25. Muchos debutaron como internacionales en este ciclo olímpico y, por eso, el proyecto miraba hacia allá, cuatro años más allá. Pero el domingo en cuartos de final, ante Bélgica, la campeona de todo, la máxima favorita, ¡sorpresa!

Sin ningún tipo de presión y con todo el descaro del mundo, España venció y se construyó dos andamios para escalar a la medalla. El primero, este martes, las semifinales ante Países Bajos, acabó en una derrota clara, 4-0. El segundo vendrá el próximo jueves, en la lucha por el bronce, ante el perdedor del duelo ante Alemania e India.

"¡Tenemos que estar concentrados!", gritaba a su banquillo Caldas, técnico argentino de España, cuando a mediado del tercer cuarto la derrota ya era un hecho. "Oooooooe, oooooooe, ooooooooe", vacilaban los aficionados neerlandeses, amplísima mayoría en las gradas, mientras los suyos mareaban la bola. Al contrario de lo que ocurrió ante Bélgica, contra Países Bajos las piernas temblaron, los brazos se encogieron, el corazón pudo a la cabeza. Ante la cercanía de la medalla, una selección tan joven y tan inexperta multiplicó sus errores y apenas disfrutó de opciones de gol. También ayudó la táctica de Países Bajos. Desde el primer minuto de juego, los oranjes entregaron la bola a España y se agruparon atrás para salir en desbandada.

En el centro del campo no había presión, sólo espera. La selección necesitaba creatividad, inventarse algo, pero no era el día. De hecho la opción más clara fue una bola alta que recibió Reyné a los cinco minutos, luego sólo hubo penaltis corners -hasta cuatro- sin acierto. Países Bajos estaba cómoda en ese esquema porque sabía de su virtudes. En cada aproximación, un gol. Un equipo letal. Marcaron un gol por cuarto, uno cada uno, Jip Janssen, Thierry Brinkman, Thijs Van Dam y Duco Telgenkamp y el partido se acabó.

El tirador turco Yusuf Dikec reta a los robots de Elon Musk

El tirador turco Yusuf Dikec reta a los robots de Elon Musk

Actualizado Martes, 6 agosto 2024 - 12:02

Los Juegos Olímpicos de París están dejando también momentos únicos en cada disciplina.

Una de esas imágenes para la historia de esta edición 2024 la ha protagonizado el tirador turco Yusuf Dikec. Alcanzó la medalla de plata en tiro mixto disparando a la diana con una mano en el bolsillo.

Dikec, que disputa en París sus quintos Juegos Olímpicos, tampoco emplea ningún accesorio habitual entre los tiradores olímpicos como pueden ser unas lentes anti reflejos o cascos para evitar el ruido de los disparos.

Un par de tapones en sus oídos, y no siempre los usa, le han servido para alcanzar la segunda plaza del podio junto a su compañera Sevval Ilayda.

Tras su éxito deportivo en el Campo de Tiro de Chateauroux, la imagen de este suboficial retirado de la gendarmería turca de 51 años se ha ha convertido en los últimos días en viral en las redes sociales. Su pose poco ortodoxa para realizar los disparos han llamado incluso la atención del propio Elon Musk.

Ilayda Sevval y Yusuf Dikec mostrando su medalla de plata en los Juegos Olímpicos de París.

Ilayda Sevval y Yusuf Dikec mostrando su medalla de plata en los Juegos Olímpicos de París.VASSIL DONEVEFE

Primero fue el tirador turco el que le escribió el siguiente mensaje en la red social X: "Hola Elon ¿Crees que los robots del futuro podrán ganar medallas en los Juegos Olímpicos con las manos en los bolsillos? ¿Qué tal discutir esto en Estambul, la capital cultural que une continentes?", expuso el medallista turco.

A lo que horas más tarde el propio Elon Musk, dueño también de la compañía Tesla, le respondía con la siguiente frase: "Los robots darán en el centro de la diana cada vez".

No obstante, desde entonces la imagen de Yusuf Dikec ha vuelto a aparecer en diferentes versiones en el propio perfil de Elon Musk.

La última vez ha sido este mismo martes cuando publicaba un nuevo vídeo de Dikec, retocado por Inteligencia Artificial. Después de cada disparo del tirador turco su pistola se convertía en una botella de cerveza.

Una periodista, una enfermera… las cuatro “currantes” de plata del 3×3 español: “Estaba perdiendo el amor por el baloncesto”

Actualizado Martes, 6 agosto 2024 - 10:09

"Son unas currantes del baloncesto. Estas no han pillado un contratatazo en el 5x5", detallaba alguien cercano a las heroínas de La Concorde, el privilegiado espacio que París 2024 ha reservado para los deportes urbanos. Bien entrada la noche, con su medalla de plata colgada al cuello, las cuatro españolas que se habían quedado a una canasta del que hubiera sido el primer oro olímpico de la historia del baloncesto español -nunca se estuvo más cerca-, repartían abrazos y sonrisas mientras Carmelo Anthony o Dirk Nowitzki pasaban a sus espaldas sin que nadie les prestara demasiada atención.

Para saber más

Para saber más

Es un cuarteto para el recuerdo dirigido por Anna Junyer, siempre a la sombra. Ni siquiera puede dar instrucciones durante los frenéticos partidos de 10 minutos. Ella, que fue 140 veces internacional con España durante los 80, fue la encargada de poner en marcha hace 13 años un proyecto que partió de la nada y que se ha convertido en la medalla más improbable del baloncesto español. "Nadie daba un duro por esta especialidad, era de promoción, no tan profesional. De repente apareció una selección femenina. Ellas se lo tomaron muy en serio, pico y pala, pico y pala... Iban ganando y hace dos años ya fueron campeonas de Europa", contaba a EL MUNDO la presidenta Elisa Aguilar, que vivió la tarde-noche de emociones acompañada por el Rey Felipe VI.

Juana Camilión cambiaba su acento de una forma asombrosa dependiendo de donde proviniera la pregunta. Del castellano impecable al 'vos sabés' cuando un periodista argentino le cuestionó sobre sus raíces americanas y '¡vera!' cuando el compañero balear le recordó su barrio de El Molinar. "Ya puedo decir que he ganado una medalla olímpica. Te lo digo, pero mi cerebro no lo procesa", pronunciaba la más joven del equipo (25 años), una tiradora que nació en Mar del Plata pero se crio en Palma.

El Rey Felipe VI, durante la final.

El Rey Felipe VI, durante la final.YOAN VALATEFE

A Pepita, la cocinera del comedor de su escuela, le llamó la atención aquella niña morena y le instó a probar en el Club Bàsquet Molinar del que era ella entrenadora. Fue un flechazo. Pronto empezó a jugar siempre con las de un año más, debutó en Liga Femenina 2 y se marchó a seguir forjándose a EEUU, donde estudió y jugó en la Universidad de Iona -cursó un Máster en Relaciones Públicas-, hasta su vuelta a España, para firmar el año pasado con el Estudiantes, donde sigue jugando.

"Nos sabe a oro. Mucha gente no confiaba en nosotras", explicaba la autora de dos 'dobles' que hicieron soñar con el oro contra Alemania. Ni le impresionó tener en primera fila a Pau Gasol, Nowitzki o Melo Anthony -"si les miraba mucho se me iba la cabeza"- y que reivindicaba una especialidad que le ha cambiado la vida. "Esperemos que explote el 3x3. Nos están diciendo que se ha estado siguiendo muchísimo. Lo hemos notado en las redes. Esto es emoción pura. Es euforia, es adrenalina, es disfrute, me encanta. Si pudiera dedicarme a esto...", decía.

Sandra Ygueravide, héroe de la semifinal contra EEUU, es la veterana del grupo, quizá la jugadora de las cuatro que más impacto ha tenido en el 5x5, aunque no ha dejado de 'currarse' una carrera llena de obstáculos. La valenciana, que estudió Periodismo -su padre ejerció en EL MUNDO en Alicante, Málaga y Valencia y ella llegó a ser becaria de Deportes- se tuvo que buscar la vida fuera de España, trotamundos por Turquía, Francia o Rusia. Hasta que llegó el 3x3 y se convirtió en la mejor jugadora del mundo de la especialidad. Pero tenía una espina enorme. A Tokio no pudieron acudir por una canasta en el último segundo. A sus casi 40 años, casada con Carlos Martínez -entrenador y preparador personal de muchas estrellas, entre ellos Santi Aldama-, sigue jugando en el Girona.

Junto a ella, Vega Gimeno es otra de las pioneras de una especialidad que merece nombrar a otras jugadoras que fueron clave en el pasado como Aitana Cuevas, Paula Palomares o Marta Canella. En mayo puso punto y final a su carrera a sus 33 años. "Es una reivindicación. Cuando empecé con esto no era ni disciplina olímpica. Me siento muy orgullosa de haber evolucionado junto al 3x3 durante más de 10 años. Es un colofón tremendo esta medalla", reflexionaba anoche una jugadora que fue estrella en categorías inferiores (plata en el Mundial sub 19, entre otras medallas), que tiene su carrera en Ciencias Ambientales y que con su polivalencia y dureza ha sido fundamental en estos años de desarrollo de la especialidad.

Las jugadoras de la selección 3x3, en La Concorde.

Las jugadoras de la selección 3x3, en La Concorde.Pilar OlivaresMUNDO

"He apostado mucho por el 3x3. Y ha alargado mi carrera deportiva, eso seguro. Me ha hecho mejor jugadora en el 5x5. Ese amor por el baloncesto que vas perdiendo, apareció el 3x3 y me reenganchó como si tuviera 15 años. La adrenalina, el amor por formar parte de algo tan bonito. Me ha hecho muy feliz", admitía la también valenciana, que llegó a disputar un partido con la absoluta de 5x5, realmente emocionada.

Y por último, Gracia Alonso de Armiño, la mujer milagro. La jugadora que se le ocurrió lanzar de espaldas sobre la bocina para meter a España en los Juegos en el clasificatorio de Debrecen. Una enfermera de Bilbao que se fue a estudiar a EEUU y que comparte rocambolescos orígenes con Manu Ginóbili -el segundo apellido materno del argentino es idéntico, procedente de sus antepasados españoles, que residían en la misma zona de la provincia de Burgos-. Cuando terminó su periplo en la Universidad en Tennessee se aventuró una temporada en Suecia y después volvió a Madrid con el Canoe, donde «nadie me conocía».

Pablo del Río, el psicólogo de los medallistas españoles: "No trabajamos para ganar, trabajamos para ser mejores"

Pablo del Río, el psicólogo de los medallistas españoles: “No trabajamos para ganar, trabajamos para ser mejores”

No le gusta hablar de éxito o fracaso, sino de "logro" y "no logro". Se dice exigente pero algunos deportistas retirados le tratan como si fuera su tío. Vive sus quintos Juegos Olímpicos presenciales siempre en segundo plano y dispuesto a aparecer si hace falta. "Esto es muy duro, llevo muchos días durmiendo poco, cuando vas con varios deportes se te solapan, pero todo merece la pena". El psicólogo Pablo del Río (Torrearévalo, Soria, 1955) llegó

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¿Y si nos venimos arriba? España y las claras opciones de medalla en una frenética última semana de Juegos

¿Y si nos venimos arriba? España y las claras opciones de medalla en una frenética última semana de Juegos

10 días, 11 medallas (nueve ya en el cuello, dos, la de fútbol y la del boxeador Ayoub Ghadfa, aseguradas). Se cumple la decena de jornadas olímpicas desde la lluviosa inauguración y ya comenzó la cuenta atrás en este frenesí parisino. Cinco, cuatro, tres... Hubo alegrías insospechadas, adioses de leyenda como el de Nadal y golpes tan dolorosos como el de Carolina Marín, que marcarán para siempre al deporte español. También hubo decepciones, 'casis', polémica... Pero la estupenda trituradora de los Juegos quiere más. Y, de aquí al domingo, la recta de meta promete otro buen puñado de emociones únicas.

La cuenta de las 22 medallas de Barcelona sigue marcando las conversaciones de aficionados, deportistas y enviados especiales. Se podrían no llegar, incluso ni siquiera superar las 17 de las dos últimas citas olímpicas. Pero, para optimistas, también se podría superar todavía. De aquí al domingo, hay motivo.

Porque, por ejemplo, llega, desde hoy mismo, el piragüismo y ahí, entre remadas, canales y aguas tranquilas, casi nadie como España. Son 21 medallas en nuestra historia (sólo la vela tiene más, 22), 17 en la modalidad sprint que está por venir, cinco de ellas sólo de Saúl Craviotto. Que vuelve a optar a podio, en el K-4 con Rodrigo Germade, Carlos Arévalo y Marcus Cooper. Pero las cuentas se disparan con el C2 de María Corbera y Antía Jacome, las dos embarcaciones del K2 masculino (formadas por Carlos Arévalo y Rodrigo Germade, y Adrián del Río y Marcus Cooper), Paco Cubelos y Adrián del Río en el K1 1.000 y luego todas las individuales, especialmente en el C1 200 femenino.

Y también el taekwondo, otro semillero de éxitos. Adrián y Adriana, Vicente y Cerezo (plata ella en Tokio), compiten el miércoles en el Grand Palais. Sin tantos focos, Javier Pérez (-68 kg.) y Cecilia Castro (-67 kg.).

Ese mismo miércoles de absoluta locura para los intereses españoles, bien temprano, es la marcha por equipos mixta. España acude con dos parejas. Una de ellas la forman, nada menos, que los dos actuales campeones del mundo, plata María Pérez en París y bronce Álvaro Martín. Completar 10 kilómetros cada uno en dos ocasiones no es sumar dos más dos, pero todo indica que...

Sin salir del atletismo, que nos dejó sin la esperada medalla de Ana Peleteiro (una de las que se contaba en las cuentas de la lechera), quedan por participar Jordan Díaz (9 de agosto a las 20:13) y sus 18 metros para ser campeón de Europa hace un par de meses, Moha Attaoui y su escandalosa progresión en el 800 (sábado 10 , 19:05); en la longitud con Fatima Diamé y los 110 metros vallas no será sencillo, pero tampoco es descartable.

Cata Coll y Aitana Bonmati celebran su victoria ante Colombia.

Cata Coll y Aitana Bonmati celebran su victoria ante Colombia.Kiko HuescaEFE

Falta tela por cortar. Porque queda más vela, especialmente atentos al 470 mixto con Jordi Xammar y Nora Brugman. Queda la sincronizada -con el equipo (final el miércoles a las 19:30) y el ejercicio de dúo (sábado, 19:30)- y la rítmica (10 de agosto, 14:00), el voley playa de Herrera y Gaviria que está en cuartos y, por qué no, queda la escalada y queda María Valdés y esos 10 kilómetros en aguas abiertas en los que plata en en el pasado Mundial.

Y, por supuesto, restan los equipos. Los que hicieron famoso aquello de 'soy español, a qué quieres que te gane...'. Pocas naciones como España cuando se trata de disputar algún deporte en compañía. Y, aunque parecía que en París la cosa había aflojado, resulta que, a estas alturas, de los 10 que partieron (sin contar la alegría del 3x3 femenino), ocho siguen en disputa. Sólo fallaron el balonmano femenino (perdió sus cinco partidos, un fracaso) y el baloncesto masculino (se quedó sin cuartos por el basket average). Siendo realistas, los dos fútbol (el masculinó ya aseguró) y los dos waterpolos tienen opciones reales de medalla y, por qué no, de alcanzar ese oro 'imposible' (desde Atlanta 96 no se logra por equipo, el waterpolo masculino). Pero ojo con ambos hockeys, con los infatigables chicos del balonmano y las chicas del baloncesto...

Hagan cuentas pues. Siendo pesimistas, estamos alrededor de las 22 medallas el próximo domingo. Si nos venimos arriba... París será una fiesta.

Los 362 días que cambiaron la vida de Fermín: “Los Juegos son un reto personal”

Actualizado Martes, 6 agosto 2024 - 00:20

El 27 de julio de 2023, Fermín López debutaba con el Barcelona en un partido de pretemporada contra el Arsenal, en Los Ángeles, para sustituir a Gündogan. El 24 de julio de 2024, el mismo jugador debutaba en unos Juegos Olímpicos, en un partido frente a Uzbekistán. Faltaban dos días para se cumpliera un año, 362 días que cambiaron totalmente la vida de este futbolista de 21 años. Un año en el que se ha hecho un sitio en el Barcelona, pese al despido de su valedor. Un año en el que ha sido internacional. Un año en el que ha ganado una Eurocopa. Un año en el que ha llegado a unos Juegos Olímpicos. Un año en el que está a un paso del oro, un último paso, como gran estrella de esta España en las que pocos confiaban. Es su particular cuento de la Cenicienta.

Con cuatro goles decisivos, el último para empatar frente a Marruecos en Marsella, Fermín es, a sus 21 años, el jugador referencia del torneo. Si en la final marca, igualará como máximo goleador al marroquí Rahimi, que luchará por el bronce con su selección. El gol es un elemento diferencial de Fermín, un futbolista metálico, que carga la pierna en cualquier lugar, en un instante. El gol que tanto necesitaba Xavi Hernández y por lo que exigió al club que incluyera al futbolista el chárter hacia Estados Unidos hace un año, pese a las reticencias.

"Hace lo que le pido"

"Me lo llevo porque hace lo que yo quiero que haga en el campo", dijo Xavi. Desde ese debut ante el Arsenal, en partido amistoso, jugó 43 partidos oficiales con su equipo y marcó 11 goles. "Yo siempre hago lo que me pida el míster", dijo en el estadio Velodrome de Marsella, tras vencer a Marruecos. Santi Denia se beneficia.

Dos días después de aquel debut en Los Ángeles, Fermín escribió en sus redes sociales: "Nunca lo tuve fácil y ha sido un camino duro y de mucho sacrificio. Hoy es un día muy feliz para mí y para mi familia". Se refería el jugador de El Campillo (Huelva) a las dudas que había tenido sobre si algún día llegaría al primer equipo.

Dudas que le habían llevado a plantearse marcharse lejos, al fútbol polaco, incluso, donde reencontrarse, como hizo Dani Olmo tiempo atrás, en su caso a Croacia. Ya había conocido cesiones, al Betis al Linares, y no quería más. Incluso había tenido la ayuda de un psicólogo, en la Masía, mientras se planteaba si dejarlo todo y dedicarse a sus estudios universitarios de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, que todavía mantiene.

La llegada de Xavi, alguien que siempre mira a la cantera, fue providencial. Dos de sus hallazgos, Fermín y Cubarsí, son pilares de esta selección olímpica. Xavi también integró otra, en Sidney 2000, donde España perdió en la final ante Camerún. Algún consejo podría dar al que ha sido su pupilo, exultante como cuando pateó el banderín de córner tras marcar a Marruecos. Por fortuna, la tarjeta amarilla no le priva de la final.

"Los Juegos son un reto personal", afirma Fermín, para el que "el equipo merecía la victoria ante Marruecos". "Ojalá yo pueda meter más goles -añadió-, pero lo importante es que hemos pasado a la final, y ahora hay que ir a ganarla". Será el zapato de oro de esta Cenicienta.

Duplantis eleva su récord del mundo más allá del cielo en una noche de ensueño en París

Duplantis eleva su récord del mundo más allá del cielo en una noche de ensueño en París

Habrá un día en el que el cielo quede lejos; será inalcanzable para Armand Duplantis, como lo es para el resto de los humanos. De momento habita por encima. Más que ascender con su pértiga, allí vive, a una altura cada vez más increíble, con las nubes como suelo. Este lunes, en la final de los Juegos Olímpicos de París, el mejor saltador de pértiga de la historia alcanzó su punto más alto, 6,25 metros, su noveno récord del mundo.

En un Stade de France dedicado a su figura, 80.000 personas atentas exclusivamente a él, superó aquello que -una vez más- se consideraba imposible. En su tercer intento sobre la altura, parando la música cuando quiso, absolutamente convencido de sí mismo, hizo lo más extraordinario y luego lo más común: besos a su novia, zarandeos con sus amigos, abrazos con sus padres. La emoción como rutina, toda una vida allí arriba y más arriba y más.

Más de dos horas de espera

Antes, como es habitual, estuvo sentado en el banquillo durante más de dos horas y media. El resto de participantes se jugaban la vida y él, nada. Por ejemplo, con el listón a 5,90 metros, el griego Emmanouil Karalis lo superó, se aseguró el bronce y enloqueció con saltos por la pista y abrazos con los suyos. Duplantis, allí, todavía en pantalones largos, cruzado de manos, lo miraba, sonreía y se acercaba a él para felicitarle. "¡Bien hecho!", le decía.

Después caminaba un poco, toqueteaba las pértigas y simplemente charlaba con alguien, como el estadounidense Sam Kendricks que se llevó la plata. Su competición sólo empezó cuando el resto de saltadores ya se habían rendido. De las primeras tandas, Duplantis sólo se apuntó a los 5,70 metros, a los 5,85 metros y a los 5,95 metros por no aburrirse, por hacer algo. En los 6,00 ya era campeón olímpico. Y entonces le tocó escoger alturas. Podría haberse lanzado a las alturas de golpe, pero optó primero por otro objetivo, el récord olímpico, que borró a la primera con un salto sobre 6,10 metros. Luego, entonces sí, ¡a por el récord del mundo!

En el escenario que más le gusta, con su arte ya como único punto de interés en el Stade de France -se habían acabado las carreras de 5.000 y 800 metros-, con el resto de competidores animándole y empujándole, se desafió a sí mismo. Para mejorar los 6,24 que estableció en la reunión de la Diamond League de Xiamen, en China, el pasado abril, pidió que colocaran la barra a 6,25 metros. Por entender su figura, Sergei Bubka se quedó en 6,14 metros, mucho más abajo. Y al tercer intento lo logró. Un dominio absoluto de la pértiga, un brinco que hasta este lunes ni se conseraba.

¿Irá más arriba?

De hecho, entre los expertos de la pértiga hay dos corrientes. Una dice que Duplantis ya no puede saltar más, que sos 6,25 metros son un límite natural, si acaso superables uno o dos centímetros más. Al fin y al cabo, desde que se adueñó de la plusmarca mundial en febrero de 2020, el sueco ya se ha batido en ocho ocasiones, una cada seis meses, y la lógica dice no lo puede hacer para siempre. Su técnica no es perfecta como era la de Bubka, dicen, y los errores que comete -bate demasiado cerca del cajetín, por ejemplo- ya son irremediables. Pero la segunda corriente lo imagina por encima de 6.30 metros precisamente por eso.

Duplantis, a sus 24 años, todavía tiene margen de mejora y, junto a su padre y entrenador técnico, Greg Duplantis, siempre repasa todos los detalles. Por ejemplo, pese a que es el pertiguista más veloz de siempre, sigue potenciando su sprint hasta llegar a máximos (10,30 m/s) nunca vistos. Eso y su desarrollo muscular le permite utilizar pértigas más duras, coger más inercia y así saltar más alto. El cielo ya le queda por debajo, ahora sólo queda ver hasta dónde puede ascender.

Una plata callejera para la historia: el último tiro no entra y España pierde con Alemania la final del 3×3

Actualizado Lunes, 5 agosto 2024 - 22:35

Entre las cientos de páginas que el baloncesto español ha escrito para la historia, quizá ninguna aventura fue como la de esta noche de verano en el corazón de París, en la Plaza de la Concordia, donde Maria Antonieta pasó por la guillotina. Cuatro jugadoras ya para el recuerdo, talento, coraje y osadía para lograr una plata olímpica en una disciplina con tan poca tradición como espectáculo y garantía de porvenir. Sandra Ygueravide, Juana Camilión, Vega Gimeno y Gracia Alonso de Armiño son subcampeonas olímpicas tras perder en la final contra Alemania (17-16) en la agonía de un último tiro que no entró.

No puede ser más improbable una medalla que, en su génesis, tuvo una canasta de espaldas en el último segundo en el clasificatorio contra Canadá. Una de las acciones más asombrosas que vieron las canastas patrias jamás. "Le rebañé de las manos el rebote. En cuanto la cogí ni la bajé. La canasta estaba en horizontal a mi espalda y fue el tacto preciso, a conciencia. Alucino", relataba su heroicidad en EL MUNDO Gracia, "la esencia del 3x3", una enfermera de Bilbao que juega en el Estudiantes y que anoche en París no acertó a la desesperada. Aquello no podía ser nada más que el anticipo de algo extraordinario.

Para saber más

Bien entrada la noche, resultó una final vibrante. Fue un arranque de nervios. De nuevo a remolque, con tres canastas seguidas de una Alemania que ya había derrotado a las españolas en el último partido de la fase de grupos. Pero la reacción fue preciosa. Un parcial de 3-10 en el que la selección se adueñó de la pista, manejando las puertas atrás y los pick and rolls, especialmente acertada Gracia de Armiño.

Pero esa energía no la puedo mantener después la selección, pese a los dobles de Camilion. Fue otro triple de la gigante Brunckhorts el que iba a ser el mazazo, pese a que España tuvo 7,8 segundos para la oportunidad final que no fue.

Aun así, es el éxito del baloncesto español en su especialidad más callejera y novedosa, al que supo conectarse con un programa desde la Federación que no se vio interrumpido pese a quedarse dolorosamente a las puertas de la clasificación en Tokio, donde se estrenó en el programa olímpico. Con Anna Junyent a los mandos y jugadoras tan experimentas como Nuria Fernández, que se ha pasado cada madrugada viendo vídeos de las rivales en su hotel de París. Y con otras jugadoras que fueron clave por el camino, como Aitana Cuevas o Paula Palomares.

El camino al oro fue tan caprichoso como aquella canasta de Gracia en Debrecen. El cuarteto que maneja Junyent se había clasificado directo a semifinales tras una carambola. Después de una primera fase de vaivenes, en la que ganó cuatro partidos (entre ellos a la anfitriona Francia) y perdió tres (uno contra EEUU, 11-17), las españolas evitaron la ronda de cuartos de final y empezaron a soñar con una medalla que ya es realidad.

Felipe VI aplaude al equipo español tras perder ante Alemania en la final

Felipe VI aplaude al equipo español tras perder ante Alemania en la finalMiguel TonaEFE

Porque, con su majestad el Rey Felipe vibrando en primera fila de la cancha situada al comienzo de los Campos Elíseos -a su lado, Alejandro Blanco, la ministra de Educación y Deporte, Pilar Alegría y el secretario de Estado para el Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes (también Dirk Nowitzki, Jorge Garbajosa o Carmelo Anthony, las chicas de la selección 5x5 que este miércoles juegan su partido de cuartos)-, la selección dio la sorpresa (16-18) ante el USA Team en un partido eléctrico y emocionante. Puro rock and roll.

El dominio físico del equipo americano, que comenzó mandando (9-4), le permitió adueñarse del rebote. Pero también se cargó pronto de faltas, algo que en el 3x3, con sus reglas propias, es pecado mortal: a la sexta, la selección rival goza de dos tiros libres. Oro puro para España, que no tembló en ese abismo. Un triple (dos puntos) de Camilión fue clave para contrarrestar los tantos de Van Lith, la jugadora más pequeña del USA Team, un tormento con sus penetraciones. Entonces, en la hora de la verdad, Ygueravide tomó la responsabilidad. Iba a anotar las cuatro canastas finales de España, cuatro puntos para el recuerdo.

Primero, para empatar a 15 a falta de 32 segundos. Poco más tarde, a falta de cinco segundos, la del 16-16, precioso aro pasado, para llevar el duelo a la prórroga. Una especie de tie-break en el que gana quien mande por una ventaja de dos. Allí, la posesión inicial fue para España, que en vez de ir a por el triple, anotó con una penetración de Ygueravide. Falló después USA, que en la siguiente posesión empujó a la estrella española para condenarse. Una falta que dio dos oportunidades a la selección para acceder a la final. Sandra (nueve puntos en total, la mitad) no iba a fallar con el primero.