El "miedo" de Ancelotti y la "ilusión" de Carvajal: "El míster cada vez está más miedoso"

El “miedo” de Ancelotti y la “ilusión” de Carvajal: “El míster cada vez está más miedoso”

Carlo Ancelotti puede llegar mañana a su tercera final de Champions como entrenador del Real Madrid. Sería la sexta para Dani Carvajal. Los dos, técnico y tercer capitán del conjunto blanco, se mostraron ilusionados un día antes del duelo ante el Bayern de Múnich, aunque con el freno echado por la dificultad del encuentro de ida.

"Hoy es un día que merece la pena vivir. Antes de una final, con toda la ilusión del mundo... Es una motivación ser protagonista de esto", valoró Carletto, que reconoció que "mañana será más complicado de vivir". "Antes del partido llegan la preocupación y el miedo. Pero tenemos mucha motivación", declaró.

Eso sí, el italiano mantuvo los pies en el suelo: "Puede ser otra noche mágica, pero optimismo no hay, hay conciencia de las dificultades, que son muchas. El Bayern fue mejor que nosotros en la ida", recordó.

Ancelotti admitió que "el Bayern es parecido a nosotros", en referencia al estilo y la historia del cuadro alemán. "Tienen gran tradición, gran historia y mucho éxito en Champions. Creo que nos respetamos y es justo que sea así", y reflexionó sobre la táctica del partido: "Nos conviene más un partido con intensidad y ritmo, en la ida a nivel defensivo se podía hacer más. Así que queremos un partido intenso", explicó, añadiendo que "no quiero un equipo con una sola identidad".

Sobre la plantilla, confirmó de nuevo la titularidad de Lunin en la portería y dejó la única incógnita abierta de quién acompañará a Rüdiger en el centro de la zaga. A 24 horas del partido, parece que el italiano apostará por repetir el once de la ida, con Nacho al lado del alemán, Tchouaméni como eje del centro del campo y Camavinga en el banquillo.

"Confío porque es el Madrid y creo que voy a estar en el lado bueno de la historia mañana, pero seguro que Tuchel también lo cree", finalizó.

Segundos más tarde, Carvajal se mostró más confiado que su entrenador. "El míster cada vez está más miedoso", bromeó. "Yo intento disfrutar cada momento, cada entreno... Estoy deseando ver con los compañeros la otra semifinal, cenar con ellos, el cosquilleo de mañana... Liberarme y no gastar energía en los nervios", reflexionó.

El defensa recordó que "sólo hemos perdido dos partidos esta temporada, así que estamos ilusionados". "Cuando salimos a la calle nos felicitan por la temporada... Y por qué no soñar con la 15ª", dijo, antes de elogiar al cuerpo técnico: "Tanto el míster como su staff han sido culpables de nuestro éxito, Con las salidas de Benzema y Asensio hemos tenido llegadas muy buenas, luego lesiones... Y los datos ahí están, sólo dos partidos perdidos. A dos partidos de ganar la Champions. Nos tiene a todos con los ojos abiertos".

El mayor abismo entre Madrid y Barça: títulos, imagen, millones, valor de mercado, patrocinios...

El mayor abismo entre Madrid y Barça: títulos, imagen, millones, valor de mercado, patrocinios…

Los 14 puntos que separan a Madrid y Barça en la clasificación liguera explican la realidad que viven ambos equipos. La realidad deportiva, institucional y social de dos organizaciones que se han comparado sin parar durante las últimas décadas y que ahora se observan desde lejos, distanciadas por los títulos que acumulan en sus vitrinas en las últimas cinco temporadas, por su éxito en Europa, por los millones que valen en el mercado sus futbolistas y por las diferencias de imagen que muestran hacia el exterior.

El Barcelona, enfangado en una crisis institucional eterna, con problemas económicos y sainetes en su banquillo. El Madrid, cómodo en el acorazado blindado por Florentino y Ancelotti, empujado al éxito por jóvenes jugadores convertidos en estrellas mundiales y con Kylian Mbappé amenazando en el horizonte.

El conjunto blanco va camino de poner una distancia de puntos histórica sobre el segundo. El Barça de Vilanova ganó la Liga 2012-13 con 15 de ventaja sobre el Madrid, cifra récord, y ahora los blancos aventajan al Girona en 13 y a los azulgrana en 14. En la mente madridista, los 19 que el Barça les sacó en 2019, cuando el cuadro del Bernabéu terminó tercero. Una motivación para las últimas jornadas.

10 títulos del Madrid desde 2020

Más allá de los puntos de este curso, el resumen de la realidad deportiva de los dos equipos en las últimas cinco temporadas habla también de ese abismo. El Madrid ha ganado los últimos cuatro clásicos, pero a nivel global, desde la campaña 2019-20, los blancos han ganado tres Ligas, una Copa, tres Supercopas de España, una Champions, una Supercopa de Europa y un Mundial de Clubes. 10 títulos a la espera de esta Copa de Europa.

Enfrente, el Barça celebró una Liga, una Copa y una Supercopa de España. Tres trofeos para una entidad sumida en el caos que ve cómo desde Chamartín triplican su éxito.

Quiten ahora los títulos, si quieren, y analicen la competitividad en Europa. Mientras el Madrid acumula cuatro semifinales consecutivas y una orejona, los azulgrana cuentan con una derrota en octavos, dos en grupos y una en cuartos, ante el PSG.

Y la situación es todavía peor si se observa el éxito europeo durante la última década. Desde la 2013-14, los del Camp Nou han ganado una Champions, se han quedado una vez en semifinales, seis en cuartos, una en octavos y dos en la fase de grupos. En el Bernabéu la regularidad ha sido única: cinco Copas de Europa, tres semifinales y dos octavos.

La situación deja una superioridad competitiva pocas veces vista en las últimas décadas. Entre 2005 y 2014 el Barça ganó tres Champions y alcanzó cuatro semifinales mientras el Madrid sufría antes de José Mourinho con cinco octavos seguidos. Con Mou, tres semifinales consecutivas previas a la Décima de Ancelotti.

1.040 millones frente a 839

En el vestuario la realidad tampoco mejora para los azulgrana, que durante los últimos años han ido perdiendo talento y devaluando su plantilla hasta el punto de estar por detrás del Madrid en valor de mercado las tres últimas temporadas, dejando una diferencia histórica en este sentido: los futbolistas de Ancelotti suman un valor de 1.040 millones, según Transfermarkt, por los 839 del Barcelona. Cuatro del Madrid en el Top 15 mundial (Bellingham, Vinicius, Rodrygo y Valverde) y ninguno azulgrana. Sus esperanzas se llaman Cubarsí y Yamal, que han bajado la media de edad de la plantilla para pelear en ese sentido contra un Madrid liderado por jóvenes: 26 años de media tienen los más utilizados por Ancelotti y Xavi.

Pero el futuro avisa: Endrick aterrizará en la capital con 18 años recién cumplidos y en un vestuario del que parece saldrán Modric (38) y Nacho (34). Y Mbappé, la guinda del proyecto de Florentino, tiene 25 años, cinco más que Bellingham, que llegó con 19. La directiva madridista tiene claro su plan de fichajes. Al otro lado del puente aéreo, el Barça suspira por soltar a Lewandowski para poder inscribir a los que lleguen, pero asume que sus compras no serán adolescentes y sí jugadores de presente que eleven el nivel del equipo. El verano pasado, su único traspaso fue el de Oriol Romeu por tres millones. En invierno llegó el joven Roque por 40, pero no ha contado para Xavi. Gündogan e Iñigo, treinteañeros, Joao Félix y Joao Cancelo aterrizaron a coste cero o cedidos.

Los patrocinios

La salud económica de ambas organizaciones es causa central de la diferencia. El Madrid acaba de terminar el Bernabéu y goza del mayor Límite de Coste de Plantilla de LaLiga (727 millones). Una cantidad resultante de los ingresos presupuestados y los gastos. Mientras, el Barça busca fórmulas para compensar las pérdidas derivadas de su mudanza a Montjuic por las obras del Camp Nou, cuyo naming tuvo que vender a Spotify a cambio de 60 millones. El club intenta capear sus 400 millones de masa salarial, que le dejan un LCP de 204 millones, y mantiene el conflicto con Nike, cuyo patrocinio le aporta 85 anuales, por la preocupación de la marca por sus resultados.

Mientras, el Madrid ha llegado a los 120 por temporada con Adidas, récord en el sector, a los 80 de Fly Emirates por su frontal y a los 60 de la tecnológica HP por el logo en el lateral, haciendo que su camiseta valga más de250 millones de euros.

En el banquillo, más diferencias. La margarita de Xavi, que se iba, se quedaba, se iba y se queda ratificado por un Laporta al que le han dimitido 11 directivos, dista de la calma de Ancelotti, renovado hasta 2026 por un Florentino sin problemas institucionales.

El fútbol femenino, un lugar sin racismo, violencia o intolerancia: "La vida sería más sencilla si no fuéramos futbolistas"

El fútbol femenino, un lugar sin racismo, violencia o intolerancia: “La vida sería más sencilla si no fuéramos futbolistas”

28 actos racistas, 108 agresiones a policías o a vigilantes de la autoridad, 775 altercados. Es un somero resumen de los 1.667 incidentes que se registraron en la temporada 2021/22, la última de la que ha recogido datos la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte.

Lo terrible de estos números es que suponen un aumento de un 38,4% de la última temporada comparable, ya que la anterior fue la de la pandemia. En la 2018/19 hubo 'sólo' 1.204 incidentes. Hay un factor en cambio que se mantiene constante en la violencia y el racismo de esta comparativa: se trata de circunstancias que se producen en el fútbol masculino.

"Es muy sencillo, ¿cuántos presos son hombres y cuántos mujeres? Es un tema hormonal, los hombres son más violentos y las mujeres, no tanto", diferencia Joan Caballero, Analista del Centro de Estudios e Iniciativas sobre Discriminación y Violencia en el Deporte.

"No tenemos la vida solucionada"

La psicóloga deportiva, Lorena Cos, distingue también que el fútbol masculino cuenta con un entorno más "numeroso, apasionado e impulsivo", pero puntualiza que "hay mujeres agresivas y gritonas y hombres más calmados". "No es tanto el género sino la cultura deportiva, las normas, la rivalidad...", enumera. La diferencia con el femenino es tal que la propia Comisión no registra datos de incidentes al tener una incidencia tan baja.

No obstante, es Andrea Esteban, ex futbolista y hoy entrenadora del Alavés, la que conoce de primera mano lo que les pasa por la cabeza no sólo a las jugadoras y a las técnicos, también al entorno del fútbol femenino en general. "Nosotras no tenemos la vida solucionada. De hecho, sería más sencilla fuera del fútbol", cuenta.

La de Andrea, desde luego. No sólo tuvo que lidiar con los habituales "marimacho" con menos de 14 años, cuando disputaba partidos donde ella era la única chica, sino que con 23 ya había pasado cinco veces por el quirófano para reparar su ligamento cruzado. Si el fútbol femenino ya es una cuesta arriba, la de Andrea fue el Tourmalet. Afortunadamente, se recolocó dentro del mundillo y hoy sigue viviendo del fútbol, aunque desde el banquillo.

Aficionados del Barça festejan el título de Liga.

Aficionados del Barça festejan el título de Liga.EFE

Andrea habla de "transparencia y cercanía" entre las futbolistas y los seguidores. "La mayoría compite y estudia o compite y trabaja. Ellas son un ejemplo para el público y consiguen que ese apoyo sea incondicional", explica la entrenadora, que conoce el tipo de aficionado que acude a los partidos de fútbol femenino desde el fútbol base hasta profesionales.

Tanto Andrea como Lorena y Joan hablan de un público "diferente". Lo califican como más "famliar" y "agradable". "Es un entorno más sano porque no está movido por ese show", dispara Esteban. Y así se resalta en la campaña Learn from womens football (Aprende del fútbol femenino) realizada por la plataforma Héroes de Hoy. "El deporte debería ser un vehículo de unión y valores, no de violencia. Con Learn from womens football queremos señalar no solo este problema, sino también ofrecer esperanza y reflejar lo que el fútbol masculino puede aprender del femenino", afirma Alejandro Lavezzolo, portavoz de la plataforma.

Base para el futuro

Joan Caballero recuerda que en el fútbol masculino hay 'dracas' (quedadas para pegarse), apuñalamientos, batallas campales (como la de Sevilla en la final de la Copa del Rey) y demás actos violentos que no aparecen en el femenino y considera que, por mucho que crezca, eso no tiene porqué producirse si se parte de una base donde no se toleren conductas violentas o símbolos que promuevan la intolerancia.

Alexia disputa un balón con la nazarí Esther.

Alexia disputa un balón con la nazarí Esther.EFE

Y es cierto que el femenino, como dice Andrea Esteban, ha pasado del amateurismo al profesionalismo en los últimos años. Las niñas ya tienen referentes de su propio género como Alexia Putellas y Aitana Bonmatí. Las rivalidades provienen del masculino y se pueden atisbar en las previas y los posts de algunos Real Madrid - Barcelona, pero nunca son tan intensas como las de los equipos de LaLiga EA Sports.

Así, quizás el espejo del fútbol femenino sea el perfecto para los aficionados del masculino. Unos aficionados que aprendan a gestionar mejor las emociones, como dice Cos, cuyo comportamiento se base más en el deporte y sus valores según pide Joan y, sobre todo, como sentencia Esteban: "Tenemos la oportunidad de ser tajantes desde el fútbol base para cortar esos comportamientos y mantener los valores de respeto, compromiso y exigencia".

¿Qué ha hecho Ancelotti para ser uno de los mejores entrenadores de la Historia?

¿Qué ha hecho Ancelotti para ser uno de los mejores entrenadores de la Historia?

Mi generación hace listas. De todo y para todo. No sé si es culpa del manual aspiracional que fue Alta fidelidad, donde de Top 5 en Top 5 Nick Hornby nos explicó la música, el amor y la vida, o porque, sencillamente, nos hacemos viejos y es una buena forma de recordar las cosas. El caso es que siempre he tenido claro que los mejores entrenadores que he visto en mis casi 40 años de consciencia futbolera se dividen en dos grupos bien definidos. Y e

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Esteticismo y bohemia

Esteticismo y bohemia

Actualizado Domingo, 5 mayo 2024 - 22:20

César Luis Menotti nos ha dejado. Deportivamente, en una carrera modesta como jugador e irregular como entrenador, permanece de él, por encima de todo, un título mundial en mitad de una sanguinaria dictadura. Esa mezcla de historia futbolística y tragedia humana coexistiendo, entre el júbilo y el horror, en un país mutilado por el dolor sin cura y anestesiado por el balón, preside su biografía.

Proyectaba la imagen, en el fondo y en la forma, de u

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Muere César Luis Menotti, el hombre que convirtió al fútbol argentino de "campeón moral" en campeón real

Muere César Luis Menotti, el hombre que convirtió al fútbol argentino de “campeón moral” en campeón real

Actualizado Domingo, 5 mayo 2024 - 21:11

César Luis Menotti, el hombre que sacó a la selección argentina de fútbol del estatus de "campeona moral" para convertirla en campeona real, murió este domingo a los 85 años en Buenos Aires.

Menotti, que en sus años de futbolista llegó a jugar con Pelé en el Santos, murió a causa de una "anemia severa", informó el centro médico en el que estaba ingresado.

Entrenador de gran personalidad, llevó a su selección al título mundial en la Copa del Mundo que se jugó en 1978 en Argentina, y fue director de selecciones nacionales en el ciclo liderado por Lionel Scaloni, que logró en Qatar el tercer título mundial albiceleste de la mano de Lionel Messi.

Aquel éxito en Argentina 78 es un antes y un después para un fútbol de gran tradición como el albiceleste, que en aquellos años veía como sus dos vecinos, Uruguay y Brasil, ya habían alzado en repetidas ocasiones el trofeo de campeón mientras la tierra de Alfredo Di Stéfano seguía sin hacerlo.

Fumador empedernido por años y paladín de un fútbol estético, Menotti fue uno de los extremos de la mayor antinomia futbolística vista jamás en Argentina, viva hasta hoy, la de los defensores del menottismo y los del bilardismo, por Carlos Salvador Bilardo, entrenador de la selección argentina campeona en México 86, aquella del brillante Diego Maradona.

Menotti se consideraba un hombre de izquierdas y buscó vincular siempre al fútbol con lo cultural. Detestaba que se criticara a los jugadores por no correr y sostenía que lo importante era que corriera el balón. Bilardo, arquetipo del "vale todo", era visto como su contracara. La marca en zona y la defensa adelantada ("achique") fueron signos distintivos de Menotti en años en que ese fútbol no se estilaba.

Paso por España

Entrenador del Barcelona en la temporada 1983/84, Menotti obtuvo la Copa del Rey, la Supercopa y la Copa de la Liga. Su paso por el Camp Nou le dejó un regusto amargo, aunque nada comparable con lo que le sucedió en la temporada 1987/88, cuando Jesús Gil lo despidió en la vigésimo novena jornada de Liga ante los malos resultados del Atlético de Madrid. En esos meses, pese a todo, se dio el gusto de golear 4-0 al Real Madrid en el Bernabéu.

La muerte de Menotti se convirtió en un asunto de primer orden para los medios argentinos en la tarde de este domingo. "Un hombre imprescindible para la historia del fútbol argentino", tituló "Clarín". "El maestro del fútbol", sintetizó "La Nación".

Menotti nació en Rosario, ciudad esencial del fútbol argentino, la ciudad en la que nació también Messi. Sus años de elegante mediocampista lo vieron integrar grandes equipos del fútbol albiceleste, como Rosario Central, Racing Club y Boca Juniors, pero también el mencionado Santos, en Brasil, y la Juventus, en Italia.

Como entrenador, el fútbol exhibido en 1973 por Huracán en la Liga argentina lo convirtió en un hombre admirado en el fútbol de su país, porque ese equipo, de rango medio en el campeonato, conjugaba todas las virtudes y estilo de fútbol por los que Menotti abogaba. Fue así que pocos años después le llegó la posibilidad de dirigir a la selección de su país.

"Después de un largo período de decepciones, cuando el fútbol argentino había perdido el rumbo y la distancia -física, táctica y técnicamente- con las potencias, mientras se navegaba entre la improvisación y la desorganización,Menotti plantó bandera para que la selección se ubicara como la prioridad", destacó el analista Luis Vinker en "Clarín".

"Alrededor de su personalidad y su prédica, se se pudo construir una organización, que mantuviera la identidad del fútbol argentino pero que, a la vez, estuviera a la altura de las exigencias modernas por la transformación del deporte", añadió.

Entre las decisiones clave de Menotti figura la de dejar a último momento a Diego Maradona fuera de la selección que jugaría la Copa del Mundo de 1978. Aquello fue criticado por muchos, ya que Maradona se perfilaba como una superestrella. Un año más tarde, en la Copa del Mundo juvenil de Japón 1979, Menotti y Maradona celebraron juntos el título mundial Sub 20.

La celebración privada del Real Madrid, dos horas de espera en el Bernabéu y muchas collejas

La celebración privada del Real Madrid, dos horas de espera en el Bernabéu y muchas collejas

A las 18:10 de la tarde del sábado, Iglesias Villanueva pitó el final del Real Madrid - Cádiz y comenzaron las 2 horas y 20 minutos de espera en el Santiago Bernabéu. El conjunto blanco había hecho los deberes venciendo al equipo andaluz (3-0) y sólo necesitaba que el Barça no ganara ante el Girona para celebrar su 36º Liga. Una celebración extraña, en diferido, sin aficionados y por televisión, como en 1967, cuando el Madrid fue campeón tras una derrota del Barça en Las Palmas.

El club dejó claro el viernes que los jugadores no acudirían a Cibeles. Querían centrar los esfuerzos en lo importante: ganar al Cádiz y ganar el miércoles al Bayern. Sin despistes. Hace dos años, el Madrid ganó al Espanyol un sábado por la tarde, levantó el título, acudió a Cibeles y el miércoles siguiente disputó la vuelta de semifinales contra el City en el Bernabéu, en la que ganó.

Este año, sin embargo, "la situación es diferente", admitía Carlo Ancelotti desde la sala de prensa. "Hace dos años estaba en nuestra mano. Ahora no merece la pena esperar, si tenemos que celebrar, celebraremos el próximo domingo. Nuestra afición lo entenderá", explicaba ayer sobre la ausencia del equipo en Cibeles.

La realidad es que el cuerpo técnico y la dirección del club preferían centrarse al 100% en el Bayern aunque hace dos años el partido del City saliera bien. Haber acudido ayer a Cibeles después del partido del Barça hubiera influido en el entrenamiento de este domingo, planeado para las 11 de la mañana. Ni cena de equipo ni celebración con la afición. El staff lo descartó, aunque muchos jugadores tenían la ilusión de acudir por primera vez a la famosa plaza.

La situación, entonces, dejó una imagen curiosa. Dentro del Bernabéu, los jugadores y el cuerpo técnico se unieron para ver el Girona-Barça en el palco junto a sus familiares y amigos más cercanos. Ni siquiera hubo zona mixta. Nadie quería hablar sin saber lo que pasaba en Montilivi. Y fuera les aguardaban unos 200 aficionados que seguían el encuentro por el móvil.

"¡Campeones! ¡Campeones!"

A las 20.30, el título. La victoria del Girona desató los gritos por toda Concha Espina y retumbó en Sagrados Corazones. Dentro del estadio, tímida fiesta. Jugadores y cuerpo técnico, con Ancelotti a la cabeza, lo festejaron entre abrazos, gritos y muchas collejas, algo que es tradición desde que llegara Rüdiger al club. Sonó el clásico "¡Campeones! ¡Campeones!" y las cabezas comenzaron a pensar en el Bayern.

A las 20:45, sólo 15 minutos después del final en Girona, Toni Kroos apareció por la puerta del estadio iniciando el camino de vuelta a casa. Los aficionados habían acudido en masa tras el final del Barça y rozaban el millar. Fue todo un poco descontrol, con la gente cruzando de un lado a otro de la plaza mientras los coches de los jugadores pasaban por ella.

Modric abandonó el recinto en taxi y los nuevos, como Brahim o Güler, se pararon durante más tiempo con los aficionados, igual que Rodrygo y Vinicius, que tenían ganas de celebrar con la gente y detuvieron su coche para sacarse fotos. "La nueva era", tuiteó Vini, compartiendo una publicación que recordaba el número de títulos de los jugadores jóvenes del Madrid. Esa misma frase es la que mencionó Araujo cuando el Barça le ganó la Supercopa de España al Madrid en 2023...

A las 21:20, 35 minutos después de Kroos, salió el último: Jude Bellingham. Sacando la cabeza y el brazo por la ventanilla mientras su madre conducía el coche, el inglés gritó a los aficionados y se paró durante unos segundos con ellos. Es su primera Liga. Será su gran recuerdo.

Sin cena oficial, los futbolistas se desperdigaron por la capital. Alguno compartió cena con otros compañeros, pero "a las 11, a entrenar" como les recordó Carletto.

Nacho, capitán, explicaba la decisión de no celebrar: "Lo primero, felicitar a todo el madridismo. Gracias por el apoyo que hemos tenido durante toda la temporada, que ha sido fundamental. Y lo segundo, un mensaje de tranquilidad, que esto se va a celebrar como se merece el fin de semana que viene. Ellos saben lo competitivos que somos y las ganas que tenemos del partido contra el Bayern. Entiendo que tienen muchas ganas de celebrarlo, pero hay que esperar una semana, que lo vamos a celebrar a lo grande". Hasta el domingo, agua.

El tercer Madrid de Ancelotti que nació en el Rose Bowl: un sistema para Bellingham y un vestuario "sin egos"

El tercer Madrid de Ancelotti que nació en el Rose Bowl: un sistema para Bellingham y un vestuario “sin egos”

Todo comenzó en el Rose Bowl de Pasadena, monumento histórico nacional en Estados Unidos. Allí donde Baggio mandó a las nubes las esperanzas italianas en el Mundial del 94 nació el nuevo Real Madrid de Carlo Ancelotti, el tercero de su vida. Porque aunque el italiano se ha sentado en el banquillo del Bernabéu en dos épocas diferentes, son tres los tipos de equipos que ha entrenado. El primero, el de la BBC, entre 2013 y 2015, con la Champions de Lisboa como guinda; el segundo, el del 4-3-3 con Vinicius, Benzema y Valverde (y Rodrygo), héroes de la 14ª en París; y el tercero, este Madrid de Jude Bellingham, convertido en campeón de Liga con un sistema creado a la medida del inglés, Pichichi madridista a partir de un rombo que ha potenciado sus virtudes.

En el Rose Bowl debutó Bellingham como futbolista blanco. Fue un amistoso contra el Milán que el Madrid remontó, cómo no, con un tanto de Vinicius en los últimos minutos. El inglés estrenó ahí su nuevo puesto: punta del rombo del centro del campo, papel de histórico '10' por detrás de los dos delanteros.

Los resultados no fueron del todo perfectos en Estados Unidos, pero el cuerpo técnico de Carlo Ancelotti estaba convencido de la idea, especialmente Davide, segundo e hijo de Carlo, y Francesco Mauri, 'capos' del staff tras el entrenador y grandes culpables del buen ambiente entre el cuerpo técnico y el vestuario: «Davide, Francesco, Mino... El cuerpo técnico es muy joven y me aporta mucho entusiasmo, lo que yo no siempre soy capaz de tener porque empiezo a ser un poco mayor, aunque no mucho», bromeó este sábado ante la prensa.

Pruebas en pretemporada

En la pretemporada, Bellingham fue titular en los cuatro encuentros disputados en Estados Unidos y acumuló 270 minutos, sólo superado por Vinicius (280). Los técnicos valoraron otras opciones tras la salida de Benzema y la llegada del inglés, como colocar a Rodrygo de falso nueve, mantener a Valverde en la derecha y situar a Bellingham en el tridente del centro delc ampo, pero a base de analizar las acciones del jugador en el Borussia Dortmund observaron que era un excelente llegador. Los resultados de las primeras semanas de Liga hablan por sí solos.

Bellingham marcó 5 goles en las primeras 4 jornadas y 13 en las primeras 17, empujando al Madrid a un liderato que ya no soltaría, ni siquiera con las lesiones graves de Courtois, Militao o Alaba ni con los problemas físicos que tuvieron Tchouaméni, Camavinga o Vinicius.

El fondo de armario

Otra de las claves la merece un fondo de armario que respondió cuando Ancelotti necesitó de sus servicios. Brahim (6 goles y 4 asistencias), Joselu (9 y 2) o Lucas (2 y 4) han servido a la causa más allá de la columna vertebral, manteniendo un vestuario que sigue sorprendiendo a aquellos que lo viven día a día: «El mejor en el que he estado», repite Ancelotti. Curiosamente, ante el Cádiz, Brahim sumó un gol y una asistencia y Joselu anotó el tercero.

En esa comunión también tiene mucho que ver Bellingham. «Que aterrizara con humildad y profesionalidad ayudó», cuentan desde Valdebebas, donde sitúan como clave las primeras semanas en Estados Unidos. Ahí se fraguó la amistad entre Camavinga, Tchouaméni, Bellingham, Vinicius, Rodrygo y Valverde, núcleo duro de los jóvenes, que han compartido cenas y viajes durante estos meses. Han olvidado el coste de sus fichajes y los focos mediáticos y han buscado la amistad y el fútbol. Eso, unido a la buena predisposición de veteranos como Kroos, Modric, Rüdiger, Carvajal y Lucas a actuar como maestros en algunos momentos, han terminado de construir un vestuario «sin egos», admiten desde el club. «Son un ejemplo».

«Lo hemos hecho tan bien que no hay muchos 'peros'. Bueno, hemos marcado solo 100 goles, no jugamos muy bien... Entonces, repito: háblame del mar, marinero», vaciló Ancelotti en sala de prensa.

En pleno proceso de reconstrucción de la plantilla, con salidas tan importantes como las de Marcelo, Casemiro o Benzema, el italiano ha conseguido seguir ganando mientras potencia la evolución de los jóvenes fichajes del club. «A mí me piden ganar partidos, no dar minutos a los jóvenes», recuerda él. Pero hace ambas gracias a su gran labor táctica y de gestión: «Ha salido bien porque los jóvenes progresan y los veteranos mantienen el nivel».

El Atlético afianza la cuarta plaza y mantiene al Mallorca al filo del descenso

El Atlético afianza la cuarta plaza y mantiene al Mallorca al filo del descenso

Los ojos miraban la capital, pero había muchos objetivos en el archipiélago balear. Los rojiblancos querían asentarse en la cuarta plaza que, en la última jornada, habían conseguido alejar del Athletic de Bilbao. [Narración y Estadísticas, 0-1]

Mientras que los bermellones querían aprovechar los daños colaterales que había causado el Madrid en la Tacita de Plata para alejarse aún más del temido descenso. Sería muy agridulce jugar una final de Copa del Rey, perderla y bajar a Segunda todo en el mismo año.

Quedan bastantes jornadas para que ambos logren sus aspiraciones, pero no se juega igual con la ilusión de la Champions que con el aliento del descenso. Alegría atlética y malas sensaciones para un Mallorca que lleva cinco partidos seguidos sin ganar.

Los dos afrontaron el choque con onces extraños. Aguirre metió dos tanques arriba y prescindió de Samu Costa, su pulmón en medio campo. Simeone dejó a Morata en el banquillo y quiso apostar por un ataque móvil con Correa y Lino, el puñal rojiblanco en la mayoría de los choques.

Cedió el Atlético la pelota al Mallorca en los primeros minutos. Otras temporadas parecería un movimiento lógico de un conjunto de Simeone con una defensa férrea. Este año, el que más goles ha encajado el equipo rojiblanco desde la llegada del argentino, podría parecer osado, dada su mandíbula de cristal.

Pero Riquelme quiso dar la razón a su entrenador desde el minuto cinco inventándose un gol de bandera. De esos que marcados por otros y en equipos con más lustre dan la vuelta al mundo en televisiones y redes. Recogió el canterano un rechace en el balcón del área y controló con un taconazo con el que eliminó a dos defensas para luego meter un disparo ajustado a la base del palo. El plan empezaba bien.

Se tuvo que esperar 15 minutos para ver la primera posesión larga del Atlético, pero fueron casi dos minutos que, si Correa hubiera bajado mejor el último pase, podría haber generado más peligro el conjunto rojiblanco. Es cierto que había poco futbolista que robara balón en ambos conjuntos por lo que la alternancia era, casi siempre, cuando se terminaba jugada. Como la que finalizó Mario Hermoso al lateral de la red.

Partido denso

Hubo un gol, sí, pero poco más ocurrió un partido con dos equipos con poco filo y más ganas de guardar la ropa. Quizás el Mallorca fue algo más valiente al tener que buscar la remontada desde el principio del choque, pero el juego fue denso, con un Atlético esperando el fallo rival y llegó, un mal control de Raíllo, pero Llorente no pudo aprovechar un contraataque bien conducido por Correa. Así que todo siguió igual.

Poca historia en Son Moix con objetivos importantes para ambos clubes. Una plaza Champions para mantener al Atlético en la aristocracia europea y una jornada menos para el Mallorca para certificar la permanencia. Su amenaza, en principio, es únicamente el Cádiz, que también perdió. En principio.

La Liga de Bellingham y del banquillo

La Liga de Bellingham y del banquillo

La Liga del Madrid empezó como la Liga de Bellingham, en formato Cristiano, y los que tenían que saltar del banquillo. Lo hizo ya en San Mamés, en la primera jornada, donde marcó el inglés y se lesionó Militao. Una estrella que asomaba y un banquillo que no fallaba, la ecuación perfecta para un equipo, siempre que sea manejada con temple, como es el caso de Ancelotti. Los resultados avalan al italiano, el tipo que mejor convive con la crítica con

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