Oscar Piastri exhibe maneras de campeón tras una eterna espera en Spa

Oscar Piastri exhibe maneras de campeón tras una eterna espera en Spa

McLaren sabía con certeza que en Spa llegaría su tercer doblete consecutivo, el primero desde 1998. La cuestión primordial estribaba en las jerarquías entre Oscar Piastri, líder del Mundial y Lando Norris, reciente ganador en Silverstone y Red Bull Ring. Esa tesitura terminó por resolverse en favor de Piastri, que resistió 30 vueltas con el neumático medio para contener a su compañero, con gomas más frescas y duras. Hubo tres segundos de margen, más que de sobra, para el vencedor. Igual que para Charles Leclerc, por delante de Max Verstappen, sin opciones siquiera de podio. Un desenlace algo mortecino para una tarde que se presagiaba convulsa por culpa de la lluvia.

"No veo detrás del safety car, así que no quiero imaginar lo que debe de ser para el resto", avisó Norris durante la vuelta de formación. De esos titubeos quedaría constancia más tarde, mientras Piastri navegaba con pulso firme hacia la meta. Fue otro domingo difícil para Lando, autor de varios errores que le alejaron de la gloria. La tarde en Spa no estaba para pilotos endebles. Tampoco para Fernando Alonso y Carlos Sainz, decimoséptimo y decimoctavo en la meta.

A las 15:00 horas, la bandera roja abortó el procedimiento de salida, mientras desde los garajes cruzaban los dedos para que no lloviera más. Sin embargo, las predicciones se cumplieron a rajatabla y la espera se demoró otros 90 minutos.

El recuerdo de 2021

Desde del GP de Bélgica 2021, cuando tras más de tres horas de espera sólo se completaron tres vueltas detrás del safety car, la prioridad de la FIA pasaba por evitar otro descomunal ridículo en Spa. La cuenta regresiva de tres horas ni siquiera había arrancado y sobraba tiempo hasta el anochecer, pero ni los aficionados ni las televisiones podían permitirse una espera interminable en las Ardenas.

Los nervios se sucedían en los garajes, especialmente entre quienes habían roto el parc fermé. Lewis Hamilton, Andrea Kimi Antonelli, Sainz y Alonso apostaron por especificaciones extremas de lluvia, por lo que, de partida, su objetivo sería alcanzar a Gabriel Bortoleto, Nico Hulkenberg y Esteban Ocon, tres outsiders en la zona alta de la parrilla.

A las 16:16 horas, la FIA anunció dos vueltas detrás del safety car, en las que evaluaría las condiciones de visibilidad. Obviamente, no habría salida en parado desde la parrilla para minimizar los riesgos en La Source, pero Bernd Maylander aún hubo de apurar otros dos giros antes de apagar sus luces y quitarse de enmedio.

Alonso, con el AMR25, el domingo en Spa.

Alonso, con el AMR25, el domingo en Spa.EFE

Inquieto por esos 90 minutos de tensión, Piastri no iba a demorarse ni uno más en arrebatar el liderato a Norris. Una maniobra, plena de decisión, iniciada en la subida por Eau Rouge y finiquitada, con suma pericia, antes de la frenada de Les Combes. De nada valdrían al británico las quejas sobre la entrega de potencia eléctrica. La pista se había secado tan deprisa que sólo el último sector, en la bajada hacia Pouhon, suponía un desafío para los favoritos.

Alonso y Sainz, sin opciones

El primero en quejarse sobre los neumáticos fue Leclerc, en dura pugna con Verstappen por la tercera plaza, así que en la vuelta 12, Hamilton y Alonso ya se atrevieron con las gomas de seco. El heptacampeón había recuperado cinco posiciones y se le notaba con la decisión de sus días de gloria. El asturiano, mientras, sólo podía con Lance Stroll para esquivar el farolillo rojo.

A Norris no le ajustaron a la primera la rueda delantera izquierda, aunque McLaren había decidido que aguantase con ese compuesto duro hasta llegar a la bandera de cuadros. La victoria se dilucidaría en esa elección, ya que Piastri había montado el medio. "Tú mismo decidirás si quieres otra parada", avisaron al líder por radio, cuando ya se quejaba de la degradación.

Ese desgaste mermaría las de por sí menguadas opciones de Alonso y Sainz, que volvieron a refrescar sus gomas en las vuelta 26 y 30, respectivamente. Aston Martin, sin velocidad en las rectas, se comportaba como el peor coche de la parrilla. Williams, al menos, funcionaba en las manos de Alex Albon, que incluso pudo contener durante muchos minutos a Hamilton. Ese sexto puesto final de su compañero supone otro severo revés para Sainz, a quien además enviaron un par de avisos por superar los límites de pista.

Norris aumenta la presión sobre Piastri con su 'pole' en Spa, donde Aston Martin naufraga de nuevo

Norris aumenta la presión sobre Piastri con su ‘pole’ en Spa, donde Aston Martin naufraga de nuevo

La fiebre papaya vuelve a subir en McLaren, el equipo que elegirá el campeón del Mundial 2025. Tras sus dos últimas victorias en el Red Bull Ring y Silverstone, Lando Norris apretó otra vez las clavijas a Oscar Piastri con una soberana pole (1:40.562) en Spa, un trazado donde en sus seis participaciones jamás se había acercado siquiera a la primera línea de la parrilla. Con 85 milésimas de ventaja sobre el líder del campeonato, el británico evidenció su formidable momento de forma, mientras Charles Leclerc marcó el tercer mejor corono, tres milésimas más rápido que Max Verstappen.

Fernando Alonso saldrá penúltimo en el circuito de las Ardenas, sólo por delante de su compañero en Aston Martin, una escudería acostumbrada a perder el rumbo durante los fines de semana al sprint. De nada sirvieron las actualizaciones aerodinámicas, porque el asturiano tuvo que regresar a la especificación antigua en su alerón delantero. El desastre para el automovilismo español se completó con la decimoquinta plaza de Carlos Sainz, otra vez superado por Alex Albon, que partirá quinto.

Lewis Hamilton, tras rebasar los límites de pista en la subida a Radillon, quedó fuera en la Q1, al igual que Andrea Kimi Antonelli, su sustituto en Mercedes. El rookie italiano quedó en evidencia ante la progresión de los Sauber, coronada con el podio de Nico Hulkenberg en Silverstone. Tres semanas después, Gabriel Bortoleto pudo colarse en la Q3 y partirá décimo en la parrilla, por detrás de los Racing Bulls de Isack Hadjar y Liam Lawson.

Con la lluvia en la cabeza

La parálisis de Aston Martin puede interpretarse en relación a la qualy del viernes, donde Alonso rodó apenas una décima más lento. El enésimo capítulo de desamor entre el asturiano y Spa, una pista donde nunca ganó y acumula siete abandonos tras 19 participaciones. Ni siquiera puede encontrar excusa con el presunto unsafe release de Haas con Oliver Bearman, porque Lance Stroll tampoco encontró las sensaciones del viernes. El canadiense pudo ser obstaculizado por Hulkenberg a la salida de boxes, aunque los problemas para Andy Cowell se antojan de mayor calado.

Unos minutos antes del inicio de la qualy, los ingernieros de Silverstone decidieron montar un alerón trasero con más carga aerodinámica, con la mente fija en la lluvia prevista para la carrera. No fueron la única escudería que quiso sacrificar su ritmo en seco, por lo que parece que el sufrimiento se prolongará durante la carrera.

Alonso, con el AMR25, el sábado en Spa.

Alonso, con el AMR25, el sábado en Spa.AFP

Sainz tampoco hizo por reeditar aquel glorioso fin de semana de 2022 con Ferrari, cuando firmó la pole y acabó segundo en el podio. El madrileño venía superando los tiempos de Alex Albon en la Q1, equiparándose incluso con Leclerc y dejando pinceladas de su verdadero potencial. No obstante, cuando necesitaba reunir todo en una vuelta, volvió a claudicar calamitosamente.

Esta vez erró en el segundo sector, cayendo a casi dos décimas del tiempo de corte, establecido por su compañero. Para completar la desdicha, Albon sí pudo recuperarse en la Q3, escalando hasta la quinta plaza final.

Verstappen ofrece el primer regalo a Mekies y Sainz acaba sexto en la 'sprint race' de Spa

Verstappen ofrece el primer regalo a Mekies y Sainz acaba sexto en la ‘sprint race’ de Spa

No fue Christian Horner, sino Laurent Mekies, su sustituto en Red Bull, quien felicitó a Max Verstappen por su victoria en la sprint race del GP de Bélgica, por delante de Oscar Piastri y Lando Norris. Un triunfo que nada cambia en el Mundial, donde el holandés cuenta con remotísimas opciones de revalidar el título. Su duodécima victoria en una carrera corta (57,1% de las disputadas) sólo será recordada por el propio Mekies. Mantener a raya a McLaren sólo parece el primer capítulo del fin de semana, porque el dominio de los coches papaya debería acrecentarse en la carrera larga del domingo.

Los cambios en la zona media se concretaban con la presencia de Carlos Sainz, sexto, justo por detrás de Esteban Ocon. Y aún pudo el asunto animarse ser algo más, de no ser por la fuga de agua en el Alpine que impidió tomar la salida a Pierre Gasly, octavo en la parrilla. Pésimas noticias para Flavio Briatore, hastiado del mal momento de Franco Colapinto (penúltimo en la qualy) y que optó por cambiar el alerón trasero, en busca del milagro.

La pole de Piastri se fue al traste camino de Les Combes, cuando el líder del Mundial perdió el liderato en favor de Verstappen, mientras Norris cedía frente a Charles Leclerc. El tetracampeón, vigilando por los retrovisores cada movimiento del aspirante al título, comandó con cierta comodidad durante 10 vueltas. Muy distinta fue la tesitura del monegasco, sin recursos para sujetar a Norris pese a la flamante suspensión trasera de su Ferrari.

Batalla en Les Combes

A cuatro giros para la bandera a cuadros, Piastri se asomó por vez primera a Verstappen con aviesas intenciones. Negó los huecos el holandés al final de la recta de Kemmel, mientras Norris aceleraba a su estela. Nada serio, por supuesto, porque McLaren sólo puede tolerar escenas de riesgo cuando de verdad importa. Por detrás tampoco habría ya ningún cambio relevante.

En Williams ya se sentían felices por el rendimiento del viernes, cuando Carlos Sainz logró su mejor puesto del año en una parrilla al sprint. A lo largo de 15 vueltas, el madrileño debía considerarse satisfecho aun permaneciendo emparedado entre los Haas. Tras la debacle en Silverstone, los coches de Ayao Komatsu volaban en las interminables rectas de las Ardenas. El madrileño hizo sexto, lo que se esperaba de él, mientras Alex Albon cruzaría la meta decimosexto, justo por detrás de Lewis Hamilton.

Sainz, por delante de Bearman, el sábado en Spa.

Sainz, por delante de Bearman, el sábado en Spa.AP

Entre esos bosques, Aston Martin y Mercedes, cada uno con sus circunstancias, aún no han encontrado el ritmo. De salida, Fernando Alonso perdió la posición con Lance Stroll, que ya venía mostrando cierta velocidad desde la primera sesión libre. Nada reseñable hubo en la actuación del asturiano, decimocuarto bajo la bandera de cuadros, enganchado en la habitual procesión de las sprint races.

Aún peor resultó el sábado para George Russell y Andrea Kimi Antonelli. La víspera, el británico había sufrido un trompo en la SQ2, que arruinó por completo sus posibilidades. El italiano, por su parte, acabó decimoséptimo, sólo por delante de Nico Hulkenberg y los Alpine. Pese a la ayuda del DRS y las facilidades que ofrece este trazado, no hubo ni emoción, ni adelantamientos.

El lamento de Fernando Alonso tras perder "25 segundos" en tres vueltas: "En el otro lado del garaje siempre aciertan"

El lamento de Fernando Alonso tras perder “25 segundos” en tres vueltas: “En el otro lado del garaje siempre aciertan”

La imagen de Adrian Newey en la parrilla, con la mirada fija durante más de un minuto en el McLaren de Oscar Piastri, levantó olas de entusiasmo entre los seguidores de Aston Martin. A sus 66 años, el gurú del diseño ya se había dejado ver en patinete por el paddock de Silverstone, la carrera de casa, cerrada con los dos monoplazas verdes en zona de puntos. Sin embargo, la séptima plaza en la meta de Lance Stroll y la novena de Fernando Alonso no deben interpretarse precisamente como un éxito para la escudería británica.

"Fue una carrera difícil de leer. Para nosotros, una oportunidad perdida", admitió el asturiano, siempre ambicioso, en los micrófonos de DAZN. Sus opciones se evaporaron durante el segundo pit-stop, cuando pasó de las gomas intermedias de lluvia a un compuesto seco. Aun sin subrayarlo explícitamente, Alonso sentía que el podio de Nico Hulkenberg con Sauber podía haber sido suyo.

"Probablemente cambiamos a los slicks demasiado pronto", concedió Andy Cowell, CEO de Aston Martin. Sobre un asfalto a 20ºC, aún con numerosos charcos, Alonso no sólo sufrió para mantener el coche sobre la trazada, sino que tardó en meter los neumáticos en temperatura. Cuando finalmente pudo hacerlo, su AMR25 fue el coche más rápido en pista. De hecho, en cinco vueltas recortó algo más de siete segundos a Stroll. Sin embargo, el rendimiento de las gomas se desplomó a idéntica velocidad por culpa del graining.

Un mensaje para Vizard

De hecho, Alonso perdió la posición frente a Alex Albon durante la última vuelta, cuando rodó 2,3 segundos más lento que el Williams. Curiosamente, en ese último giro, Stroll tuvo también que ceder la sexta plaza ante Pierre Gasly. El AMR25 del canadiense fue 1,4 segundos más lento que el Alpine. La conversación entre Stroll y su ingeniero de pista dejaba un amplio margen para las interpretaciones. "Un coche increíble de conducir y un final espectacular", comentó Gary Gannon. "Sí, eso es quedarse corto. Para ser sincero, es el peor coche que he conducido en mi vida", replicó el piloto.

A juicio de Alonso, el canadiense sí debía sentirse satisfecho por el trato recibido en Aston Martin. "Voy a empezar a parar cuando pare Lance, porque en el otro lado del garaje siempre aciertan", ironizó el doble ganador en Le Mans, en referencia al pit stop inicial que impulsó a su compañero hasta la tecera plaza, sólo por detrás de los McLaren.

Un duro mensaje para Andrew Vizard, su ingeniero de pista, que esta temporada ha tomado el relevo de Chris Cronin. Sin mencionar ningún nombre, Fernando sí quiso reiterar que desde el muro "saben la evolución de los tiempos por vuelta y cuándo es el momento de parar". "Decidieron que ese fuera el momento y perdí 25 segundos en tres vueltas", calculó el bicampeón, séptimo en la parrilla y noveno en la meta. A 31 segundos de la tercera plaza de Hulkenberg.

Alonso, durante uno de sus 'pit-stops' en Silverstone.

Alonso, durante uno de sus 'pit-stops' en Silverstone.ASTON MARTIN

"Desde ese punto de vista, una carrera decepcionante", constató Alonso, antes de advertir que en las próximas horas verá otra vez la carrera, analizando todos los datos a su alcance. Quizá tras esa revisión regresen a su memoria sus cuatro victorias sobre mojado (GP de Europa 2007, GP de Corea 2010, GP de Gran Bretaña 2011 y GP de Malasia 2012).

El margen de mejora de Aston Martin, abierto hace siete semanas en Imola, debería ampliarse el próximo 27 de julio en Spa. "Estas carreras bajo la lluvia, a menudo reflexionas y ves oportunidades en las que podrías haber hecho las cosas de otra manera", reconoció Cowell, con toda la atención centrada ya en el circuito de Las Ardenas. Un templo de la velocidad donde Alonso apenas cuenta con tres podios tras 19 participaciones.

Heroico podio de Nico Hulkenberg bajo la lluvia de Silverstone, donde Fernando Alonso y Carlos Sainz desperdician sus balas

Heroico podio de Nico Hulkenberg bajo la lluvia de Silverstone, donde Fernando Alonso y Carlos Sainz desperdician sus balas

Nico Hulkenberg obró el milagro sobre el deslizante asfalto de Silverstone, un escenario propicio para las hazañas. El piloto de Sauber, último en la parrilla, cruzó tercero la bandera a cuadros, sólo por detrás de los inabordables McLaren. El primer podio para un veterano de 37 años, con 239 grandes premios en su haber. Siempre podrá alardear el alemán de haber completado la carrera de su vida delante de 164.000 aficionados, enfervorecidos con el triunfo de Lando Norris. El ídolo local se apuntó su cuarta victoria del año, gracias a una sanción de 10 segundos a Oscar Piastri, aún líder del Mundial, aunque con sólo ocho puntos sobre su compañero de garaje.

Todo Silverstone suspiraba por el primer podio de Lewis Hamilton con Ferrari, pero hubo de conformarse con el doblete de McLaren. Nada pudo hacer el heptacampeón frente al poderoso ritmo de Hulkenberg, que minimizó los errores y mantuvo la calma cuando el británico enlazaba un par de vueltas rápidas con las gomas blandas. Su gozo, al borde de las lágrimas, contrastaba con la frustración de Piastri, mordiéndose la lengua para no hablar de la penalización que le había privado del triunfo. Aun con ese borrón, la hinchada británica pudo festejar a lo grande el primer triunfo de Norris en casa.

No faltó de nada en el domingo de Silverstone, con Fernando Alonso noveno y Carlos Sainz decimosegundo bajo la bandera a cuadros. Ambos desfondados en el tramo final, cuando el bicampeón fue superado por Alex Albon y el madrileño seguía maldiciendo una peligrosa maniobra de Charles Leclerc. Por una u otra razón, ambos habían desperdiciado sus balas bajo la lluvia. No hay modo de que un domingo les sea enteramente benévolo.

"¿Perdemos posiciones por diversión?"

Apurado el almuerzo, unos chubascos sembraron la pista de incógnitas. ¿Qué neumático escoger para la salida? Todos dieron la vuelta de formación con los intermedios de lluvia, pero a última hora, Charles Leclerc y George Russell optaron por los slicks. Dos candidatos al podio partían desde el pit lane, pero la emoción no menguó por su ausencia. Pierre Gasly supo ganar la partida a Alonso entre las curvas 3 y 4, mientras Norris y Hamilton se la jugaban rueda con rueda en Stowe. Era sólo el preludio de una carrera vibrante, plagada de alternativas.

El safety car provocado por un trompo de Gabriel Bortoleto, que perdió uno de los alerones en Copse, dio paso a más perturbaciones atmosféricas. Se anunciaba lluvia ligera, seguida de mayores precipitaciones. Aston Martin hizo caso omiso y colocó gomas de seco para Lance Stroll, que fue ganando terreno hasta el momento en que efectivamente se puso a llover de veras. Mientras, Alonso se desesperaba con sus estrategas: "¿Perdemos posiciones por diversión? "Es una locura que nunca lo hagáis bien conmigo", lamentó por la radio.

Bajo una tupida cortina de agua, Piastri arrebató el liderato a Verstappen. Aullaban las tribunas viendo sufrir al autor de la pole, que bastante hacía para negar los espacios a Norris. Con el asfalto cubierto de charcos, la única solución plausible debía ser recurrir a los Pirelli de lluvia extrema. Esas gomas vetadas por la propia F1 por la cantidad de spray que provocan. Por tanto, al director de carrera no le quedó más remedio que recurrir al safety car. Piastri perdía sus 13 segundos de colchón frente a Verstappen.

La alegría de Norris en el podio de Silverstone.

La alegría de Norris en el podio de Silverstone.AFP

No quiso tomárselo muy a pecho el líder, convencido ya de que la victoria se resolvería como una mera cuestión de supervivencia. En la vuelta 17 se reinició la marcha y sólo una más tarde, Isack Hadjar chocó con Kimi Andrea Antonelli en Copse, provocando otra ralentización. Los daños en el Mercedes forzaron el adiós del italiano. Antes de alcanzar la mitad de la prueba se contaban ya cinco abandonos.

Verstappen, sin ritmo

Bajo esas condiciones, extremadamente delicadas, cualquier despiste se pagaba caro. Ni siquiera Piastri pudo librarse, al recibir 10 segundos de penalización por un errático frenazo cuando marcaba el ritmo bajo el safety car. Verstappen también perdió el coche en Copse, despeñándose hasta la décima plaza. Su Red Bull incluso penaba para seguir la estela de Sainz. Hasta la vuelta 36 no pudo deshacerse el tetracampeón del Williams.

Stroll, que había partido decimoséptimo, ocupaba entonces una plaza de podio. Hulkenberg, último en la parrilla porque Franco Colapinto ni siquiera tomó la salida, rodaba cuarto con su Sauber. Tras 15 temporadas en ocho escuderías, el germano quería descorchar por vez primera el champán. Había Mientras la pista se secaba, Hamilton reducía la distancia por detrás de ambos. Mientras la temperatura crecía en los neumáticos, rondaba otra la dichosa pregunta: ¿qué hacer con los neumáticos?

Aston Martin asumió todos los riesgos con Alonso, que montó slicks a falta de 14 vueltas. Demasiado pronto para el asturiano, relegado al farolillo rojo, sin opción ya de recuperar terreno. Mercedes tampoco tenía nada que perder con Russell, víctima de una espeluznante derrapada en Maggots. Por entonces, Sainz echaba humo ante lo que consideraba una "completa imprudencia" de Leclerc por el interior. Algo fuera de sí, el líder de Williams aún sufrió otra salida de pista que le dejaba, por tercera vez en las cuatro últimas carreras, fuera de los puntos.

Verstappen silencia Silverstone y Alonso batalla con los mejores

Verstappen silencia Silverstone y Alonso batalla con los mejores

Más de 150.000 aficionados suspiraban en Silverstone por una pole de Lando Norris o Lewis Hamilton. El joven aspirante al título llegaba con la inercia ganadora del pasado domingo en Austria y el heptacampeón había encontrado al fin una dosis de velocidad y confianza al volante del Ferrari. Sin embargo, nadie pudo detener este sábado a Max Verstappen, autor de su tercera pole en el GP de Gran Bretaña (1:24.892), la cuarta del Mundial 2025, con 103 milésimas sobre Oscar Piastri, líder del campeonato, y 118 ante Norris. Con todos pendientes de McLaren y Ferrari, Mad Max dio la campanada al volante del Red Bull. Y nada más quitarse el casco, con una pícara sonrisilla, dijo que todo se debía al viento favorable. Para partirse de risa.

Tras el primer intento de la Q3, Piastri comandaba la tabla, con 13 centésimas sobre Hamilton y 17 sobre Norris. Cuando la pole debía diludidarse entre ellos surgió Verstappen, que venía de ceder 272 milésimas y casi medio segundo en la Q2. Sólo seis después de su abandono en el Red Bull Ring, que parecía descartarle para un quinto título, Verstappen deleitó a la F1 su otra muestra de su incomensurable talento. Nadie sabe extraer tanto del coche, ni optimiza mejor los recursos en el momento definitivo.

Cada semana, el año de Verstappen guarda más semejanzas con el Mundial 2012 de Fernando Alonso. No terminan ahí los parecidos, dado que el asturiano volvió a colocar a Aston Martin entre los mejores. Esta vez marcó el noveno tiempo (1:25.621), aunque saldrá séptimo en la parrilla por las sanciones a Andrea Kimi Antonelli y Oliver Bearman. Poco se pudo objetar a la qualy de Alonso, salvo esa vuelta postrera, donde aún podía haberse dado el gusto de superar a los dos rookies.

Dura sanción a Bearman

El objetivo de Alonso pasaba por alcanzar la Q3 con tres juegos de blandos. Su intento inicial (1:25.707) sólo palideció ante los cuatro favoritos. Con los McLaren y Verstappen en 85 milésimas y Russell a cuatro décimas de la cabeza, el ovetense sólo cedía siete centésimas frente a George Russell. Y no perdió la oportunidad de denunciar una obstaculización de Antonelli.

Ferrari, en problemas hasta entonces, sacó la cabeza durante el segundo intento de la Q2, colocando a Hamilton y Charles Leclerc en cabeza. Nunca se puede dar por muerto al heptacampeón en un circuito donde atesora siete poles. El monegasco, por su parte, parecía herido en el orgullo después de que le anotaran un incidente bajo banderas amarillas. A la meteórica mejora de los coches rojos hubo que añadir las sorpresas de Bearman y Pierre Gasly.

Nadie contaba con el novato de Haas, penalizado en la FP3 con 10 posiciones en la parrilla tras un choque en el pit lane bajo bandera roja. Tampoco entraba en los pronósticos esa vuelta postrera del líder de Alpine. De modo que Williams quedó de nuevo como el principal damnificado. El FW47 rendía muy bien en el primer sector, aunque ni Carlos Sainz ni Alex Albon lograron reconducir el rumbo. Al menos, el madrileño podrá partir décimo, beneficiado por la penalización a Bearman. La lucha por los puntos ante Yuki Tsunoda o Isack Hadjar se antoja atroz para los pilotos de James Vowles.

Otro revés para Colapinto

A seis minutos para el final de la Q1, Franco Colapinto protagonizó otro de esos errores que pueden precipitar su adiós prematuro en Alpine. Un trompo a la entrada de la recta de meta cuando rodaba penúltimo. Por entonces, Alonso marcaba un crono (1:26.108) únicamente inferior a Piastri y Verstappen. Las condiciones del asfalto, bajo una llovizna casi imperceptible, se antojaban ideales para el asturiano. No para Lance Stroll, eliminado por cuarta vez consecutiva en la primera criba.

Sainz salvó la papeleta, con récord incluido del primer sector, mientras Gasly dejaba fuera a Liam Lawson. Un paso atrás para el neozelandés, que desde el viernes venía mostrando una considerable velocidad con su Racing Bulls. Con 19 pilotos empaquetados en menos de siete décimas, nada pudo darse por seguro. La eliminación de ambos Sauber, el equipo que más venía mejorando desde Montmeló, bien pudo dar fe de ello.

Fernando Alonso o cómo hacer de la necesidad virtud: "Será una segunda mitad de año interesante"

Fernando Alonso o cómo hacer de la necesidad virtud: “Será una segunda mitad de año interesante”

No fue la actuación más espectacular, pero sí la más efectiva de Fernando Alonso en el Red Bull Ring. La tercera carrera consecutiva en los puntos permitió al bicampeón igualar el registro (14) de su compañero Lance Stroll, que el viernes había apuntado maneras, pero que volvió a deshacerse a la hora de la verdad. Al volante de un AMR25 de escasas prestaciones, Alonso optimizó sus recursos, haciendo de la necesidad virtud.

"Tenemos que mejorar. En Silverstone llegará alguna pieza nueva y en Spa quizá también", adelantó el asturiano sobre las dos próximas citas del calendario. Esas actualizaciones se antojan imprescindibles para que Aston Martin encabece la zona media de la tabla. O para que, al menos, no pierda comba frente a Racing Bulls y Sauber, los dos adversarios con los que debió lidiar en Austria.

Para saber más

Undécimo en la parrilla, Alonso se benefició del accidente que provocó Andrea Kimi Antonelli ante Max Verstappen y ganó otras dos posiciones frente a Gabriel Bortoleto y Pierre Gasly. En parte, gracias a un plan estratégico establecido a una sola parada. Pero sobre todo, por la constancia de Alonso, que se sujetó al alerón trasero de Liam Lawson con asombrosa determinación.

"no teníamos ritmo"

"No estábamos para puntuar. Toda la carrera fue una contrarreloj porque no teníamos ritmo", admitió el asturiano al poco de cruzar la bandera a cuadros. Según la tabla de tiempos, rodó a un promedio de 1:10.443 durante sus 36 vueltas con el neumático duro. Aferrado a Lawson gracias el DRS, durante esa segunda mitad de la carrera fue tres décimas más rápido que Bortoleto con las gomas medias.

Mike Krack, director de pista en Aston Martin, admitió que la estrategia a una sola parada no resultó "sencilla", por lo que había que reconocer "el mérito a Fernando y al equipo por hacerla funcionar". Lo que no mencionó el ex team principal es que debieron ajustarse a ese plan por dos razones. En primer lugar, tal y como explicó el propio Alonso, porque era lo que había decidido Racing Bulls para Lawson, así que no quedaba otra que calcarlo. El segundo factor, también decisivo, es que Aston Martin no contaba con más juegos de medios, ya que los había agotado durante la qualy del sábado.

A falta de 13 vueltas para la meta, el panorama se oscureció aún más para Fernando. "El coche de atrás es Bortoleto. Tenemos nueve segundos de ventaja, pero nos alcanzará hacia el final de la carrera. Estará reñido con los doblajes", lanzaron por radio sus ingenieros. Y esa predicción se cumplió casi al milímetro. Sólo su astucia entre el tráfico, dejando espacio a Lando Norris mientras cerraba los huecos al brasileño, permitió a Alonso conservar la séptima plaza.

Alonso, en la parrilla del Red Bull Ring.

Alonso, en la parrilla del Red Bull Ring.ASTON MARTIN

El otro motivo para la reflexión en la escudería de Silverstone fue la actuación de Stroll, que sólo pudo esquivar el farolillo rojo gracias a las penalizaciones de Franco Colapinto y Yuki Tsunoda. "Las temperaturas fueron subiendo desde el viernes y no he podido mantener la inercia positiva", dijo el canadiense, lamentando la "alta degradación" de sus neumáticos. En uno de sus trazados predilectos, Stroll tampoco dio esta vez la talla.

Aunque la estrategia a una parada imposibilite conclusiones definitivas, puede deducirse que Aston Martin se batió con Haas y Alpine para no ser el coche más lento en Austria. Teniendo en cuenta únicamente las prestaciones, no hubo nada que hacer frente a Sauber. El equipo suizo, gran revelación desde el GP de España, festejó los primeros puntos de Bortoleto en la F1, la distinción a su rookie como el mejor piloto del domingo y la fabulosa remontada de Nico Hulkenberg (último en la parrilla, noveno en la meta). Asimismo debió atribuirse un par de logros muy lllamativos: el doblaje de Bortoleto a Yuki Tsunoda y estos 20 puntos en las tres últimas carreras, donde ha sumado uno más que Red Bull.

Ante esta progresión de los adversarios, Aston Martin necesita actualizaciones inmediatas para Silverstone, el gran premio de casa, que arranca el próximo viernes a escasos kilómetros de su Campus Tecnológico. Si Alonso precisa de alguna ayuda extra, más allá del genio creativo de Adrian Newey, puede mirar de reojo hacia el cielo. Las previsiones meteorológicas ya estiman en un 51% la posibilidad de lluvia para el domingo. Desde 2014, el agua hizo acto de presencia seis veces en el legendario aeródromo, fuese durante la qualy o la carrera. Y un par de semanas más tarde, se esperan más piezas para el GP de Bélgica. "Será una segunda parte del año interesante, porque está todo muy apretado", vaticinó ayer Alonso, con una pícara sonrisa.

Victoria terapéutica de Lando Norris y remontada de Fernando Alonso en el Red Bull Ring

Victoria terapéutica de Lando Norris y remontada de Fernando Alonso en el Red Bull Ring

Fue una victoria liberadora y terapéutica para Lando Norris, un piloto acechado por sus fantasmas. Fue otro capítulo en el vibrante mano a mano de McLaren por el Mundial, casi ya una quimera para Max Verstappen. En el Red Bull Ring, Oscar Piastri, líder del campeonato, debió conformarse con la segunda plaza por detrás de su compañero, el piloto más completo del fin de semana, dominante desde el viernes y autor de la pole. El abandono de Mad Max, víctima de una imprudencia de Andrea Kimi Antonelli, despejó otro doblete para los coches papaya, que dejaron la tercera plaza del podio a Charles Leclerc.

Lanzó un suspiro de alivio Norris tras recibir el abrazo de sus mecánicos al bajarse del coche. Había controlado la situación durante 70 vueltas, aunque en la última se vio en apuros ante Fernando Alonso y Gabriel Bortoleto. Un segundo por detrás, acechaba Piastri, a la espera de otro error. Como el de hace 15 días en Montreal. No lo hubo. El asturiano, undécimo en la parrilla y séptimo en la meta, acabó a una vuelta del vencedor. Tal es el dominio de McLaren en este Mundial.

Bien pudo sentirse perjudicado Piastri por la estrategia de su muro, ya que le pararon en la vuelta 21 cuando rodaba a menos de un segundo de la cabeza. Norris exprimió sus ruedas cinco giros más y cuando regresó al asfalto, tras el pit-stop, había ampliado su ventaja hasta 5,5 segundos. Ahí se esfumaron sus opciones. Unos minutos después, cuando el australiano se animó con un movimiento en la curva 4, Tom Stallard le llamó al orden. "No podemos hacerlo otra vez", espetó su ingeniero.

Desastre de Williams

Un minuto antes de la salida, durante la vuelta de formación, el FW47 de Carlos Sainz se quedó encallado con la primera marcha engranada. Había que apurar las opciones de ser remolcado hasta el garaje. Tras varios intentos fallidos, Carlos logró arrancar el coche a duras penas. Dentro del drama que suponía abortar el procedimiento de salida, al menos podría reiniciar la marcha desde el pit-lane. Sin embargo, cuando enfilaba por dicho carril, sus frenos traseros fueron pasto de las llamas. De nada servirían los extintores. Era el tercer abandono del año para Sainz, el primero por motivos mecánicos. Otro motivo más para el desconsuelo entre la gente de James Vowles, que en la vuelta 16 tuvo también que retirar el coche de Alex Albon.

El director de carrera programó una nueva salida para las 15:15 horas. Una demora de imprevisibles consecuencias para los embragues y un desafío para la paciencia de los pilotos. "No te puedo decir la temperatura del asiento. Quizá sea de 200ºC", ironizó por radio Alonso, mientras Russell rogaba por más agua para sus mecánicos. Demasiada espera y tensión como para que a alguno no se le recalentasen las ideas. Charles Leclerc ni siquiera atendió a lo imprescindible, dejándose ganar la plaza en la primera curva. Ya de inicio se había servido el duelo entre los McLaren. Con lo que nadie contaba era con un fiasco tan prematuro para Max Verstappen.

En la subida a la curva 3, escenario de tantas batallas en la última década, el tetracampeón fue embestido por Andrea Kimi Antonelli. "He bloqueado las ruedas traseras", dijo el novato de Mercedes a sus ingenieros. Aún le costó un minuto bajarse del coche, algo trémulo ante la previsible reacción de Max. Sin embargo, tras aflojarse el casco, Verstappen acudió de muy buenos modos, atendió a sus explicaciones y pareció encogerse de hombros, conforme con su destino. Su primer abondono por enganche desde el GP de Italia 2021. La prueba irrefutable de que este año ha perdido el favor de los dioses.

El trono vacante será ocupado en unos meses por un piloto de McLaren. Queda por saber quién. Sin embargo, el colchón de puntos ya es tan amplio que el equipo de Woking puede carta blanca a Norris y Piastri. Que se jueguen el título en cada curva, rueda con rueda si es preciso, sin temor a un doble cero. En el Red Bull Ring, como en Montmeló, Miami o Shanghai, el MCL38 parecía competir en otra categoría respecto a Ferrari y Mercedes.

Con la carrera rota, por detrás sólo quedó la emoción de atender a la pelea entre Esteban Ocon y Pierre Gasly, viejos socios en Alpine, o a la concatenación de desastres de Yuki Tsunoda. Tras sacar de pista a Lance Stroll, el japonés provocó otro trompo con Franco Colapinto, esta vez sí, castigado con 10 segundos. Herido en el orgullo, el argentino se obcecó con el piloto de Red Bull en una refriega que casi se lleva por delante a Piastri cuando el australiano se disponía a doblarlos. La maniobra fue sancionada con cinco segundos.

El DRS con Lawson

En Ferrari bien pudieron darse por satisfechos con la tercera y cuarta plaza, su mejor resultado del año. Hamilton pidió alargar su segundo stint, pero se lo negaron. Leclerc nunca soñó con acercarse a los McLaren, pero su podio, el cuarto del curso, aplacará momentáneamente las borrascas que azotan Maranello. El vacío que deja McLaren tras de sí es tan extenso que Russell, ganador hace dos semanas en Canadá, quedó relegado de nuevo en la irrelevancia. El británico, a medio minuto de Hamilton, debió conformarse con el quinto puesto.

Bastante más enjundia hubo en el pulso entre Liam Lawson y Alonso, los únicos que apostaron por una estrategia a una sola parada. El asturiano, sin ritmo para más, se aferró al alerón trasero del Racing Bulls gracias al DRS. Era el único modo de optimizar las escasas prestaciones de su monoplaza. Desde el muro le reclamaban levantar el pie para cuidar la temperatura del motor. Completó 34 vueltas con los medios y 36 con los duros, gestionando la degradación, controlando el arreón postrero de Bortoleto. Cuando los comisarios ondearon las banderas azules, el doble ganador en Le Mans amagó incluso con desdoblarse ante Norris. Sólo así pudo sujetar al rookie de Sauber, con unas gomas 16 vueltas más frescas.

Norris se da la alegría de una 'pole' en el Red Bull Ring, con malas sensaciones de Alonso y Sainz

Norris se da la alegría de una ‘pole’ en el Red Bull Ring, con malas sensaciones de Alonso y Sainz

Hace un año, Lando Norris se marchó desmoralizado del Red Bull Ring, víctima de un choque con Max Verstappen que provocaba su primer abandono en este circuito. Este sábado, en el mismo escenario, el británico completó una de las mejores vueltas de su vida (1:03.971) para marcar su tecera pole del año. Algo más de medio segundo sobre Charles Leclerc y Oscar Piastri, su compañero en McLaren y líder del Mundial. Ni el propio Lando parecía dar crédito a su ventaja, impropia de un trazado tan corto. Ni a su buena ventura, propiciada por un trompo de Pierre Gasly.

A medio minuto para el final, el líder de Alpine provocó una doble bandera amarilla que obligó a abortar a Piastri y Verstappen. En la curva 10, el francés había completado un doble giro de 360º, regando de grava el asfalto a la entrada de la recta de meta. Mad Max saldrá séptimo en la parrilla, justo por detrás de Liam Lawson, su compañero en Red Bull durante las dos primeras carreras del año. El neozelandés, a bordo de su Racing Bulls, supo arañarle tres milésimas.

Entre los incesantes rumores sobre el futuro de Fred Vasseur, Ferrari firmó su mejor crono de 2025, con la segunda plaza de Leclerc y la cuarta de Lewis Hamilton. El heptacampeón precederá en la salida a George Russell, que venía penando ya desde la Q1. Aún menos propicio resultó el sábado para Fernando Alonso y Carlos Sainz, undécimo y decimonoveno, respectivamente.

La sorpresa de Bortoleto

El clímax de la Q2 se vio enturbiado por una bandera roja que no ralentizó la pista, pero sí enfrío los ánimos. Como hace dos meses en el GP de Japón, un pequeño incendio a la entrada de la recta de meta había obligado a la rápida intervención con extintores. Todo debía jugarse a un intento con los blandos. Alonso, en solitario, debía batirse con los Racing Bulls y los Alpine.

No pudo obrar otro milagro el bicampeón, que cedió su sitio ante Gabriel Bortoleto, quinto, Gasly, sexto y Lawson, noveno. Tres invitados a los que nadie esperaba en esa fiesta. El novato brasileño rodó apenas una centésimas más lento que Verstappen a bordo de un Sauber con el que Nico Hulkenberg había marcado el peor registro en la Q1. Las siete centésimas ante Andrea Kimi Antonelli condenaron al doble ganador en Le Mans.

A falta de cuatro minutos para el final de la Q1, la situación ya se tornó crítica para los españoles. La poderosa irrupción de Isack Hadjar, Bortoleto, Lawson y Gasly, muy rezagados desde la sesión inaugural, obligaba a un máximo esfuerzo. Alonso había tenido que abortar su primer intento, mientras Sainz quedaba a más de cuatro décimas de Alex Albon.

Un Williams "inconducible"

En el Red Bull Ring, la tarea primordial siempre pasa por encontrar el momento idóneo para no toparse con el tráfico. Desde ese momento había que aprovechar cada centímetro de los límites de pista. Sin margen para el error, Alonso mejoró en los tres sectores para calcar el crono de Leclerc. Entre tanta igualdad, Lance Stroll, con un tiempo 13 centésimas más lento que el asturiano, se quedó fuera, tirando al garete las buenas sensaciones mostradas desde el viernes.

También a la desesperada, Sainz se estrelló contra las limitaciones de un Williams que él mismo definió como "inconducible". "Debo de haber sufrido algún tipo de daño", añadió el madrileño, que no pudo meter en vereda su coche, demasiado lento en el segundo sector (29,3). Una eliminación, la tercera consecutiva en la Q1, para confirmar una tendencia preocupante. Carlos venía insistiendo desde el viernes que las sensaciones al volante eran mejores que sus tiempos. A la hora de la verdad fue justo al revés.

Un lío mayúsculo y más de cinco horas de espera para nada: ¿por qué los comisarios no castigaron a Norris ni a Russell?

Un lío mayúsculo y más de cinco horas de espera para nada: ¿por qué los comisarios no castigaron a Norris ni a Russell?

Fernando Alonso había estimado dos horas, pero hubo que esperar más de cinco para que los comisarios ordenasen, al fin, la clasificación definitiva del GP de Canadá. Una pequeña desilusión para el asturiano porque Andrea Kimi Antonelli, Oscar Piastri y Charles Leclerc, que habían cruzado la meta por delante de él, quedaron sin castigo, lo que le impedía mejorar su séptimo puesto en la meta. Todo un alivio, en cambio, para el también investigado Carlos Sainz, que conservó la décima plaza, la última que daba acceso a los puntos.

Entre tanto galimatías legal hubo que destacar también la sanción de cinco segundos a Lando Norris, gran protagonista en Montreal por causar un accidente ante Oscar Piastri a falta de tres vueltas para la meta. El británico, obligado al abandono tras su error, recibió el castigo más leve, pese a que los comisarios le consideraron "único responsable de la colisión". Sin embargo, como a su juicio, la maniobra "no tuvo una consecuencia deportiva inmediata y evidente", desestimaron retrasarle en la parrilla de la próxima carrera, la habitual penalización para quienes cometen una infracción que les condena al abandono. De este modo, los pilotos de McLaren podrán reeditar su duelo en igualdad de condiciones el próximo 29 de junio en el GP de Austria.

La última y más importante decisión de la FIA fue confirmar la victoria de George Russell, desestimando la protesta presentada por Red Bull. El equipo dirigido por Christian Horner alegaba que Russell había frenado errática e innecesariamente detrás del safety car, lo que habría permitido que Max Verstappen le adelantase durante unos momentos. Además, acusaba al ganador de "conducta antideportiva" al quejarse por radio para provocar una investigación contra su gran rival.

Podio a los 18 años y nueve meses

Sin embargo, los comisarios consideraron justificada la acción de Russell para mantener sus neumáticos y frenos en temperatura. A su juicio, la presión de la frenada de Russell fue leve y descartaron que se tratase de una maniobra para forzar un adelantamiento ilegal. De este modo, Mercedes pudo festejar al fin su primera victoria en el Mundial 2025 y el primer podio de Antonelli. A los 18 años, nueve meses y 21 días, el italiano se convirtió en el tercer piloto más joven de la historia en subir al cajón, sólo por detrás de Lance Stroll (GP de Azerbaiyán 2017) y Verstappen (GP de España 2016).

El gozo en el garaje de las Flechas de Plata contrastaba con la decepción en Aston Martin, donde Alonso había confiado en ascender a la cuarta o quinta posición tras las investigaciones de los comisarios. "No es negociable. Si adelantas con banderas amarillas y con tu volante lleno de avisos de safety car, debería haber alguna penalización", había alegado el bicampeón mundial.

En el caso de Sainz, los comisarios admitieron que el madrileño había adelantado "después de la bandera a cuadros, mientras aún se mostraban las señales del safety car". "Aunque los pilotos sabían dónde se había producido el incidente, no podían saber si se estaban enviando equipos de emergencia o comisarios, por lo que debían proceder con precaución", por lo que redujo el castigo a un simple warning.

La grúa se lleva el coche de Norris, tras su accidente en la recta de meta.

La grúa se lleva el coche de Norris, tras su accidente en la recta de meta.AFP

Además de los ya mencionados, Esteban Ocon, Pierre Gasly y Stroll tampoco recibieron ninguna penalización por sus adelantamientos indebidos bajo el safety car.

Todas estas decisiones llevaron la firma de Gerd Ennser, Matthew Selley, Natalie Corsmit, Enrique Bernoldi y Marcel Demers, los comisarios nombrados por la FIA. Un colofón a la altura de este polémico fin de semana, donde el órgano rector apartó el jueves a Dereck Warwick por unos "comentarios no autorizados en los medios de comunicación" a propósito de Verstappen. El ex piloto británico, que logró cuatro podios con Renault en 1984, fue relevado de sus funciones por Bernoldi, que también disputó dos temporadas en el Gran Circo a comienzos de este siglo.