El calor sofocante apareció en mitad de la última semana del Giro, la que decidirá el ganador final en Roma, tantos puertos que asustaban. Así que, camino de Cesano Maderno, tan cerquita de Milán, bordeando el lago Como, todos eran conscientes de que era una jornada para tomarse un respiro. Para que llegara la fuga y el pelotón avanzara tranquilo por los poco más de 150 kilómetros de recorrido. Y así fue. Y de ello se aprovechó Nico Denz, gloria para el gregario.
Bien temprano, casi al tiempo que Juan Ayuso anunciaba su retirada (visiblemente afectado su ojo derecho por la picadura de una avispa en la etapa del miércoles) se formó un numerosísimo grupo de aventureros entre los que iban incluidos casi todos los sprinters que aún resisten en la Corsa Rosa (Kaden Groves, Pedersen, Van Aert, Godon, Ulissi...). Que alcanzaron tal renta que supieron que entre ellos estaba el ganador.
Pero eran tantos que se hizo lo que popularmente se llama 'la fuga de la fuga'. Y ahí no estaban los velocistas. 11 de los 33 (faltaba el único español, Jon Barrenetxea, del Movistar) se fueron hacia el circuito final, ya sin cotas de montaña, lanzados a la gloria. Que fue para la potencia del rodador alemán Nico Denz.
Que se fugó de la fuga de la fuga con un ataque sin respuesta a falta de 19 kilómetros. Una ventaja en aumento mientras el resto se miraba. El veterano ciclista del Bora Red Bull se apuntó a su palmarés la primera llegada de la historia en Cesano Maderno. Y es la tercera en su carrera, pues en 2023 ganó dos en tres días en la Corsa Rosa, en Rivoli primero y en Cassano Magnago después. A más de un minuto, Mirco Maestri fue segundo. El pelotón, completamente relajado, llegó a 13:51, sin cambios en la general.
La tregua se acabó. Este viernes, entre Biella y Champoluc, cinco puertos. Y el sábado, entre Verrés y Sestriere, el más difícil todavía, el temible Colle delle Finestre y meta en Sestriere, rampas en las que se decidirá el ganador final entre Del Toro, Carapaz, Simon Yates...
Comienzan a llegar niños al Butarque, la casa del Leganés. Aunque habrán salido hace poco del colegio, tienen de todo menos cansancio. Van preparados con su equipación del Lega y, mientras dan unos toques con el balón, esperan ansiosos su entrada al estadio. Podría ser para un entrenamiento más, pero en este caso no va a ser así: los 54 jugadores de las categorías alevín y benjamín del CD Leganés que están frente a la puerta vivirán la jornada de 'Futura Afición', un proyecto de la Fundación LaLiga.
Tal como explica a este periódico la directora de la Fundación LaLiga, Olga de la Fuente, 'Futura Afición' es "un programa educativo de transmisión de todos los valores positivos del deporte en general y del fútbol en particular: el respeto, la deportividad, el trabajo en equipo, el juego limpio, la tolerancia, el compañerismo.... Buscamos educarles en que la violencia no es admisible en ninguna de sus manifestaciones".
El proyecto destina sus actividades al ámbito escolar, con alumnos de 3º a 6º de primaria. Llevan 10 años de recorrido y por él han pasado ya más de 85.000 niños de más de 900 centros educativos. "La Liga a nivel institucional lucha muchísimo por la erradicación de la violencia en el fútbol y para ello toma medidas tanto en los campos, en los estadios, como de forma legal", termina Olga.
Martín Mantovani, exjugador del Leganés y actual representante institucional del club, está muy volcado con esto. "Estas jornadas son muy importantes por los valores que transmiten, algo que nosotros desde el club intentamos siempre trasladar. Yo creo que una de las cosas que pasó el último partido en el descenso de nuestro equipo fue justamente ese respeto mutuo, tanto de la afición con los jugadores como entre los jugadores. Hubo una fraternización muy bonita que pocas veces se suele ver", cuenta a EL MUNDO.
Es el primer año que Mantovani está como embajador del Leganés y señala que para él "disfrutar de la primera división fue espectacular, también porque te terminas encontrando con mucha gente que tuviste como rival o como compañero de equipo". El ex del Leganés coincidió cuando jugó en Las Palmas con Pedri, al que conoció con tan solo 16 años en un vestuario de segunda división y hoy ya ve como a "una estrella mundial".
El argentino valora la temporada del Lega de forma "muy positiva, aunque lamentablemente no se llegó al objetivo que era conseguir los 40 puntos para permanecer en primera". "El Leganés ha vivido un cambio interno muy fuerte. Tenemos muy claro que queremos ser el tercer equipo de Madrid, hoy en día un poco truncado porque vamos a estar en una categoría diferente, pero no tengo ninguna duda de que en corto plazo vamos hacia esa dirección", concluye.
La liga española la ve, además, como una de las más fuertes: "Está claro que tener al Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid en sus filas es importantísimo: son los equipos más importantes del mundo. Y, además, todas las estrellas que están saliendo y que vemos, que las canteras están dando muchos frutos. Yo creo que la Liga española se está posicionando como más fuerte, y con más carácter que antes".
A los niños que están viviendo esta actividad Martín les diría que "disfruten. Hacerles ver que es un deporte. Tengo a mi hijo de siete años y lo que más le inculco es que disfrute. Es difícil ver a niños que dejan de jugar porque otros compañeros les dicen algo o por su color de piel... Eso está muy mal. Lo importante es disfrutar, pero con respeto". Y para los pequeños que le tienen de referente, el mensaje que lanza es claro: "El mundo del fútbol no es un camino de rosas, es muy complicado. Mi camino fue el de sacrificio, el de sudor, el de mantenerse y el de constancia. Hay mucho que sale en todo este camino, pero sobre todo el no dejar de creer en ti y saber que vas a llegar hasta el final".
Algunos de los participantes creando murales en uno de los talleres.LALIGA
LOS TALLERES
La jornada, buscando cumplir ese objetivo de 'Futura Afición' de erradicar la violencia, se desarrolló usando la gamificación. A través de juegos, talleres y actividades los pequeños interiorizan esos valores transmitidos mientras, a su vez, se divierten.
Los talleres fueron tres: "No a la violencia", "Valores en acción" y "Mural de los valores". El primero constaba del visionado de vídeos y la reflexión sobre la violencia y la prevención del bullying. El siguiente era un juego en el césped del estadio y, el último, una actividad de reflexión y creación de un mural.
"Hemos coloreado unas cajas poniendo lemas chulos como 'Todos somos iguales', 'Todos somos especiales' o 'Juntos llegaremos más lejos', y también estamos viendo unos vídeos sobre el bullying. Aprendemos valores como el trabajo en equipo, el compañerismo, el respeto hacia los entrenadores, árbitros y jugadores contra los que jugamos. También a decir que no a la violencia, que todos somos iguales y que nadie es mejor que otro", comenta a EL MUNDO Nora López, participante de la jornada. "Estamos aprendiendo mucho de la solidaridad aquí en el Club Deportivo Leganés, y nos están enseñando valores", contaba también Andrés Arcila, otro de los menores allí presentes.
Menores participantes de 'Futura Afición'.LALIGA
Uno de los monitores de la Fundación LaLiga, Víctor, explica a EL MUNDO la importancia de realizar estas actividades desde el fútbol base, desde los más pequeños, que serán el futuro del deporte: "Al final estos chicos y chicas independientemente de que lleguen a ser profesionales, sí serán aficionados. Es muy importante trabajar con ellos desde el principio, desde la base, para que vayan asimilando esos valores, para que se adquieran".
Para la directora de la fundación del CD Leganés, Nerea Cacho, estas jornadas son "un regalo". "Que te regalen este tipo de talleres desde Fundación LaLiga para nosotros es un regalo que recibimos con mucho cariño. Que venga Olga a presentarte el proyecto es una maravilla y los niños disfrutan un montón. Nos ayudan a que nuestra afición cada vez sea mejor. Los niños aprenden, son unas esponjas y seguro que salen de aquí con otra visión mucho más en valores de lo que es el fútbol y no solo el juego como tal", termina contando a EL MUNDO.
Como si no hubiera desgracia que no acuda sola, a Juan Ayuso le han perseguido tantas en su primer Giro de Italia que no le ha quedado otra que abandonar. Pese a su empeño. Ya lejos sus opciones de optar a la general, únicamente centrado en recuperarse físicamente para ayudar a su compañero Isaac del Toro en la conquista final del rosa, un picadura de avispa durante la etapa del miércoles camino de Bormio ha acabado por arruinarlo todo.
En la salida de Morbegno, ya el calor presente, Juan se quitaba las gafas para mostrar su aspecto. "En la etapa me picó una avispa o abejorro, me entró en el casco. No puedo ver por el ojo derecho. Quiero intentar estar para el equipo, pero me han dicho que no saliera. He querido probar", aseguraba en declaraciones a Eurosport en la zona mixta.
Sin embargo, a los pocos kilómetros del inicio, se anunció su retirada definitiva.
El miércoles había optado por ni disputar con los mejores la etapa que ascendía el Paso Tonale y el Mortirolo y en la que se impuso el líder Del Toro. Perdió casi 36 minutos, en busca del respiro para su rodilla que le hiciera reencontrarse para las dos etapas clave de viernes y sábado. Pero siguió padeciendo. La avispa le produjo hasta tres picotazos en el rostro y la hinchazón era preocupante.
Es la segunda grande que el corredor del UAE se ve obligado a abandonar. Tercero en su primera Vuelta con 19 años y cuarto en la siguiente, Ayuso dijo adiós al pasado Tour afectador por covid. En el presente Giro Juan se retira con dos caídas -estaba en el puesto 26 de la general a 49 minutos ya de su compañero mexicano- pero también con el gran triunfo de etapa en Tagliacozzo.
El piloto español Jorge Martín, vigente campeón del mundo de MotoGP, ha anuciado este jueves que se marchará del equipo italiano Aprilia al término de la presente temporada.
"He decidido ejercer mi derecho a liberarme para la temporada 2026. Siempre lo he hecho desde el respeto, de forma clara y con la única intención de tomar el control sobre mi futuro como deportista profesional", señala el madrileño en un comunicado con el que pone fin a los rumores sobre su salida de la escudería.
Martín asegura que había firmado con Aprilia que "si no se daban determinadas circunstancias", se reservaba el derecho de "decidir su futuro para 2026". Dice que fue "una condición esencial para aceptar la propuesta de contrato que me ofrecían en aquel momento".
Martín se proclamó campeón del mundo en 2024 en la escudería satélite Ducati-Pramac, luego de haber sido subcampeón en 2023. En junio de 2024, inmerso todavía en la lucha por el título, anunció su fichaje por Aprilia a partir de la temporada 2025.
"Cuando el año pasado tomé la decisión de cambiar de marca, una de mis premisas era tener la posibilidad de probar la moto en circunstancias reales y entender la sintonía con el equipo y su metodología de trabajo", recalca el piloto de Aprilia, que se está recuperando de una grave lesión sufrida en el Gran Premio de Qatar.
"De esta manera me podía sentir cómodo firmando por dos años en lugar de uno, y por ello, incluimos esa condición", prosigue Martín, antes de subrayar que ha sido sincero con la marca.
"Siempre he sido honesto con Aprilia, he valorado la moto, el equipo y el esfuerzo de todas las personas que forman parte del proyecto", dice. "Lo único que pido es que se respete mi voluntad y el espíritu de lo que acordamos en su día con Aprilia", abunda.
"No hay conflicto ni reproches. Solo quiero poder mirar hacia adelante con claridad, después de haber pasado momentos muy difíciles y una lesión muy grave, y seguir dando lo mejor de mí dentro y fuera de la pista", zanja Martín, que no revela su futuro.
Tras lesionarse en pretemporada, Martín se perdió las tres primeras pruebas de la temporada de MotoGP. Finalmente recuperado, participó en el Gran Premio de Qatar, en el que sufrió una grave lesión en la única carrera disputada hasta ahora con Aprilia.
El piloto italiano de MotoGP Luca Marini sufrió graves lesiones, especialmente preocupante un neumotórax, tras una dura caída durante los ensayos previos a las 8 Horas de Suzuka, anunció su escudería, Honda, el jueves.
Marini, que debe mantenerse en el país nipón en observación hasta que tenga luz verde para viajar, sufre una luxación de cadera, lesiones en los ligamentos de una rodilla, fracturas del esternón y ligamentos de una clavícula y un neumotórax, indicó Honda.
Actual 13º clasificado del Mundial de MotoGP, Marini estaba participando en su segunda jornada de ensayos para las 8 Horas de Suzuka, una carrera de resistencia que se celebra en el trazado que también acoge el Gran Premio de Japón de Fórmula 1.
El italiano de 27 años publicó una foto en su cuenta de Instagram en la que aparece tumbado en una cama de hospital haciendo el símbolo de la victoria con los dedos y la acompañó de un mensaje en italiano: "¡Gracias a todos por el apoyo! Os mantendré informados".
"Honda HRC y el equipo Honda HRC Castrol apoyarán plenamente a Marini en su recuperación", declaró la escudería en un comunicado.
El domingo en Silverstone, Marini terminó 15º en el Gran Premio de Gran Bretaña, séptima prueba de la temporada.
Los Oklahoma City Thunder ganaron este miércoles por 124-94 a los Minnesota Timberwolves y cerraron 4-1 las finales del Oeste para convertirse en el primer equipo en sellar el billete para las Finales NBA.
Los Thunder, el mejor equipo de la temporada regular con un balance de 68-14, esperan en las Finales al ganador de la serie entre los Indiana Pacers y los New York Knicks, con los primeros arriba 3-1. Las Finales NBA empezarán el próximo 5 de junio en Oklahoma City.
OKC disputará sus primeras Finales desde 2012 tras una temporada de ensueño en el que lograron la quinta mejor marca de siempre en la temporada regular y en la que eliminaron a los Memphis Grizzlies (4-0) y a los Denver Nuggets (4-3) antes de su dominio frente a los Wolves (4-1).
En estos 'playoffs', los Thunder lograron cuatro veces victorias por más de treinta puntos de diferencia y llegan a las Finales como favoritos para el anillo.
El MVP Gilgeous-Alexander volvió a dominar con 34 puntos (14 de 25 en tiros), siete rebotes y ocho asistencias. Chet Holmgren consiguió 22 puntos y siete rebotes y Jalen Williams aportó 19 puntos, ocho rebotes y cinco asistencias.
Gilgeous-Alexander recibió el premio Earvin 'Magic' Johnson al MVP de las finales de la Conferencia Oeste.
Los Thunder ya ganaban por 33 puntos al descanso frente a unos Wolves en los que Julius Randle metió 24 puntos y Anthony Edwards 19, con siete de 18 en tiros de campo y uno de siete desde la línea de tres. El 41 % de acierto en tiros a nivel grupal dejó sin opciones a Minnesota.
El francés Rudy Gobert apenas metió dos puntos, Jaden McDaniels anotó cinco, mientras que Mike Conley, otro titular en el quinteto de Chris Finch, no aportó punto alguno.
El dominio de OKC
Fue un monólogo de los Thunder de principio a fin. Los Thunder tomaron 17 puntos de ventaja en un primer período en el que apenas concedieron nueve puntos a los Wolves.
Minnesota tuvo más pérdidas de balón (4) que tiros de campo conectados (3) y solo Edwards y Randle anotaron puntos para los visitantes, superados en todas las facetas del juego por OKC. Fue ejemplar el compromiso de Alex Caruso, que blindó la defensa de los Thunder y compitió con encomiable agresividad.
Un triple de Cason Wallace sobre la bocina del primer cuarto puso 17 puntos de por medio entre las dos franquicias, y un parcial de 15-6 en el arranque del segundo cuarto elevó la renta hasta el 41-15.
Jalen Williams rozó la perfección con trece puntos en el secundo segmento, Gilgeous-Alexander y Holmgren siguieron anotando con facilidad y OKC regresó a los vestuarios con una espectacular ventaja de 33 puntos tras un parcial final de 14-5.
Gilgeous-Alexander jugó los doce minutos del tercer período y los Thunder 'doblaron' a los Wolves en el 71-34. Ya era demasiado tarde cuando Randle y Edwards dieron un paso al frente en Minnesota, con trece y diez puntos, respectivamente.
En el cuarto período, la ventaja de los Thunder alcanzó los 39 puntos en el 122-83 y el técnico Mike Daigneault pudo sacar de la pista a sus titulares y disfrutar de la fiesta en la grada hasta el definitivo 124-94 que valió el billete para las Finales.
Resultaba difícil eclipsar a un jugador que nunca había perdido una final europea, que acumulaba cinco Champions en su palmarés y que vivía una segunda juventud en un renacido Betis. Isco fue el futbolista que todo el mundo esperaba que fuera en Breslavia, el problema es que sus compañeros no le acompañaron, especialmente un Antony ausente y desconectado del juego, principalmente por la estrecha vigilancia de Cucurella, sobresaliente toda la noche. "La primera parte muy bien, tuvimos opciones de ir con algún gol más, de la segunda nos han sobrado 30 minutos", apuntó el malagueño.
Pero la final de la Conference resultó más un escenario de un mérito que de una debacle, aunque tras el descanso el Betis, especialmente a nivel defensivo, dejó mucho que desear. "En la segunda han empezado a hacer daño en el lado donde hemos tenido que hacer dos cambios por lesión y no es fácil entrar y mantener el nivel", reflexionó Bartra. Los sevillanos recibieron cuatro tantos en media hora y la gran mayoría por obra y gracia de un futbolista sobresaliente y que quiere coger el testigo del duende del malagueño.
Cole Palmer demostró que es la estrella emergente de este Chelsea y quizás más rutilante que emergente. El británico no había terminado esta temporada como la empezó, pero en este partido quiso demostrar con dos jugadas la calidad que tiene. "El mal momento de palmer le hará mejor jugador. Sabemos que es top, hay que ayudarle a estar en el mejor posición en el mejor momento", concedió su técnico Enzo Maresca. Lo peor es que Jesús Rodríguez salió en ambas fotos. El canterano bético se comió un triple recorte que dio espacio a poner el centro del primer tanto Blue y también la pisadita que dio origen al segundo. El tercero y el cuarto ya fueron contras con el Betis volcado. De hecho el último fue obra de Caicedo, que tiene un secreto para anotar. "Cada vez que me tiño el pelo marco", confesó el ecuatoriano.
Los británicos se agarraron a la magia del dorsal 20 que terminó siendo elegido como MVP de la final. Esas dos asistencias no solo remontaron el choque sino que hundieron psicológicamente a un Betis que ya venía con una mochila llena de 118 años de historia. "Se le ha notado la calidad y la capacidad de hacer daño", le alabó Bartra.
La desgracia para el Betis es que, con la derrota de ayer, rompe una racha de 24 años sin perder una final que acumulaban equipos españoles. Habían sido 19 finales consecutivas ganadas ante rivales no españoles. Una efeméride triste que se ha encontrado además con la felicitación del Sevilla, el eterno rival, a Maresca, ex jugador hispalense de principios de siglo. "Ganar un trofeo es un punto de partida. Da mentalidad ganadora. Y nos hará mejores", explicó el técnico italiano.
El técnico del Chelsea confesó que había hablado con Pellegrini en la víspera y tanto antes como después del partido. Le tiene mucho que agradecer en lo que a aprendizaje táctico se refiere, le llama su 'padre' futbolístico, ya que fue su segundo en la aventura británica del chileno en el West Ham. "Coincidimos que él quería ganar por un lado yo por el otro. El que ha perdido está contento por el otro. Por suerte hemos ganado nosotros", explicó el técnico blue sobre las conversaciones entre ambos.
Padre e hijo
El del Betis, en cambio, se mostró muy triste por el encuentro. "Es una de las noches más duras para mí, claro, pero nos enfrentábamos al Chelsea, no es un rival menor. Me deja peor que les superamos en el primer tiempo", lamentó un técnico con grandes logros en campeonatos nacionales, pero ningún éxito europeo. Villarreal, City, Málaga y Real Madrid, en todos ha caído antes del último partido. En esta ocasión el destino ha querido ser más cruel. "El segundo tiempo fue condicionado por las lesiones, de Ricardo y Abde, nos hicieron más daño por la izquierda y con esos goles le dieron la vuelta en pocos minutos", detalló.
Mientras el Chelsea afronta en un par de semanas el Mundial de Clubes del que su técnico aún no quiere ni hablar, el Betis comienza desde ya sus vacaciones con ganas de volver más fuerte el curso que viene. "Tenemos que partir de cero la próxima temporada, hacer un plantel lo más competitivo posible para Europa League y Liga. Creo que llegar a esta final fue meritorio y también llegar a Europa. Nos queda la amargura de este partido", concluyó Pellegrini.
Un castigo excesivo malogró el gran sueño del bético. Fue una derrota criminal, porque el primer tiempo del Betis de Pellegrini fue una exhibición táctica, técnica y maravillosa. Quizá el solitario tanto de Abde fue precario dado el mérito del Betis.
¿Por qué perdió por cuatro goles a cero en el segundo período? Mi opinión es que fue que el desgaste físico y psíquico de la primera parte. A falta de pulso rítmico y juego para seguir imponiéndose, no tuvo más remedio que replegarse y doblegarse.
El Chelsea tardó, porque el sistema de Enzo Maresca es excesivamente fijo posicionalmente , con jugadores como de futbolín. Los futbolistas parecen castigar a una unidad de juego que precisamente no tiene mucha imaginación goleadora.
Tuvo que ser el talento de Palmer el que abrió la imaginación. Su centro sobre Enzo fue magistral. Era sólo el empate, pero para el equipo de Pellegrini fue como una losa .
Tiró la toalla psíquicamente. Se vio ya perdido. Los cambios vitales del poderío millonario del Chelsea hicieron el resto, con una goleada final absolutamente humillante, donde marcó hasta Caicedo.
Por cierto, vaya bendición de jugador. Es técnico, no se cansa nunca. Me recordaba al estilo de Makelele y encima casi nunca se equivoca. Él y Palmer fueron los dos jugadores fundamentales para la exagerada goleada del Chelsea.
¿Qué decir de Isco? Que es maravilloso y único hasta que le fallan las fuerzas, pierde físico como fue costumbre en toda su carrera. Él sólo no puede con todo el peso del equipo cuando el centro del campo no le ayuda y encima Antony no apareció en todo el partido.
Y sin Antony no hay oasis goleador. Es cierto que Cucurella tuvo gran culpa de que el brasileño no fuera lo que es.
En fin, da rabia y tristeza que el Betis haya casi besado su gran sueño y el beso fuera borrado abruptamente por el poderío y el dinero del Chelsea.
En cualquier caso, jugar una final de una competición europea ya es una hazaña de por sí. Y el primer tiempo del Betis en Polonia quedará inscrito en mayúsculas en la historia del Betis.
A veces la historia pesa como una losa. El Betis tuvo 118 a sus espaldas, apretándole, ahogándole, impidiéndole desarrollar el arte, el duende que este equipo ha mostrado especialmente en esta última parte del año gracias a la sociedad Isco - Antony. Murió el equipo sevillano en la orilla ante el dolor de 12.000 almas que nunca pararon de animar, que siempre creyeron, pero cuyo aliento no sirvió para doblegar al todopoderoso Chelsea, que se repuso al tanto inicial de Abde con una exhibición de Cole Palmer y tantos de Enzo, Jackson y Sancho. [Narración y estadísticas, 1-4]
No es un equipo, sino un ejército lo que tiene Maresca a su disposición. Casi 30 jugadores ha utilizado en esta competición en la que se han paseado con puño de hierro. Apenas una vacía derrota ante el Legia en cuartos de final. El dinero, la diferencia que exhibía Isco con sorna en la previa se ha impuesto a la ilusión. Y eso que el malagueño no fue un cualquiera en este duelo, fue el general que planificó la guerra, pero resultó Leónidas ante los persas.
En la primera batalla, ambos equipos quisieron incomodar al rival desde el inicio. Presiones altas y forzando a los porteros de tal manera que Adrián fue el jugador que recibió la primera falta. En unos primeros cinco minutos frenéticos, el balón transitaba de área a área en apenas segundos en busca de un fallo, de un error. Y éste llegó pronto.
Adivinó Johnny un pase de Gusto y cedió el estadounidense a Isco que atrajo a la defensa tanto que olvidaron a Abde solo en un costado. El malagueño cedió en el momento justo para que el extremo cruzara el disparo ante Jorgensen. El sueño estaba más cerca y Johnny casi lo abraza cinco minutos después con otro robo y un disparo desde 40 metros que a punto estuvo de sorprender al portero sueco. Si Pellegrini había pedido a los chicos que siguieran fieles a sí mismos, éstos acusaron el recibo.
Y entonces Isco agarró el balón, lo domó, lo mimó, lo recuperó, lo pasó y los del Chelsea miraban, pero no podían quitárselo. Antony, Johnny, Abde, Bartra todos buscaban al malagueño, al hombre de las finales y este respondía. En otro desplazamiento que terminó en la banda del hispanomarroquí, éste ganó la porfía a Gusto, recortó a Caicedo y cedió a Johnny sin vigilancia en el punto de penalti. Su disparo se fue alto porque desvió ligeramente Badiashile. A los puntos el Betis estaba siendo muy superior al Chelsea, pero el fútbol va de tumbar al rival y los ingleses seguían de pie.
Lideraba la resistencia Cole Palmer. El joven británico ha bajado el nivel mostrado en el último curso. Llevaba tiempo sin dar escalofríos, 15 tantos y 9 asistencias en ésta frente a los 22/11 que firmó la anterior. Cada vez que la cogía y encaraba, la grada bética parecía silenciarse. Está claro que la calidad y el duende habitan en Sevilla y en el oeste de Londres.
Segunda parte horrible
Y cuando parecía que nada estaba pasando, con el partido adormilado el inglés se inventó un triple recorte sobre Jesús, la puso al corazón del área y apareció Enzo para cabecear a la red. Las armas volvían a estar en alto, pero con menos tiempo, menos energía y peor dinámica para los chicos de Pellegrini. De hecho, el británico quiso decir a Isco y a Polonia que él también estaba aquí, y de qué manera, realizó una pisadita de nuevo sobre Jesús y lanzó un centro milimétrico a Jackson, que empujó con el pecho. La cuesta se empinaba y los miedos aparecían.
El Betis tenía a Isco, pero necesitaba a Antony, bien vigilado por Cucurella durante todo el encuentro. Los de Pellegrini debían recuperar el duende de la primera mitad, pero el Chelsea amenazaba a la contra. Y terminó por sentenciar el partido a través de ella. Dos fogonazos de Sancho y Caicedo pusieron ya imposible el duelo y silenciaron el fondo norte del estadio de Breslavia. El sueño se escurría entre los dedos y la historia se convertía en interminable. La realización se centraba en las lágrimas de los béticos. De dolor, de impotencia, de ilusión perdida. Ganó el dinero.
En su debut en Roland Garros, Novak Djokovic hace una dejada y el juez de línea grita: «¡Out!». La bola se ha ido fuera. El juez de silla advierte la marca de la pelota sobre la tierra batida, baja a asegurarse y rectifica a su colega: ha botado sobre la lateral, ha entrado dentro. El rival afectado, Mackenzie McDonald, se queja, el árbitro da explicaciones, Djokovic interviene y se desata una discusión. ¿Fuera o dentro? La escena es tan típica que los aficionados ni atienden, pero en realidad debería sacar todos sus cámaras e inmortalizar el momento: quizá nunca más vuelva a ocurrir.
Roland Garros es el último torneo grande que renuncia a la tecnología de arbitraje y mantiene sus jueces de línea, aunque no por mucho tiempo. La Galia está acorralada. El Grand Slam francés recibe presiones para adaptarse a los tiempos y entregarse al llamado Electronic Line Calling Live (ELC Live), la evolución del Ojo de Halcón. 18 cámaras que siguen la bola y, en sólo una décima de segundo, generan con Inteligencia Artificial una imagen en 3D para avisar si va fuera. ¿Cómo resistir al avance? Pues hay motivos. Y de todo tipo.
La petición de Djokovic
«Nuestra voluntad es mantener a los jueces de línea el mayor tiempo posible. Pero son los jugadores los que deciden. Si mañana vienen y nos dicen por unanimidad que no jugarán sin la tecnología tendremos que ceder a sus exigencias», reconocía el presidente de la Federación Francesa de Tenis (FFT), Gilles Moretton, que remataba: «Pero, de momento, eso no pasa. Los jugadores no han expresado una única opinión».
Algunos como Djokovic han pedido que Roland Garros dé el paso que dieron el US Open y el Open de Australia en 2020 y que dará Wimbledon este mismo 2025. «Estoy a favor de la tecnología. Es más precisa y ahorra tiempo. Ha habido muchas ocasiones en las que los jugadores han chocado con un juez de línea» comentaba sin especificar que varias de esas ocasiones las protagonizó él, como aquel pelotazo en el US Open de 2020. Pero otros tenistas han defendido que se mantenga la presencia de los árbitros en las pistas del Bois de Boulogne. «Las dos opciones son buenas, pero en tierra batida prefiero que haya jueces porque se puede valorar el bote de la bola, dialogar con el árbitro», respondía Alcaraz este miércoles a pregunta de EL MUNDO. «La precisión de la tecnología no es la misma en tierra batida. No estoy seguro de que esté totalmente perfeccionada en esta superficie, añadía el francés Ugo Humbert y abría el debate.
DIMITAR DILKOFFAFP
En raras ocasiones el ELC Live ha recibido quejas en los torneos de pista dura en los que se utiliza -la primera prueba fue en las Next Gen ATP Finals de 2017-, pero sobre arcilla ha generado malestar. El hecho de que la pelota deje una marca visible sobre la superficie siempre invita a la reclamación. Pero hay más razones. En tierra batida, la pelota se mancha, eso dificulta la correcta calibración del sistema, y hay más errores.
La foto de Zverev
En el Mutua Madrid Open, en su partido ante Alejandro Davidovich, Alexander Zverev protestó por un bote que el sistema señaló como dentro mientras la marca estaba claramente fuera. Para mostrarlo al mundo, llegó a sacar su teléfono, hacerle una foto y colgarla en Instagram. Ante el evidente fallo, la ATP se vio obligada a investigar lo ocurrido y aceptar que el ELC Live tiene «un margen de un milímetro de error». «Un mismo tiro puede dejar marcas diferentes dependiendo de las condiciones de la superficie, como la humedad, la densidad del suelo y cuándo se barrió la cancha por última vez», reconoció entonces Ali Nili, responsable de los árbitros del circuito, que luego sacó pecho: «Este año se ha utilizado el ELC Live en seis torneos de tierra batida, con 486 partidos, más de 75 000 puntos y más de 300.000 botes. Sólo en 76 casos un jugador cuestionó la marca, con pocas controversias».
En la eliminación de los jueces de línea también hay que contar con un posible fallo del sistema, que obligaría a cancelar los partidos, y con los puestos de trabajo que se perderían. En este Roland Garros hay 320 jueces, la amplía mayoría locales. La FFT defiende que muchos se convertirán en jueces de silla y que, sin ese paso intermedio, es posible que el tenis se quede sin árbitros. De momento Roland Garros resiste, pero el avance de la tecnología, con todo lo que conlleva, parece imparable.