MARCA Sport Weekend 2024 bate todos los records

MARCA Sport Weekend 2024 bate todos los records

Actualizado Miércoles, 23 octubre 2024 - 18:23

MARCA Sport Weekend batió todos los récords de seguimiento en su sexta edición, que tuvo lugar en Málaga entre los días 11 y 13 de octubre, con deportistas y personalidades tan relevantes como Connor McGregor, Koke, Mireia Belmonte, Rudy Fernández, María Pérez, Sergio Scariolo y Javier Tebas.

El alcance de este evento llegó a todos los rincones del mundo, ya que 9.950.402 usuarios consumieron información, vídeos y las redes sociales de MARCA a lo largo de ese fin de semana en la capital de la Costa del Sol y del deporte.

Esos casi 10 millones de usuarios consumieron más de 265 millones de páginas vistas, una cifra que supera claramente la de ediciones anteriores, especialmente por el impacto de la presencia de McGregor y el resto de personajes relacionados con el deporte que participaron en Málaga en este evento anual de MARCA.

Gran despliegue en vídeos y redes sociales

Muy relevante fue el gran despliegue audiovisual realizado para cubrir MARCA Sport Weekend, con más de 30 horas de streaming a lo largo de todo el fin de semana. Esto propició más de 22 millones de visualizaciones de vídeos en MARCA Sport Weekend.

En redes sociales, la visibilidad de los 328 post que se publicaron durante todo el MARCA Sport Weekend tuvieron un gran impacto, superando las cifras de récord de la edición anterior. El número total de impresiones en todas las redes sociales del diario estuvo cerca de los 30 millones, en concreto 28.734.755.

MARCA Sport Weekend es un evento con alcance mundial, como lo demuestra el hecho de que la información relacionada con esta gran cita del deporte ha llegado a más de 205 países de todo el planeta.

Doble pesadilla en el Madrid: Courtois y Rodrygo, bajas por lesión para el clásico contra el Barcelona

Doble pesadilla en el Madrid: Courtois y Rodrygo, bajas por lesión para el clásico contra el Barcelona

Malas noticias para el Real Madrid después de la alegría por la remontada ante el Borussia Dortmund. El conjunto blanco fue capaz de darle la vuelta al 0-2 del descanso y recibió un empujón anímico y futbolístico de cara al clásico de este sábado ante el Barcelona, pero la mañana del miércoles trajo un par de pesadillas. Thibaut Courtois y Rodrygo Goes están lesionados y no disputarán uno de los partidos clave por el título de Liga.

El portero, que completó el encuentro de ayer sin aparentes problemas y cuajó de nuevo una excelente actuación, sufre una lesión en el aductor de la pierna izquierda y estará de baja unas dos semanas. Se perderá, salvo sorpresa, las citas ante el Barcelona y el Valencia y es duda para el duelo ante el Milán, el próximo día 5 de noviembre.

Rodrygo, por su parte, se lesionó en los últimos minutos del partido ante el Dortmund. El brasileño forzó para evitar que el balón saliera por la línea de fondo en la acción previa al gol de Lucas Vázquez, el 3-2, y al momento pidió el cambio. Parecía un pinchazo y la primera valoración médica observaba una lesión en el isquio de la pierna derecha.

Mañana se le realizará una resonancia para conocer el tiempo de baja, pero es seguro que se pierde el clásico y, dependiente del grado de la rotura, podría llegar o no al partido contra el Valencia.

Las dos lesiones complican de nuevo el rompecabezas de Ancelotti. Lunin tomará el testigo de Courtois, que estaba siendo el mejor jugador del Madrid esta temporada, y el técnico italiano tendrá que analizar cómo cubrir la baja de Rodrygo, si cambiando de nuevo el esquema a cuatro centrocampistas o dando la oportunidad a Güler o Brahim, que ha vuelto a entrenar después de varias semanas lesionado.

Muere a los 63 años Fernando Valenzuela, legendario lanzador de los Dodgers e icono del béisbol mexicano

Muere a los 63 años Fernando Valenzuela, legendario lanzador de los Dodgers e icono del béisbol mexicano

Actualizado Miércoles, 23 octubre 2024 - 09:23

La 'Fernandomania' llegó a Los Ángeles de la mano del mexicano Fernando Valenzuela, emblemático lanzador de los Dodgers y de las Grandes Ligas, quien ha fallecido este martes a los 63 años, informa Efe. "Los Dodgers lamentan el fallecimiento del legendario lanzador Fernando Valenzuela. Fernandomanía por siempre, Fernandomanía forever", publicó el equipo angelino en la red social X con una imagen del pícher zurdo.

La MLB también se hizo eco de la pérdida irreparable del símbolo del béisbol latinoamericano, quien con el dorsal 34 y apodado 'el Toro' se convirtió en un ídolo en Los Ángeles. "Nos entristece profundamente enterarnos del fallecimiento del ex gran jugador de los Dodgers, Fernando Valenzuela", publicó en un comunicado la MLB.

Nacido el 1 de noviembre de Navajoa, Valenzuela falleció este martes por presuntas complicaciones hepáticas que habrían causado un colapso multiorgánico.

El fallecimiento de Valenzuela se produce a solo tres días del inicio de la Serie Mundial, en la que sus amados Dodgers enfrentarán a los Yanquis de Nueva York.

Más allá de las 11 temporadas en las que mostró su talento en el terreno para los Dodgers, tras su retiro, Valenzuela tomó el micrófono y por los últimos 22 años como locutor en español del conjunto angelino, que el año pasado retiró el número 34 que utilizó el estelar serpentinero mexicano en su etapa como jugador.

Como pocos peloteros pueden hacerlo, Valenzuela marcó su terreno desde su llegada a las Grandes Ligas en 1981, con la 'Fernandomanía', cuando a sus 20 años comenzó su primera temporada completa con marca de 8-0 y efectividad de 0.50, para terminar con un registro de 13-7, mientras lideró la Liga Nacional en aperturas (25), juegos completos (11) blanqueadas (8), entradas lanzadas (192.1) y ponches.

Esta actuación lo llevó a conquistar los premios Novato del Año de la Liga Nacional y el premio Cy Young, siendo además una figura determinante para llevar a Los Ángeles a la conquista del título de Serie Mundial en 1981, en una postemporada en la que tuvo marca de 3-1, con 2.21 de efectividad en cinco partidos.

A lo largo de sus 17 temporadas en las Grandes Ligas, Valenzuela dejó un récord de 173-153, con un porcentaje de carreras limpias permitidas de 3.54 en 453 partidos, de los cuales inició 424, compilando 2.930 entradas lanzadas, en las que recetó 2.074 ponches, mientras vistió las franelas de Dodgers, Padres de San Diego, Angelinos de California, Cardenales de San Luis, Filis de Filadelfia y Orioles de Baltimore.

Valenzuela lideró la Liga Nacional con 21 victorias en 1986, mismo año en el que lanzó 20 partidos completos.

El histórico lanzador mexicano fue parte del All Star en las seis ediciones que fueron celebradas de 1981 al 1986.

LeBron cumple su sueño, juega con su hijo Bronny y ya son historia de la NBA

LeBron cumple su sueño, juega con su hijo Bronny y ya son historia de la NBA

Actualizado Miércoles, 23 octubre 2024 - 07:31

Y LeBron cumplió su sueño. Padre e hijo disputando un partido oficial de la NBA. Los Angeles Lakers arrancaron este martes la temporada 2024-2025 con pleno de sonrisas: un sólido triunfo ante los Minnesota Timberwolves por 110-103, la primera victoria para JJ Redick como entrenador y el logro histórico de LeBron James y Bronny como el primer dúo padre-hijo en la NBA, informa Efe.

De 39 y 20 años, respectivamente, LeBron (titular) y Bronny (suplente) protagonizaron una imagen memorable cuando entraron juntos a la cancha con 4.00 en el segundo cuarto para convertirse en el primer padre e hijo que juegan juntos en la mejor liga de baloncesto del planeta.

Entre el público estaba su familia, con Savannah James (esposa y madre) al frente, y también Ken Griffey Sr. y Ken Griffey Jr., padre e hijo que lograron un hito similar pero en su caso en la MLB y en 1990 con los Seattle Mariners.

LeBron, máximo anotador de la historia de la NBA y dueño de incontables récords, añadió esta noche otro más a su colección al iniciar su temporada número 22 en la liga, algo que hasta ahora solo había alcanzado Vince Carter.

Al margen de los James y de Redick, la gran estrella de la noche fue Anthony Davis, soberbio en ataque y defensa y que acabó con 36 puntos (11 de 23 en tiros), 16 rebotes, 4 asistencias y 3 tapones.

Rui Hachimura también brilló en los Lakers con 18 puntos y 5 rebotes mientras que LeBron aportó 16 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias. En Minesota, Anthony Edwards fue el faro con 27 puntos (10 de 25), 6 rebotes y 3 asistencias.

Los Lakers masacraron a los Wolves en la pintura (72 por 40 puntos) pero fueron un desastre en el triple (5 de 30, 16,7 %). No obstante, los californianos se beneficiaron de las 16 pérdidas de balón de sus rivales.

Davis resuelve

Ya sin el dominicano Karl-Anthony Towns, estos Wolves que han entregado definitivamente las llaves de la franquicia a Edwards saltaron a la pista con Julius Randle como titular y Donte DiVincenzo como suplente.

Por los Lakers, sin apenas cambios este verano para competir en un Oeste cada vez más exigente, Redick apostó de inicio por su quinteto más ofensivo: D'Angelo Russell, Austin Reaves, Hachimura, LeBron y Davis.

Hachimura empezó con muchas ganas, LeBron presumió de poderío en varias jugadas impropias de alguien que en diciembre cumplirá 40 años y Davis plantó muy rápido su bandera en la zona.

La ofensiva de los Wolves no fue precisamente un prodigio de fluidez con 6 pérdidas de balón solo en el primer cuarto. Pero entre los 8 puntos de Edwards y que los Lakers no ajustaron el punto de mira (8 de 26 en tiros y 2 de 11 en triples), los de Minesota cerraron el primer capítulo por delante (22-23).

Los de Chris Finch, finalistas el año pasado en el Oeste, destacaron el curso anterior por ser un equipo muy físico, rocoso y agobiante.

Nada de eso se dejó ver en el segundo cuarto, donde los Wolves se vieron totalmente sobrepasados por unos Lakers mucho más enchufados en la lucha por el rebote y que explotaron de maravilla las 11 pérdidas de los visitantes al descanso.

Así, los Lakers llegaron a tener un +19 tras un tramo fantástico de siete minutos y medio en el que borraron de la cancha a Minnesota con un parcial de 29-9.

Además del momento histórico de LeBron y Bronny, los fans locales disfrutaron en ese periodo del novato Dalton Knecht, un especialista en el tiro, que metió sus dos primeros lanzamientos y que se postula como pieza fundamental de la segunda unidad de los Lakers.

La defensa también funcionó a buen nivel y los de Redick se fueron al vestuario con un 55-42 y el partido bajo control pese a su nulo acierto desde el triple (3 de 19). Davis (12 puntos) y Hachimura (11) lideraron a los Lakers y Edwards (14) fue lo único salvable de unos tristes Wolves.

Davis se echó definitivamente al equipo a la espalda en el tercer cuarto con 13 puntos, pero los Lakers no lograron romper el encuentro.

Al contrario, los Wolves subieron un par de puntos su intensidad, explotaron la persistente flaqueza de los Lakers en el triple y desplegaron un ataque más coral (con 8 puntos de DiVincenzo en ese periodo) para desembarcar en el desenlace con sus opciones intactas (82-74).

A solo 4 puntos se colocaron los Wolves tras un parcial de 3-12 entre el final del tercer capítulo y el comienzo del último (85-81 con 10:38 para el final). Pero Davis volvió a tirar del carro, se impuso en el cara a cara a Edwards y los Lakers sellaron su primer triunfo en la jornada inaugural de la NBA desde 2016.

Sorloth, el 'sicario' errante, ha jugado en 11 equipos en poco más de una década: "Turquía era como entrar en un campo de guerra"

Sorloth, el ‘sicario’ errante, ha jugado en 11 equipos en poco más de una década: “Turquía era como entrar en un campo de guerra”

Era el minuto 56 en el partido ante el Leganés, cuando el árbitro del encuentro, José Luis Munuera Montero, avisó de cambios en el Atlético de Madrid. Alexander Sorloth (Trondheim, 1995) miró al banquillo con tristeza. Sabía que le tocaba abandonar el terreno de juego, el noruego no había jugado completo ni un encuentro con la camiseta rojiblanca. Entonces, en la planilla salió el 10 y no el nueve que él porta y el gesto le cambió. "Tras cocnocer el cambio de Correa, se sintió más fuerte al ver que tenía todo el partido por delante y cumplió con lo que necesitamos de él", notó también Simeone.

Y es que el Atlético fichó no sólo al segundo máximo goleador de la temporada pasada, también a un delantero centro con movilidad, presencia en el área y juego de espaldas. Pero un jugador que, según sus propias palabras: "Soy muy impaciente, si no juego muchos minutos no me siento parte del equipo", explicó en una entrevista anterior en la que añadió que si perdía confianza en sí mismo "un cambio de aires puede ser positivo para un cambio de rumbo".

Parece ser la máxima de este nómada del fútbol. Sorloth nunca ha jugado más de dos temporadas en un equipo y lo ha hecho ya en 11 clubes en los mismos años de carrera profesional. El Rosenborg, entidad en la que empezó, le firmó su contrato profesional el mismo día de su debut con la primera plantilla. Un día, por cierto, en el que lo hizo marcando. Luego vinieron: FK Bodø/Glimt (Noruega), FC Groningen (Países Bajos), Midtjylland (Dinamarca), Crystal Palace (Reino Unido), Gante (Bélgica), Trabzonspor (Turquía), RB Leipzig (Alemania), Real Sociedad y Villarreal.

El no de Dovbyk

Su estallido llegó el año pasado con el conjunto groguet, donde anotó 26 goles, 23 de ellos en LaLiga, a uno del pichichi, Artem Dovbyk. Especialmente recordado fue su póker al Real Madrid en 17 minutos en la penúltima jornada, con los blancos, eso sí, ya campeones en aquel momento. Quizás fueron esos cuatro tantos los que le trajeron al Metropolitano. Esos y el no del ucraniano a recalar en el conjunto de Simeone tras deshojar la margarita durante un mes.

"Uno de los clubes más grandes del mundo", según contó el noruego, pero sobre todo con "un gran grupo" que le acogió muy bien, algo que él siempre ha necesitado. Otra de las cosas que destaca el delantero es el ambiente en el Metropolitano, una afición que la conoce bien tanto en contra, fue el primer campo en el que marcó cuando recaló en España como jugador de la Real Sociedad, como a favor. Dice que le recuerda a su época en Turquía "una de las experiencias más locas de su vida" en las que entrar en un campo era como hacerlo "en una zona de guerra".

Tranquilo y familiar

Quién hubiera dicho que un noruego silencioso y errante, el primero de la historia del Atlético de Madrid y cuyo máximo divertimento es estar con su novia y su hija recién nacida, tranquilos, disfrute de ambientes muy diferentes a su modo de vida y a su Trondheim natal. Una ciudad cuyo termómetro puede bajar hasta los -13 grados centígrados en invierno en el que apenas hay siete horas de luz al día, por las más de 20 que hay en verano. De ahí que, de pequeño, Sorloth fuera también un gran patinador de velocidad.

No obstante, aunque también probó en el balonmano, con 14 años se decidió por el fútbol, deporte que mejor porvenir le ofrecía y en el que se veía más cualidades, pero siempre que en el equipo en el que esté le den confianza. Confianza que se traduce en minutos y en partidos completos porque la impaciencia del noruego se muestra en su carácter.

"Estaba muy feliz. Es importante para él. A partir de ahora, en su cabeza va a sentirse liberado". Era Witsel, el compañero que deslizaba la importancia de la confianza para la mente de Sorloth, Alex, dentro del vestuario tras su doblete ante el Leganés. Algo atenazaba al noruego con sólo un gol en su casillero pese a sus 24 disparos en 12 partidos, siete más que el segundo del equipo que es Julián. Ahora, con tres tantos, las circunstancias cambian y el noruego vuelve a ser el sicario de Simeone, como le apodó el entrenador.

El silencio en el vestuario y la explosión de Vinicius para otra noche loca en el Bernabéu: "Hay que mejorar o el míster no aguanta"

El silencio en el vestuario y la explosión de Vinicius para otra noche loca en el Bernabéu: “Hay que mejorar o el míster no aguanta”

«Nuestra corona, nuestra copa», rezaba el tifo del fondo sur del Santiago Bernabéu. Un aviso al Borussia Dortmund, pero por encima de todo un recordatorio a los propios futbolistas del Real Madrid tras la derrota en Lille. Los pinchazos en la Liga duelen, pero se asumen en un camino de 38 jornadas. En Europa, sin embargo, cada punto es sagrado. Es la competición del Madrid, no hay excusas. Por eso el 0-2 del descanso dolió como una derrota mayúscula. El segundo Madrid galáctico parecía tocar fondo, pero igual que en 2022 y 2024, resucitó cuando se encontró muerto en la orilla del torneo.

«En la segunda parte cambiamos la dinámica y así hay que jugar. Esta es nuestra competición y queremos ganarla otra vez», admitió Vinicius Júnior, autor de un extraordinario hat-trick, recordando ese tifo del inicio. El Madrid pasó del drama al éxtasis en 45 minutos de locura, unos que suma, otra vez, a la historia del estadio.

«El secreto ha sido creer en nosotros. Sabemos que en casa, con nuestra afición, puede pasar de todo. Cuando llegamos al vestuario estábamos todos muy callados, sólo escuchábamos al míster... Y únicamente se decía una cosa: si metemos el primero, vamos a remontar otra vez. Y lo hicimos. Pero hay que mejorar y jugar así desde el principio. ¡Si no, el míster no aguanta!», bromeaba Vinicius.

Ataque inédito

La realidad es que el descanso aterrizó con abucheos en el Bernabéu. Los vientos ya venían turbios después de los empates en liga, la mala noche en Francia y los problemas de juego. Ante el Dortmund, Ancelotti probó un ataque inédito. Sentó a Camavinga y a Tchouaméni y optó por Valverde, Modric y Bellingham en el centro del campo, con Rodrygo, Vinicius y Mbappé arriba. Los seis no habían salido de inicio a la vez en todo el año.

Las continuas pruebas del técnico italiano explican las dudas que existen en el cuerpo técnico y en la plantilla, potenciadas por las lesiones, algunas leves y otras graves como la de Carvajal, que dejan a un vestuario tocado. El italiano no encuentra la tecla que sustituya a Kroos, presente ayer en uno de los palcos del estadio, y se le nota intranquilo. Consciente de la categoría de la plantilla y de que el doblete de hace unos meses ya no importa.

"El sistema no es lo más importante"

Pero Ancelotti también sabe dón de reside el principal problema futbolístico del Madrid ahora mismo: «La actitud», insistió en rueda de prensa. «El sistema no es lo más importante. Lo más importante es la actitud», declaró. Mensaje contundente al vestuario: «Hay que aprender de la segunda parte y tener más intensidad y ritmo, empezar así y no esperar a que te marquen dos para reaccionar», sentenció.

El Dortmund, enrabietado por la final de Champions perdida en Wembley, tuvo claras sus ideas. Nuri Sahin, su entrenador y ex del Madrid, descubrió los lunares del conjunto blanco, dominó la posesión y castigó la pésima transición defensiva del cuadro de Ancelotti.

Nadie se ponía 0-2 al descanso en casa del Madrid en Champions desde el Shakhtar en 2020, en aquella racha de derrotas que vieron triunfar también al Brujas (2019) y al CSKA (2018). Años de duelo postgaláctico. Este 2024 no está pensado así, pero el Madrid sufre, a veces, como si hubiera perdido sus poderes. «Nos han marcado goles con poco y luego hemos demostrado que podemos jugar con más energía y que tenemos el físico para presionar más», volvió a insistir el técnico italiano.

Ancelotti reconoció que en el descanso no hubo bronca, sino que se centró en los «pequeños detalles». «Presionar, no fallar pases y ganar duelos. Y el Madrid reaccionó a hombros de Vinicius, que consiguió el tercer hat-trick de su carrera y terminó coreado por el Bernabéu camino de su primer Balón de Oro, que recibirá el próximo lunes. «Ancelotti me dice que siga así, que sólo tengo 24 años. Quiero quedarme aquí para siempre», dijo Vini.

El Madrid pasó del drama al éxtasis y remontó el primer 0-2 al descanso continental desde que ganara a la Roma en 2004 (4-3). Un día más en el manicomio europeo de Chamartín.

El Barça de Flick, ante su ogro en la Champions: "El pasado no cuenta"

El Barça de Flick, ante su ogro en la Champions: “El pasado no cuenta”

Actualizado Miércoles, 23 octubre 2024 - 00:06

Si hay un equipo que ha angustiado al Barcelona en los últimos cuatro años, ese es el Bayern de Múnich, al que se medirá esta noche en Montjuïc (21.00 horas) en la tercera jornada de la liguilla de la Champions. Desde que el conjunto bávaro, de la mano en aquel entonces del actual técnico azulgrana, Hansi Flick, le endosara un demoledor 2-8 en los cuartos de final de la Champions de la temporada 2019-20, cada partido entre los azulgrana y la formación alemana ha caído del mismo lado. Y, además, casi siempre por goleada.

Por eso, el Bayern se antoja como la piedra de toque ideal para medir realmente el momento de forma de los culés. «El pasado no cuenta, lo que vale es el aquí y el ahora. Ya no podemos influir en lo que ocurrió, pero sí podemos influir en lo que va a pasar. Y lo que queremos es ganar al Bayern», recalcó ayer en la sala de prensa el siempre prudente Flick.

Las dos últimas visitas de los alemanes a Barcelona se saldaron con sendos 0-3. En el primero, en la temporada 2021-22, Ronald Koeman apuraba sus últimas fechas en el banquillo azulgrana. En el segundo, en la 2022-23, era ya Xavi Hernández quien dirigía los destinos barcelonistas. Ambos, eso sí, tuvieron como escenario el antiguo Camp Nou. El técnico de Terrassa, además, fue el responsable de preparar al equipo en sus dos últimos desplazamientos al estadio Allianz Arena. En el primero de ellos, cerró la fase de grupos con un 3-0 en contra. En el último, mientras, encajó un 2-0 en la segunda jornada de la liguilla.

«Siento la amabilidad con que me tratan»

En la Champions, ambos equipos se han enfrentado en 13 ocasiones, con 10 triunfos del Bayern, un empate y dos victorias del Barça. 33 goles a favor de los alemanes y 13 de los catalanes.

Según señaló Flick, los aficionados no le tienen en cuenta que él fuera el artífice de la mayor humillación del Barça en Europa. «Todos los días siento la amabilidad con que me tratan los seguidores, no tiene nada que ver con el pasado o con promesas de futuro. Lo que tenemos que hacer es trabajar cada día. El equipo está muy unido y La Masia influye en cómo trabajan los futbolistas, juntos, con entrega y respeto. Se preocupan los unos de los otros. La vuelta de Gavi, con el ambiente y el aplauso de los compañeros, me puso la piel de gallina. No sé si ganaremos todos los partidos, pero trabajaremos duro para lograrlo», recalcó el germano en la previa del encuentro de hoy.

Con los fríos números de lo que llevamos hasta ahora de temporada, la verdad es que el choque entre el Barça y el Bayern promete emociones fuertes. Ambos lideran sus respectivas ligas. En el caso de los azulgrana, con nueve victorias y una derrota en 10 jornadas disputadas, en las que han marcado 33 tantos y han encajado 10. Los bávaros, por su parte, suman cinco victorias y dos empates en siete jornadas, con 24 tantos a favor y siete en contra.

«una broma de mal gusto»

En el caso de los barcelonistas, gran parte de sus brillantes estadísticas anotadoras se debe al excelente momento de forma por el que atraviesa Robert Lewandowski, capaz de sumar 12 goles en el torneo de la regularidad. Por parte germana, su estilete es Harry Kane, quien acumula ocho goles en la presente edición de la Bundesliga. Tres de ellos, eso sí, los anotó el pasado fin de semana frente al Stuttgart.

Por parte azulgrana, además, destaca también Raphinha, incansable al que, según ha señalado, no le sentaron bien las especulaciones de que Nico Williams le tomara el relevo en el equipo el verano pasado. «Lo que hicieron en Instagram con las camisetas de Nico y la mía fue una broma de mal gusto. La gente puede hacer lo que quiera, pero me pareció una falta de respeto. Aunque no ha influido en mi arranque, sí debo decir que estoy muy motivado. Si antes daba el 100%, ahora doy el 200», recalcó el brasileño.

El huracán europeo del Real Madrid

El huracán europeo del Real Madrid

Si no fuera porque el Real Madrid aniquila a sus rivales europeos con morbosa asiduidad, nadie podría asimilar en el fútbol actual que, burlado en el primer tiempo y con dos goles en contra, pudiera en sólo 45 minutos masacrar a un equipo alemán con cinco goles.

Increíble, sí, pero ya no se puede hablar de milagro, porque esos presuntos milagros son habituales en las noches europeas del Real Madrid. Fue un huracán, un tornado y se gustó masacrando

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La historia derrota al juego en el Bernabéu con un Vinicius imparable ante el Dortmund

La historia derrota al juego en el Bernabéu con un Vinicius imparable ante el Dortmund

El carro se transformó en cuadriga con el sonido seco del latigazo que el coliseo blanco espera, paciente, por mala que haya sido la noche. Es el latigazo del gol. Lo soltó Rüdiger, un tipo con aspecto de gladiador que llegó hace poco tiempo a la verde arena, pero contagiado ya de lo incomprensible. Lo incomprensible sucede en el Bernabéu. Lo incomprensible es lo que se preguntan los jugadores del Borussia Dortmund. Lo incomprensible lo personifica Vinicius, dueño de un hat trick que precede a su Balón de Oro. Noches como ésta lo explican.

La historia dice que cuando ese latigazo se escucha en esta grada, la victoria llega por la ley de la naturaleza, como el verano sucede a la primavera. A la historia, sin embargo, hay que acompañarla. El Madrid lo hizo con el alma y el Bernabéu, con la liturgia, para superar a un rival que había sido mejor con la pelota. Ahora queda acompañarla con el juego, aunque el juego, hoy, parezca algo que nada tiene que ver con el Madrid, con lo que acontece en el Bernabéu. También es fútbol.

Vinicius logró un empate que parecía imposible después del dominio incontestable del Dortmund, plasmado en dos goles de ventaja al descanso. En el segundo tiempo, el Madrid consiguió cinco, tres del brasileño en total, una de esas remontadas que quedan para el recuerdo, una más, aunque no tenga la trascendencia de otras. Queda mucho para los títulos. El final del brasileño, un demonio, resultó incontenible para un rival que no cayó jamás, que obligó a lo mejor a Courtois y que incluso hasta los últimos minutos pisó el área contraria. No pudo, sin embargo, con la escena, ni con Vinicius.

Mbappé frente a Vinicius

Mbappé observó la crecida de Vinicius como un subalterno. Fue importante en el centro del primer gol a Rüdiger, clave, y en el trámite del segundo, pero fue uno más. Más peso tuvo Modric, titular después de iluminar al Madrid en Vigo, porque Ancelotti necesita un auriga, aunque sea un viejo auriga, para poner a correr a los 'purasangre'.

El papel de Vinicius es el que debía corresponder a Mbappé, o eso debe pensar el francés. En ese duelo debe encontrar una motivación. Vinicius le dará todos los pases posibles, pero no le va a dar un metro en el pulso de ídolos y de egos cuando toque el oro. Será el lunes.

Mbappé apareció en el centro del área, un lugar donde no explota sus mejores condiciones, la carrera al espacio. La posición de delantero centro no le beneficia. Ancelotti no es el primer entrenador que lo sitúa en el área, ya lo hicieron Deschamps o Luis Enrique. La decisión es el resultado de la optimización de recursos, al dejar la banda izquierda a Vinicius, como el PSG o Francia sucedía con Barcola o Dembélé. Una volea en los primeros minutos, desviada por un defensa, fue de lo poco que el francés pudo encontrar en el primer periodo. Sus cualidades piden espacio para activar su físico, para explotar en la carrera, el desborde y el gol. Por supuesto que tiene calidad para hacerlo como delantero centro, pero es en el primer rol en el que es mortal pero no único, no con Vinicius. El área puede acercarle al gol, pero también le acerca a la prisión.

Ancelotti ha repetido que Mbappé y Vinicius tienen libertad para moverse en el frente de ataque. Frente al Dortmund no lo hicieron inicialmente, estáticos, lentos. Eso provocó que el Madrid jugará en exceso al pie, en lugar de hacerlo al espacio, hecho que facilitó el trabajo defensivo del Dortmund. Ryerson, en la derecha, lo hizo con una solvencia sorprendente, dado que suele ser la zona cero para un rival del Madrid, al tratarse de la banda por la que encara Vinicius y a la que cae Mbappé.

Inacción por falta de plan

A Vinicius y Mbappé les acompañaba Rodrygo, titular en el regreso de Ancelotti al 4-3-3, después de la mala experiencia, pese a la victoria, con los tres centrales en Vigo. Modric, clave en ese triunfo, volvía al once en un centro del campo, junto a Valverde y Bellingham. Ni Tchouaméni ni Camavinga. La experiencia no funcionó, con un dominio total de Nmecha, Sabitzer y Brandt durante la primera hora. Nmecha dio un curso de mediocentro y Brandt estuvo en todas partes. La razón no era únicamente su calidad, sino también la inacción del Madrid. Inacción por falta de plan, de ideas y, especialmente, de presión, agresividad y velocidad con la pelota. Sin presión alta, el Madrid replegaba frente a un rival que tocaba y tocaba hasta hacer eternas las posesiones.

Ese planteamiento no es el que corresponde al Madrid, pero, en cualquier caso, únicamente tiene sentido con una eficacia defensiva altísima. No la tiene el conjunto de Ancelotti y al Dortmund le costó poco, muy poco, demostrarlo. Llegó al área y encontró en las dudas de Lucas Vázquez una mina. Tras una de sus pérdidas, Gurassy cedió a Malen para abrir el marcador y, más tarde, el lateral no pudo anticiparse a Gittens en un centro.

Lucas Vázquez pudo resarcirse con su gol, tercero del Madrid, después del empate. El hueco dejado por el lesionado Carvajal no es cualquier cosa, porque aportaba mucho más que un lateral. De lo que sucedió después del latigazo de Rüdiger, con Vinicius desencadenado, sabe mucho Carvajal. De lo que pasó antes, hay que preguntar a Ancelotti. Mejor antes del clásico.

Danjuma y Juanpe dan al Girona su primera victoria de Champions

Danjuma y Juanpe dan al Girona su primera victoria de Champions

Actualizado Martes, 22 octubre 2024 - 23:37

La electricidad de Danjuma, su jugador más desequilibrante, con una jugada personal perfectamente finalizada por MiguelGutiérrez, y una falta transformada por Juanpe ya en la recta final de la segunda parte fueron los grandes argumentos que le permitieron al Girona sumar, por fin, su primera victoria en la Champions.

Los de Míchel, que venían de sendas derrotas ante PSG y Feyenoord, se impusieron por 2-0 a un Slovan de Bratislava muy mermado por las lesiones en Montilivi. Pese a sus esfuerzos por rascar algo gracias a un trabajo incansable en tareas defensivas, el cuadro eslovaco no tuvo más remedio que hincar la rodilla.

El sueño local, eso sí, se vio levemente ensombrencido por una nueva lesión, en este caso de un Iván Martín que cuenta con la plena confianza del técnico madrileño y cuya baja supone otro quebranto para un equipo incapaz de reencontrarse con las sensaciones del curso pasado.

El Girona, a lo largo de los primeros 45 minutos, sí ofreció síntomas de recuperación y frescura, con ese fútbol que convirtió su estadio en la envidia de la elite. El conjunto de Míchel dominó el juego y llegó cada vez con más insistencia al área de un Slovan de Bratislava que, mientras trataban de sorprender a la contra, se las veía canutas para alejar el peligro de sus dominios.

Los locales se estrellaban una y otra vez contra un ordenadísimo muro rival, capaz de repeler todo balón que amenazara con acabar en el fondo de su portería. Hasta que Danjuma, al límite del tiempo reglamentario para el descanso, protagonizó una brillante cabalgada hasta la línea de fondo, como en sus mejores días en el Villarreal. El holandés colocó un centro perfecto a Miguel, que el zaguero se encargó de convertir en el 1-0 y desatar así la euforia en la grada de Montilivi, volcada con su equipo.

Libre directo

En la reanudación, el Girona bajó un poco el ritmo, ante un adversario que trataba de seguir metido en el partido evitando nuevos sustos. No obstante, fueron los locales los que tuvieron inicialmente claras opciones para aumentar la brecha en el marcador, siempre perfectamente respondidas por Takac.

El Slovan, con ese panorama, desperdició algunas oportunidades, malogradas siempre por su falta de puntería. Hasta que Juanpe, con un libre directo levemente desviado por la barrera, puso el 2-0 en una recta final que se vería también a su vez marcada por las molestias de un Van de Beek que, tras consultar con los fisios, fue sustituido por David López. El otro punto negativo de la noche fue el penalti errado por Stuani. Un triste epílogo para el ídolo de Montilivi.