Carta a Morata, un capitán que enorgullece a España
Si un día animé a mis hijos a que jugaran al rugby en vez de al fútbol, fue por todas esas cosas que rodean al deporte rey y que no me gustan: una grada implacable, su pulgar hacia arriba o hacia abajo, unos jugadores que parecen robots, la obligatoriedad del éxito, el exceso de expectativas.
Pero si hoy tuviera hijos pequeños y me sentara a ver el fútbol con ellos, si este domingo tuvieran seis o siete años, les pediría por favor que no se fijara
Hazte Premium desde 1€ el primer mes
Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web