El Atlético se estrella contra el 'muro amarillo' y está fuera de la Champions

El Atlético se estrella contra el ‘muro amarillo’ y está fuera de la Champions

Era una de esas noches de Champions. De las de antes. Se olía a historia en el césped e historia había que hacer. Era un momento de épica, de las grandes gestas rojiblancas en Europa. Simeone estaba ansioso, nervioso, con miedo, pero también esperanzado. Para ello eligió guerreros, para una batalla, para derribar el muro de Dortmund. Pero el ejército tenía los pies de barro. Los rojiblancos se hundieron ante la atmósfera alemana. Y el sueño de Champions se esfumó tras el Muro amarillo. Se estrelló, mejor dicho. [Narración y estadísticas (4-2)]

Hubo mérito en lo que aguantó el equipo en los primeros minutos. Pero el Muro se echaba encima de su equipo y este empujaba hacia la portería de Oblak. Solo Morata encontró una grieta pero su cabalgada resultó infructuosa. De esa ocasión se acordaría el delantero y también su equipo. En Champions hay cosas que no se pueden perdonar.

Terzic se fijó en quien hizo daño en la ida a los rojiblancos y sacó a Brandt de inicio para jugar entre líneas y lo cierto es que se notó la presencia del mediapunta alemán. Su tamaño ayudaba al equipo por alto y su calidad permitía filtrar pases a los veloces extremos amarillos.

La línea en tres cuartos

Los primeros 15 minutos fueron sin freno. Malo para el Atlético que partía con ventaja en la eliminatoria, exigua, sí, pero ventaja. Sabían los alemanes que los rojiblancos tenían a sus gacelas en el banquillo o sancionadas y aprovechaban para poner la línea de defensa, en ocasiones, en tres cuartos de campo.

Tardó media hora el Atlético en aplacar los ánimos amarillos y le costó una amarilla y varias ocasiones en contra. Pero mantener la portería a cero en la primera media hora era un tesoro, como bien explicó Witsel, ex jugador del Borussia y hoy en las filas rojiblancas en la previa. No pudo aguantarla mucho más. El empuje era tal que Brandt acabó perforando la portería de Oblak tras una gran jugada individual ante Witsel. Eliminatoria empatada y los duelos, esos a los que tanta importancia da Simeone, caían todos del lado alemán.

Brandt celebra uno de los tantos.

Brandt celebra uno de los tantos.INA FASSBENDERAFP

El gol hizo crecer aún más a los alemanes y desordenó a los rojiblancos. Volvía el tembleque de los primeros minutos y los amarillos olieron la sangre por el carril derecho rojiblanco. De nuevo una jugada con Molina fuera de sitio encontró a Maatsen en el pico del área pequeña solo y con el balón controlado. Tiro cruzado al palo largo y, ahora sí, tocaba remar a los de fuera.

El Atlético era un equipo muy largo, con los del medio muy separados de la defensa, lo que facilitaba al Borussia salir en largo desde Kobel y aprovechar segundas jugadas. Lo mejor de los primeros 45 minutos para los rojiblancos fue el pitido final de los primeros 45 minutos. Un sonido que permite hacer borrón y cuenta nueva. Lo necesitaba el equipo. También un meneo y se lo dio el Cholo al descanso. Riquelme, Barrios y Correa al campo por Azpilicueta, Molina y Morata. El argentino salió extramotivado con dos ocasiones en apenas tres minutos. Una de ellas terminó en el córner que empataba la eliminatoria. Fue un gol en propia tras un remate de Hermoso, pero vale igual.

Griezmann lamenta la eliminación de Champions.

Griezmann lamenta la eliminación de Champions.ODD ANDERSENAFP

A partir de ahí, el partido fue un toma y daca con ocasiones para cada conjunto. Brandt y Correa, de nuevo, amenazaron pero no acertaron. El partido estaba en un alambre, pero al Atlético esta temporada el funambulismo se le da mejor en su estadio. Menos al menudo delantero argentino, cuya intermitencia a veces exaspera y otras alegra. No se le puede negar nunca la inteligencia callejera al 10 del Atlético, el aparecer en espacios reducidos y en sacar punterazos donde otros necesitan armar la pierna. Eso, más o menos, es lo que pasó. De un barullo en el área en el que los defensas alemanes fueron incapaces de dar un pelotazo, la recogió el ángel rojiblanco para empatar el partido.

Alegría efímera

Poco duraría la alegría a los españoles porque Füllkrug, con un precioso cabezazo de estos académicos girando el cuello, puso un centro de Brandt en la escuadra de Oblak. Y dos minutos después, Sabitzer con un disparo desde fuera del área remontó, de nuevo, la eliminatoria para los de casa.

En los últimos minutos fue Oblak el que mantuvo vivo al Atlético con dos paradas monumentales. Una tras un mano a mano con Füllkrug y otra a un disparo de fuera del área de Sabitzer. Pero el esloveno fue el único que quiso o quizás el único que pudo. El resto se estrelló contra el Muro amarillo.

Un Atlético de luces y sombras, las gestas y los fracasos europeos: "Gran parte de sus logros es por su mentalidad"

Un Atlético de luces y sombras, las gestas y los fracasos europeos: “Gran parte de sus logros es por su mentalidad”

Llegaba el Inter en octavos de Champions, último finalista de la competición, sin perder desde septiembre, salvo un duelo en Coppa ante el Bolonia. Con una riqueza táctica y técnica que impresionaba en Europa. El partido de San Siro para el Atlético de Madrid fue como una visita al dentista salvada por Oblak, como anestesista, y por una gran falta de acierto italiano. Entonces, el éxtasis en la vuelta en el Metropolitano, de nuevo con el esloveno como héroe.

El Atlético de Madrid volvía a hacerlo. Como ante el Chelsea en 2014, el Bayernde Múnich en 2016 y el Liverpool en el 2020, el equipo rojiblanco se sobreponía a una presunta inferioridad sobre el papel para salir victorioso, aunque fuera en la agonía de la tanda de penaltis. "Gran parte de los logros del Atlético son mentales, ante los grandes se motivan", explica a EL MUNDO el ex guardameta rojiblanco, Abel Resino.

Una de las primeras gestas futbolísticas fue la remontada ante el Chelsea de Mourinho en Stamford Bridge en 2014. Era el acceso a la primera final de la Champions del Cholo y la segunda en la historia del club. Los pupilos del argentino tuvieron que sobreponerse no sólo al empate a cero del Calderón en la ida, sino a que 'su Niño', Fernando Torres, adelantara a los blues en la primera media hora del encuentro.

"Sentíamos que podíamos con cualquiera. Habíamos ganado todo y nos faltaba la Champions. Fuimos muy superiores, a pesar de que ellos se adelantaran", cuenta Mario Suárez, uno de los mediocentros titulares del conjunto rojiblanco. Adrián y Diego Costa de penalti darían la vuelta al marcador, Arda Turán remataría al Chelsea y encargaría el ticket para la final de Lisboa, que se terminaría perdiendo con el Madrid.

Adrián tras marcar al Chelsea.

Adrián tras marcar al Chelsea.

El viaje a la segunda final del Cholo conllevaría otra semifinal que asombraría al mundo y daría cuenta de la capacidad de resiliencia del conjunto rojiblanco. Sería, además, frente al Bayern de Guardiola en 2016. Saúl hizo en la ida en el Calderón uno de los goles más bonitos de la historia de la Champions y, probablemente, el más importante de su carrera. Con esa exigua ventaja llegaba el Atlético a Múnich a sufrir uno de los mayores asedios de la historia de la competición.

"Fue un ejercicio de fe", apunta Suárez, "saber que para ganar y conseguir el objetivo hay que sufrir", añade. El Bayern tuvo un 73% de posesión y realizó 33 remates, pero sólo consiguió vencer por dos goles a uno con Griezmann y Oblak como héroes de la noche y se hizo bueno el valor doble de los goles fuera de casa. "El equipo ante los grandes tiene que saber en todo momento lo que tiene que hacer. No puede salir a tumba abierta. Hay que realizar un juego defensivo sin fisuras", apunta Resino.

Saúl tras su gol al Bayern.

Saúl tras su gol al Bayern.MARCA

De nuevo, la alegría que lleva a la decepción de perder la segunda final consecutiva ante el Real Madrid. En un club en el que, tras otro palo, entraron las dudas desde la cúpula hasta el banquillo pero, como dice Abel Resino, solo había que tener un poco de memoria. "El cambio que produce la llegada de Simeone es como el día y la noche. La gente que dice que ya ha pasado no se acuerdan de cómo era el club antes de él. No se entraba en Europa, se quedaba décimotercero...", apunta.

Y es cierto que desde la llegada del argentino hay más Chelseas, Bayerns y otras gestas; como la del Liverpool en el año de la pandemia, con esa remontada épica en Anfield por dos goles a tres con aquel doblete de Llorente in extremis y el gol de la victoria de Morata; que decepciones. "A nivel emocional estos partidos de Champions te sacan lo mejor", comenta el ex futbolista rojiblanco Filipe Luis, presente en Stamford Bridge, pero apunta también el bajón mental que se produce tras estas grandes exigencias.

Las decepciones

Filipe se refiere a los partidos ligueros entre eliminatorias europeas, pero esa relajación quizás también afecte al equipo ante retos más sencillos en Europa. De hecho, todos los equipos querían el pasado 15 de marzo que le tocase la bola del Borussia de Dortmund en el sorteo de los cuartos en Nyon. Era, a priori, el rival más asequible. Le cayó al Atlético y, a juzgar por la primera media hora en el partido de ida, parecía que iba a ser un paseo. Entonces, se relajó la tensión y, lo que iba a ser un partido de 3-0 terminó dos a uno, y gracias.

"No fue relajación, a lo mejor ese día con ese equipo no juegas bien. Tan fácil como que no metes las que tienes", explica Mario Suárez. Una explicación y una relajación que se extiende a otras sombras europeas como aquella fase de grupos en 2017 en la que el equipo rojiblanco no consiguió ganarle un partido al desconocido Qarabag y quedó tercero de grupo. Aunque luego se alzara ese mismo año con la Europa League ante el Olympique de Marsella.

Tampoco podemos olvidar la derrota ante el Leipzig en aquella Champions de la pandemia cuya fase final se jugó a partido único en Portugal. Y, por último, la mayor decepción europea del Cholo hasta la fecha cuando el equipo, el año pasado, no consiguió pasar de la primera fase de la máxima competición en un grupo en el que coincidió con el Brujas, el Oporto y el Leverkusen. "No es que el entrenador no consiga mentalizar, es que el propio técnico cree que ante ese tipo de partidos no hace falta hacerlo. No es lo mismo un partido ante un City que ante un Almería o Villarreal", apunta Resino.

Esta noche en Alemania el equipo deberá elegir qué cara poner, si la de las grandes noches europeas o la de las grandes decepciones. "El Atlético de Madrid tiene plantilla como para ganar la Champions y a eso se suma que los jugadores se lo llegan a creer", apunta Abel. Como dice el eslogan rojiblanco: "Nunca dejes de creer".

Simeone ante el vértigo del 'Muro' de Dortmund: "Lo importante es el todo y quien lo interprete mejor estará en semifinales"

Simeone ante el vértigo del ‘Muro’ de Dortmund: “Lo importante es el todo y quien lo interprete mejor estará en semifinales”

Es el vértigo de asomarse al precipicio, en este caso, al 'Muro' de Dortmund. Es la "ilusión, el entusiasmo, la adrenalina, los nervios, los miedos y las responsabilidades" de volver a meter al Atlético de Madrid entre los cuatro mejores de Europa. "Lo importante es el todo y el que lo interprete mejor estará en la siguiente fase", contaba Diego Simeone en la rueda de prensa previa al enfrentamiento ante el Borussia de Dortmund.

Se ha movido el Cholo muchas veces con el Atlético de Madrid por estas latitudes, seis concretamente, de las que ha conseguido salir victorioso en tres ocasiones. En todas ellas, dos en la final y una en la semifinal, su verdugo fue el mismo: el Real Madrid.

En esta ocasión se trata de otro equipo, "muy fuerte en su casa", según definió el propio Simeone y con gente hábil en las bandas y con mucha intensidad. El argentino mencionó expresamente a Bynoe-Gittens, aunque le adjudicó otro número al que le corresponde, que "la rompió".

El argentino cree que hay que fortalecer la parte mental de los jugadores, pero que no hace falta alimentarles la moral. "Cualquier futbolista en cuartos y en puertas de los mejores cuatro de Europa es una ilusión enorme", apuntaba el técnico argentino.

Witsel, en la previa del encuentro.

Witsel, en la previa del encuentro.Bernd ThissenAP

Lo que hay que domar serán los nervios y, sobre todo, el ambiente. Una grada que conoce bien Axel Witsel, futbolista del Borussia Dortmund durante cuatro años y hoy en el conjunto rojiblanco. "Es uno de los mejores ambientes, pero como lo es el de nuestro estadio", reflexionaba el belga en la misma comparecencia que su entrenador.

Witsel ha asumido el discurso de partido a partido de su entrenador y no se quiere imaginar nada más allá del partido en el Signal Iduna Park. "Los partidos son detalles. Las oportunidades que tengamos tenemos que meterlas y estar atentos defensivamente. Los detalles cuentan", admitía el futbolista.

Precisamente, uno de esos detalles es intentar poner el cerrojo en la portería de Jan Oblak, perforada en los últimos diez partidos y motivo de preocupación tanto para el entrenador como para la defensa rojiblanca.

Récord

Witsel y Simeone coinciden en que el grupo está listo para afrontar este reto y confían en la experiencia de muchos de los jugadores rojiblancos que ya han jugado en varias ocasiones a estas alturas de la competición. El PSG o el Barcelona les esperará al otro lado.

Más allá de lo que pase en el terreno de juego, fuera el club ha registrado el mayor desplazamiento de aficionados de su historia sin contar las finales de Lisboa y Milán. Serán 4.000 los hinchas rojiblancos que intentarán evitar a sus jugadores y a su entrenador el vértigo de asomarse al Muro de Dortmund.

Morata y su atasco ante la mejor temporada de su vida: "Hay cosas que no se pueden explicar"

Morata y su atasco ante la mejor temporada de su vida: “Hay cosas que no se pueden explicar”

Quizás en otras temporadas se vería a un jugador más alicaído, más frustrado, perdido en el campo después de estar mes y medio sin marcar, seis partidos entre Liga y Champions. Ese jugador ya no existe. La familia y la ayuda de un coach han transformado a uno de los delanteros españoles más importantes. Quizás el más importante actualmente.

Álvaro Morata apenas llevaba cinco minutos en el partido ante el Girona, en el que había salido para sustituir a un lesionado Saúl, y le llegó el primer balón franco. Condujo el madrileño la contra del Atlético con jugadores desplegándose a ambos lados e intentó abrir a Correa, pero el balón no llegó al argentino y se fue rechazado hacia el córner. Lo peleó hasta salvarlo sobre la línea y puso un centro perfecto a la cabeza de Correa.

Era el gol la remontada rojiblanca ante el tercero de la liga. El que afianzaba el cuarto puesto del Atlético y el que le ponía a cuatro puntos de los catalanes. También un gesto del madrileño para su amigo Correa. "Es un delantero de calle, que le puedes poner entre los centrales o a girarse, a mí me parece un jugador espectacular y estoy muy contento por el pase de gol y porque ha metido gol Angelito y hemos ganado el partido", admitía Morata tras el encuentro.

Sobre todo, era un gol que daba la razón a su entrenador y a sus compañeros, las personas que más respaldan su labor dentro del campo. "Hay cosas que no se pueden explicar, son naturales. Álvaro hizo seis meses impresionantes. Hoy está en un momento más difícil porque no encuentra el gol, pero está trabajando para lo que el equipo necesita y acabará llegando", decía Simeone tras el partido ante el Borussia de Dortmund.

La defensa del Dortmund tapona un disparo de Morata.

La defensa del Dortmund tapona un disparo de Morata.THOMAS COEXAFP

"Aunque no haya hecho gol, entró muy bien y es lo que necesitamos de él", apostilló su compañero y amigo Antoine Griezmann en el postpartido del Girona. Su principal socio dentro del campo y con el que consiguió atemorizar a las defensas en Liga y Champions la primera parte de la temporada.

Las frías cifras dicen que Álvaro Morata iba camino de pulverizar la mejor marca de goles de su carrera. En los primeros seis meses, como decía el Cholo, el madrileño sumaba 20 goles y tres asistencias. Hoy sólo suma una asistencia más, la citada a Correa ante el Girona. Parece que el delantero se ha atascado en la cumbre.

Su último gol se lo hizo al Betis en casa el pasado 3 de marzo cuando moría la primera parte. Desde ese día, ha jugado ante el Cádiz, el Inter, el Barcelona, el Villarreal, el Dortmund y el Girona, seis encuentros, dos de ellos de Champions League, en los que ha tenido numerosas ocasiones, pero ha sido incapaz de materializarlas.

Lo curioso es que ese bajón anotador no ha venido desde el tanto al Betis. Habría que remontarse al 22 de enero cuando el madrileño marcó ante el Granada. Era el segundo partido anotando ya que en el anterior, precisamente ante el Girona, consiguió su primer y único hat trick de la temporada. Era su momento cumbre. En el que se apuntaba a que superaría el mejor año anotador de su vida.

Mejores temporadas

Álvaro Morata sólo ha llegado a los 20 goles por temporada en dos ocasiones. Hablamos de la 2020/21 con la Juventus de Turín en la que también sumó nueve asistencias y en la 2016/17 que lo consiguió con el Real Madrid y a la que hay que añadirle seis pases de gol. Esta sería la tercera, y a juzgar por el ritmo anotador que llevaba, parecía que iba a pulverizar ese récord. Y todavía está a tiempo de hacerlo.

Necesita el Atlético que Morata se lo proponga. La baja de Memphis y la irregular temporada de Correa, un jugador que estuvo a punto de marcharse en el mercado invernal al fútbol saudí, le convierte en el socio imprescindible de Griezmann, mejor jugador y leyenda rojiblanca. Además, el equipo afronta este tramo final de temporada con dos grandes objetivos en mente.

La peor racha

El primero se aclaró bastante tras la victoria el sábado ante el Girona, que es terminar en puestos Champions. El segundo es un sueño, pero qué sueño. Tras tres finales perdidas, la parroquia rojiblanca suspira con la máxima competición continental tras la victoria en la ida de cuartos ante el Borussia de Dortmund. "Necesitábamos ganar ante el Girona para llegar bien al partido de esta semana", contaba el protagonista.

En el Atlético confían en el delantero y esperan que no se alargue más tiempo su racha de partidos sin marcar. Su periodo más largo sin hacerlo fueron 115 días, fue conla Juventus de Turín en Italia, y la rompió con un doblete ante el Inter en la Coppa de Italia. "Me estaba volviendo loco, es la primera vez desde que empecé a jugar que pasaba tanto tiempo sin marcar", comentó en aquel momento. No es el mismo equipo, no son los mismos compañeros y, sobre todo, no es el mismo Morata.

La vuelta del francés mágico: "Griezmann es uno de los dos o tres mejores jugadores de LaLiga"

La vuelta del francés mágico: “Griezmann es uno de los dos o tres mejores jugadores de LaLiga”

Llevaba Michel, entrenador del Girona, cinco respuestas en la rueda de prensa posterior al partido que enfrentó a su equipo ante el Atlético de Madrid y en la mayoría deslizaba un nombre que explicaba la derrota del conjunto que dirige en el Metropolitano: Antoine Griezmann.

Entonces, el corresponsal de L'Equipe le preguntaba directamente por el francés y el entrenador madrileño no escatimaba en elogios para el jugador rojiblanco. "Está en el sitio idóneo con el entrenador idóneo y se le nota. Cambia el ritmo del juego del equipo con un toque o una posición. Tiene un talento brutal y hace mejores a todos sus compañeros. Si Bellingham fue la sensación inicial, Griezmann es uno de los dos o tres mejores jugadores de la liga", apuntaba.

Y es que Griezmann ha vuelto. Ante el Girona no fue el primer partido que jugó tras la lesión de tobillo que le tuvo un mes alejado de los terrenos de juego y que, pese a un "vendaje bien gordo", según él confesó, aún le obliga a ponerse hielo cada vez que es sustituido. Pero sí que, como apuntó Diego Simeone en rueda de prensa: "Estuvo más suelto, fue más él".

Griezmann volvió a dar un clínic en todas las facetas del juego y, por fin, lo pudo coronar con dos goles. El primero de penalti y el segundo tras evidenciar que es uno de los más listos de la clase tras aprovecharse de un mal despeje de la defensa del Girona. "Es nuestro jugador más importante y ojalá nos dé todo lo que tiene", comentó Simeone.

Ese segundo tanto, además, le celebró se señalándose su pie lesionado para agradecer el trabajo de los servicios médicos y de fisioterapia del club por permitirle acortar los plazos de su esguince.

Griezmann tiene fútbol y, además, ha vuelto a recuperar los goles. El francés no marcaba en liga desde el 19 de diciembre ante el Getafe, casi cuatro meses. Fue también otro doblete aunque en aquella ocasión sólo sirvió para empatar. Son ya 21 goles y ocho asistencias su contribución en números, pero a nivel de juego su aportación es imposible de cuantificar.

"Ya es una leyenda en el club. Es lindo poder jugar con él. Es un grandísimo jugador que te soluciona jugadas". Es NahuelMolina quien así le define. Sus compañeros saben muy bien todo lo que es dentro y fuera del campo, y hablan que su aportación es igual de importante en los dos sitios.

Jugador de equipo

Estos goles del francés afianzan al Atlético de Madrid en la cuarta plaza. "Era muy importante ganar a un rival directo. De nuevo fue una linda fiesta con nuestra gente", admitió Molina. Le alejan del Athletic de Bilbao que juega en casa ante el Villarreal tras proclamarse campeón de Copa y le acercan al propio Girona, del que se sitúa a sólo cuatro puntos.

Es consciente el francés de la importancia de terminar en puestos Champions tanto para el club, como para su técnico. Unas plazas de las que el equipo no se apea desde que Simeone completara su primera temporada como entrenador del Atlético de Madrid hace ya 11 temporadas.

Una competición que afrontan con la "mayor ilusión" según admitió Molina. "Necesitábamos ganar hoy para llegar bien al partido que tenemos esta semana", comentó Álvaro Morata, que agradeció a la afición su compromiso. El martes, ante el Borussia Dortmund, el Atlético se jugará acceder a sus terceras semifinales desde la llegada de Simeone, en dos de ellas alcanzaron la final.

Un Atlético de entreguerras remonta al Girona y se asienta en la cuarta plaza

Un Atlético de entreguerras remonta al Girona y se asienta en la cuarta plaza

Lucía el sol en el Metropolitano. Un día perfecto para jugar al fútbol, un día perfecto para venir con la familia a disfrutar de un espectáculo deportivo. Sin embargo, ese buen clima, esas sonrisas, este magnífico sábado, escondía muchos peligros que debía afrontar el Atlético. Toda jornada intereuropea es complicada, el Girona es el peor rival posible y la hora del almuerzo no le suele gustar a los futbolistas, aunque luego se rehicieran. [Narración y Estadísticas, 3-1]

En estas ocasiones, para pasar el trago, se trata, normalmente, de hacer lo que sabes y mantenerte fiel a tu identidad y, en el caso del Atlético, también a tu fortaleza en casa. Pero la tarde ya empezó rara con un 4-4-2 con el que los rojiblancos nunca han arrancado este año. Encima, ante lo que pudo ser el primer gol del Atlético si Correa hubiera dado una zancada más ante una mala cesión a Gazzaniga, llegó el golpe de los catalanes.

Arrancó Savio con una diagonal sin que nadie le agarrara o amenazara con entrarle, cedió a Herrera que vio a Couto más profundo y el brasileño metió un pase que cruzó el área pequeña del Atlético hasta las botas de Dovbyk, que no perdonó. Un buen mazazo del que, con 17 tantos, se acababa de convertir en el nuevo pichichi con un gol más que Bellingham. El inglés lleva dos meses sin marcar en liga y sus últimos goles, un doblete, fueron precisamente al Girona.

El gol desubicó aún más al Atlético tanto física como tácticamente y el Girona, en cambio, siguió creciendo a lomos de Savio, una absoluta fuerza de la naturaleza muy complicada de contener sin hacerle falta. Simeone, desesperado en la banda, protestaba todo. Se ganó una tarjeta, pero también decidió olvidar las probaturas y volver a su clásico 5-3-2.

El equipo se reconoció y empezó a combinar mejor y a acercarse más al área gironí. Entonces, una falta lateral botada por Griezmann terminó en la mano de Miguel Gutiérrez tras un remate un tanto defectuoso de Hermoso. Penalti que se encargó de transformar el propio francés. Borrón y cuenta nueva.

Morata ante David López.

Morata ante David López.THOMAS COEXAFP

El gol generó el cambio emocional que necesitaba el Atlético y aplacó bastante los ánimos del Girona, que ya no tenía tanta facilidad para combinar y acabar jugadas. El Cholo detectó esa marea y decidió aprovechar la lesión de Saúl para sacar a Morata y tocar la corneta. Griezmann, al medio y el español a acompañar a Correa en ataque. No le suele ir mal a los rojiblancos con el francés un poquito más presente en la construcción del juego.

Sin embargo, fue Morata el que tuvo más impacto. El madrileño fue el responsable de remontar el partido antes del fin de la primera mitad en una acción que lo hizo todo bien. La salida a la contra, la descarga, la pelea por el rechace y un centro medido para que Correa solo tuviera que poner la cabeza. La inteligencia de Molina le abstuvo de intervenir en la jugada ya que estaba en claro fuera de juego. La fe de Simeone en el trabajo de Morata pese a su sequía goleadora se la devolvió el delantero con creces.

Quiso el Atlético devolverle el impacto al Girona de la primera mitad. Ese que se produce cuando no has terminado de salir del vestuario y ya tienes que recoger el balón de la red. Lo hizo Griezmann, tras un rechace de Solís hacia su propia portería. Media vuelta y derechazo a a la escuadra que sorprendió a Gazzaniga. Nada como oler la sangre de un rival, que apenas ha jugado un partido en 14 días, para ir a por él.

Los ojos en Dortmund

Sin embargo, el tanto obró el efecto contrario en el Girona que el empate en el Atlético de Madrid en la primera mitad. Los catalanes se enrabietaron y volvieron a parecerse al equipo que, durante muchas jornadas, lideró la primera división. Tuvo Dovbyk un minuto después una ocasión clarísima para acortar distancias tras un centro chut de Yángel Herrera, pero el ucraniano, a medio metro de la portería de Oblak, no acertó a poner el pie.

Y de fallo estrepitoso a fallo estrepitoso. En esta ocasión no fue uno sino dos. El primero lo protagonizó Molina con un tiro alto con Gazzaniga fuera de la portería tras una buena presión rojiblanca. El segundo fue Morata que tuvo dos disparos para poner el cuarto. Un defensa y el palo lo impidieron.

No se movería un marcador que asienta al Atlético en su deseada cuarta plaza y aleja al Girona del Barcelona por el segundo puesto. Los ojos de los rojiblancos, y de Simeone, vuelven a la Champions. El Dortmund espera el próximo martes y un empate metería a los colchoneros en semis.

El Atlético deja vivo al Dortmund y se la jugará en Alemania

El Atlético deja vivo al Dortmund y se la jugará en Alemania

El público es de finales felices. No les importa el desarrollo de una historia sino si el bien acaba venciendo al mal al acabar el metraje. Normalmente, en las películas de sobremesa suele ocurrir. Los planes de los malos siempre se acaban frustrando porque el bueno siempre tiene un as en la manga, pero el Atlético se quedó sin cartas a 10 minutos de los 90. [Narración y Estadísticas, 2-1]

El fútbol no es de buenos o malos. O sí. El Atlético fue el que hizo todo no solo para ganar, sino para arrasar. Pero la falta de puntería no le ayudó y a punto estuvo de pagarlo caro si la fortuna no le hubiera sonreído al final en forma de larguero. Por dos veces. Y eso que los rojiblancos salieron armados hasta los dientes.

Con una metralleta salió el Atlético en el Metropolitano. Mordiendo, robando y amenazando. Griezmann demostró que su pie ya estaba listo tras un pase maravilloso a Morata en el segundo minuto de partido que, de haber estado más rápido el madrileño, el marcador se habría inaugurado igual de rápido que ayer en el Bernabéu.

El tanto llegaría un minuto después tras un regalo de la defensa alemana (no sería el único). Se vino Maatsen al medio a ayudar a sacar el balón a Kobel e intentó hacer una descarga con el exterior en el balcón del área con tres rojiblancos echándole el aliento. De Paul, el que estaba más cerca, recogió el balón y lo embocó con el portero descolocado.

De Paul festeja su tanto.

De Paul festeja su tanto.JUANJO MARTINEFE

Error infantil que se repetiría unos minutos después. Antes aún tuvo el Atlético un par de ellas más: una chilena floja de Lino y un disparo de Griezmann que se hubiera colado si no hubiera intervenido un defensa. Entonces, llegó el minuto 31 y Hummels y Schlotterbeck se estorbaron tras un saque de banda a favor, aceptó el balón Morata que lo cedió a Griezmann para que el francés, con una picadita, dejara solo a Lino. El brasileño remató con frialdad. Hombres contra niños.

Cómo estaría la situación del equipo alemán para que el entrenador, Edin Terzic, llamara a sus jugadores a la banda, aprovechando que se había parado el juego para una asistencia médica, para intentar corregir el atropello que estaban sufriendo los pupilos. Algo sirvió, al filo del descanso, un disparo lejano de Maatsen obligó a Oblak a realizar una buena parada. Era el primero del partido de los alemanes.

Temía Simeone la intensidad de los germanos, los que más imprimen de los ocho equipos de cuartos, según dijo. Sin embargo, los que no dejaron respirar a los amarillos fueron los soldados del argentino. Quisieron repetir el plan ante Las Palmas en Liga, presión-robo-gol. No funcionó igual el plan que en la competición doméstica.

Griezmann y Lino celebran el tanto del brasileño.

Griezmann y Lino celebran el tanto del brasileño.JUANJO MARTINEFE

Algo tenían que cambiar los alemanes y ese algo se llamaba Julian Brandt, su mejor jugador esta temporada. El mayor asistente de los germanos y el tercer máximo goleador. En solo cinco minutos ya se notó su salida al campo con varios pases y peligrosas diagonales que el Atlético no supo cómo controlar.

Entonces apareció el de siempre, para volver a tomar la manija del partido. Ya sea lanzando a sus compañeros como hizo con Molina o parando el juego para aprovechar la ventaja de la primera parte. Griezmann demostró por qué es el segundo mejor jugador de esta Champions para la UEFA.

Entre el francés y Koke, decidieron que su equipo siguiera soñando y consiguieron que los alemanes se mantuvieran dormidos. No es lo mismo soñar que dormir. Y según el resultado interesaba más lo segundo que lo primero. Mediada la segunda parte llevaban los rojiblancos un 70% de posesión.

Mal final

Por si el dominio no fuera suficiente, nunca lo es en Champions, Griezmann se propuso alargar la ventaja del Atlético, consciente de lo que le cuesta al equipo fuera de casa. Pudo hacerlo si Lino llega a embocar ante Kobel un saque de falta del francés que le plantó solo al segundo palo. El portero se lució. Tuvo otra el brasileño que también marró, pero el balón que le puso Llorente había salido previemente por línea de fondo.

Y no lo fue. Lo que parecía un rodillo rojiblanco, se desinfló con un gol de Haller en una jugada aislada en la que pareció que se ayudaba de la mano. Cuatro minutos después, el susto pudo crecer si dos remates alemanes hubieran caído cinco centímetros. El larguero salvo al Atlético por dos veces. Triste final para un partido en el que se pudo amarrar media eliminatoria.

Samu Lino, el soldado 'sin mili' de Simeone: "Primero siempre Dios y después la familia"

Samu Lino, el soldado ‘sin mili’ de Simeone: “Primero siempre Dios y después la familia”

Se suele decir, y más entre las incorporaciones jóvenes del Atlético de Madrid, que no hay continuidad sin hacer la mili con Simeone. Pocos son los futbolistas que han encajado en el once rojiblanco sin pasar un periodo de adaptación saliendo desde el banquillo.

No se libra ni siquiera Griezmann, la gran estrella y leyenda rojiblanca. Cuando fichó procedente de la Real Sociedad en la temporada 2014/15, apenas completó tres partidos en las primeras 30 jornadas, luego ya fue difícil sacarlo del campo.

Hay excepciones, claro, y Samuel Lino (Santo André, 1999) es una de ellas. El brasileño es el décimo jugador más utilizado por el Cholo por delante, por ejemplo de veteranos como Savic, Saúl o Giménez. Aunque el primer año de su fichaje saliera cedido al Valencia, la salida de Carrasco, le abrió las puertas del equipo y sus buenas actuaciones, la de la titularidad. Ahora, ya es un fijo en el once de Diego Simeone.

¿Qué ha hecho para convencer al Cholo?
Trabajar, pelear y buscar mi espacio dentro del grupo y sólo puedo agradecer al míster por la confianza que me ha dado. Toca seguir dando todo de mí para seguir jugando.
A principio de temporada, parecía destinado a turnarse con Riquelme.
El mister nos da confianza. Riquelme también es un gran jugador, de mucha calidad y me gusta coincidir con él dentro del campo. Creo que van a venir más oportunidades de jugar juntos y espero que las cosas salgan bien.
¿Cómo ha sido el camino de la favela de Sao Bernardo a los cuartos de una Champions League?
Es una evolución muy grande en estos últimos años y me hace mucha ilusión estar aquí. Estar en cuartos de Champions es una locura, pero una locura buena entre todo lo que me ha pasado y soy muy afortunado de estar aquí.
Lino dando toques en el Cerro del Espino.

Lino dando toques en el Cerro del Espino.Angel Navarrete

¿Qué opciones ven?
Va a ser muy difícil, pero estamos preparados y confiados de que vamos a hacer un gran partido contra un gran rival.
Volviendo a Sao Bernardo, ¿qué recuerdos tiene de esa época?
Calle, amigos, fútbol... disfrutando sin responsabilidades.
Allí quería ser Ronaldo y hoy se parece más a Roberto Carlos.
No chuto tan fuerte (risas). Pero quizás sea por la posición de carrilero, lateral y extremo... de todo.
A usted le costó empezar y se tuvo que marchar a Portugal, ¿cómo recuerda sus inicios?
Fue todo nuevo pero muy bueno para mí. Salí de mi ciudad, de mi casa, de mi zona de confort para poder evolucionar a nivel personal, para convertirme en hombre y también progresar como jugador. La escuela portuguesa es muy buena y fue muy importante para mí porque ahí el fútbol es muy rico tácticamente, muy fuerte. Me sirvió para aprender. Es un buen país, un buen campeonato, para empezar en Europa.
¿Hubo algún momento en que pensó que no lo conseguiría?
Nunca pensé que estaría aquí un día y tampoco lo contrario. Solo dejé que las cosas fueran pasando. Pensé solo en disfrutar. Si soy bueno y puedo estar en un equipo grande, top, pero si me quedo jugando en mi ciudad, también bien. Y eso es lo mejor que he hecho, porque yo creo que disfrutar del fútbol te acaba trayendo cosas buenas.

Influencias

¿Cuánto ha influido Dios en la suerte que has tenido?
En todo. Si no fuese por Dios, no estaría aquí hoy.
También le han ayudado e influido mucho sus padres.
Primero siempre Dios y después la familia. Mis padres fueron muy importantes para mí en todos los aspectos. Mi madre como apoyo, para hablar, aunque era dura. Mi padre también era duro, pero me llevaba a todas partes a jugar. Mi familia fue fundamental en mi desarrollo. Cuando hablo con mi padre me sigue analizando cada partido que juego.
Lino, posa en la tienda del Atlético en Majadahonda.

Lino, posa en la tienda del Atlético en Majadahonda.Angel Navarrete

Sus padres se separaron cuando era pequeño y otro amigo que se tuvo que separar de usted fue Joao Félix.
Estuvimos mucho juntos en pretemporada, pero a mi el grupo me ha acogido muy bien. Soy amigo de todos, aunque Joao era una gran persona también. No pasa nada porque se fuera. Está en el Barcelona y le deseamos lo mejor. Seguimos siendo amigos. Después del último partido, nos quedamos a charlar un rato.
Y para terminar, ¿qué me dice de Simeone?
Buenas sensaciones con él, siempre intenta ayudar a los jugadores a evolucionar. Está mucho con los futbolistas para hablar de sus defectos, de sus cualidades, de qué hacer y qué no. Es bueno que además de ganar, quiera que sus jugadores evolucionen y den lo mejor de sí tanto en partidos como en entrenamientos.

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Nadie del Atlético se fía del 'débil' Dortmund: "No fuimos más felices que si nos hubiera tocado el City u otro equipo"

Nadie del Atlético se fía del ‘débil’ Dortmund: “No fuimos más felices que si nos hubiera tocado el City u otro equipo”

Era el rival deseado por todos en el sorteo de Nyon. Parecía, a priori, el equipo más débil. Recientemente, además, ha cedido el cuarto puesto de su liga en favor del Leipzig tras caer derrotado en casa ante el Stuttgart. Por si fuera poco, en los últimos años ha perdido a sus dos grandes estrellas: Haaland y Bellingham. "Cuando tocó el Borussia Dortmund nos es que fuéramos más felices que si hubiera sido el el City u otro equipo, nadie piensa que sea un rival fácil", apuntaba Axel Witsel en la rueda de prensa previa.

Nadie se fía del Borussia Dortmund. "Es el equipo que más intensidad tiene de los ocho que quedan en Champions", concedía Simeone en la misma comparecencia. Gracias a ella, lidera la tabla de los conjuntos menos goleados de la Champions League empatado con el Arsenal, con solo cinco tantos en contra, y es el que más partidos ha terminado imbatido, cuatro. El equipo alemán encabeza también la estadística en balones recuperados con 346 por duelo.

Esos números se apoyan en la gran combinación de veteranía y juventud de la zaga alemana representada especialmente por Nico Sclotterbeck (24 años) y Matt Hummels (35), cuarto jugador más valorado de la Champions según la UEFA. A eso hay que sumarle el gran juego posicional del turco Emre Can y el compromiso defensivo de Julian Brandt que, según Witsel puede "hacer la diferencia".

No ayuda la situación actual del Atlético de Madrid a afrontar esta eliminatoria. Si vamos al histórico en la competición, el equipo rojiblanco con 19 tantos es el segundo conjunto más goleador solo por detrás del Manchester City, con 24. "Necesitamos hacer un partido importante", apuntaba el Cholo.

No obstante, la reciente lesion de Memphis al que el Cholo califica como "importante" para la plantilla, que le obligará seguramente a perderse la eliminatoria, y el estado de forma actual de Morata y Griezmann, resultan preocupantes para la producción ofensiva del conjunto de Simeone.

La delantera

El francés, segundo jugador más valorado de la competición por detrás de Mbappé y por delante de Haaland, sigue intentando recuperarse del todo de una lesión de tobillo que le ha restado rendimiento en los últimos encuentros. "Es difícil demostrar tu nivel estando lesionado", concedía Simeone y expresaba que ya le había visto mejor en los últimos encuentros.

Por otra parte, Morata, que comenzó esta 2023/24 como una de las mejores temporadas de su historia a nivel goleador, lleva más de un mes sin ver portería. Simeone sigue con plena confianza en el madrileño y cree que voverá a "aportar goles". "Sabe jugar estos partidos y sabe lo que necesita el equipo y el equipo lo que necesita él", apuntaba Simeone.

En el Atlético mantienen su discurso de ir "partido a partido" en una competición, la Champions, que es el único título que tienen opciones de disputar esta temporada. Y creen que será importante, especialmente Witsel, mejorar también el nivel defensivo. El equipo sólo ha mantenido su portería a cero en tres de los últimos 15 partidos.

Julian Brandt, la promesa fugaz, amante del backgammon, que brilla en la madurez: "Da miedo que el tiempo haya pasado tan rápido"

Julian Brandt, la promesa fugaz, amante del backgammon, que brilla en la madurez: “Da miedo que el tiempo haya pasado tan rápido”

Hay niños que nacen con un talento y, lo que es más importante, lo descubren pronto. Julian Brandt (Bremen, 1996) encontró rápido que el suyo estaba en los pies. Pasó rápidamente por las canteras del S. C. Borgfeld y el F. C. Oberneuland para llegar con 15 años a la del Wolfsburgo.

Antes de los 20 años ya tenía la Medalla Fritz Walter de plata al mejor futbolista menor de diecisiete años y la de oro al de menor de 18, así como su presencia entre los candidatos al Golden Boy de 2016 que se llevó el portugués Renato Sanches. Se convirtió en uno de los futbolistas más jóvenes en llegar a 100 partidos en la Bundesliga y el más precoz desde Gerd Müller en marcar en seis partidos consecutivos fuera de casa.

Su irrupción en la Bundesliga con el Leverkusen fue meteórica, protagonizada, principalmente, por su habilidad en el último tercio de campo. "Mi debut ante el PSG fue una locura", recordó Brandt en una entrevista para su club, aunque realmente sus primeros minutos con el Leverkusen fueron unos días antes en febrero de 2014 frente al Schalke 04.

Vínculo con Witsel

Posteriormente, su conexión con Havertz, uno de sus mejores amigos en el mundo del fútbol y bautizada como Bravertz por la prensa alemana fue muy fructífera para el Leverkusen. Entonces, la pareja se separó uno para ir al Chelsea y otro para el Dortmund. Mientras Havertz siguió manteniendo esa estela de superestrella, la de Brandt parecía haberse apagado un poco, especialmente tras lo fuerte que había entrado en la liga alemana y la personalidad que había mostrado desde su juventud.

Así, en 2019 llega al conjunto amarillo con el que no puede tener mejor comienzo. Apenas 10 minutos después de saltar al campo, consiguió marcar su primer gol para el Dortmund. Fue, además, tras un pase de Witsel, que el próximo miércoles lo tendrá en frente y será, posiblemente, uno de los que se encargue de su marcaje.

Quizás Brandt tuviera pinta de superestrella cuando abandonó el domicilio familiar que compartía con sus padres, Heike y Jürgen, hoy su representante, y sus dos hermanos, Jascha y Jannis. Con ambos comparte profesión y hobbies. Uno de ellos, el backgammon, no es que sea muy propio de jóvenes de esta época, pero Julian siempre ha sido precoz para todo. "Cuando veía a mi hermano con el maletín ese a todas partes, decidí probar y me gustó", manifestó en una entrevista para su club.

Madurez

Quizás ya sin el ego y la purpurina de los primeros años y con la madurez de la edad, ya son 27, a Brandt le ha llegado uno de sus mejores momentos de juego. El futbolista alemán es el máximo asistente de su equipo con 11 pases de gol y el tercer máximo anotador tras Fullkrug y Malen, con seis tantos.

Más centrado en su posición en el campo, sin la necesidad de buscar el regate de sus primeras épocas de extremo, su juego se ha acercado al área y va camino de superar sus números de las últimas temporadas. Lleva más asistencias que nunca y está a dos goles de igualar su registro con el Dortmund y a cinco del mejor de su carrera.

Brandt, celebra un tanto del Dortmund.

Brandt, celebra un tanto del Dortmund.

Es increíble que esta 'vieja promesa' del fútbol alemán lleve ya más de 400 partidos, 200 de ellos con el Borussia Dortmund. "Da miedo que el tiempo haya pasado tan rápido", expresaba el jugador ante los medios de su club cuando le decían que llevaba ya diez años en el fútbol profesional.

Sin tatuajes, familiar y discreto, cómo será la viejunez de Brandt para que haya admitido que las últimas apps que borró de su móvil hayan sido Facebook y Twitter. El miércoles en el Metropolitano se jugará otra partida y no será de backgammon. Él será una ficha clave.