El francés, renovado hace unos meses hasta 2024, se piensa una oferta de casi 100 millones anuales, sin impuestos y con un extra por derechos de imagen por ser embajador del Mundial 2030. El Madrid, descolocado pero con confianza.
Un torbellino ha sacudido Valdebebas. Con la temporada ya finalizada, pendientes únicamente del último partido de Liga contra el Athletic, reflexionada la derrota en Champions contra el Manchester City, asumido el título doméstico del Barça, celebrada la Copa del Rey y asegurada la continuidad de Carlo Ancelotti, el Real Madrid se ha encontrado de frente con un problema que condiciona toda su planificación para este verano. Karim Benzema, capitán del equipo y leyenda del club, se está pensando si seguir o no en la capital de España la próxima campaña tentado por una multimillonaria oferta del Gobierno de Arabia Saudí.
El francés tiene acordada, pactada y sellada su renovación con el Madrid desde hace meses hasta junio de 2024, momento en el que llegaría el brasileño Endrick, delantero del Palmeiras fichado por 30 millones de euros. Ese es el plan de la dirección técnica del Bernabéu junto al fichaje de un delantero suplente veterano que sustituya a Mariano mientras se observa la evolución del canterano Álvaro Rodríguez y se mantiene a Rodrygo como variante en el ataque.
Sin embargo, Arabia Saudí insiste y hace dudar a Benzema. El pasado mes de febrero, EL MUNDO informaba en exclusiva de la oferta que el Gobierno saudí había puesto sobre la mesa de Benzema: un contrato de dos temporadas a razón de 30 millones netos por cada una de ellas. Todo ello exento de impuestos, sin incluir los derechos de imagen, que serían todos para el futbolista, y añadido un extra a futuro por ser embajador de la candidatura saudí al Mundial de 2030, la clave de todo esto. El país quiere acoger la Copa del Mundo y está poniendo todo el dinero posible para conseguirlo. Ya firmó a Cristiano Ronaldo y va camino de fichar a Leo Messi poniéndoles todas las facilidades: elección de ciudad y equipo, residencia en barrio privado… Así lo harían también con el capitán del Madrid.
Para saber más
La primera decisión de Benzema había sido rechazar la oferta, al menos para este verano, pero su irregularidad en los últimos meses de la temporada y la mejora de las condiciones de los saudíes le han hecho recapacitar, como informó Relevo y puede confirmar este periódico: ganaría al año tres veces más que con el contrato que tendría en el Madrid, rozando los 100 millones netos por curso.
En el Madrid hay una sensación extraña, y eso ya dice mucho. Por un lado confían y quieren la continuidad del futbolista, ojito derecho de Florentino Pérez, líder del vestuario y pieza perfecta para el actual ataque, donde los brasileños actúan como chispa y el francés como eje principal. Por otra parte, necesitan la mejor versión física de Benzema, algo que no se vio en el último tramo de la temporada, donde el club no terminó de entender algunos de sus actuaciones. El galo no habló antes de la final de Copa ni después de la derrota contra el City.
Si finalmente pide salir, al Madrid le dolerá, pero le pondrá todas las facilidades que necesite continuando con una relación que ha sido extraordinaria desde el galo aterrizó en Chamartín. En el club, con un mercado sin demasiadas alternativas (Kane, Lautaro, Osimhen), ya trabajan en dos realidades: con y sin Benzema.