Asensio pellizca a un Madrid que ya ‘está’ en Manchester

El balear, con un zurdazo, decide un duelo rácano contra el Getafe. Ancelotti rotó pensando en el City.

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En pleno puente de San Isidro, el Real Madrid pensó más en el chotis de la Champions League que en la monotonía liguera que le ofrecía un necesitado Getafe. Con la Copa del Rey conquistada hace una semana en Sevilla, el hilo de la temporada de los blancos ya sólo pende de lo que pase en Manchester este miércoles. El resto no es que importe poco, es que no tiene el más mínimo interés para la plantilla o para la grada. Tampoco el 1-0 de Asensio.

Lo ejemplificó el Santiago Bernabéu, cuya megafonía intentó involucrar a los presentes, poco más de media entrada, con un himno del Madrid que sonó a medio pulmón. El otro sólo recitaba ese «Die Meister, die Besten, les Grandes equipes, the champions».

Ancelotti, que no quiso engañar a nadie, puso su mente en el Etihad desde la convocatoria, en la que no entraron Carvajal, Alaba, Rodrygo ni Karim Benzema, y certificó sus pensamientos en el once inicial. Banquillo para Kroos, Modric y Vinicius y titularidades para Mendy y Hazard, que volvían al equipo tras superar lesiones y desconfianzas. El francés encadenó dos lesiones que le han tenido más de tres meses sin jugar (sólo disputó 28 minutos en el Clásico liguero), mientras que el belga no pisaba el césped en el minuto 1 de un partido desde el duelo de Copa ante el Cacereño el 3 de enero. Cuatro meses.

Con la alineación como aviso, el partido ya nació dormido después del minuto de silencio por Arsenio Iglesias y el ofrecimiento del título de Copa a la afición. El Getafe de Bordalás, que ha recuperado el pulso con el alicantino, se plantó en Chamartín con una línea de cinco y las piernas de Portu, Mata y Mayoral para intentar hacer daño en ataque. Un muro constante que apenas dejó espacios a un Madrid que tampoco quiso derribarlo con mucho esfuerzo.

Demasiado pasivo, demasiado horizontal y demasiado errático en los pases, los de Ancelotti ni siquiera preocuparon a David Soria. Asensio, de falso nueve, y Lucas Vázquez, como carrilero, fueron los mejores y más móviles durante un primer tiempo de escasa producción. El balear, tras un buen centro del gallego tras una combinación con Hazard, tuvo la mejor ocasión del primer tramo, pero no alcanzó a rematar. Enfrente, el Getafe aspiró a un par de opciones en los primeros cinco minutos, pero ni Maksimovic ni Aleñá vieron con ánimo la portería de Courtois.

Fueron 45 minutos inertes en los que el Madrid dominó la posesión, el 70%, pero no las áreas, y su rival, necesitado de puntos para pelear la salvación, se convenció de que la mejor idea era dormir el duelo.

Tras el descanso Ancelotti reaccionó. Sacó del campo a Mendy, al que se le notó la falta de ritmo, y metió a Kroos para desplazar a Camavinga al lateral. El francés había compartido centro del campo con Tchouaméni y Ceballos en un mal encuentro de los tres en la circulación. A su vez, Carletto envió a calentar a Modric y Vinicius, para alegría de la grada.

El Getafe se ilusionó con los tres puntos gracias a un par de tímidos acercamientos sobre Courtois, especialmente un cabezazo de Mata que se fue alto, y Ancelotti movió del todo el árbol. Hazard se marchó al banquillo después de otro duelo desilusionante que confirmó todas las sospechas que ya había sobre él.

Asensio, nueve goles en Liga

Entraron Modric, Vinicius y Mariano, éste último para fijar más a los centrales, y el partido se inclinó hacia la portería de David Soria. El brasileño levantó a la grada nada más tocar el balón y parecía cuestión de tiempo que el marcador se moviera. Bordalás, que casi celebra un golazo de Iglesias evitado por Courtois, intentó competir los cambios dándole más físico a su equipo, pero el dominio blanco terminó surtiendo efecto.

En el 70, Asensio recibió un balón en el pico del área, como tantas veces. Y como tantas veces, sorprendió al portero rival con un misil que despertó al equipo, a la afición y al partido. El balear enganchó un zurdazo al palo izquierdo de Soria, que esperaba la rosca a su derecha, y rompió las tablas. El delantero, a un mes de acabar contrato con el conjunto blanco, sumó su noveno gol en esta Liga, el 12º de la temporada, y está a sólo uno de igualar su mejor registro en el campeonato: 10, el curso pasado. Es el segundo mejor goleador del Madrid en Liga tras Benzema y Vinicius. Un gol que sirvió para recuperar la segunda plaza a la espera de lo que haga el Atlético y para dejar al Getafe en puestos de descenso, empatado a 34 puntos con el Valencia.