La rusa Mirra Andreeva se confirmó el domingo como la nueva estrella del tenis femenino con su espectacular triunfo en Indian Wells (Estados Unidos), al ganar a los 17 años su segundo título consecutivo de un torneo WTA 1000.
Bajo la guía de la española Conchita Martínez, la joya rusa ha eclosionado en el desierto californiano con un recorrido de ensueño, en el que tumbó a las dos jefas del circuito, Aryna Sabalenka e Iga Swiatek.
El domingo, con 17 años y 321 días, Andreeva firmó una gran remontada para vencer a Sabalenka, número uno mundial, por 2-6, 6-4 y 6-3.
De la polaca Swiatek, segunda del ránking y campeona de Indian Wells en 2024, había dado cuenta en semifinales.
“Por supuesto que sé quiénes son Martina Hingis o Monica Seles”
Únicamente dos gigantes del tenis femenino, Steffi Graff y Serena Williams, habían eliminado en un mismo evento a las dos primeras del ranking antes de cumplir los 18 años.
En el prestigioso Indian Wells, únicamente Martina Hingis (17 años y 166 días) y la propia Serena (17 años y 169 días) alcanzaron la cima a una edad más temprana.
nuevo récord
Andreeva ya tenía un récord propio desde febrero, cuando en Dubái se erigió en la ganadora más joven de un torneo WTA 1000, categoría creada en 2009 sólo inferior a los torneos del Grand Slam.
Con las expectativas disparadas, la rusa sigue rechazando las comparaciones con sus precoces predecesoras.
“Por supuesto que sé quiénes son Martina Hingis o Monica Seles“, recalcó esta semana. “Sé que jugaron muy bien y trato de estar en el mismo nivel, pero el tenis ha cambiado mucho, y ahora no puedo imaginarme ganando ocho Grand Slams a los 17 años. Es imposible.”
“Intento no pensar en todo esto, porque sino lo puedo pensar demasiado y empezar a compararme y no creo que me vaya a llevar a nada bueno”, zanjó.
La aventura londinense de Julen Lopetegui ha durado 22 partidos: víctima de los malos resultados (nueve derrotas y sólo 23 puntos en 20 jornadas), el exseleccionador español fue cesado este miércoles como entrenador del West Ham United.
Llegado este mismo curso al West Ham, el exentrenador del Real Madrid y Sevilla, entre otros, "no ha respondido a las ambiciones y objetivos del club", explicó la entidad en un comunicado.
El objetivo del West Ham era luchar por Europa y para ello gastó más de 150 millones de euros en refuerzos para esta temporada con jugadores como el goleador alemán Niclas Füllkrug, el centrocampista español Carlos Soler, el defensa francés Jean-Clair Todibo y el lateral Aaron Wan-Bissaka, fichado al Manchester United.
Pero en 20 jornadas disputadas en el campeonato inglés, los 'Hammers' sólo han sido capaces de ganar seis partidos y ocupan actualmente una peligrosa 14ª posición, sólo siete puntos por encima de la zona de descenso al Championship.
Goleadas
El equipo de Lopetegui, además, cayó goleado, 5-1 ante el Liverpool, en la tercera ronda de la Copa de la Liga inglesa y la contundente derrota frente al Manchester City de Pep Guardiola el pasado sábado (4-1) supuso la puntilla para el técnico de 58 años.
Pese a que Lopetegui dirigió el entrenamiento del martes con aparente normalidad, la decisión del club de cancelar la conferencia de prensa prevista este miércoles había disparado los rumores de una inminente salida del técnico, que acabó confirmándose unas horas más tarde.
Pese a sus éxitos en los banquillos de Oporto y Sevilla, Lopetegui ha conocido aventuras cortas y decepcionantes en su paso por el Real Madrid (apenas 14 partidos) y por la selección española, donde fue cesado a dos días de iniciarse el Mundial-2018 tras hacerse público su fichaje por el club blanco.
También había tenido una aventura precedente en la Premier League, entrenando al Wolverhampton en la segunda parte de la temporada 2022-2023, que se rompió a seis días de empezar el curso siguiente por "diferencias de opinión" entre ambas partes.
El próximo partido del West Ham será el viernes, en la tercera eliminatoria de la FA Cup, contra el Aston Villa en Birmingham.
Según medios ingleses, el sustituto del español sería el antiguo entrenador del Brighton y Chelsea, Graham Potter.
La mayor fiesta del fútbol español, la Copa del Rey, ha vivido un pequeño lunar en sus momentos previos. Mientras la mayoría de aficionados, se calcula que en torno a 100.000, acudió a Sevilla a animar a su equipo y a celebrar la final entre el Athletic de Bilbao y el Mallorca, un reducido grupo de radicales ha aprovechado el evento para hacer una quedada para pegarse.
Un centenar de ultras se ha enfrentado en los alrededores de la Alameda de Hércules, una céntrica plaza de Sevilla muy próxima a la Fan Zone del Mallorca, con bengalas, piedras, sillas, taburetes y demás mobiliario de los establecimientos cercanos.
La Policía Nacional se ha visto obligada a intervenir para disolver esta batalla campal en la que no ha habido heridos graves, pero sí daños materiales tanto en el espacio público como en las cafeterías cercanas. Tras la refriega, se ha identificado a cinco personas.
Al parecer, se trataba de una cita entre el grupo radical del Athletic de Bilbao, Herri Norte Taldea, de ideología de extrema izquierda frente a un compendio de ultras del Mallorca y de los radicales de extrema derecha del Betis, los Supporters Gol Sur, y del Atlético de Madrid, los Suburbios Firm.
Este último grupo se trata de una escisión del principal grupo ultra del Atlético de Madrid, el Frente Atlético. En el Suburbios Firm milita el asesino de Aitor Zabaleta, el aficionado de la Real Sociedad apuñalado en los alrededores del Vicente Calderón hace ya 25 años.
Los radicales de Betis y Atlético ya protagonizaron una riña, esta vez entre ellos, en las proximidades del Metropolitano hace justo un mes. Tampoco hubo que lamentar heridos de gravedad.
Los Herri Norte Taldea, por su parte, estuvieron implicados en las agresiones a varios aficionados del Atlético así como a enfrentamientos con la Ertzaintza en Bilbao en la previa del partido que enfrentó al Athletic Club y al Atlético de Madrid en las semifinales de la Copa del Rey.
El apodo de Gran Capitán se lo puso a Gonzalo Fernández de Córdoba la tropa, no la corte, pese a la proximidad con Fernando el Católico que se había granjeado el militar cordobés. Al valor y la dedicación mostradas en los campos de batalla, desde Granada hasta Nápoles, Fernández de Córdoba añadía capacidad de convencimiento y sentido de la estrategia, cualidades que reforzaban su autoridad moral, ante los suyos como frente al enemigo, y le convertían en un gran negociador. La huida del sultán Boabdil de Granada y la capitulación del último reino nazarí de Al-Andalus fueron fruto de sus mediaciones: no más sangre. El Madrid no necesita Reconquista alguna, no desde la 'Séptima', porque su historia moderna es la de la conquista permanente. Pero necesita a un gran capitán que de ejemplo en el campo y recuerde con sus palabras y sus gestos en el vestuario cómo y por qué se conquista, más allá del ruido y los arbitrajes.
Luka Modric es el primer capitán, pero no siente esa condición como antes, porque se observa apartado del juego, suplente. El segundo, Dani Carvajal, que cura sus heridas, es al que muchos esperan, en la tropa y la corte, como a ese capitán que urge ahora que llegan las grandes batallas. Encararlas sólo a través del catalejo de errores como el de Muñiz Fernández y el VAR en Cornellá, donde debió ser expulsado Romero por la cacería de Mbappé, es como meter a todo el equipo en un embudo.
«Que vuelva Carva, aunque sea con muletas, lo necesitamos, porque da dos gritos y pone a todos firmes», se escucha en Valdebebas. La nostalgia por el jugador es tremenda en el campo, donde Lucas Vázquez se ve devorado por la banda que era capaz de devorar un partido tras otro Carvajal, y Valverde pone piernas, pero nadie pone tanto y en ambas direcciones. La baja de Rüdiger aumenta las urgencias.
El mejor lateral del mundo
El lateral de Leganés es como una espada de acero templado: nada la doblega en defensa y todo lo atraviesa en ataque. Dijo Carvajal que se creía el mejor lateral del mundo. Puede considerarse una afirmación presuntuosa, si se quiere, pero en absoluto exagerada. Los títulos, su sexta Champions y la Eurocopa en 2025, y los premios, cuarto en el Balón de Oro y 'The Best', le dan la razón. Carvajal los merecía tanto como Rodri o Vinicius. Si fuera por títulos, más, pero el 'showbusiness' no aprecia a los defensas, salvo si eres Piqué. Carvajal tiene sus cosas, pero muy poco de clown.
«Los próximos meses lo perderemos como jugador, pero no como líder en el vestuario, porque estará aquí y trabajará con nosotros. No nos vamos a aprovechar de su fuerza, pero sí de su cabeza, que es tan importante como su fortaleza física», dijo un Carlo Ancelotti que sabía bien de qué hablaba poco después de lesionarse Carvajal. La realidad es que la dinámica de la recuperación no permite esa vida en paralelo todo lo deseable. Es difícil ser líder sin serlo en el campo, incluso es complejo serlo desde la suplencia, que deteriora los egos y las relaciones. Que se lo pregunten a Modric.
Ancelotti, el pasado sábado en Cornellà.AFP
Carvajal se lesionó a principios de octubre, en un choque fortuito con Yéremy Pino durante un partido contra el Villarreal. La exploración confirmó los peores pronósticos: rotura del ligamento cruzado anterior, rotura del ligamento colateral externo y rotura del tendón poplíteo en su pierna derecha. Le aguardaba una temporada en blanco.
Bronca en Lille
La lesión no se producía en un partido cualquiera, sino en el siguiente que el Madrid disputaba tras la caída en Lille (1-0), clave para que el club blanco se haya quedado fuera del 'Top 8' de la Champions y ahora se vea abocado, en dieciseisavos, a un duelo muy complejo frente al City de Pep Guardiola. Sólo hay que rebobinar las cintas para recordar el rol que Carvajal ha tenido en algunos de esos duelos, como central improvisado en un agonístico final en el Bernabéu o cabecilla del 'Álamo blanco' en el Etihad. Pero volvamos antes a Lille, donde, en el descanso, Carvajal entró en el vestuario hecho una furia y comenzó a gritar a sus compañeros ante el silencio cómplice de Ancelotti, que levanta la ceja pero difícilmente la voz.
«El día a día sin Carva es más difícil, porque llama al orden a quién sea, además de tensionar los entrenamientos con su manera de competir también en Valdebebas», afirman en la Ciudad Deportiva. Es cierto que el equipo marcha líder en la Liga, pese a la última derrota ante el Espanyol, ha ganado todas las competiciones menos la Supercopa de España, goleado por el Barcelona, y únicamente en la Champions está ante una situación de alto compromiso, pero son varios los que en el vestuario sienten que falta algo.
A la prolongada lesión de Carvajal se unen las salidas de Nacho y Kroos. A pesar de no ser titular y de sentir que no era correspondido con los minutos que merecía, Nacho fortalecía el compromiso, junto a Carvajal y Lucas Vázquez o Sergio Ramos en el pasado. Todos formaban lo que en tiempos de Zidane en el banquillo llamaban el «comando español». Nacho ejerce esa función, hoy, en el equipo de Míchel en Arabia hasta con intérprete en sus arengas antes de los partidos.
Carvajal, premiado por la APDM.Kiko HuescaEFE
Al Madrid nunca le ha faltado un carácter en el vestuario, fueran Camacho, Hierro, Raúl o Sergio Ramos, por no retroceder hasta Di Stéfano, y hasta quienes ejercían la autoridad de los silencios, como Zidane o Kroos. Mbappé está, hoy, lejos de querer ese rol en el Madrid y su pretensión por ser el capitán de Francia no ha funcionado, por ahora. Con mucha calidad en el vestuario, pero perfiles heterogéneos, altos objetivos individuales, como los de Vinicius o Mbappé, y falta de un núcleo duro de la casa, el Madrid necesita a un Gran Capitán que llame al alto, aunque sea con muletas.