A pocos días de San Valentín, en los pasillos del Santiago Bernabéu volaron las flechas de Cupido. Mensajes de cariño de un lado a otro de Chamartín en una tarde importante para el Real Madrid. «Hemos dado un golpe fuerte a la Liga», admitía en la sala de prensa Carlo Ancelotti, afónico pero con voz suficiente para proclamar que «a este nivel, Vinicius Júnior es el mejor jugador del mundo».
El brasileño marcó un golazo en el 1-0, se inventó un pase con el exterior a Bellingham para el 2-0 y sentó a Couto en el 3-0 del británico. Su mejor actuación del curso justo en el momento en el que su equipo se jugaba el título. A unos metros de su entrenador, el delantero madridista escapaba de los elogios y se los reenviaba a Bellingham: «Está siendo el mejor de la temporada», dijo sobre el centrocampista de Birmingham.
«Somos unafamilia, estamos más unidos que nunca», siguió Vinicius, dando protagonismo a un vestuario sin egos en el que su líder, Ancelotti, pone a todos en la cima de la hipotética clasificación de mejores futbolistas del planeta. «Si Vinicius es el primero, pues Bellingham el segundo, Rodrygo el tercero, Kroos, Valverde, Camavinga… Entrenar hoy al Madrid es…», reflexonaba el italiano, sin terminar la frase. Enamorado.
El 4-0 sobre el Girona se asentó, según el técnico, sobre la humildad de sus futbolistas. «Hemos sido un equipo humilde porque no nos costó correr sin balón. La emergencia ha aumentado el compromiso defensivo del equipo y después hemos aprovechado la calidad que tenemos. Hemos batido el récord del mundo con cuatro centrales lesionados y lo hemos hecho de forma extraordinaria. En la dificultad, aumenta el compromiso», valoró.
Y es que en la mañana del sábado, Ancelotti y los jugadores recibían la noticia de la lesión de Rüdiger, que estará de baja dos semanas por un problema muscular en su muslo izquierdo. Se perderá la ida de los octavos contra el Leipzig y la visita a Vallecas, observando su regreso ante el Sevilla el próximo día 25. «Es el golpe que sufrió contra el Getafe. En la carrera normal se encuentra bien, pero en los cambios de dirección le cuesta más. Hemos preferido parar», explicó Ancelotti, que anunció la vuelta de Nacho para el duelo de Alemania.
Carvajal y Tchouaméni, reconvertidos
Ante el Girona, el técnico prefirió reconvertir a Carvajal y Tchouaméni que apostar por el canterano Jacobo Ramón. Y lo argumentó: «En la cantera tenemos o hemos tenido lesionados a Marvel y Carrillo, y Jacobo juega permanentemente en el Juvenil A y tiene progresión, pero antes de meter a estos jugadores tengo que mirar a mi plantilla. Hay jugadores que aunque no están acostumbrados a jugar de central tienen el perfil, como Tchouaméni. Va bien de cabeza, es inteligente… Lo que miro más es que uno tácticamente sepa cómo moverse».
El duelo dejó como nota negativa la lesión de Bellingham, que sufrió un esguince de tobillo y tuvo que abandonar el campo en el minuto 55. Este domingo se le realizarán pruebas, pero es duda para la visita a Leipzig. «Más preocupado que hoy ya no puedo estar», bromeó Ancelotti. Vinicius, pese a las lesiones, tiene calma: «El Madrid tiene muchos jugadores, Carvajal y Tchouaméni parecen centrales, Camavinga parece lateral… Entrenamos todos los días para dar nuestra mejor versión».
