Fútbol femenino
La capitana del Barça se sometió este miércoles a una artroscopia de revisión en su rodilla izquierda, pero sigue sin tener un plazo establecido para su reaparición.
Alexia Putellas está viviendo un calvario que no parece tener fin. Después de estar casi diez meses de baja por una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda sufrida en julio de 2022, unas malas sensaciones que arrancaron el pasado 14 de noviembre le han obligado a volver a pasar por el quirófano.
La intervención, una artroscopia de control a la que se sometió este mismo miércoles a cargo del doctor Joan Carles Monllau, el mismo que la operó hace dos años, se llevó a cabo aparentemente sin mayores problemas en el Hospital de Barcelona. El escueto parte médico facilitado por la entidad se limitó a señalar que es baja y que será su evolución la que marque su disponibilidad. O, dicho de otra manera: no hay plazo para su reaparición.
Alexia formó parte de la selección española que se hizo con el Mundial el pasado mes de agosto. Y, también, pudo levantar la segunda Champions del fútbol femenino azulgrana el 3 de junio. Su participación en ambos torneos, no obstante, no fue tan intensa como, seguro, le hubiera gustado. Al fin y al cabo, el alta médica de su grave lesión de rodilla no llegó hasta el 26 de abril de este 2023 que está ya llegando a su fin.
El presente curso arrancó aparentemente con la normalidad que rodea a este tipo de lesiones de larga duración. Con el Barça, combinó muchos minutos, incluso partidos completos, con algunos en los que su presencia fue algo menor. Con el objetivo, seguramente, de evitar sobrecargas. Ante el Benfica, en el primer partido de la fase de liguilla de la Champions femenina, no obstante, llegó lo que está siendo un prolongado punto y aparte.
La capitana marcó dos tantos, pero notó algo extraño y prefirió no seguir sobre el terreno de juego. Desde entonces, ha estado en el dique seco. Los servicios médicos del Barça y los de la selección española, que revisaron su estado tras ser convocada por Montse Tomé el pasado mes de noviembre, no detectaron ninguna dolencia grave. Pero, a pesar de todo, Alexia no se sentía al 100% de sus posibilidades.
Llegó a especularse incluso con la posibilidad de que tuviera minutos en el último clásico disputado frente al Real Madrid en Montjuïc, pero, en los últimos tiempos, no ha podido estar sobre el césped junto con el resto de sus compañeras. Una situación médica que, además, coincide con las negociaciones para ampliar un compromiso con la entidad que preside Joan Laporta que, en estos momentos, finaliza el 30 de junio del año que viene.
Hasta ahora, las posturas de una y otra parte no acaban de coincidir del todo. El club, aparentemente, se resiste a llegar a la ficha de un millón de euros que pediría la doble ganadora del Balón de Oro, si bien se asegura en el entorno azulgrana que la jugadora estaría incluso dispuesta a aceptar un aumento progresivo de sus ingresos a lo largo de las próximas campañas. Por el momento, no obstante, todo parece estar encallado hasta que, de una vez por todas, vuelva a sentirse de nuevo al máximo de sus posibilidades.