El español defiende título con ‘Nole’ dispuesto a conquistar su vigesimocuarto título del Grand Slam. Federer, en 2008, fue el último jugador capaz de repetir triunfo en el torneo, algo que sólo siete jugadores han conseguido
El relato aún es de vuelo corto, sólo cuatro capítulos, pero con un componente de épica e intriga que lo han convertido en un clásico. Ya conocen a los protagonistas, que hace apenas ocho días certificaron en la final del Masters 1000 de Cincinnati el carácter colosal de sus enfrentamientos. Nadie como ellos. Carlos Alcaraz, defensor del título en Nueva York, no ha tardado en ocupar el espacio cedido por Roger Federer y Rafael Nadal para erigirse como el máximo y casi único adversario de Novak Djokovic, que buscará su cuarto Abierto de Estados Unidos y vigésimocuarto título del Grand Slam, con el que ampliaría a dos su ventaja con respecto a Nadal.
Alcaraz puso fin en Wimbledon a la secuencia de cinco títulos y 34 victorias consecutivas de Djokovic, haciéndose, a los 20 años, con su segundo grande. Era el tercer duelo entre ambos, después de que el murciano perdiera en semifinales de Roland Garros, condicionado por los calambres, habiendo vencido el pasado año en semifinales del Mutua Madrid Open.
Si la final en el All England Club es ya uno de los grandes episodios de la historia del tenis, la celebrada en Ohio está al menos en el podio de las disputadas al mejor de tres sets. Djokovic venció por 5-7, 7-6 (7) y 7-6 (4), en tres horas y 49 minutos, tras estar set y break abajo y salvar un match point. «Nunca se rinde. En los momentos de máxima exigencia, cuando parece que está bajo y va a perder, siempre se da la oportunidad de seguir jugando y de ser capaz de ganar», ha comentado Alcaraz en Nueva York, en las vísperas del torneo.
«Tiene 36 años, pero a menudo parece de 16», refrenda el estadounidense Frances Tiafoe, número 10 del mundo. La distancia generacional entre Nole y el español impone al duelo fecha de caducidad relativamente próxima, por mucho que Djokovic aún exhiba toda su voracidad competitiva.
Renovada autoestima
Entretanto, queda bastante por litigar entre ambos, los dos destacados candidatos al título desde hoy en el último major de la temporada. El balcánico regresa al Abierto de Estados Unidos tras quedar excluido el pasado año por su negativa a vacunarse frente al covid. Y lo hace renovada la autoestima gracias al modo cómo conquistó en Cincinnati su 39º Masters 1000. Una nueva derrota ante Alcaraz en tan breve espacio de tiempo podría haberle dejado bastante tocado.
«Entrenamiento, sacrificio y compromiso», proclama el campeón este año en el Abierto de Australia y Roland Garros, que se asegurará salir del torneo como número 1 con sólo ganar su primer partido, la madrugada española de este martes, ante el francés Alexandre Muller, 96º. Djokovic no pierde en primera ronda de un Grand Slam desde el Abierto de Australia de 2006, cuando le sorprendió Paul Goldstein.
Al otro lado, Alcaraz reúne suficientes argumentos para intentar convertirse en el primer jugador desde Federer, que levantó cinco veces la copa entre 2004 y 2008, capaz de revalidar el título. Además del suizo, sólo Jimmy Connors, John McEnroe, Ivan Lendl, Stefan Edberg, Pete Sampras y Patrick Rafter han logrado defender la copa.
Pese a la derrota contra Tommy Paul en los cuartos de Canadá y el hecho de haber consumido los tres sets en sus últimos siete partidos, Alcaraz sale bien librado de la gira previa norteamericana, consciente de que su fortaleza es aún mayor en los torneos de máximo recorrido. Arrancará sobre las tres de la madrugada española de este miércoles (Movistar) ante el zurdo alemán Dominik Koepfer, 75º del mundo.
El sorteo le ha deparado un cuadro que se complicaría en la segunda semana, en particular ante un hipotético enfrentamiento con Jannik Sinner, reciente campeón en Toronto y uno de los pocos jugadores capaz de plantearle dificultades incluso en los grandes escenarios.
El italiano disfrutó de un punto de partido en los cuartos del pasado año, donde Alcaraz acabó imponiéndose en cinco sets camino del título. Entonces, en el curso de su explosión, era uno de los aspirantes a la victoria final. Ahora, sólo Djokovic parece en disposición real de discutirle el título.