Un martillo lanzado por Ali Zankawi salió despedido hacia un lado e impactó contra la pierna del oficial
Ali Zankawi junto al juez que acababa de resultar herido.AFP
Un juez deportivo ha sufrido una fractura en la pierna y una grave hemorragia tras ser golpeado por un martillo mal lanzado en los Juegos Asiáticos de Hangzhou.
Poco antes de las 20.00 horas del sábado, el kuwaití Ali Zankawi se dispuso a realizar uno de sus lanzamientos en la final masculina de martillo en el abarrotado estadio olímpico de la ciudad oriental china. Pero en lugar de salir disparado hacia el campo, el martillo salió despedido hacia un lado y hacia la derecha, chocando contra la pierna del oficial técnico sentado.
Horrorizado, Zankawi corrió hacia él cuando la pierna derecha del funcionario comenzó a manar sangre. El funcionario, Huang Qinhua, de 62 años, hizo una mueca y se balanceó mareado mientras Zankawi se apresuraba a comprobar cómo estaba, con la sangre saliendo a borbotones de la herida.
En cuestión de segundos, Zankawi utilizó sus enormes manos y su fuerza para improvisar un torniquete en el muslo de Huang y detener la hemorragia.
“Llegó al hospital a las 20:15, donde se le diagnosticó una fractura tibiofibular abierta derecha”, declaró el domingo en rueda de prensa Xu Deqing, portavoz de los Juegos. “Actualmente sus constantes vitales son estables”.
Como es habitual en las competiciones, el árbitro se había sentado a varios metros de la red en forma de jaula que rodea el círculo de lanzamiento, donde los atletas giran y efectúan sus lanzamientos.
Pero la potencia y la velocidad de la bola metálica de 7,26 kg (16 libras) que salía despedida hicieron que la red sólo pudiera amortiguar ligeramente el vuelo del martillo, no detenerlo.
Con dos puñetazos asombró al mundo. El primero le hizo campeón del peso pluma de la UFC y el segundo le convirtió en leyenda. Ilia Topuria (Halle, 1997) ya mira en el retrovisor a luchadores míticos de las artes marciales mixtas como Alexander Volkanovski y Max Holloway. Derrotó a ambos en 2024, al primero en febrero y al segundo en octubre. Más que derrotarlos, les noqueó, algo que nunca le había ocurrido al luchador hawaiano, y su nombre empezó a sonar entre los mejores luchadores libra por libra de la empresa presidida por Dana White.
Ahora ocupa el cuarto puesto de la Ultimate Fighting Championship (UFC) y tiene delante a Álex Pereira, Jon Jones e Islam Makhachev, en ese orden. A los dos primeros no tiene opciones de enfrentarse, ambos en categorías de peso muy superiores al hispanogeorgiano y, además, Jones es uno de los peleadores favoritos del Matador. Pero al número uno no sólo puede sino que su gran objetivo este 2025 es enfrentarse a él en su propia categoría y una de las más competidas y atractivas de la UFC, donde por cierto pelea otro español, Joel Álvarez.
Topuria anunció que subiría al peso ligero este 2025. Se acabaron los dolorosos recortes para estar en los 65,8 y se le facilita esa última parte del training camp ya que puede dar 70,3 kilos en la báscula y no rebotando peso en 24 horas, un proceso muy exigente para el organismo. "Estoy cansado de dar oportunidades a los chicos pequeños", fue el recibimiento que le quiso brindar el dagestaní a su categoría. Pero con el crecimiento de popularidad del hispanogeorgiano, Makhachev abrió una puerta por la que Topuria quiere pasar. "Al 100% tendremos algún tipo de conversación. Habla todo el tiempo de mí. Probablemente, quiere algo de mí y me gustaría saber el qué. Lo veremos y hablaremos", concedió el ruso.
"Si alguien lo merece, es él"
El gran reto del Matador era enfrentar y ganar al mejor peleador actual de la UFC, pero debía colocarse en posición de poder aspirar a esa pelea con varias opciones abiertas. La primera y más obvia es conceder la revancha a Alexander Volkanovski, algo que aseguró que ocurriría segundos después de vencer a Max Holloway. "Lo volveremos a hacer, te lo mereces. Ha hecho siete defensas o más. Si alguien lo merece, es él. Vamos a hacerlo, hermano", dijo desde el octógono de Abu Dhabi a un Volkanovski presente en el enfretamaniento con el hawaiano.
Ilia Topuria golpea a Volkanovski.Getty
La segunda es esperar al daguestaní peleando desde las 155 libras y cortarle los posibles rivales para ponerse el primero en la lista de espera para el título del peso ligero. Así, las opciones principales y que más atraen al Matador pasarían por pelear con Charles Oliveira, algo que ya expresó públicamente, y si no también existiría la posibilidad de enfrentarse a Dustin Poirier. Y entonces llegó la invitación del entrenador de Makhachev, el mítico Khabid Nurmagomedov, "Si sube de peso y gana a alguien como Oliveira o Poirier, es el siguiente en la cola", admitía el preparador del team Khabib.
Con un pie en la puerta, el siguiente paso es elegir el salón y Topuria lo ha dicho en multitud de ocasiones que su objetivo es el Santiago Bernabéu en 2025. Las opciones del coliseo blanco eran limitadas, toda vez que Dana White no es muy propenso a grandes estadios por los problemas de visibilidad. Además, las veladas numeradas de la UFC, las más prestigiosas, estaban casi comprometidas para el próximo año y White, con el crecimiento de Topuria y la consolidación de Joel Álvarez sólo considera una de ellas para aterrizar en nuestro país.
El año de España en la UFC
Así, 2025 se presenta apasionante e incierto para el futuro de El Matador. Lo más lógico es que pelee entre abril y mayo, pero falta conocer el rival definitivo para sumar una nueva rosa a su cartilla de 16-0-0. El que seguro que no será es Connor McGregor, o McChicken, como le ha rebautizado el propio Topuria. "Los rumores de una pelea con McChicken son falsos. No peleo ni me interesa pelear con un violador", espetó el hispanogeorgiano haciendo referencia a la condena que recibió el irlandés por agredir sexualmente a una mujer en 2018.
Topuria celebra su título mundial.AP
2024 fue el año de Topuria, pero también lo fue el de España en la UFC. En las artes marciales mixtas hay que destacar las victorias de Joel Álvarez en el peso ligero. El asturiano sumó dos más a su cartilla y también por ko, como las 20 restantes. Y Dani Bárez se reencontró con la victoria en su pelea contra Victor Altamirano y para el año que viene habrá otro Topuria en el circuito. Aleksandre, hermano y asistente de Ilia, se estrenará en el peso gallo a principios del año que viene.Tantos años a la sombra del Matador, el pequeño de los Topuria reclamará los focos para él el año próximo.
Y ahí estaba Luka Modric, con el premio a MVP del partido en una mano y las lágrimas llenando su rostro. La UEFA quiso homenajear su esfuerzo estregándole el premio a mejor jugador del duelo, pero fue un galardón trampa porque obligaba al croata a pasar por las entrevistas a pie de campo y la rueda de prensa, un suplicio para un futbolista que no quería hablar, sólo deseaba el silencio de rabia de su vestuario.
"El fútbol a veces es cruel y hoy se volvió a demostrar", admitió Modric, que falló un penalti pero se redimió en la jugada siempre para darle una vida extra a su país. "No merecíamos ese gol", dijo, sobre el empate de Zaccagni en el minuto 98. Un gol que provocó el delirio de la minoría italiana en el Red Bull Arena de Leipzig y el shock profundo de la afición croata que llenó las gradas y alentó a su selección como si estuvieran en Zagreb.
"No sé de dónde sacó el árbitro ocho minutos para añadir", se quejaba Modric, en un lamento que fue todavía más contundente en la voz de su entrenador, Zlatko Dalic. "Somos un país pequeño, una Federación pequeña. No se pueden dar ocho minuto de descuento. Eso influyó en el resultado", dijo ante la prensa, antes de deslizar una hipotética teoría de la conspiración. "No sé de dónde sacó el árbitro esos ocho minutos. Hace cinco años que hablo de cómo se comportan la UEFA y la FIFA, pero nadie me ha escuchado. No puede haber ocho minutos de descuento. ¿Cuántas faltas e interrupciones hubo para recuperar ocho minutos?", insistió, declarando que "me duele que nadie nos respete".
Croacia aguantó como pudo el arreón final de Italia, que con tres puntos tenía muchas posibilidades de pasar a octavos como una de las mejores terceras, aunque midiéndose con el líder de un grupo en la eliminatoria. El empate le mete como segunda y se enfrentará a Suiza en la primera ronda. Diferente situación.
En cuanto a los croatas, suman dos puntos y sólo les puede salvar un milagro. Necesitan que Inglaterra gane a Eslovenia por tres goles o más, que República Checa pierda con Turquía, que Georgia derrote a Portugal y que Serbia caiga con Dinamarca. Cuatro resultados. Misión casi imposible.
En los pasillos del Red Bull Arena de Leipzig sólo habló Borna Sosa, que no disputó ningún minuto pero se quedó charlando con los medios con los medios croatas. El resto, salvo Modric por sus obligaciones como MVP, pasó por la zona mixta con la cabeza agachada, la mirada perdida y sin ganas de saludar a nadie. Sólo Budimir, delantero de Osasuna, tuvo una mirada cariñosa con la prensa española. Nada más.
Al micrófono, Modric reconoció que era "un día triste para nosotros y para la selección croata". En la sala de prensa, el centrocampista del Real Madrid recibió el cariño de la prensa italiana: "Sólo quiero aprovechar este momento para agradecerte todo lo que has hecho por el fútbol, no te retires nunca", le dijo un compañero transalpino. "Me gustaría jugar siempre pero llegará un momento en el que tenga que colgar las botas. Seguiré jugando, pero no sé por cuánto tiempo", contestó el croata.
Antes había pasado por el micro de Televisión Española: "Tengo que sentarme a hablar con mi familia y ver qué decisión tomo. Amo Croacia, amo jugar con mi selección, pero no sé, no puedo decir nada todavía", explicó sobre su final en el combinado nacional.
Croacia suma un subcampeonato y dos terceros puestos en los Mundiales, pero en las Eurocopas nunca ha tenido éxito. Es la selección que más victorias ha dejado escapar en el descuento de los partidos (4), según Misterchip. Le marcó Albania en el 95 para empatar a dos en la segunda jornada y le anotó Italia en el 98 para dejarla al borde del precipicio. "Este resultado duele mucho y volverá a doler en los próximos días y en los próximos meses", finalizó Dalic.