Debuta este viernes en el ATP 500 de Pekín y a continuación disputará el Masters 1000 de Shanghai. “Siempre he querido venir aquí y jugar enfrente del público chino”. La ausencia de Djokovic aumenta sus opciones
No le faltan atractivos a la gira asiática que este viernes inicia en el ATP 500 de Pekín Carlos Alcaraz. Para empezar, se trata de su estreno en un continente donde aún no ha podido lucir su raqueta debido a la pandemia que canceló los torneos en esa parte del planeta en los últimos tres años. Lo cierto es que en la capital china se citan ocho integrantes del top 10. “Es como un Masters 1000 o un Grand Slam”, apunta Daniil Medvedev, segundo cabeza de serie, el hombre ante quien el español disputó su último partido hasta la fecha, en las semifinales del Abierto de Estados Unidos.
“Era como diferente, como que me faltaba algo. Por fin puedo venir. Siempre he querido hacerlo, jugar enfrente del público chino y sentir lo que me han dicho que sentían los jugadores, que se vive mucho tenis”, comenta Alcaraz, que disputará también el Masters 1000 de Shanghai, del 5 al 15 de octubre.
Ausente Novak Djokovic, que sólo disputará el Masters 1000 de Paris-Bercy, las ATP Finals y las Finales de la Copa Davis en el último tramo de la temporada, Alcaraz tratará de recuperar la primera plaza del ránking que perdió en Nueva York. “Tenemos una bonita batalla por el número 1, especialmente después de la gran actuación de Djokovic en América. “Vengo aquí con una motivación extra para intentar acortar distancias en la clasificación. Es algo que tengo en mente cada vez que entreno, en cada torneo”.
Otras prioridades
A sus 36 años, el ganador este año del Abierto de Australia, Roland Garros y el US Open tiene claras sus prioridades, que no son otras que seguir ganando grandes y ensanchando la distancia con Rafael Nadal, a quien ahora aventaja en dos, 24 por 22. En la Race, a estas alturas del año la clasificación más indicativa, Nole sólo cuenta con 770 puntos de ventaja sobre Alcaraz. Dado que el murciano, además de los dos torneos en Asia, Paris-Bercy y las ATP Finals de Turín, también disputará el ATP 500 de Basilea, del 21 al 28 de octubre, sus opciones de cerrar su segundo curso consecutivo en lo más alto no son ni mucho menos descartables.
Dentro de un exigente cuadro de 32 jugadores, en caso de superar a Yannik Hanfmann, 53º, procedente de la fase previa, Alcaraz podría medirse con Karen Khachanov, que acaba de ganar en Zhuhai su primer título en un lustro, y siempre en el terreno de la hipótesis, afrontar después a Casper Ruud, Jannik Sinner u Holger Rune, antes de una final contra Medvedev.
Campeón en Wimbledon, Indian Wells, Madrid, Barcelona, Queen’s y Buenos Aires, y finalista en Río y Cincinnati, Alcaraz se presenta en Pekín con un global de 58 victorias y siete derrotas esta temporada. Hace un año, sufrió una cierta implosión a estas alturas del curso. Tras ganar en Nueva York su primer grande y convertirse en el número 1 más joven de la historia, ganó al coreano Soonwoo Kwon en la Copa Davis, pero perdió ante Felix Auger–Aliassime, ante quien también cedería en las semifinales de Basilea, después de caer contra David Goffin de entrada en Astana. La lesión abdominal sufrida ante Rune en cuartos de Paris-Bercy pondría fin al curso. En 2023 ha prescindido de la Copa Davis para recuperarse mejor de la gira estadounidense.
