Lo inexplicable del “killer” Bellingham: “Soy tímido, pero todos los días llego con una sonrisa en la cara”

Lo inexplicable del "killer" Bellingham: "Soy tímido, pero todos los días llego con una sonrisa en la cara"

Real Madrid 1 Union Berlin 0

Actualizado

El inglés marca en el minuto 94 su sexto gol en seis partidos de este curso. En el vestuario le adoran: “Es un jugador increíble”, elogia Tchouaméni. “Es muy listo”, dice Ancelotti.

Bellingham celebra su gol.Kiko HuescaEFE

«¡Jude, Jude, Jude, Jude!». El Santiago Bernabéu aclamaba a Bellingham cuando el nuevo ídolo del coliseo blanco miró a la grada y elevó los brazos, como clavado en una cruz, para delirio de Chamartín. El centrocampista (o eso dice su ficha técnica) es el pichichi de la Liga española y ayer, en el estreno del Real Madrid en Champions, dio la victoria a su equipo ante el Unión Berlín. Lo hizo en el minuto 94, como si no hiciera falta explicarle la historia madridista en la Copa de Europa. «Tiene calidad, pero también tiene suerte y el talento para estar en el momento adecuado en el sitio adecuado. Cuando cayó el rebote estaba ahí para marcar. Él, no otro, y eso significa que es más listo que otros. Es extraordinario», le elogió Ancelotti en sala de prensa.

El británico no jugó su mejor partido, pero sí fue decisivo, como en todo el inicio de la temporada del Madrid. Acumula seis goles en seis partidos y parece haberse integrado a la perfección en el vestuario: «Los compañeros, el staff, los fisios… Todo el mundo me ha recibido muy bien. Normalmente soy un chico tímido pero me he adaptado más rápido de lo que pensaba. Todos los días llego con una sonrisa en mi cara», admitió Bellingham después del encuentro.

Un poco más lejos, Tchouaméni, uno de sus mejores amigos en el vestuario, hablaba maravillas sobre él: «Es un jugador increíble. Estamos muy contentos de jugar con él. Disfruta cada minuto, cada entrenamiento y cada partido en el Bernabéu».

A pesar de la victoria, el francés y el inglés sufrieron durante todo el partido ante la intensidad y el cerrojo del Unión Berlín. Hasta la segunda parte, a los centrocampistas del Madrid les costó crear ocasiones: «Hemos sido pacientes. Sabíamos que tendríamos ocasiones al final. Era un partido para mover el balón y conseguir espacios y al final lo hicimos. Mostramos una buena mentalidad y un buen empuje para ganar», valoró Bellingham, que reconoció, bromeando, que no había sido su «gol más bonito».

El ex del Dortmund no quiere ponerse una cifra de goles, y tampoco Ancelotti está por la labor de presionarle en ese sentido, pero sí que tiene claro que «quiero ser un killer». «No tengo un objetivo, ni lo quiero. Quiero crear ocasiones, porque eso es lo que nos va a dar victorias. Espero seguir con la racha». Entre risas, aseguró que su español va «así, así».

La falta de gol

En la sala de prensa, Ancelotti descartó a Vinicius ante el Atlético de Madrid y anunció su regreso el próximo miércoles contra Las Palmas. «Es que es uno de los mejores delanteros del mundo», contestó el italiano cuando le preguntaron si echaba de menos al brasileño. La realidad es que el Madrid lleva seis victorias en seis partidos, pero le está costando encontrar el gol con facilidad. «Joselu lo está haciendo bien. Y para Rodrygo estos partidos son complicados porque él es bueno en campo abierto. En espacio más reducido le ha costado. Ha tenido mala suerte, porque podía haber marcado», explicó el técnico.

El brasileño, molesto por su sequía, declaró que «es cuestión de tiempo» que vea portería. «Nos está costando mucho marcar más goles, pero hay que seguir intentándolo», insistió, admitiendo que «tengo muchas finalizaciones». «Antes no tenía tantas y marcaba más y esta temporada es al revés, pero estoy tranquilo como siempre porque sé que van a salir los goles», finalizó.

El Madrid comienza con tres puntos en un «partido trampa», como lo definió Ancelotti, que recordó la derrota contra el Sheriff en la segunda jornada de la Champions 21-22. «¿El míster ha dicho que el Manchester City es favorito? Voy a tener que hablar con él», bromeó Tchouaméni.

kpd