El Villarreal ha hecho pública este martes, a través de un comunicado, la destitución como entrenador del primer equipo de Quique Setién. La decisión se ha tomado después de que el equipo haya comenzado la temporada con tres derrotas en los cuatro primeros partidos disputados en Liga.
En el escrito, el club destaca la “gran profesionalidad y compromiso” del técnico y muestra el aprecio que le tienen tanto a él como a su cuerpo técnico por “haber asumido el mando en una situación complicada durante la pasada temporada”. El club también le reconoce al cántabro su buen hacer durante la pasada campaña, en la que el equipo ” realizó una gran temporada, dando promoción a muchos jóvenes de la cantera, y logró la clasificación para la UEFA Europa League tras alcanzar la quinta posición en la Liga”.
Tras la salida de Setién, el director de fútbol del club, Miguel Ángel Tena, será el encargado de asumir el cargo de forma interina y de dirigir el miércoles la sesión del equipo prevista para las 18.30 horas en la ciudad deportiva José Manuel Llaneza.
San Marino logró la primera victoria de su historia en partido oficial al derrotar este jueves a Liechtenstein (1-0), poniéndose de paso líder del grupo D1 de la Liga de las Naciones.
San Marino, en el puesto 210 (y último) del ranking FIFA, sólo contaba hasta el presente con una victoria, en partido amistoso, lograda hace 20 años contra... Liechtenstein, 199º.
Sus jugadores pusieron fin a esta sequía ante su público en el estadio Nacional de San Marino.
El seleccionador Roberto Cevoli, que estrenó su cargo en marzo, cuenta ahora con un balance de una victoria, un empate y tres derrotas.
La UEFA calificó este triunfo en su página de internet de "noche histórica" para la federación de este principado enclavado en el interior de Italia y con una población de 34.000 habitantes, mientras que su rival vencido cuenta con apenas 5.000 habitantes más.
San Marino comanda la clasificación del grupo D1, que completa Gibraltar, que se medirá con Liechtenstein el domingo.
Uno de los primeros debates que surgieron en Berlín, una vez superado el éxtasis inicial, fue el del Balón de Oro. No por un excesivo interés en el premio, sino por las dudas sobre qué futbolista había sido el mejor del torneo y del año ahora que todas las competiciones tienen dueño. Y la realidad es que el Imperio ha sido España, pero el fútbol continental parece no tener Rey, lastradas sus estrellas por un calendario eterno y por la cobardía de muchos de los seleccionadores.
Esa es una de las grandes conclusiones del torneo. Recuerden los partidos que han visto. ¿Qué equipos, más allá de España, han sido verticales y valientes y han buscado su propio gol antes que evitar el del rival? A Países Bajos hay que reconocerle sus virtudes, Turquía fue la revelación y Austria, atractiva en fase de grupos, perdió ante los otomanos.
Las grandes potencias, sin embargo, han sido una decepción. No tanto por los resultados sino por el estilo. En la historia quedará un apretado 2-1 contra España, pero la reacción ante la derrota de Inglaterra es de «decepción». Así lo resumió Jude Bellingham, lejos de su nivel en el Madrid. De Phil Foden y Harry Kane siguen esperando noticias, limitados, como el madridista, por lo extenuante del calendario.
52 partidos de Bellingham
«La gente tiene que entender que el fútbol de selecciones no es como el de clubes. Llegamos aquí después de una temporada muy larga y exigente, no podemos salir a ganar 5-0 los partidos, hemos tenido que jugar a otra cosa», admitió Bellingham en la zona mixta del Olympiastadion. Lesionado en varios momentos del curso, el inglés ha disputado 52 partidos, 12 menos que Lamine Yamal, el español con más encuentros.
Francia es la otra gran decepción del torneo. Llegaba después de ser finalista en Qatar y con Kylian Mbappé recién fichado por el Madrid, aunque su mes en Alemania ha tenido más política que fútbol. Didier Deschamps, que como Gareth Southgate llegará hasta el Mundial 2026, ha vuelto a construir un equipo rocoso en defensa, pero sin ideas en ataque. El cansancio de la temporada ha hecho mella y sus técnicos no han encontrado las soluciones de Luis de la Fuente.
Southgate tardó en apostar por jóvenes como Watkins, Mainoo y Palmer, y Deschamps apenas ha contado con Barcola, que demostró por momentos tener una velocidad más que sus compañeros. Contaban con ingredientes, pero los dejaron en la nevera. De la Fuente, por su parte, no dudó en apostar por los niños y, cuando los necesitó, por secundarios como Merino, Zubimendi y Oyarzabal.
Miedo a perder
Alemania y Portugal detuvieron su paso en cuartos ante España y Francia. Un pequeño traspié para dos proyectos que deben decir «adiós» a sus jerarcas. Toni Kroos ya ha dado un paso al lado, ¿lo hará Cristiano Ronaldo (o lo hará Roberto Martínez)? Jamal Musiala, Florian Wirtz, Vitinha y Rafael Leao ofrecen suficientes argumentos como para que sus países lleguen a la Copa del Mundo en las primeras filas de la parrilla.
El torneo se ha caracterizado por el miedo a perder, la guerra táctica y, especialmente, el poco protagonismo de las grandes estrellas. España ha acumulado más ataques (411) y más regates (146) que nadie, por encima de Francia (341 y 129) e Inglaterra (344 y 120). Queda claro el mejor equipo, pero ¿y la gran estrella?
Kroos y Musiala fueron de más a menos, Bellingham dejó una chilena histórica y varios encuentros irregulares, Kane se lleva el Pichichi compartido con b, pero no ha aparecido en los momentos importantes, Mbappé, ausente en el inicio por su fractura de nariz, volvió a casa con una asistencia entre octavos, cuartos y semifinales, Cristiano y Antoine Griezmann no han marcado...
Mientras, la Copa América se la llevó la Argentina de Leo Messi y Brasil quedó varada en cuartos, rebajando las opciones de Vinicius, clave en la Liga y la Champions del Madrid. Las estrellas tienen claro por qué no han aparecido: la culpa es del calendario. «Necesito descansar y recuperarme, ha sido una temporada muy larga», manifestó Mbappé tras la derrota ante España en semifinales. Hoy se presenta en el Bernabéu. Así es el fútbol. Esto no para.