El partido del torneo de voleibol femenino universitario de la NCAA entre las Nebraska Cornhuskers y Omaha Maveriks ha batido el récord de asistencia a un evento deportivo femenino con 92.003 espectadores, superando los 91.648 del duelo de semifinales de la Liga de Campeones de fútbol entre el Barcelona y el Wolfsburgo en el Camp Nou el 22 de abril de 2022.
El Memorial Stadium de Nebraska ha sido el encargado de albergar este histórico partido, para el que se consiguieron vender más de 82.000 entradas en tres días.
La capacidad del estadio de Nebraska para un partido de fútbol es de 91.000 espectadores, aunque debido a las dimensiones de la pista de voleibol se pudo ampliar el aforo.
En Estados Unidos el récord de asistencia databa del 10 de julio de 1999, cuando 90.185 personas acudieron al Rose Bowl de Pasadena (California) para ver la final de la Copa Mundial Femenina de fútbol entre la selección local y China.
Hubo un detalle en la derrota de Carlos Alcaraz este lunes que insinuaba qué ocurría. En su palco, los miembros de su su equipo, del entrenador Juan Carlos Ferrero a su hermano Álvaro pasando por su agente, su médico, su fisioterapeuta o su preparador, se cruzaron de brazos al sentarse y se levantaron igual. No hubo gritos de ánimos, ni tan siquiera gestos. De hecho raramente Ferrero daba alguna indicación. Quienes siempre acompañan a Alcaraz sabían que no estaba para ganar y simplemente sufrieron el partido como hizo el tenista.
"Pensaba que podía competir, que podía encarar los intercambios largos, pero la barriga me ha limitado mucho. No me he sentido cómodo en ningún momento. No me gusta hablar de estas cosas porque suena a excusa, pero si me siento mal, me siento mal", aseguró el número tres del ranking mundial después de caer por 6-1 y 7-5 ante Casper Ruud en su debut en las ATP Finals.
Los entrenamientos y la sesión de fotos
Desde hace casi una semana, antes de llegar a Turín, Alcaraz arrastraba un resfriado que no se acaba de ir y que le obligó incluso a tomar antibióticos. En sus primeros entrenamientos en las entrañas del Inalpi Arena se le notaba muy cargado, utilizando el kleenex todo el rato y recurriendo a soluciones temporales para respirar mejor, como la cinta nasal o el Vicks VapoRub. En la sesión de fotos oficial, organizada en el precioso Museo Nazionale del Risorgimento Italiano, realizó varios estornudos que alertaron a sus rivales en el torneo. Pero anteayer, en la última sesión de preparación antes del estreno, se encontró mejor, más liberado, más fresco. Podía ser suficiente.
Ante Ruud, un tenista al que siempre había ganado con solvencia y que llegaba en una profundísima mala racha -dos victorias en los últimos 10 partidos-, quizá no necesitaría la perfección para sumar un triunfo. Pero en cuanto se despertó ayer todo se torció. El dolor de barriga que no le permitió ni comer ni almorzar con normalidad oscureció su estreno en la Copa de Maestros y finalmente le llevó a la derrota.
Seguirá en el torneo
Después de caer ante Ruud, eso sí, en ningún momento se planteó la retirada del torneo, todo lo contrario. Al salir de la pista y de su luz azul fluorescente, Alcaraz se subió a la bici del pequeño gimnasio que hay en los pasillos del pabellón y realizó su habitual rutina post-partido. Con la ventaja de descansar este martes, este miércoles se presentará al segundo partido de la fase de grupos con la intención de remontar y alcanzar las semifinales.
MARCO BERTORELLOAFP
"Si me baso en las sensaciones de hoy es complicado pensar en clasificarme, pero lo bueno del tenis es que todo cambia de un día para otro. Ha habido muchos jugadores que han perdido el primer partido de las ATP Finals y luego han salido campeones. El año pasado yo mismo perdí en el debut [ante Alexander Zverev en tres sets] y luego llegué a semifinales.. Ahora debo ir partido a partido. Ojalá me encuentre mejor, aunque también debo aprender a ganar cuando no me encuentro bien", comentó con todas las opciones en contra.
El cansancio mental
Su clarísima derrota ante Ruud le obliga a ganar a Alexander Zverev y Andrey Rublev, un sobreesfuerzo. Porque además de su dolor de barriga, Alcaraz admitió este lunes que le falta frescura a estas alturas de temporada y que le costará recuperarla ya. Al fin y al cabo, antes de coger vacaciones, sólo le queda la Copa Davis de Málaga, donde jugará tres partidos individuales como mucho y la presencia de Rafa Nadal le aparta del dobles.
"Todos los jugadores estamos cansados mentalmente; si alguien te dice que está fresco te engaña. Algunos lo llevan mejor y otros lo llevamos peor. Me noto cansado, sin tiempo para descansar y para entrenar en casa. Pero, como decía, tengo que encontrar la forma de jugar bien en malas condiciones", repetía Alcaraz después de uno de los peores partidos que ha jugado nunca contra un Top 10.
Antonio CalanniAP
Para el español falló todo lo que podía fallar. Sólo sonrió al inicio del segundo set, cuando fue más agresivo y consiguió su único break ante Ruud, pero luego volvió a hundirse, muy lejos de su juego. Las estadísticas muchas veces engañan, pero esta no: el español tuvo problemas al saque -menos del 50% de primeros en el primer set-, padeció con su derecha -hasta 34 errores no forzados- y no se encontró en la red -sólo convirtió el 60% de sus subidas-.
Mientras Ruud, un defensor como pocos, aguantaba y convertía sus bolas de breaks, Alcaraz se precipitaba en los intercambios y padecía incluso con las dejadas, su recurso más alegre. Siempre con la cabeza baja, nada funcionaba y los miembros de su equipo tampoco podían ayudarle. Era un partido para sufrirlo.
El defensa del Athletic Club Yeray Álvarez ha dado positivo en un control antidopaje realizado la temporada pasada tras el encuentro de ida de las semifinales de la Europa League entre el conjunto vasco y el Manchester United.
El futbolista lo ha hecho público en su cuenta de Instagram en la que también ha incluido un comunicado explicando lo ocurrido. Al parecer, el jugador alega que se debe a un tratamiento contra la alopecia que está tomando y que contiene una sustancia prohibida.
Álvarez habla de "un golpe muy duro". "Sinceramente, no me lo podía creer, dado que jamás en mi vida he consumido sustancias prohibidas", comienza el texto que ha hecho público el jugador.
Recuerda que desde la enfermedad que padeció hace años, un cáncer testicular del que se recuperó en dos ocasiones, ya que tuvo una recaída en 2017, toma este tratamiento contra la alopecia. "Hemos comprobado que el positivo se dio porque tomé de forma involuntaria un medicamento preventivo contra la caída del cabello que contenía una sustancia prohibida", escribe.
La información que brinda el futbolista es que "el procedimiento disciplinario se encuentra actualmente en fase de instrucción y sujeto a confidencialidad". Dice encontrarse "provisionalmente suspendido" y no estar autorizado a realizar declaraciones públicas adicionales.
El canterano del Athletic agradece el apoyo del club, con el que está trabajando "con el convencimiento de poder volver a los terrenos de juego lo antes posible". "Una vez que finalice el proceso, daré todas las explicaciones necesarias", escribe un jugador que manifiesta su confianza en la Justicia y en las autoridades deportivas.
El Athletic, por su parte, "lamenta el error humano" de Yeray Álvarez, según ha escrito en sus redes sociales, y asegura que le brindan "todo su apoyo".