Las chinchetas enturbian la segunda etapa en el País Vasco: “Gracias por esta estupidez”

El director del Cofidis y Calmejane alertan sobre los pinchazos, pero la Ertzaintza no registra ninguna denuncia, ni sus agentes realizan atestado alguno.

Directores de equipo del Tour de Francia han denunciado el sabotaje con chinchetas a la prueba perpetrado por desconocidos entre las localidades de Hernani y San Sebastián. Prácticamente todos los ciclistas del Cofidis han sufrido los pinchazos cuando afrontaban la última parte de la carrera, según ha desvelado su director Bingen Fernández. El único que pudo evitar el sabotaje anónimo ha sido Victor Lafay, ganador en la meta de San Sebastián. La Ertzaintza, encargada de la seguridad de la prueba, no ha registrado ninguna denuncia, ni sus agentes en carrera han realizado atestado alguno sobre este incidente.

Fernández ha denunciado tras finalizar la etapa que siete de sus ocho corredores habían sufrido pinchazos cuando intentaban terminar la segunda etapa. El pelotón ha transitado por varias localidades guipuzcoanas sin incidentes, pero después de Hernani, a 40 km de meta, es se repitieron los pinchazos.

Uno de los afectados fue Lilian Calmejane (Intermarché-Circus-Wanty), que no dudó en mostrar la imagen de su rueda delantera, repleta de chinchetas. “Gracias por esta estupidez. No creo haber sido el único en sufrir un pinchazo. Que sepáis que podéis hacer mucho daño con vuestras gilipolleces, ¡imbéciles!”, lamentó el ciclista francés.

Otro de los afectados fue Tom Pidcock, obligado a ofrecer sus mejores dotes de bajador durante el descenso del Jaizkibel. “Sufrí un pinchazo lento y me vi obligado a seguir, aunque en las curvas notaba que me resbalaba un poco”, aseguró el corredor del Ineos, que el pasado Tour deslumbró a los aficionados por su habilidad en la bajada del Galibier.

“Pude ver entre 15 y 20 pinchazos”

Asimismo, Matt White, director de rendimiento del equipo Jayco, ofreció algunos detalles de este vergonzoso episodio. “Alguien esparció tachuelas porque yo pude ver entre 15 y 20 pinchazos. Unos lo notaron de inmediato y otros tuvieron que continuar con pinchazo lento. Es una pena”, adelantó el técnico de la escuadra de un Simon Yates que sí salió indemne.

Este sabotaje empañó el desarrollo de la jornada de 209 kilómetros entre Vitoria y San Sebastián, con miles de aficionados esparcidos por las carreteras. La presencia de ikurriñas y banderas de Navarra se ha multiplicado en lugares emblemáticos del recorrido, como la plaza de la Virgen Blanca en Vitoria, y los altos de montaña guipuzcoanos.

La Ertzaintza mantendrá operativo hasta el lunes su dispositivo de seguridad con el que pretende blindar la carrera y minimizar las afecciones de tráfico. Un triple mecanismo integrado por una mesa de coordinación policial de la Ertzaintza con las Policías Locales y la Gendarmería francesa, otro de emergencias y tráfico y un tercero de seguridad del Tour.