El alero, clave en el histórico triunfo ante los Celtics que lleva a Miami a las Finales tras acabar octavo del Este en temporada regular. Hace dos años fue despedido por los Hornets
Hace dos años, Caleb Martin buscaba desesperadamente su sitio en el baloncesto. La pasada madrugada, sin embargo, se convirtió en el protagonista principal de una de las mayores hazañas de los playoffs de la NBA: los Heat, el octavo clasificado de la temporada regular en el Este, disputará las Finales contra los Nuggets.
Eso, que un octavo alcanzara la cima, sólo ocurrió una vez, en 1999 con los Knicks. Liderados indiscutiblemente por Jimmy Butler en la pista y Erick Spoelstra en el banquillo, los de Miami han ido superando una insólita gymkana hasta el séptimo en el TD Garden de Boston, donde impidieron a los Celtics (84-103) romper la tradición: nunca, en los 150 precedentes, nadie había levantando un 0-3. De paso, se vengaron de la derrota del curso pasado, donde el propio Butler había errado la canasta decisiva en el séptimo, esta vez en Florida.
Para saber más
Si algo tiene el conjunto pergeñado por Pat Riley en los despachos es una capacidad única de superación. En eso, en inventarse héroes, es único el que fuera legendario técnico del showtime. Y Caleb Martin, que anotó 26 puntos (11 de 16 en lanzamientos) y atrapó 10 rebotes en el séptimo, es un ejemplo evidente. “Definitivamente reflexiono sobre dónde comencé y el viaje que hice hasta llegar aquí”, pronunciaba el escolta, ataviado con look rapero, tras el triunfo. Nadie podrá olvidar jamás su serie contra los Celtics: anotó 135 puntos (19,2 de media), récord para cualquier jugador no drafteado en unas Finales de Conferencia.
Porque mucho tiene que ver su historia de oportunidades aprovechadas precisamente con el rap. En agosto de 2021, la carrera de Caleb, siempre de la mano de su hermano gemelo Cody (jugaron juntos en la universidad de NC State y después en Nevada), pareció encontrarse con un muro infranqueable. Tras dos temporadas de poco brillo con los Hornets, la franquicia que maneja Michael Jordan decidió poner punto y final a su contrato.
Ese verano de trabajo en solitario en busca de otra oportunidad iba a resultar clave para Martin. Nacido en Mocksville, Carolina del Norte, en 1995, acudía con frecuencia a la cercana Fayetteville, donde compartía entrenamientos con el famoso rapero J. Cole, con el que además trabó amistad. Entonces, el cantante, que llegó a intentar dar el salto a la NBA e incluso jugó en la Basketball Africa League con el equipo ruandés de los Patriots, tiró de influencias. “Se acercó a mí y me dijo que tenía un tipo muy, muy talentoso que estaba jugando muy bien en Carolina del Norte. Martin acababa de ser cortado por los Hornets y nosotros estábamos tratando de mejorar nuestro equipo”, desveló Caron Butler, entrenador asistente de los Heat, sobre aquel decisivo encuentro.
Criado en una caravana
Entonces, la invitación a un entrenamiento, una oportunidad aprovechada y una carrera disparada. Su primera temporada a las órdenes de Spoelstra, 9,2 puntos y 3,8 rebotes. La segunda, la actual, al fin ya con un contrato fetén (20 millones por tres temporadas), 49 partidos como titular y unos playoffs para el recuerdo (42,2% en triples), aprovechando las bajas por lesión de Tyler Herro y Victor Oladipo. Especialmente contra los Celtics, a los que ya había avisado con 25 puntos en el segundo partido. “Es un sentimiento un poco extraño porque a pesar de lo feliz y agradecido que estoy, entiendo que tenemos cuatro partidos más. El trabajo no ha terminado. No pasamos por lo que pasamos en toda la temporada regular y todo mi viaje personal para detenerme aquí… Tenemos cuatro más”, repetía Caleb, que tampoco gozó de una infancia fácil. Su madre, Jenny Bennet, crio a sus tres hijos en solitario, viviendo en una caravana en Cooleemee, Carolina del Norte. Dormían en la misma cama y a menudo todo estaba plagado de insectos, según contaba hace años en un reportaje en el Reno Gazette Journal.
En el héroe inesperado, que también había sido una promesa del fútbol americano en su juventud, se posaban los focos de un equipo que comenzó la postemporada perdiendo el primer partido del play in y que ha hecho añicos todas las predicciones despedazando consecutivamente a los Bucks de Antetokounmpo, los Knicks y los Celtics, ninguna serie con ventaja de campo. “Creo que esto arroja mucha luz sobre cómo es de resistente es nuestro grupo”, aseguró Martin. “Cómo estamos comprometidos mentalmente. No importa las temporadas que hayan pasado. Hemos estado hablando sobre cómo la temporada regular nos ha estado preparando para estos momentos, y creo que se cierra el círculo”, concluyó. Los Heat disputarán, ante los Nuggets de Nikola Jokic, las séptimas Finales de su historia. Fueron campeones en 2006, 2012 y 2013.
