El argentino Jorge Sampaoli ha sido destituido este martes como entrenador del Sevilla, club al que llegó en octubre del pasado año en sustitución de Julen Lopetegui, ha informado el club sevillista, que ha añadido que confía en contratar este martes a un nuevo técnico. El club estaría ultimando el fichaje de José Luis Mendilibar, a quien espera ya en el entrenamiento de esta tarde.
La salida de Sampaoli se produce después de la derrota de la pasada jornada ante el Getafe (2-0), que ha dejado al Sevilla en decimocuarta posición con 28 puntos, a dos de los puestos de descenso que marca el Valencia.
“El hecho de que el equipo no haya logrado salir de las posiciones más bajas de la tabla desde su incorporación como técnico y la imagen ofrecida en los últimos encuentros del equipo han llevado al club a tomar esta decisión, en busca de una reacción en las 12 últimas jornadas que restan para acabar la Liga”, argumenta el club hispalense en un comunicado.
El técnico de Casilda ha dirigido 31 partidos oficiales entre todas las competiciones, con un balance de 13 victorias, seis empates y 12 derrotas.
“La entidad trabaja en las últimas horas en la contratación de un nuevo entrenador y la intención es que éste dirija ya la sesión de entrenamiento prevista para las 18:00 horas de esta tarde“, anuncia el Sevilla.
El derbi madrileño entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid se tuvo que detener temporalmente en el minuto 68 del encuentro tras el lanzamiento de numerosos objetos por parte del fondo del Frente Atlético sobre el área de Thibaut Courtois.
El partido trascurría con normalidad y sin polémicas hasta que Militao anotó el 0-1 para el conjunto blanco en el minuto 65. En ese momento, comenzaron a caer sobre la portería de Courtois diferentes objetos, entre ellos dos mecheros, desde la grada ultra del equipo rojiblanco.
El portero belga avisó al colegiado, Busquets Ferrer, y le llevó objetos en dos ocasiones, mientras Koke, capitán rojiblanco, les pedía calma. La megafonía advirtió de la situación y avisó que en caso de continuar con el lanzamiento, el partido se suspendería.
Tras el saque de centro, Courtois volvió a recibir varios objetos y avisó de nuevo al árbitro, que decretó la suspensión temporal del partido en el minuto 69.
Koke volvió a acudir a la zona para pedir calma a la grada e incluso el Cholo Simeone se acercó al fondo para charlar con sus miembros antes de irse a vestuarios.
Lorenzo Santolino (Guijuelo, Salamanca, 1987) tiene en la constancia uno de sus puntos fuertes como piloto. Con el Dakar, ha vivido una historia agridulce. Se vio obligado a abandonar tanto el año pasado como en sus dos primeras participaciones, en 2019 y en 2020, pero también logró acabar sexto en 2021. Esta vez, en la séptima ocasión en que se enfrenta a la dureza de un recorrido muy exigente, ha conseguido hacerse con el triunfo en una etapa, la tercera de una prueba que esta siendo todo una trituradora.
Sebastien Loeb, uno de los grandes candidatos al triunfo final en coches, sufrió por su parte un vuelco, como ya les ocurrió a Laia Sanz y a Carlos Sainz, y está a una hora y tres minutos del actual líder de la tabla, Henk Lategan, a quien le siguen Nasser Al-Attiyah y Mattias Ekstrom como segundo y tercero, respectivamente, y con Saood Variawa como vencedor de la etapa.
Santolino fue el más rápido en los 327 km de especial entre Bisha y Al Henakiyah, superando en más de cuatro minutos a Ricky Brabec y Skyler Howes. Ahora ocupa el décimo puesto de una general liderada por Daniel Sanders, que se dejó por el camino 15 minutos en una jornada recortada por el riesgo de lluvias. «Es increíble haber ganado. Era una etapa muy técnica, con muchas piedras hasta el kilómetro 100, donde he intentado atacar bastante. Iba también muy concentrado en la navegación y he podido alcanzar a Pablo Quintanilla, que salía cinco minutos delante. He llevado buen ritmo con él y he atacado bastante durante el día, tomando algún que otro riesgo... Pero ha valido la pena», comentó el vencedor.
Un equipo de carácter familiar
"Santo", como se le conoce cariñosamente, sueña con acabar en el top-10 de la general, lo que supondría todo un éxito tanto a nivel personal como de equipo, dado que Sherco, un equipo establecido en Francia, sigue teniendo un carácter prácticamente familiar.
En su caso, puede decirse que las motos es algo que le viene de familia. Fue su padre, también de nombre Lorenzo, y profesional responsable del mantenimiento de un embalse, de hecho, quien le compró su primera montura cuando era aún muy pequeño. A los nueve años, debutó como alevín en motocross.
Toda la familia le apoyó en esta aventura, por mucho que la economía, como tantas veces sucede en estos casos, no fuera precisamente muy desahogada. Con un remolque y una tienda de campaña, primero, y, después, con una furgoneta, recorrieron gran parte de la geografía española para contribuir a hacer realidad su gran sueño.
Santolino, tras su triunfo en Al Henakiyah.RALLY DAKAR
En 2005, mientras, se abrió la puerta del enduro, una disciplina con muchos puntos comunes con el motocross, pero en la que también son muy importantes la resistencia y la navegación. Precisamente, dos de sus otros puntos fuertes.
La Federación de Motociclismo lo fichó en 2006 para su equipo de promesas de enduro y, un año más tarde, el joven Lorenzo conseguiría hacerse con el campeonato de España de Cross-Country. En 2010, mientras, fue campeón del mundo júnior y reeditó el campeonato por equipos logrado en 2009.
Más tarde, de la mano de su actual equipo, Sherco, se pasaría a los rallies. Y, con ellos, pudo estrenarse por fin en 2019 en el sueño del Dakar. La suerte le dio la espalda sus dos primeros años, pero 2021 fue muy emotivo. No solo logró acabar la prueba, sino que lo hizo además con un meritorio sexto puesto que pudo dedicar a su madre, fallecida el año anterior. Un gesto que, además, acompañó con la subasta de su equipación de carrera en favor de Pyfano, una asociación salmantina que trabaja con niños enfermos de cáncer.
«¡Mammmmma mía!». La expresión de un periodista italiano, cerca de la una de la madrugada del viernes, en los alrededores del inhóspito Aufschalke Arena, venía a resumir, y no mal, lo que se pudo ver en el España-Italia que, desde este momento, pasa a formar parte del altar de los mejores partidos de la historia de la selección. El contundente «Piccola Italia» de la Gazzetta dello Sport era lo menos contundente de una prensa europea que ayer se r
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