La vida de Iset Segura es una vida nómada, pasa los años viajando de un lado al otro del mundo, compitiendo en el circuito de carreras de wingfoil -una vela que planea sobre el agua-, pero también tiene momentos de relax. El pasado julio, descansaba después de un entrenamiento junto a su compañero Anastasios Garipis en una playa cerca de Salónica, en Grecia, y todo era dulce: el sol, el mar Egeo, ya saben. Pero de la nada apareció un bañista alteradisimo.
“Es una playa con mucho viento, con muchas corrientes, por eso vamos allí a entrenar. El señor nos dijo que unos turistas húngaros, un padre y una hija, estaban a la deriva y que ya habían llamado al número de emergencias, pero que no venía nadie. Decimos coger nuestras velas e ir a buscarlos”, relata Segura en conversación con EL MUNDO sobre el rescate que le llevó a recibir la semana pasada la Medalla de Oro Presidencial de Hungría de manos del presidente del país, Tamás Sulyok.
- ¿Qué le pasaba a esa familia?
- Según nos explicaron, la niña se metió demasiado dentro del agua, no podía salir por culpa de la corriente, el padre entró a ayudarla y acabaron los dos muy, muy lejos de la orilla. Cuando llegamos estaban agotados, ya habían dejado de nadar, sólo luchaban por mantenerse a flote. Les di mi tabla para que se apoyaran y mi compañero se fue a buscar ayuda. Tardó unos 45 minutos, pero encontró a unos pescadores que pudieron venir con su barca.
- ¿Y mientras usted qué hacía?
- Flotaba a su lado e intentaba tranquilizarlos. Hacía mucho frío, pero era imposible remolcarlos con las tablas. Necesitábamos una embarcación, algo más grande. A mí no me importaba estar en el agua, aunque me preocupaba la falta de luz. Estaba anocheciendo y si oscurecía del todo sería muy difícil encontrarnos en mitad del mar.
- ¿Sufrieron alguna secuela?
- Cuando regresamos a la playa con la barca de los pescadores estábamos todos agotados, con frío, pero por fortuna nadie sufrió lesiones ni nada parecido. Cuando nos vieron con las tablas fue un alivio para ellos, pero recuerdo sus lágrimas cuando llegó mi compañero con la barca. Fue muy emocionante.
- Se llegó a enterar el presidente de Hungría.
- Un medio local griego sacó una noticia, llegó a Hungría y lo publicaron los periódicos más leídos de Hungría. Lo mejor de la ceremonia en Budapest fue que habían invitado por sorpresa al padre y la hija y pudimos reencontrarnos. El padre estuvo todo el rato llorando, muy agradecido. Unas semanas antes, la madre me había buscado en Instagram para darme las gracias y explicarme una cosa super chula.
- Diga, diga.
- Ahora la niña quiere ser nadadora. Dos días después del rescate, toda la familia decidió regresar a la misma playa, a la misma zona, para perderle el miedo y desde entonces la niña está tomando clases de natación. Ya ha empezado a hacer alguna competición y dice que se quiere dedicar a ello.
- ¿Ha vuelto usted a esa playa?
- Qué va, imposible. Al final estamos todo el día viajando, seguimos el calendario de la Copa del Mundo de wingfoil racing. Ahora, por ejemplo, estaré entrenando en Brasil hasta mediados de diciembre, que tenemos una carrera. Antes estuve este año en China, en Turquía, en Italia, en Suiza o en Marruecos.
- ¿Le ha salido de repente un sponsor húngaro?
- No, no. Hay rumores que el wingfoil puede estar en los Juegos de Brisbane 2032, pero ahora mismo no es olímpico y cuesta mucho vivir de ello. Tengo algunos sponsors y sobrevivo con los premios de la Copa del Mundo [esta temporada ha acabado séptima]. Sólo las primeras suman unas cantidades que están realmente bien. El resto… Yo mientras estoy estudiando Psicología en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
- Es de Matadepera, un pueblo con montaña al norte de Terrassa. ¿Cómo acabó en el mar?
- Mi padre siempre ha tenido veleros y toda mi vida he pasado muchísimas horas navegando. Cuando era pequeña me apuntó a hacer Optimist, competí a nivel internacional y seguí en clases olímpicas como el 49er y el Nacra17. Tuve buenos resultados [un bronce en un Mundial junior, por ejemplo] pero hace dos años decidí pasarme al wingfoil y en eso estoy.







