Como si volviéramos a empezar

Como si volviéramos a empezar

Actualizado

Después de 20 Grandes Premios, 1.175 vueltas de competición, 5.789 kilómetros de batalla, afrontamos las últimas cuatro carreras casi como si volviésemos a empezar. Con 132 puntos todavía disponibles, los dos primeros del mundial están separados por tan sólo uno. La buena y la mala noticia para McLaren es que los dos pilotos son suyos. Buena noticia porque tienen un elevado porcentaje de opciones que llevarse el campeonato y malas noticias porque gestionar la batalla va a ser francamente complicado. Las “papaya rules”, las reglas internas, los castigos por incumplir el primer mandamiento de no tocarse, creo que ya están en la papelera. Demasiado complejo todo, demasiado difícil de gestionar o de compensar. Sólo hay una cosa clara, los dos disponen del mismo material, los dos quieren ganar y los dos deberían estar juntos en pista en las cuatro carreras que nos quedan. Volverán a luchar y, probablemente, volverán a tocarse.

Para saber más

Para saber más

No hay vuelta atrás. Están diseñados para luchar, para ganar. Lo han hecho durante toda su vida, desde que eran niños, y ahora están ante la mayor oportunidad de su vida que ninguno quiere desperdiciar. Sin embargo, en este continuo trasiego de carreras hemos visto momentos de fortaleza y de debilidad. A veces no muy fáciles de explicar. Oscar Piastri, el nuevo Iceman, ha demostrado en las últimas carreras que no es tan frío. Su bajón de rendimiento, especialmente en las dos últimas, le ha hecho perder el liderato a favor de un Lando Norris que en los dos últimos años nos había decepcionado por su falta de agresividad. Ahora lleva dos grandes premios mostrando su mejor versión.

Los dos han brillado y los dos han fallado. Sólo hay alguien que se mantiene inalterable: Max Verstappen. En México su dominio de los últimos cinco grandes premios se contuvo, pero él siguió brillando. Es posible que el aire fino de México le quitase prestaciones al Red Bull, pero no a Max. Minimizó daños, subió al podio al ser tercero, le recortó puntos a Piastri y sigue siendo una amenaza real en el campeonato. 36 puntos le separan del quinto título consecutivo, pero con la ventaja de que él es el único que se está divirtiendo y que es el único al que no le van a juzgar por el resultado final. Haga lo que haga todo el mundo utilizará su mejor repertorio de elogios para describir su temporada.

México fue una excepción a la tendencia, pero no sé si es un cambio de tendencia. Max sigue siendo mi piloto favorito para el título. Sigue estando cerca, matemáticamente sigue siendo posible, sus rivales están aún más agobiados y él no tiene nada que perder. El buen estado de forma de Ferrari sólo agrava esta situación. Están y estarán en el medio de este campo de batalla y pueden contribuir a que, si uno falla, sus heridas tengan peores consecuencias.

Lo mejor de todo es que tiene pinta de que nos vamos a divertir y que con un poco de suerte, podamos llegar a la última carrera, quién sabe si a la última curva, con el mundial en juego.

kpd