Jon Rahm sella otra victoria en el comienzo más fulgurante del golf español

Jon Rahm sella otra victoria en el comienzo más fulgurante del golf español

American Express

Actualizado

El español conquista el American Express, su cuarto título en los seis últimos torneos que ha disputado y su segunda victoria en dos citas este año en el circuito americano. Es ya el número tres del mundo

Jon Rahm firmó la cuarta victoria en sus seis últimos torneos, la segunda consecutiva en el exigente PGA Tour. Un total de 54 bajo el par en dos eventos (-27 en cada uno) donde ha promediado 65.75 golpes.

El español se impuso con un golpe de ventaja en el American Express Championship disputado en La Quinta (California), la novena victoria del jugador de Barrika en el Circuito Americano en 133 participaciones y la decimoctava si sumamos sus éxitos en el Circuito Europeo. Gracias al nuevo triunfo Jon pasa a ser líder de la Fedex Cup y asciende al número 3 del mundo. Rahm además alcanza la misma cifra de triunfos en el PGA Tour que Seve Ballesteros y mira ya a las 11 victorias de Sergio García, el récord de éxitos un golfista español en el PGA Tour.

El desafío para Rahm fue un novato de 23 años llamado Davis Thompson. En su corta carrera de 19 torneos en el PGA Tour solo había terminado una vez entre los 10 primeros clasificados. Thompson, número 169 del mundo, salió concienciado en su papel de underdog contra el todopoderoso golfista español, pese a estar en tablas en la clasificación. Pronto Rahm marcaría diferencias.

Metió miedo el español con un juego inicial de playstation, dejó la bola a menos de un metro en el hoyo uno para birdie, pero todavía más cerca la dejó en el hoyo dos, solo tuvo que empujar su bola a unos centímetros para certificar el arranque soñado; dos birdies en dos hoyos, sin casi necesidad de patear lograba dos golpes de ventaja. Pero al ‘León de Barrrika’ le gusta más cazar que ser cazado; ocho veces ha sido Rahm líder o colíder en el Circuito Americano antes de los definitivos 18 hoyos, y en las siete anteriores solo convirtió dos en victoria.

Día complicado con el ‘putter’

Cuando Rahm empuñaba el putter, la bola parecía no querer entrar en el hoyo; buenas oportunidades, buenos putts pero los requiebros al agujero eran constantes, todo lo contrario que Thompson que embocaba un birdie en el hoyo 2, salvaba un milagroso bogey después de visitar el agua en el 5, con un putt de unos seis metros. Hacía un birdie en el 6 desde 15 metros y otro más en el 9 desde casi 9.

Rahm convivió con las corbatas hasta el hoyo 9, donde embocó el primer putt del día desde poco más de dos metros. Un birdie que le permitía seguir manteniendo el liderato. El segundo birdie llegaría en el par cinco, hoyo 11 dejando la bola dada tras un magistral approach. Aunque en el 13 llegaría el único tropiezo del español con un bogey, “el único fallo del día fue el hoyo 13, fue un putt mal tirado”, comentaba Rahm al terminar. El punto clave del día llegó en el hoyo 14, par 4, donde volvía el español a meterse en problemas, su segundo descontrolado golpe se pasó el green y el approach le dejaba un compromiso de casi tres metros de endiablado putt cuesta abajo.

La ya legendaria garra del jugador español salió a relucir, embocó el putt por el centro del hoyo y por primera vez Rahm sacaba el puño en La Quinta. El momento fue redondo ya que el joven Thompson perdonó la vida del español dejando una clara oportunidad de birdie en el limbo. De salir del hoyo 12 con dos golpes de desventaja, a mantener el empate en la clasificación. Respiraba el español. La dinámica de buenos putts sin premio persistió hasta el último par 5, hoyo 16, donde el birdie de Rahm entró no sin antes pasearse por el borde del hoyo, segundo puño al cielo californiano y Rahm recuperaba una mínima ventaja para afrontar los dos últimos hoyos.

Sólo tendría ‘Rahmbo’ que exhibir galones y jugó impecable el 17, un académico par que a punto estuvo de empañarse con un gigantesco birdie , donde Thompson tocó bandera: es posible que sin la bandera puesta, su bola hubiera entrado. En el 18 el fallo desde el tee de salida al bunker de Rahm, fue solo una anécdota, otro de los golpes del día para finalizar con un putt de birdie de cinco metros. ¿Lo imaginan? Otra bola que rozó el hoyo, pero ya daba igual, la victoria era un hecho con el par de Davis Thompson.

El celebrar las victorias con sus bebes y su mujer Kelley es ya una rutina. Para evitar posibles traumas de crecimiento, alguien debería explicar a esos niños que el golf no es ese deporte donde los domingos siempre gana papá.

kpd