Mientras busca delantero, el Atlético incide en su alarmante falta de puntería. “Estamos esperando que el gol llegue”, asume Simeone tras el empate en Almería. El tercer puesto de la Real Sociedad, a siete puntos
El día 1 después de Joao Félix volvió a incidir en lo obvio: el Atlético de Madrid necesita gol. Seguramente también fútbol, pero tanto el pasado domingo en la derrota contra el Barcelona como en el empate en Almería, la sensación final es que, con una pizca de puntería, el botín de puntos hubiera sido mayor en ambos casos. «Esperando que los goles lleguen», resumió un resignado Simeone. Mientras, el club peina el mercado en busca de delantero.
Al Cholo le tiraron una pregunta al mentón hace una semana y el respondió con un crochet. «¿El gol se tiene o se trabaja?», le cuestionaron. «Se tiene», zanjó para quien le quisiera escuchar. Su equipo venía de no concretar ninguna ocasión ante un Barça que tampoco fue tan superior y en el Power Horse Stadium resultó aún peor. Los trémulos remates de Morata y Correa hicieron al murciano Fernando Martínez héroe absoluto. Y eso que el campeón del mundo había conseguido marcar en la primera mitad, el gol 24 del Atlético en 17 partidos de Liga.
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Así que mientras se alivia la plantilla –Cunha y Joao ya están en la Premier- y se alejan hasta los puestos Champions -la Real Sociedad, tercera, ya está a siete puntos-, el Atlético negocia con el Barça por Memphis Depay, sueña con Borja Iglesias, Pierre-Emerick Aubameyang… para ver si en los despachos, aunque la hucha no esté precisamente boyante, se logra solucionar un problema que realmente parece mental. «Cuando las ocasiones se fallan, parece que todo es peor», resumió Mario Hermoso, titular por las ausencias de Savic y Giménez.
«La de Correa es increíble, la de Morata, ni que hablar… Estamos esperando el gol. Estamos más cerca del gol, que es lo más importante de este juego», volvió a recalcar un Simeone que de nuevo jugueteó con el sistema, reculando a la defensa de cinco en cuanto el Almería dio un paso al frente.
Con un punto en dos jornadas, toda el presunto punto y a parte que el Atlético pretendía hacer tras el Mundial queda por los suelos. Fueron tres victorias consecutivas y, aunque las sensaciones no fueron malas del todo, el parón es doloroso. «Desde que volvimos post-mundial el equipo crece, tiene mejor juego, más velocidad, más situaciones de gol, nos tocó perder con el Barcelona, y nos tocó empatar, pero me voy contento con lo que generamos para poder ganar los dos partidos», se contentó un Simeone que el miércoles visita al Levante en los octavos de la Copa del Rey cargado de pura necesidad.