Dos goles increíbles de Julián Álvarez ridiculizaron a un Bayer muy mediocre. Ni con uno más casi todo el partido pudo con un Atlético desatado hasta la locura final.
Simeone empezó con el típico bloque bajo a la italiana que tanto crédito le ha proporcionado. La cuestión es que dejaba al rival jugar todo lo que quisiera, con su indolente toque-toque y esperando algún zarpazo de su equipo.
Todo sucedía más o menos con la estrategia de Simeone, hast
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Ya conocemos las eliminatorias de cuartos de final de la Champions League. Real Madrid - Manchester City, PSG - Barcelona, Atlético - Dortmund y Arsenal - Bayern. Aquí desgranamos las virtudes y defectos de los rivales de los españoles.
Madrid-City: un ogro casi inmejorable
El pasado verano, feliz tras el éxtasis de su primera Liga de Campeones, el Manchester City salió al mercado y se gastó 241 millones. Así, como si necesitara darle la vuelta a un equipo en reconstrucción, como si no tuviera ya la mejor, o una de las dos mejores, plantillas de toda Europa. Llegaron el defensa croata Josko Gvardiol por 90 millones, el delantero portugués Matheus Nunes por 62, el centrocampista belga Jeremy Doku por 60 y el centrocampista croata Mateo Kovacic por 29. Y ahora, ya en marzo, ninguno de ellos está entre los diez futbolistas con más minutos de la plantilla de Pep Guardiola esta temporada.
Ese resumen de los fichajes, su coste y su utilización habla a la perfección sobre los escasos ajustes que ha necesitado hacer el técnico de Santpedor en los últimos meses. Su Manchester City, el mismo Manchester City que le metió cuatro goles al Real Madrid en la vuelta de las semifinales del año pasado, sigue siendo una máquina de jugar al fútbol con las mismas piezas.
Ahí está Erling Haaland, con 29 goles en 33 partidos, en un curso lejos de números históricos pero cerca de la voracidad anotadora que ha mostrado siempre. Ahí está Kevin De Bruyne, de vuelta de una lesión que sólo le ha permitido disputar 700 minutos, pero que le hace llegar fresco al cruce con el Madrid, al que ya marcó en el Bernabéu el año pasado. Y ahí está Rodri, eje del campeón, con más de 3.000 minutos, y 7 goles, esta campaña.
Todo pasa por las botas del español, quizás más que nunca, en un equipo que sufrió un pequeño bache en la Premier al inicio de curso y ahora se jugará la liga en primavera contra el Arsenal y el Liverpool, de los que les separa un sólo punto. Puede ser que ahí, en la necesidad de seguir compitiendo el torneo doméstico, surja una pequeña ventaja para el Madrid, líder de la Liga con siete puntos de ventaja sobre el Girona.
Pero la realidad es que este City tiene argumentos de sobra para competir en todas las competiciones. Prueba de ello es el triplete del curso pasado: Champions, Premier y FA Cup. De momento, y a pesar de las dificultades, este año sigue vivo en las tres. Y lo hace, en parte, gracias a un fondo de armario que asusta. El portero Ederson se lesionó ante el Liverpool y es duda para la eliminatoria, siendo el único lunar de cara a la lista contra el Madrid. Mientras, en defensa Walker, Dias, Aké, Akanji, Gvardiol y Stones se reparten los tres puestos defensivos que está usando Guardiola en sus alineaciones. Sí, sólo tres. El técnico está metiendo ahora a Stones como segundo mediocentro, al lado de Rodri, pero sus laterales ya son centrocampistas, no defensas.
Foden, Julián Álvarez y Doku, además de Grealish, ahora lesionado, comparten rol en las bandas, dejando dos puestos en la mediapunta que siempre, salvo lesión o rotaciones, son para De Bruyne y Bernardo Silva. El belga marcó en la ida contra el Madrid y el portugués anotó el primero de la vuelta, iniciando la goleada. Son los creadores del miedo: las arrancadas y remates de Haaland, que viene de marcar 5 goles en un partido de FA Cup ante el Luton y acumula 7 en los últimos cuatro encuentros. Estuvo un mes fuera por una lesión en el pie, pero ya está de nuevo en forma.
Así es el club que suma mayor valor de mercado en su plantilla: 1.270 millones. Un ogro casi inmejorable que volverá a medir el nivel del Real Madrid.
PSG-Barça: los jóvenes y Luis Enrique
YOAN VALATEFE
Hablar del PSG, hasta el próximo 30 de junio, es hablar, cómo no, de Kylian Mbappé. Pero el conjunto que entrena Luis Enrique es también mucho más que el talentoso delantero francés. El ex seleccionador y ex técnico del Barça ha sabido apostar por la incorporación de talentos jóvenes y ha encontrado también en otro ex azulgrana, Ousmane Dembélé, al mejor escudero para su gran estrella. El Mosquito parece haberse librado por fin de la plaga de lesiones que minaron su etapa barcelonista y acumula 12 asistencias en los 32 partidos que ha jugado esta temporada.
Menos presencia, en cambio, ha tenido un Marco Asensio que no acaba de convencer al asturiano y que, tras estar dos meses y medio de baja por una lesión en el pie, ha vuelto ahora al dique seco por unos problemas musculares.
En la zaga, el brasileño Lucas Beraldo, quien llegó al club en el pasado mercado de invierno, se ha convertido en una pieza fundamental a pesar de que sólo tiene 20 años. Su progresión ha sido fulgurante desde que debutó en 2022 con el Sao Paulo. En la banda derecha, mientras, cuenta con la presencia de un Achraf Hakimi que combina sus cualidades defensivas con una nada desdeñable aportación en ataque. Bajo los palos, cómo no, el titular indiscutible es el italiano Gianluigi Donnarumma, a pesar de que su juego con los pies no es en absoluto todo lo bueno que desearía su técnico.
De ahí, precisamente, que apostara por incorporar al ex azulgrana Arnau Tenas el verano pasado, pero el arquero, formado en las categorías inferiores del Barça, sólo ha jugado tres partidos este curso. Está en periodo de aprendizaje.
En el centro del campo, mientras, el equipo parisino cuenta también con otro talento joven que ha firmado un rápido ascenso hacia la élite: Warren Zaïre-Emery. Este futbolista, que prácticamente acaba de cumplir los 18 años, fue el debutante más joven en la historia de la entidad al estrenarse con el PSG con tan sólo 16 años y cinco meses y ya ha jugado también con la selección francesa. En cuanto a otro centrocampista bien conocido por la afición española, Fabián Ruiz, su presencia en la medular ha sido un tanto intermitente y, en los dos últimos duelos del equipo francés en la Ligue1, ni siquiera ha tenido minutos.
Un Dortmund a la deriva
INA FASSBENDERAFP
Desde 2015, durante la última temporada de Jürgen Klopp, el Borussia Dortmund no vivía una situación tan convulsa. No sólo sobre la hierba, donde el equipo muestra una irregularidad desesperante, sino también en los despachos. Con el entrenador y el director ejecutivo en la puerta de salida, aquel Dortmund modélico de hace una década navega hoy a la deriva. A 20 puntos del liderato en la Bundesliga, el único objetivo plausible hasta fin de curso será conseguir un billete para la próxima Champions. Y asegurar así la supervivencia económica. Si no cumple con esta premisa, el peligro de convertirse en un equipo de la zona media parece más que real en la cuenca del Ruhr.
Ayer, tras definir al Atlético como "un pequeño monstruo de las eliminatorias", Edin Terzic tuvo que hacer frente a alguna pregunta maliciosa en torno a la ausencia de sus mejores futbolistas en la selección alemana. Julian Brandt, Mats Hummels, Niklas Süle, Emre Can y Nico Schlotterbeck no cuentan para Julian Nagelsmann, que sólo ha convocado a Niclas Füllkrug de cara a los amistosos ante Francia y Países Bajos. En realidad, los periodistas no sólo pretendían analizar la decadencia de este Borussia, sino abordar otra cuestión de fondo. ¿Cómo es posible que el Dortmund quiera contratar a Nagelsmann como relevo de Terzic si ni él mismo confía en estos jugadores para la Eurocopa?
A esa cuestión debería responder Hans-Joachim Watzke, uno de los CEO más longevos del fútbol europeo, con 23 temporadas en el cargo. Sin embargo, el ejecutivo que hizo explotar a Erling Haaland o Jude Bellingham ya ha anunciado su marcha en 2025. Lo más probable, que a su baja se sume la de Matthias Sammer -histórico capitán del equipo campeón en 1997- que venía ejerciendo como consejero durante desde 2018. Sin ellos, la reconstrucción se antoja aún más incierta.
Casi 10 meses después de aquel 2-2 ante el Mainz, que le apartó del título de la Bundesliga en la última jornada, las críticas contra Terzic siguen marcando el día a día del Dortmund. Al mal juego del equipo ha habido que sumar dos notorias decepciones. Gio Reyna, llamado a liderar el proyecto, tuvo que salir cedido hace un mes al Nottingham Forest. Y el goleador Sebastian Haller sólo disputó cuatro partidos como titular en verano antes de perderse los dos últimos meses por una lesión de tobillo.
Las derrotas ligueras ante Bayern, Stuttgart o Leipzig y la eliminación copera frente al conjunto de Sebastian Hoeness mermaron la ilusión de la ruidosa Südtribüne. La llegada en enero de Jadon Sancho, sumado a las pinceladas de calidad de Hummels y Brandt, bastaron ante el PSV. Pero este Dortmund, donde el único futbolista que ha brillado por encima de la media es Gregor Kobel, su portero, tiene aún demasiadas cosas que mejorar para sorprender al Atlético.
Ya sólo quedan ocho equipos aspirantes a la Champions League; los ocho mejores equipos de Europa. La competición más importante del continente llega a su fase decisiva, a los cuartos de final, y tres equipos españoles, Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid, mantienen sus opciones al título.
En el sorteo que se celebrará este viernes en la sede de la UEFA en Nyon (12.00 horas, Movistar Liga de Campeones), los tres conocerán a sus rivales en una ronda ya sin restricciones. Entre el 9 y 10 de abril -ida- y el 16 y 17 del mismo mes -vuelta- conjuntos del mismo país o que ya se hayan encontrado en la fase de grupos podrán enfrentarse por un puesto en semifinales.
Para todos los equipos presentes en los bombos hay un rival a evitar: el Manchester City que entrena Pep Guardiola. Pese a que no domina la Premier League como en años anteriores, el vigente campeón viene de una liguilla impoluta y de unos octavos de final sin complicaciones ante el Copenhague. Nadie quiere viajar a Manchester, aunque en esta eliminatoria no hay adversario sencillo. De hecho, el Arsenal de Mikel Artera, que lidera la Premier por delante del propio City, es el otro candidato inglés, otro duro oponente.
Junto a los tres equipos españoles y los dos conjuntos inglés, en el sorteo de los cuartos de final también estarán dos equipos alemanes, el Bayern de Múnich y el Borussia Dortmund y el PSG. La escuadra francesa dirigida por Luis Enrique también infunde respeto, sobre todo por el excelente momento de su estrella Kylian Mbappé, y posiblemente los dos aspirantes de la Bundesliga puedan ser los deseados por los conjuntos españoles, pese a su alto nivel.
El Bayern está perdiendo su dominio en Alemania frente al Bayer Leverkusen y el Borussia Dortmund, que este miércoles superó al PSV, tiene una plantilla muy joven.
Un sorteo cargado de altas dosis de morbo para despejar el camino hacia la final de la Champions. Este viernes (12.00 horas, en Nyon) se celebrará la ceremonia de emparejamientos de los octavos de final y de todos los cruces hasta la clausura del campeonato, el 31 de mayo, en el Allianz Arena de Múnich. Un bombo que proporcionará encuentros estelares y anheladas revanchas. Una eliminatoria que frustrará a favoritos.
Unos octavos de final que se disputarán en las dos primeras semanas de marzo y en los que el Real Madrid, tras doblegar al Manchester City, vuelve a atemorizar a sus rivales. Los blancos recibirán en la ida al Atlético de Madrid o al Bayer Leverkusen, dos rivales incómodos para Carlo Ancelotti. En los últimos enfrentamientos, Diego Pablo Simeone ha neutralizado la capacidad ofensiva del equipo del Bernabéu. Ambos técnicos se han medido en 26 ocasiones, con nueve victorias para cada uno y ocho empates, pero esa igualdad se rompe en la Champions, en la que se impone el italiano, con tres victorias (una cuando estaba en el Bayern) y un empate, por sólo un triunfo del entrenador argentino. Sería un nuevo derbi con aroma de final, el duelo preferido por Kylian Mbappé, por eso de reducir el número de viajes.
A estas alturas de temporada, el Bayer Leverkusen se muestra menos compacto que el Atlético, sería un rival más propicio para el Real Madrid (se han enfrentado en siete ocasiones, con cuatro victorias blancas y dos empates), pero Ancelotti podría sentirse molesto por las inevitables comparaciones con Xabi Alonso, que parece destinado a heredar el puesto del italiano en el banquillo blanco. Este emparejamiento provocaría que el Atlético visitara el feudo de un Bayern Múnich que está lejos de sus mejores momentos y que sufrió hasta el último suspiro para eliminar al Celtic gracias a un tanto de Alphonso Davies, pero cuenta con la motivación extra de disputar la final en su estadio. Musiala y Kane son sus principales argumentos ofensivos. Si se produce este doble duelo hispano-alemán, el Madrid y el Atlético sólo se enfrentarían en la final.
El cuadro bávaro marcó para siempre la historia del Atlético. En 1974 ganó la final de la Copa de Europa con un desenlace doloroso para el equipo rojiblanco liderado por Luis Aragonés, Adelardo y Gárate. Muniqueses y madrileños se han enfrentado en ocho ocasiones, con cuatro victorias alemanas, dos españolas y dos empates. En el Metropolitano prefieren al Bayern antes que al vecino de Chamartín.
Otro duelo a modo de final anticipada es el que el protagonizará el PSG ante una de las dos escuadras más brillantes de la liguilla: Barcelona o Liverpool. El equipo de Luis Enrique ha experimentado una brutal evolución en dos últimos meses, con una gran eficacia goleadora, el miércoles humilló al Brest con un 7-0. Lucho ha convencido a Dembélé para que juegue de falso delantero centro y con ello ha conseguido que el francés ofrezca su mejor versión. La transformación del delantero se certifica con 23 goles marcados, con dos hat-trick en el último mes.
Para el Barcelona volver a enfrentarse al PSG supondría una oportunidad para vengarse de la eliminación de cuartos de final de la pasada temporada, con aquel estruendoso 1-4. Ahora, el Barça presenta una fisonomía distinta, con mayor verticalidad y una soberbio acierto ante el marco contrario. Flick ha recuperado a Lewandowski, ha motivado a los chavales y ha sabido sacar lo mejor de Raphinha. Culés y parisinos se han enfrentado en 14 ocasiones, con cinco triunfos para cada uno y cuatro empates. Si se produce este emparejamiento, Madrid y Barcelona sólo podrían medirse en semifinales.
El otro posible rival del Barcelona sería el Benfica de Otamendi y Di María, una formación muy irregular, el pasado martes sufrió una barbaridad para eliminar al Mónaco, con el empató (3-3) en su feudo.
Inglaterra, Alemania y España son los países con más representantes en los octavos de final, tres cada uno.