El avión tenía que despegar del Aeropuerto de Barajas a las tres de la tarde, pero unos minutos antes un mensaje llegó a los móviles de los responsables del vuelo, de varios jugadores, de algunos directivos y de Carlo Ancelotti. En total, 50 personas preparadas para volar: «No vamos». Así comenzó el histórico boicot del Real Madrid a la gala del Balón de Oro tras enterarse, gracias a varias filtraciones, algunas provenientes del Manchester City, de que el ganador del trofeo iba a ser Rodrigo Hernández y no Vinicius Júnior o Dani Carvajal. «Una falta de respeto», aseguran fuentes del conjunto blanco a este periódico, que provocó una tarde delirante en las calles de París.
La capital francesa esperaba al brasileño en el altar del Teatro du Chatelet. Le esperaba París, le esperaba gran parte del fútbol europeo, le esperaba el Madrid y lo esperaba el propio futbolista. Parecía un secreto a voces y estaba todo controlado. Así lo deslizaban todas las partes, incluida la organización de la gala, que tenía confirmadas a 50 personas, entre deportistas, directivos y familiares, del conjunto madrileño en el centro de la ciudad. El entorno del delantero tenía visto un local en París para celebrar el trofeo en la noche del lunes, la ropa e incluso iba a ser el protagonista de la inauguración de una tienda Nike en la Gran Vía madrileña esta semana, evento cancelado ahora. «Está muy decepcionado», admiten los que mejor le conocen.
El público sabrá que el ganador del Balón de Oro se suele filtrar semanas antes del evento para realizar las clásicas fotos que luego serán portada de France Football, pero este año la organización del premio había cambiado por completo. La UEFA se ha encargado de todas las acreditaciones, tanto de los medios como de los deportistas y demás invitados, y la responsabilidad de recopilar los votos ha caído sobre el diario L’Equipe. Sobre el papel, nunca mejor dicho, una premisa que todo el mundo debía cumplir: sólo dos personas debían saber el ganador antes de la nueve de la noche del lunes 28 de octubre. Después de años de filtraciones, la organización quería una resolución en directo y que ni siquiera los protagonistas lo supieran. Y todo siguió su curso hasta el domingo por la mañana.
Confirmación fallida
El Madrid, convencido de la victoria de Vinicius, comenzó a tantear a los responsables el domingo por la tarde, y al no tener una respuesta concreta empezó a sospechar. También Vinicius, que durante el día intentó confirmar su premio sin éxito, asumiendo que la respuesta era más negativa que positiva.
En el mediodía del lunes saltó la noticia. Varios directivos del Real Madrid comenzaron a recibir filtraciones sobre la elección de Rodri, una de ellas por parte de miembros del Manchester City. La exclusiva, que otros años aparecía semanas antes, se descubrió a seis horas del inicio de la gala, cuando los jugadores estaban camino de Valdebebas para coger el autobús hacia el aeropuerto. «La UEFA y el Balón de Oro no respetan al Real Madrid y el Real Madrid no está donde no se le respeta», fue la frase que dominó la conversación en Valdebebas.
El avión no despegó y las 50 personas se quedaron en Madrid, rompiendo los esquemas de la organización: «Nos sorprende mucho esta ausencia», comentaban en el Hotel du Collectionneur, donde se alojaron los invitados. La gala quedó algo descafeinada con las ausencias madridistas, muchos huecos vacíos. No viajó nadie, ni siquiera Butragueño, un fijo en estos eventos. Así de mayúsculo fue el enfado del conjunto blanco, molesto por Vinicius y enrabietado por Carvajal, al que consideraban mejor candidato español que Rodri.
Mensajes de apoyo
Mientras el centrocampista del City levantaba el trofeo, los futbolistas de la plantilla del Madrid empezaron a apoyar al brasileño en sus redes sociales. “La política del fútbol. Hermano, eres el mejor jugador del mundo y ningún premio puede decir lo contrario. Te quiero”, escribió Camavinga.
Militao escribió “eres el mejor y nadie te lo puede quitar”, como Tchouaméni: “Nada te quitará lo que has conseguido. No están preparados para lo que vas a dar”. Fede Valverde también le apoyó: “No hay premio que acredite lo bueno que eres. Y no sólo estoy estoy hablando de tu calidad como jugador, sino fuera de la cancha también”.
Incluso Ancelotti tuvo un mensaje para él al agradecer el premio a Mejor Entrenador. “Me gustaría agradecer a mi familia, mi presidente, mi jugadores… y por encima de ellos a Vini y Carvajal”. Después de ellos, Vinicius dejó una publicación contundente en sus redes: “Lo haré x10 si es preciso. No están preparados”.