Está el Atlético en una indefinición que preocupa a propios y extraños. Desde fuera, el público se impacienta porque el equipo no carbura y desde dentro el entrenador da vueltas a tácticas y nombres, pero no termina de encontrar la idea que quiere poner en práctica esta temporada. Sabe Simeone que debe mantener la portería a cero, y algo mejor le va que la temporada pasada, pero arriba no hay definición y las victorias cuestan un mundo. Si encima empiezas perdiendo y no pones actitud para solucionarlo, pierdes, como ocurrió ante el Betis. [Narración y estadística, 1-0]
Sólo bastó un pelotazo a la banda hacia la profundidad de Perraud para que éste descargara al primer toque para Abde, que entró en el área del Atlético como Pepito por su casa. Puso el balón al área pequeña y entre Witsel y Giménez se la metieron a Oblak. El Atlético se quedó aturdido con el gol y aún tardó cinco minutos en despertar y en amenazar, con un disparo tímido de De Paul, la portería de Rui Silva.
Sin embargo, fue Abde quien pudo poner el segundo en el marcador para los verdiblancos tras un pase maravilloso de Johnny. Oblak reaccionaba gritando a los suyos tras ver que el mano a mano del marroquí se iba fuera. Simeone, lo dicho, cambiaba el sistema de 4-4-4 al 5-3-2 habitual. Más vale malo conocido…
Ese susto de Abde inflamó a los jugadores de azul. Comenzaron a morder arriba, conscientes de que les faltaba creatividad para construir desde atrás. Koke está lento, De Paul vive en uno de esos períodos de apatía que tanto enfadan a la parroquia rojiblanca y Gallagher es más un box to box que un arquitecto de juego. Todo queda en las botas de Griezmann. Pero lo que no se le puede pedir al francés es construir y rematar. Siempre se ha dicho que no se puede estar en misa y repicando.
Igualmente, la cosa no marchaba y seguían los verdiblancos percutiendo la portería y los postes de Oblak. A la media hora, los de Pellegrini llevaban 10 disparos por apenas dos de los colchoneros. ¿Y si, esta vez sí, el chileno conseguía vencer al conjunto de Simeone? Desde luego, en la primera media hora podían haber resuelto el encuentro si Vitor Roque hubiera estado más acertado. Los mejores minutos del Betis en toda la temporada y lo mejor para el Atlético al descanso era el resultado.
Sacó Simeone a Galán y Sorloth para buscar más posibilidades ofensivas con los tres magníficos arriba. Pero el problema para el Atlético venía por la derecha, Molina no veía a Abde. Ni en parado, ni al espacio, ni de espaldas. Se le fue el marroquí de todas las maneras. Si tuviera más pausa en sus decisiones, Abde quizás no habría abandonado el FC Barcelona. No obstante, con el noruego fijando los centrales, Julián Álvarez y Griezmann ya empezaron a encontrar espacios arriba que no aparecían en la primera parte.
Polémica en el área
Pese a la mejoría del Atlético, había despistes en defensa y falta de contundencia en los duelos que generaron más de un susto a la portería de Oblak. Si Fornals pegó un palo, el rechace volvió al propio jugador del Betis y Galán metió ahí la bota. Gil Manzano pitó penalti pero, tras consultar el VAR, deshizo su decisión. Respiraba el Cholo, pero por poco. El Betis seguía percutiendo la portería del esloveno. Con más contundencia esto hubiera sido una goleada, pero las ocasiones no cuentan.
Cómo estaría viendo el Cholo la actitud de su equipo en el Benito Villamarín para que, perdiendo, decidiera meter a Lemar, que no había salido ni un minuto esta temporada, aunque Julián y Correa hubiera enviado el balón al palo cinco minutos antes. Quizás los últimos cinco minutos sí fueran un acoso. Pero ganar en ese tiempo lo que no has hecho en 85… Primera y merecida derrota rojiblanca, que pudo ser mayor.