El Real Madrid lleva una temporada invicto en Liga, desde la derrota de septiembre de 2023 en el Metropolitano, y acumulaba 36 encuentros sin perder entre todas las competiciones desde los octavos de final de la pasada Copa del Rey, también ante el Atlético de Madrid. Y las rachas, como todo, tienen su final. El éxito liguero se acabará en algún momento, pero el global terminó 36 duelos después en Lille. Un 1-0 que deja a los blancos con tres puntos en los dos primeros partidos de esta nueva Champions. Un 1-0 horroroso, con una de las peores primeras partes de la temporada y un arreón final incapaz.
“No nos ha pasado mucho en los últimos meses, eso de que el rival sea mejor y se merezca ganar… Hemos podido empatar, pero creo que no era merecido”, admitió, sincero, Carlo Ancelotti. El técnico italiano acudió a la sala de prensa del Estadio Pierre-Mauroy con la honestidad de quien asume sus errores. “Hemos sido muy lentos y tenemos delanteros que necesitan un juego más vertical. Nos ha costado recuperar, ser agresivos, crear juego…”, enumeró Carletto.
Una derrota en 36 partidos no debería ser motivo de preocupación en un equipo de fútbol, pero en el Real Madrid, ya lo dijo el transalpino hace unos meses, las crisis llegan con facilidad. “Hay que tener la mente fría y no tirar todo a la basura. Obviamente hay que mejorar y tengo tristeza por la sensación del equipo, porque se puede perder, es deporte, pero perder así… No hemos dado una buena sensación y eso me preocupa, es un paso atrás”.
Esas sensaciones se traducen en las caras de los futbolistas en la zona mixta de Lille. Caras serias, ninguna sonrisa, algún detalle con los niños que les esperaban a la salida y directos al autobús. Sólo habló Lunin en su redebut, pidiendo paso para cotas más elevadas. El ucraniano no pudo evitar el tanto de penalti, pero dejó varias paradas de mérito: “Puedo ser el número uno aquí y voy a seguir luchando por mi puesto con el máximo respeto a Courtois”, declaró con contundencia.
Las manos del portero no evitaron una derrota que Ancelotti espera sea “un toque de atención“, como lo fue la derrota de la pasada Liga en el derbi madrileño, inicio de la racha que todavía hoy sigue viva. El italiano rechaza la idea de abandonar su particular “luna de miel” con el club blanco. “No, todavía no… Espera un poco”, bromeó, en la única risa de la comparecencia. “Cuando perdimos el derbi nos sirvió de toque de atención, uno fantástico, y ojalá esto pueda ser otro toque de atención”, reflexionó, pero insistió en que “la crítica por el partido de hoy es justa, correcta y tenemos que aceptarla”. “No hemos mostrado una buena versión”, finalizó.
El partido dejó algunos puntos ilusionantes. Endrick debutó como titular y se convirtió en el titular más joven en la historia del Madrid en Champions, superando a Raúl. El brasileño pudo marcar el 1-0 tras una colosal arrancada, pero no definió bien. “Feliz por ser titular y triste por la derrota, pero la temporada es larga. Ser titular es muy difícil y para mí es muy importante”.
Además, regresaron Camavinga y Mbappé, ya disponibles para Ancelotti en el siguiente duelo contra el Villarreal. El centrocampista empezó bien, pero provocó el penalti y terminó siendo amonestado, por lo que el técnico le tuvo que cambiar. En su lugar entró Arda Güler, que jugó unos buenos minutos y apunta a una de las mejores opciones para el entrenador cuando los rivales se encierran. Mbappé, por su parte, estuvo desaparecido y ni siquiera tiró a puerta. En el apartado médico, Rodrygo no disputó ni un minuto por molestias en la espalda y Militao se retiró con dolor en la rodilla.