La compañía norteamericana Stage Front demanda al RCD Espanyol y le acusa de haberle engañado en la venta de entradas del estadio así como de incumplir los acuerdos comerciales que firmaron.
Cabe recordar que Stage Front y el Espanyol rubricaron un acuerdo en marzo de 2023 por el cual pusieron en marcha un ambicioso proyecto de expansión que incluía el patrocinio del club, la denominación del estadio, el ticketing, además de otros derechos de patrocinio. El acuerdo abarcaba cinco temporadas pero sólo ha estado vigente la primera.
El club catalán anunció el pasado mes de julio la ruptura del acuerdo y la interposición de una demanda civil en la que acusaba a Stage Front de incumplimiento de contrato. De manera paralela, la empresa norteamericana ha recurrido también a los tribunales argumentando una batería de incumplimientos.
Según ha podido saber EL MUNDO, esta compañía arguye que puso a disposición del RCD Espanyol un sistema de venta de entradas para todos los partidos de Liga. Según este acuerdo, se calculó que se venderían entre 15.000 y 17.000 tickets por partido a un precio medio de 50 euros a través del sistema de Stage Front. El pacto contemplaba que el socio del Espanyol se llevaría una comisión del 10% por cada entrada vendida.
Sin embargo, ahora esta empresa sostiene que a finales de 2023 tuvo conocimiento de que el club “vendía entradas por su cuenta, sin utilizar el sistema de Stage Front, a un precio medio muy inferior al precio medio pactado”. Por lo tanto, según la argumentación de esta entidad, fue “imposible alcanzar el mínimo acordado de entradas por partido”.
Stage Front subraya que pidió explicaciones de inmediato al RCD Espanyol, que “lejos de darlas se limitó a reclamar el pago de determinadas tarifas de patrocinio pendientes que, como es lógico, no había formalizado”.
A raíz de este desacuerdo, la empresa de patrocinio intentó renegociar los términos del contrato pero se topó, según aseguran a este diario fuentes de la compañía, con la falta de colaboración por parte del club, que “llegó incluso a quitar el nombre de Stage Front del estadio”.
Ante esta situación, explica la empresa que tuvo que resolver el contrato reclamando la devolución de los pagos de patrocinio realizados hasta la fecha, que ascendían a 624.000 euros. De esta manera niega que fuera el club quien rompió el acuerdo y recalca que a día de hoy no tienen constancia de que el equipo catalán haya emprendido las acciones legales que publicitó. Por el contrario, Stage Front desvela que el RCD Espanyol ha sido emplazado durante este mes de septiembre por un juzgado a contestar a su demanda para que exponga sus argumentos.