George Russell y Carlos Sainz cazan al vuelo en el Red Bull Ring

George Russell y Carlos Sainz cazan al vuelo en el Red Bull Ring

Sale airoso de cualquier calamidad. Suma puntos cuando Lando Norris acaba a cero. Max Verstappen gana incluso cuando George Russell festeja su primera victoria del año. El líder del Mundial fortalece su posición tras una alocada carrera en el Red Bull Ring, donde Carlos Sainz cazó al vuelo un podio que nadie esperaba en Ferrari. El quinto del curso para el madrileño, superado por la velocidad de Oscar Piastri, pero endurecido en la moral. Fernando Alonso estableció la vuelta rápida en el penúltimo giro (1:07.694) arrebatando el bonus a Verstappen, aunque sin poder sumarlo él, dado que cruzó decimoctavo la bandera a cuadros.

Verstappen fue quinto en la meta, tras una penalización de 10 segundos por su ilegalidad ante Norris. Ni siquiera eso le hizo perder el sitio ante Nico Hulkenberg, así que bien puede dar la maniobra por bien empleada. Norris había quedado fuera de combate. La estampa del joven británico, cabizbajo, saliendo del coche y digiriendo la catástrofe, no precisaba comentarios. Con la victoria casi en la mano, todo se había perdido tras un toque en la curva 3.

Verstappen, con la llanta trasera derecha al aire, pudo alcanzar los boxes mientras el virtual safety car ralentizaba a Russell, Sainz y Piastri. Carlos venía un buen tiempo tras el Mercedes, intentando un improbable undercut. Nunca había encontrado el ritmo suficiente. Bastante hacía con sostenerse frente al McLaren. Cuando ondearon las banderas verdes, Piastri no hizo prisioneros. Incluso llegó a soñar con la victoria. Ya nada cambió, claro, pero el sabor del champán supo a gloria al trío del podio. Russell no escuchaba el himno británico en su honor desde el GP de Brasil 2022, Piastri recuperaba el tono tras un fin de semana torcido desde el viernes y Sainz salvaba el domingo para la Scuderia.

Infortunio de Leclerc

Porque la hipotética remontada de Charles Leclerc se evaporó de forma abrupta en la salida cuando defendía su séptima plaza ante Piastri. El contacto con la rueda trasera derecha del McLaren le obligó a pasar por boxes para cambiar el alerón delantero. Igualmente crítico pudo considerarse el episodio entre Sainz y Lewis Hamilton, que aprovechó el exterior de la pista para ganar ventaja. Los comisarios ordenaron que el británico devolviese la cuarta plaza al Ferrari. No era el momento de jugar al gato y al ratón para Carlos.

Tampoco para Verstappen, fuera del alcance del DRS de Norris desde la segunda vuelta, dibujando una curva de progresión inalcanzable. Durante su primer relevo con los medios, el principal inconveniente para el tricampeón fue deshacerse de los doblados, Leclerc incluido. Al monegasco, el compuesto apenas le aguantó 15 vueltas, un dato más que interesante para el resto de favoritos.

Alonso se deshizo de su primer juego de medios en la undécima vuelta, intentando anticiparse a la competencia. Desde la decimoquinta plaza nada resulta sencillo. Ni siquiera una frenada en la curva 3 que casi destroza el Sauber de Guanyu Zhou. Los 10 segundos de castigo, cumplidos en boxes, relegaron al asturiano a la penúltima plaza. Otro domingo donde el único aliciente para Fernando fue asistir desde primera línea al rifirrafe entre Pierre Gasly y Esteban Ocon, enemigos íntimos antes que compañeros en Alpine.

El buen nombre de los comisarios parecía a salvo con las sanciones de cinco segundos a Sergio Pérez, por exceder el límite de velocidad en el pit-lane, y a Hamilton, que había pisado la línea blanca entrando a boxes. Sin embargo, esos aciertos iban a quedar en entredicho al dejar sin castigo a Verstappen, liberado del pitstop en condiciones muy peligrosas para Piastri. Un prodigio como él no necesita de estas prebendas.

Durante más de una hora, Max venía gestionando los neumáticos y reforzando su ventaja, que llegaría a superar los ocho segundos. Antes de cumplir el ecuador se quejó de la caja de cambios porque no le provocaba dudas entre la séptima y octava velocidad, aunque ni el más cenizo podía sospechar lo que llegaría a continuación. A falta de 20 vueltas para la bandera a cuadros, finalizado su stint con los duros, un error con la pistola durante el pitstop, transformó el paisaje.

De pronto, el líder no sólo se veía acosado por Norris, sino que parecía indefenso, desvalido. “Algo va mal, no tengo agarre”, gimió Verstappen, mientras el McLaren se adhería a su alerón trasero. Norris prefirió tomar aire, pensarlo un par de veces antes de lanzarse a sangre y fuego. Ni siquiera iba amedrentarse cuando los comisarios empezaron a valorar una sanción por superar los límites de pista. Primero movió ficha en la curva 4, mientras Verstappen se tambaleaba, hecho un manojo de nervios. Simplemente no parecía dispuesto a inclinarse ante nadie, como no cedió ante Hamilton en el GP de Abu Dhabi 2021. Si alguien trae al recuerdo hoy aquella épica de Yas Marina quizá no vaya desencaminado.

kpd