Fue un partido de retos. El más complicado el del Cádiz, que llevaba 24 jornadas sin ganar y lo consiguió en casa ante el Atlético. Los rojiblancos acumulaban siete partidos sin vencer lejos del Metropolitano, con su derrota en el Nuevo Mirandilla suman ya ocho. "No ganar de visitante es una responsabilidad del entrenador porque es el que influye en que esto no suceda", admitía Diego Simeone tras el choque.
Esta autocrítica no fue exclusiva del argentino, también la tuvieron el capitán Koke y el canterano Rodrigo Riquelme. Si el primero admitía: "Esto no puede suceder en el Atlético". El segundo daba una de las soluciones que les propuso el entrenador en el vestuario: "Toca apretar el culo". Aunque también añadía el capitán que deben "cambiar de actitud".
Pero el culo no se termina de apretar y los rojiblancos son un equipo completamente desconocido lejos del Metropolitano, aunque Koke cree que son "rachas que pasan". Esta se prolonga ya casi dos meses. Fue el Granada el único equipo que no ha podido puntuar en su estadio allá por enero. Perdieron el duelo por la mínima con un gol de Morata y asistencia de Griezmann.
Echa de menos el Atlético al francés, al que Simeone sigue sin confirmar para el duelo crucial ante el Inter del próximo miércoles. "Si no estará con el Barça", dijo casi despidiéndose en la entrevista flash del postpartido ante el Cádiz.
El fútbol, como decía el capitán rojiblanco y más de una vez ha repetido Simeone, se decide en las áreas y a la contraria le cuesta un mundo llegar a los rojiblancos desde la ausencia de Griezmann. Es el francés el engranaje del equipo entre fase ofensiva y defensiva. Sin él, el juego es más tosco.
Lo único positivo para el Atlético de este duelo con el Cádiz es el debut del canterano, El Jebari. Falto de gol, los rojiblancos agradecen cualquier contribución a la fase ofensiva, aunque sea un producto de la cantera y su deber sea crecer y no responder a retos mayores.
Rotura de racha
Al Cádiz le ha venido de perlas la mala racha rojiblanca fuera de casa. El conjunto gaditano no vencía en liga desde su victoria ante el Villarreal en la jornada 4. Esa sequía en el desierto le costó el puesto a su entrenador, Sergio, por el argentino Mauricio Pellegrino.
"Cortamos una racha que mentalmente te tiene bloqueado y te quita la credibilidad", dijo el argentino en el postpartido y admitía que veía al equipo mejorando, pero que sin victorias es muy complicado que los jugadores ganen confianza.
Uno que ha venido con la mente limpia y el cuenco repleto es el malagueño Juanmi. Dos goles para liquidar al Atlético que, con el del Celta hace un par de jornadas, suman tres en total, el triple de lo que consiguió en su periplo arábigo.
Su salida del Betis al Al Riyahd apenas duró seis meses. Retornó a España para volver a sentirse feliz según admitió en una entrevista a los medios del club gaditano. Parece que la felicidad se ha trasladado a su fútbol pese a que la situación del Cádiz es, aún, muy complicada.
A dos puntos de la salvación tras la victoria ante el Atlético, los gaditanos esperan que el Celta no puntúe en el Bernabéu para seguir peleando con los vigueses por no caer a Segunda división. Quedan 10 jornadas.