21 de mayo de 2023. Mestalla, Valencia. Vinicius Júnior sufre insultos racistas de la grada y para el partido. “Es lo de siempre. Me han llamado ‘mono’“, le dice a Ricardo de Burgos Bengoetxea, colegiado del encuentro. El brasileño, después de meses de insultos, de dos denuncias en la temporada 2021-2022 y seis en la 2022-2023, estalla contra el sector del fútbol español que no deja de atacar su color de piel. “España es un país racista“, clama en sus redes sociales, generando una reacción mundial a su favor.
Nueve meses después, Vinicius vuelve este sábado a Mestalla, punto de inflexión en su carrera deportiva, personal y mediática. Contra el Valencia sufrió su primera expulsión en LaLiga, explotó contra los racistas a todos los niveles y se erigió en imagen global de la lucha contra el racismo impulsado por la agencia de representación del rapero estadounidense Jay-Z, a la que se unió el pasado verano. Nada fue igual para él y para el fútbol español tras lo de Mestalla, provocando incluso el apagado del Cristo del Corcovado de Río de Janeiro.
Las nueve denuncias por insultos racistas hacia el jugador que se acumularon en apenas unos meses en LaLiga y en los juzgados dejaron paso al vacío de esta temporada. Los únicos y vergonzosos lunares han sido el clásico de Montjuic contra el Barça, donde se denunciaron ante los Mossos insultos al brasileño, y los cánticos racistas de un grupo de aficionados a las puertas del Metropolitano antes del derbi madrileño del 19 de enero.
En el resto de campos de España, la situación se ha relajado un poco. El brasileño ha estado un mes lesionado, pero los recibimientos no han sido tan hostiles como en otras temporadas. Y él ha aprendido a gestionarlo, como reconoció durante la Supercopa de España en Arabia Saudí: “No soy un santo, a veces hablo demasiado, hago regates que no debo, hago cosas que no debo hacer, pero estoy aquí para mejorar, quiero mejorar“, aseguró. Llegará a Mestalla después de recuperar la forma. Ha sido el mejor del Madrid ante el Girona (un gol y dos asistencias) y el Sevilla y en Valdebebas le ven más liberado que nunca a pesar del ruido.
Acusaciones desde Valencia
En Valencia, sin embargo, el ambiente sigue siendo extremadamente hostil y la previa ha sido totalmente diferente a cualquier otro encuentro. En el entorno de Mestalla acusan a Vinicius de denunciar a toda la grada en redes sociales y de mentir en su declaración, algo filtrado por el abogado de la defensa, cuando la realidad, según la transcripción a la que tuvo acceso EFE, es que el brasileño se refirió sólo a los insultos de los acusados y al ambiente hostil, pero no generalizó. Esa descontextualización provocó un comunicado del Valencia acusando al futbolista de «falacias y mentiras infundadas» y una portada del periódico Superdeporte llamando ‘Pinochius’ a Vinicius.
Lo último ha sido la negativa del Valencia, que en septiembre puso en marcha el proyecto contra el racismo ‘VCF World’, a darle acceso al campo a la productora de Netflix que trabaja en un documental sobre el delantero. Una decisión, dicen en el club, “para proteger al club“. Las cámaras de la plataforma habían entrado sin problema en otros campos de España, pero en Mestalla se tendrán que conformar con grabar los aledaños.
Hugo Duro, uno de los jugadores importantes de la plantilla valencianista, ha pedido un ambiente hostil pero “futbolístico“, aunque la cercanía de la declaración ante la jueza de los tres acusados de los insultos no baja las revoluciones.
Sobre el césped, un partido clave para el Madrid en su lucha por la Liga. En Mestalla cayó la temporada pasada y en Mestalla deberá ahora ganar para mantener la distancia con el Girona y el Barça antes de la vuelta de octavos de Champions contra el Leipzig. El ruido de la previa de Mestalla no traspasa Valdebebas, acostumbrados a grandes duelos y ambientes intensos.