El Franco del arbitraje

El Franco del arbitraje

España es el único país del mundo en el que a los árbitros se les nombra por sus dos apellidos. La razón se llama Ángel Franco Martínez, colegiado murciano de Primera División durante 17 años, entre 1969 y 1986, y vicepresidente del Colegio Técnico de Árbitros hasta 2018. Fallecido el sábado a la edad de 86 años, pitó durante su carrera tres finales de la Copa del Rey (1978, 1980 y 1984). Y, trencilla internacional, dos partidos en el Mundial de Argentina78, el Polonia-Túnez de la fase de grupos y el Italia-Holanda de cuartos de final.

Durante la dictadura, el apellido Franco se prestaba a dobles y malintencionadas interpretaciones. Una crítica al árbitro del tipo “Franco suscitó la ira de todos”, “Franco no gustó a nadie” o “Franco fue el culpable” movía a la impune chacota contra el Generalísimo. Al parecer, el propio Jefe del Estado tomó cartas en el asunto y ordenó que los árbitros fueran conocidos por sus dos apellidos. Lo que habría supuesto una medida temporal se convirtió en norma permanente, quizás porque dos apellidos invisten a su titular de más aparente autoridad que sólo uno. Suenan más solemnes.

Ya que mencionamos el tema, Quique Sánchez Flores es, también, el único entrenador ¿del mundo? con doble apellido, en honor a su tía, Lola Flores. Lo curioso del caso es que, cuando se le menciona con un único apellido, se escoge el segundo, a pesar de que el primero corresponde al excelente futbolista que fue su padre, Isidro, defensa del Real Madrid. Así que Quique es Quique Sánchez Flores o Quique Flores, nunca Quique Sánchez. Costumbre convertida en ley.

kpd