Se diría que estaba el Atlético volviendo a su campo cuando Robert Lewandowski decidió agarrar para su equipo un partido que se escapaba a jirones. El polaco bajo un balón en el área, se revolvió y metió el esférico por bajo a un lado de Oblak. Nunca antes la hinchada rojiblanca se había visto en el famoso meme del 1-O, de la euforia a la decepción en 120 segundos. “Es gol fue muy importante porque nos trajo de vuelta”, explicó Hansi Flick en ruedas de prensa. “Hizo que nuestra ventaja no durara nada para hacernos más fuertes defensivamente”, respondió por su parte Diego Simeone.
Y lo cierto es que el Atlético no volvió del trauma. Había conseguido el equipo superar el estrés postraumático tras la eliminación europea con la polémica de los 11 metros con dos tantos ante el ya colíder de laliga, pero Lewandowski les sumió en una oscuridad de la que ya no consiguieron salir. “El primer gol de ellos tan rápido tras el segundo nuestro te aplaca y te deja en schock”, apuntó Giuliano en el postpartido.
Era solo el primer gol y el Barça necesitaba dos más para remontar el partido, pero Pablo Barrios supo lo que significó eso para ellos. “Nos ha matado”, reveló el canterano sobre lo que afectó al esfuerzo que llevaba el equipo en dos partidos eternos. Aunque luego el centrocampista también habló de los goles que les hicieron perder el partido. “Siempre solemos ser nosotros los que marquemos en el descuento, pero hoy nos ha tocado sufrirlo y es una pena”, añadió.
Sabe Barrios de lo que habla y lo sabe el Barcelona, que perdió su duelo en Montjuic con un gol en el añadido de Sorloth. Son 13 tantos los que han conseguido marcar los rojiblancos después de los 90 minutos y este domingo no sólo encajaron uno sino que fueron dos. Lamine, con fortuna, culminó la remontada y Ferran la remató.
El Atlético no pudo contar con Julián Álvarez para un arreón final. El argentino, el mejor del encuentro, fue sustituido por el Cholo en el minuto 59 de partido después de abrir el marcador antes del descanso. Sorprendió el cambio del ariete por delante de un Griezmann, que parecía más cansado sobre el césped, pero Simeone lo explicó en rueda de prensa. “Julian venia de descomposición de dos días atrás, fiebre, y había pasado la mañana con problemas estomacales. No lo iba a poner, pero está entregado al esfuerzo. Entendía que lo había dado todo”, dijo el entrenador argentino.
Encaraban los rojiblancos este duelo sin haber perdido ninguno de los partidos esta temporada contra el Barcelona de Hansi Flick. Victoria en Montjuic en liga y empate soberbio en Copa. “El Atlético es un equipo que te hace pagar los errores”, explicó el alemán, pero en esta ocasión fue al contrario. Son 17 tantos en tres partidos entre ambos, vuelven los atractivos Atlético – Barcelona como aquellos de finales de los años 90.
Golpe a la liga
El error está ahora en la distancia que ha conseguido el Barcelona respecto al Atlético y el golpe moral y matemático que dan los culés a la competición. “Es un largo camino pero son tres 3 puntos muy grandes y estamos muy contentos”, lanzó el técnico germano que iguala con el Real Madrid en la cabeza de Laliga, pero con un partido menos. Los rojiblancos se quedan a tres de los colíderes.
Ahora viene el parón y el espacio para reflexionar y, sobre todo, recuperar piernas. Son 10 las jornadas restantes de liga y tiempo para todo en una competición doméstica que ha tenido ya tres líderes. “Al Barcelona le falta su partido, tienen una ventaja importante y nosotros intentaremos cambiar esa línea partido a partido”, apuntó Simeone.