Xavi Hernández no está dispuesto a morderse la lengua de aquí al final de temporada. El que será técnico del Barça hasta el final de la temporada aseguró que hacía pública su decisión para liberar al equipo, pero quien parece haberse liberado al máximo es él mismo. Por eso, no dudó en alinearse con un Joan Laporta que acusó al Real Madrid de cinismo por sus vídeos acerca de los árbitros. «Sí, comparto las críticas del presidente al Madrid, ya dije que no me gustaba que condicionaran a los árbitros y lo hacen cada semana. Eso es adulterar la competición. El caso Negreira tampoco nos ha sumado, pero es una realidad, no podemos engañar al barcelonista», aseguró el entrenador en la rueda de prensa previa al partido contra el Alavés de este sábado.
«No soy el presidente de la Federación ni el presidente de la Liga, pero me sorprende que admitamos eso, que lo permitamos, como deportista. Adultera la competición por completo, y semana tras semana. Condicionan al máximo, es una realidad, lo ve un ciego. Ya lo dijo Simeone, no somos tontos. Claro que lo vemos, y lo ve todo el mundo. Estoy con él, pero sois los medios los que lo tenéis que decir», insistió un Xavi que apuntó, por otro lado, a la exigencia del calendario como causa de la última plaga de lesiones.
«Creemos que los viajes también se han acumulado, hemos tenido muchos partidos fuera de casa, con poco tiempo para descansar, con muchos entrenamientos sólo de recuperación… Analizándolo desde dentro, ningún equipo en Europa o en el mundo ha tenido un calendario así. Y, además, ha habido situaciones de desgracia, pero lo achacamos sobre todo al calendario y la falta de descanso», valoró.
“No es por salud mental”
Desde su punto de vista, dejar el club sigue siendo la única manera de provocar un cambio. Por eso, tampoco le extraña que Laporta haya asegurado que, si hubiera sido otro quien hubiera estado al frente del equipo, llevaría ya mucho tiempo destituido. «Lo que dice el presidente es lo que dije yo hace mes o mes y medio. Si las expectativas no se cumplen, es normal. Me voy por esto, no por las críticas de la prensa o por salud mental, como he leído por allí. El club necesita un cambio y, siendo culé, creo que esto es lo que toca», recalcó.
«No estoy cansado del fútbol. Ni de vosotros tampoco. No es por salud mental. No es la crítica. ¿Quién conoce el club más que yo? Simplemente, siento que debo marcharme, nada más. Seguiré yendo a Montjuïc, al nuevo Camp Nou, con juegos de fútbol… El fútbol es mi vida», apostilló.
«Me voy porque son dos años y medio y el proceso de ser entrenador del Barça no compensa. En el día a día no se disfruta, lo he visto en muchos entrenadores, los he visto sufrir incluso ganando. Por eso pedía el otro día una reflexión en este sentido. En otros clubes, sí. Arrasate me dijo ‘yo disfruto de lunes a viernes’ y le contesté ‘pues yo no’. Se lo dije al presidente. Tengo que ser sincero y honesto, con el club sobre todo», apuntó. «Siempre antepongo el club a mi persona», sentenció.