LaLiga Santander
El brasileño se convierte en el cuarto jugador más joven en llegar a 200 partidos con el Madrid tras Sanchís, Raúl y Casillas. Empezó con botas negras, sin marca a la espera de un nuevo acuerdo, se las cambió en el descanso y marcó su primer gol en Liga desde octubre.
“A Paulista se le ha ido la pinza“. Voro, ahora reclamado como salvador de un Valencia herido, fue claro y contundente sobre la acción del brasileño sobre su compatriota Vinicius. Éste arrancó por banda, como tantas otras veces, y el central del ‘ché’, preso de la “desesperación”, le atizó una patada que levantó por los aires al delantero del Madrid. Al momento, Vinicius se levantó a recriminárselo y sus compañeros acudieron en su ayuda, resultando en un amago de tangana que se saldó con la expulsión del valencianista.
“Gabriel ha cometido un acto fruto de la desesperación por ir perdiendo. Entra a destiempo, es una patada de impotencia. Ha cometido un error”, argumentó Voro. “Un momento de frustración”, resumió Ancelotti. Antes, Courtois había elogiado la “valentía” de Alberola Rojas al sacar roja al defensa: “Hay que proteger a Vini, es un chico muy explosivo y hace muchos regates y eso a un defensa no le gusta. Sienten que le vacilan, pero es su forma de jugar. Estoy contento que hoy un árbitro ha tenido la valentía para expulsar porque es una patada sin balón, sin sentido. No sólo a Vini, a cualquiera”.
La entrada de Paulista definió la sensación del Valencia en el partido. Impotente ante un Madrid superior e incapaz de defender a Vinicius, tormento para Foulquier durante todo el duelo. Fue su aparición número 200 con la camiseta del conjunto blanco. A sus 22 años y 205 días, es el cuarto más joven en llegar a esta cifra tras Manolo Sanchís, Raúl González e Iker Casillas. En resumen: una gran noche para el brasileño, que volvió a ver puerta en Liga después de más de tres meses de sequía. Había marcado en Copa contra el Atlético y el Villarreal, pero en el torneo doméstico no anotaba desde el 30 de octubre contra el Girona. Suma 7 goles en Liga y 13 entre todas las competiciones, acercándose a los 22 que logró la temporada pasada.
“Quiere una empresa que le valore”
El partido también fue entretenido en sus pies, protagonistas de una decisión que influirá en el futuro del futbolista. Vinicius, que saltó al inicio del choque con unas botas negras, sin logo, ha roto con Nike, empresa que le patrocinaba desde los 13 años, y su entorno ha comenzado ya a sondear posibles acuerdos con los gigantes del sector. Puma, que también viste a Neymar, podría ser su próximo destino, aunque todavía no han elegido y sus representantes se encuentran negociando con todas las marcas importantes, como Adidas. “Quiere una empresa que le valore más a nivel mundial“, aseguran a EL MUNDO fuentes cercanas al brasileño.
Vinicius no se sintió del todo cómodo con el trato recibido durante el Mundial de Qatar, donde Nike era patrocinador oficial de la selección brasileña. El delantero considera que a pesar de ser el segundo futbolista más importante de la marca en la concentración, tras Neymar, no se le prestó demasiada atención a la hora de planificar las acciones de marketing.
Por esto, el brasileño tomó ante el Valencia una decisión tajante. Decidió vestir unas botas negras durante la primera parte. Eso sí, en el descanso, bien por comodidad o superstición, se las cambió por unas Nike Mercurial amarillas que finalmente le trajeron suerte, porque marcó. A pesar de todo, su decisión es firme: quiere un nuevo contrato con una marca diferente que le posicione fuera del campo como lo que ya es dentro: uno de los mejores del mundo.
Los 30 millones de euros anuales que paga Puma a Neymar parecen demasiados para Vini, pero la cifra, según los expertos, será una de las más altas del sector. El futbolista del Madrid es la cara visible del conjunto blanco y de la selección tanto en Europa como en América y su crecimiento como producto no se detiene, con acuerdos con importantes con marcas como Dolce&Gabbana o Pepsi.