Copa del Rey
El proyecto de creación de un futuro templo budista en la capital cacereña se promocionó por todo lo alto en los prolegómenos del partido. Uno de los autobuses de apoyo del Madrid, averiado.
Aunque no lo parecería dentro del terreno de juego, sobre todo por la intensidad del Cacereño durante el partido (hasta el golazo de Rodrygo), la eliminatoria copera de este martes se caracterizó por el lema elegido para la misma: ‘Fútbol por la paz’. Éste había sido el eslogan seleccionado la pasada semana por la expedición extremeña en su visita a Nepal con el fin de promocionar el futuro templo budista que se quiere construir en la ciudad. Así que, aprovechando la visita del club blanco, se volvió a repetir. Todo los actos que se desarrollaron fuera del césped del ‘Príncipe Felipe’, en especial en los prolegómenos del choque, tuvieron que ver con publicitar este proyecto que incluye la mayor estatua de Buda del mundo: 47 metros.
En primer lugar, la embajadora en España del país asiático, Sarmila Parajuli, nombrada hace unos días en su cargo, fue la invitada de honor y su visita no se limitó a presenciar el partido desde el palco sino que bajó al terreno de juego e hizo entrega antes de comenzar el partido de dos ‘mini Budas‘ a Rubén de la Red y Michel Carrilero. Los ex futbolistas acompañaron a esa expedición de 50 personas que viajaron con la plantilla del Cacereño a los dos partidos que disputó en Nepal.
El club, que ve en el proyecto una fuente de financiación, cuidó todos los detalles para aprovechar la atención que provocó el histórico partido (fue la primera vez que ambos equipos se enfrentaron de forma oficial) y lavar así de cara al exterior la imagen de la polémica que rodea la construcción, sobre todo -como ha publicado El Mundo– por la procedencia del jade blanco, las piedras de construcción del Buda, vinculadas a explotaciones en manos de empresas cercanas al Ejército que dio el golpe de Estado en Myanmar, antigua Birmania. Así que, este martes, a ojos de todo el país, qué mejor ocasión para exhibir sobre el césped una gran pancarta, con los logos de los dos equipos y el de la Fundación Lumbini Garden, rotulada con las letras ‘Fútbol por la paz’. Y no quedó ahí. El saque de honor del partido correspondió a Pilar Acosta, representante cacereña de dicha fundación en España.
LAS COMUNICACIONES
De forma paralela, resultó irónico, aunque a la vez de dudosa reputación para los extremeños, que la noticia de la visita del Real Madrid a Cáceres haya consistido en que el club blanco se viera obligado a desplazarse en autobús el mismo día del partido ante la falta de un nexo de comunicacionesrápidas y seguras entre ambas ciudades. Por vía férrea extremeña, ya se sabe que es mejor no jugársela mucho porque, además de ser el trayecto eterno, puede quedar algún vagón tirado en medio de la nada o simplemente puede arder, como ha ocurrido en varios trenes que cubren este trayecto. Por desplazamiento aéreo, que era la otra posibilidad, el problema es que el único aeropuerto está en Badajoz, a 120 kilómetros de la capital cacereña, pero resulta que desde el 13 de diciembre la carretera que une ambas ciudades, y que debía de haber tomado luego la expedición blanca, permanece cerrada debido al enorme socavón debido a los efectos que dejó la borrasca Efraín a su paso por Extremadura.
Así que no es de extrañar que los más ingeniosos memes estos días hayan estado relacionados con esta triste realidad de las comunicaciones extremeñas, como uno que ironizaba con que Florentino Pérez había construido en tiempo récord una pista de aterrizaje junto al estadio Príncipe Felipe, donde se jugó el partido, para la llegada en avión de su plantilla. Y eso que Carlo Ancelloti echó sordina con su habitual señorío, al asegurar en la previa no le importaba desplazarse en autobús durante tres horas y media y 296 kilómetros porque “así podía ver algo de España” ya que no la conocía tan bien como Italia, su país de origen.
Encima, ya es casualidad que se produjera una incidencia por carretera durante el viaje de la expedición blanca. Ocurrió cuando uno de los autobuses de apoyo (el que se utiliza para transportar al equipo de comunicación y a los utileros) sufrió una avería y llegó con retraso al hotel de concentración en el que se alojó el equipo blanco hasta que comenzó el partido.