Un polémico gol de la Juventus con el tiempo cumplido frena al Sevilla

Un polémico gol de la Juventus con el tiempo cumplido frena al Sevilla

Europa League


Juventus 1 Sevilla 1

Actualizado

El colegiado alemán Daniel Siebert permitió un saque de esquina que acabó con el tanto de Gatti que igualaba el de En-Nesyri en la primera parte. El equipo de Mendilibar fue claro dominador del duelo

Rakitic se lamenta tras el empate de Gatti en Turín.AFP

En el último suspiro, el Sevilla se volvió mortal. Parecía que aquel sorbo de la Europa League que apuró el Old Trafford y le había dado la fuerza suficiente para derrotar a la Juventus y tener un pie en la final. Esa ventaja la perdió en la última jugada de un partido que dominó 90 minutos y los seis del añadido. Pero el colegiado alemán alargó un pelín más, lo justo para que Chiesa botara un córner, lo peinara Pogba y lo acabara cabeceando a la portería el central Gatti. La suerte, esta vez, le fue esquiva a los sevillistas. [Narración y estadísticas]

No hizo justicia el fútbol con el equipo de Mendilibar. La piel de cordero con la que saltó el Sevilla al Juventus Stadium le duró muy poco. La contención que pretendía el vasco ante un rival con pedriguí que aún no había cedido en su estadio se esfumó en cuanto notaron que podía bailar con los italianos. Después de un disparo cruzado más intimidatorio que peligroso de Kostic, Ocampos leyó el partido. Cabeceó forzado un centro de Rakitic y tuvo una segunda oportunidad. La movilidad del argentino iba a complicar mucho a la añosa defensa turinesa, tanto como lo hizo Ángel Di María en el tiempo en que su equipo tuvo la pelota, que fue muy poco.

La Juve quería correr y los sevillistas aceptaron el reto. De tú a tú. Si un argentino como el Fideo encontraba a Vlahovic para obligar a Bono a lucirse con una doble parada y después a Kostic para que le sirviera la ocasión al serbio, otro encabezó a las huestes del Sevilla para devolver los golpes que lograron enlazar hasta noquear a los hombres de Allegri. Probó Acuña con un disparo lejano y después fue En-Nesyri quien peinó un centro que Ocampos no supo aprovechar. Cuando cambiaron los papeles llegó el gol. Lanzó una contra Oliver buscando en la banda al argentino que vio el corazón del área al voraz marroquí. Le acababan de dar a la Juventus de su propia medicina. Y pudieron doblar la dosis. Desaparecieron los italianos, se hundieron en su área e intentaron sobrevivir sin saber contener al extremo sevillista ni evitar la zancada del goleador, que pudieron engordar el marcador.

El guion que les hacía brillar pareció que podía cambiar con la lesión de Ocampos, pero no sintió el equipo ninguna orfandad. La chispa la mantuvo Acuña con disparos lejanos, En-Nesyri con un zurdazo que rozó el poste y Rakitic con un misil teledirigido desde fuera del área que acertó a desviar Szczesny. Se fue al descanso la grada bianconera embroncada por la pobre imagen ante el primer rival respondón.

Cinco cambios en 60 minutos

No le quedaba más remedio a Allegri que darle un giro a su once tras el descanso. A merced de los andaluces no podía seguir. Para afilar los extremos echó mano de Chiesa, al que encontró Di Maria entre Gudejl y Badé, y de Irling, que dio trabajo a Bono, primero para, con caño en el área incluido, asistir a un Vlahovic que tampoco tuvo ayer su noche y se fue del campo frustrado con media hora de partido por delante.

No tuvo paciencia Allegri con sus hombres porque nada funcionaba. La lesión de Bonucci fue el único cambio condicionado pero en el 70 ya los había agotado todos. Un síntoma de que a este Sevilla rocoso y amenazante de Mendilibar no encontraba por dónde meterle mano. La clave es que no desistió en su intento de abrir la eliminatoria. Se revolvió el Sevilla para mantener su ventaja, pero le faltó aguantar sólo un minuto más, el que el alemán Siebert se sacó de la chistera.

kpd