Un penalti postrero salva al Almería y manda al Real Valladolid a Segunda

Un penalti postrero salva al Almería y manda al Real Valladolid a Segunda

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El gol de Embarba en el minuto 87 otorga la permanencia al equipo de Rubi. Celta, Cádiz, Valencia y Getafe también conservan la categoría.

Embarba festeja el 2-2 en el RCDE Stadium.EFE

Un penalti en el minuto 87 de la última jornada de Liga acabó decidiendo el descenso. Pese a que había seis aficiones con la respiración contenida, la caída al infierno se jugó en dos campos: en Cornellà, con goles, y en Zorrilla, donde se especuló más que se jugó. El descenso fue cayendo del Valladolid al Almería para volver a Pucela de forma definitiva cuando Adrián Embarba, desde el punto de penalti, batió a Joan García para poner un 3-3 en el marcador que salvaba a los andaluces. Y es que todo pasó en el campo de un Espanyol que, aunque llegaba descendido y evidenció su malestar con los arbitrajes no jugando el primer minuto del partido, puso al conjunto de Rubi contra las cuerdas.

Se adelantó el Almería con un gol de El Bilal, pero dos minutos después empató Puado. El punto era suficiente mirando el empate a cero de Zorrilla, pero en el minuto 49 marcó Pierre-Gabriel y ese 2-1 enviaba al Almería a Segunda. En Valladolid se celebraba hasta que empató Embarba y volvió a hacerlo cuando Koleosho adelantaba otra vez al Espanyol. Pero el punto de penalti decidió y el Espanyol ya no pudo salvar a los pucelanos.

ADIÓS INESPERADO DE RUBI

La alegría del Almería quedó empañada cuando Rubi anunció en la misma sala de prensa del estadio que no seguirá en el banquillo. “Quiero hacer publico que el staff da por terminado su ciclo y no vamos a continuar. Pensamos que hemos cumplido de largo todos los objetivos, permanencia, ascenso y revalorización de jugadores. Algo que nos llena de orgullo es el crecimiento deportivo del club. Cuando llegamos estaba la cosa muy vacía”, desveló el técnico catalán. “En este momento no queremos hacer perder tiempo al club”, zanjó.

GABRI VEIGA, EL SALVADOR

Necesitaba el Celta que apareciera un héroe que espantara el fantasma del descenso que se les había instalado en Balaídos en las últimas jornadas y ese fue Gabri Veiga. El niño volvió a brillar en los instantes finales y decisivos de un campeonato que el Celta se complicó sin darse cuenta. La visita del Barça no era el mejor final y hubo que sobreponerse a sustos hasta que cayó el primero de Veiga, que hizo estallar a Balaídos, y el segundo, de hermosa vaselina, que desató la locura. Ya no importó que el canterano, el día de su mayor gloria, no acabara el partido por lesión. Por si no vuelve a pisar el estadio, la grada se pronunció: «Veiga sí. Mouriño, no». Un mensaje al Barça le mandó también Ansu Fati, que apenas disfrutó unos minutos en un partido intrascendente en el que marcó su décimo gol cuando tiene las puertas del club abiertas.

EL VALENCIA, EN LA FIESTA DE JOAQUÍN

El Benito Villamarín quería una fiesta para despedir a Joaquín y la tuvo ante un Valencia que no estuvo en peligro en toda la noche. El capitán bético salió al campo en su partido 622 llorando y volvió a hacerlo con la tremenda ovacionado que le brindó todo el estadio en pie cuando esperaban el comienzo de la segunda parte. Nada comparado con lo que ocurrió en el minuto 58 cuando Pellegrini lo sacó del terreno de juego para que más de 52.000 personas hicieran latir todo un campo. Pudo el Betis homenajear a su mito mientras el nudo en la garganta, no de emoción sino de angustia, lo tenían los valencianistas. Al Valencia una victoria le daba la salvación sin mirar a otros campos, pero un tanto de Ayoze en el primer minuto se lo complicó todo y le obligó a vivir pendiente de unos resultados que siempre tuvo de cara. Por si acaso, en el minuto 71, cuando todo se calentaba y un error podía salir carísimo, apareció otra vez un canterano, Diego López, para firmar el empate y acabar con el sufrimiento valencianista.

SERGIO SOSTIENE AL CÁDIZ

El técnico encadenó su segunda permanencia que le garantiza al conjunto gaditano su cuarta temporada consecutiva en Primera, algo que no ocurría desde hace 30 años. Lo hizo empatando ante el Elche y sin demasiado sufrimiento pese a que a los ilicitanos les anularon dos goles. Entonces ya se había puesto en ventaja con un tanto de Escalante en el minuto 10. Pese a que el Elche trató por todos los medios de despedirse con victoria, ni el empate de Boyé en el 71 puso a los gaditanos en peligro.

OSASUNA, A EUROPA

A esta última jornada de Liga llegaba también en juego la última plaza europea, la que da acceso a la Conference League. Se la ganó Osasuna venciendo con dos tantos de Budimir al Girona (2-1) y el equipo de Arrasate volverá a jugar en Europa 16 años después. Su última participación fue en la temporada 2006/07, en la Copa de la UEFA y alcanzó las semifinales en las que le derrotó el Sevilla. La temporada es magnífica para los navarros ya que, finalista de Copa, la próxima campaña disputará la Supercopa de España en Arabia.

ADIÓS DE MATEU LAHOZ

El colegiado valenciano arbitró en Son Moix su último partido en LaLiga y acabó ovacionado por la grada, con pasillo de Mallorca y Rayo y entre lágrimas que no lograron consolar su madre, su mujer y sus dos hijos. Uno de los árbitros que más ha humanizado el arbitraje ha dirigido 288 partidos en su carrera y aún le quedará uno más como internacional porque la UEFA le reserva una despedida en la próxima ventana de partidos de junio.

kpd