La selección española bajó muchos escalones en su subida a la gloria. Fue demasiado lenta e inepta de cara al gol. Sólo por amor propio, Albania no mereció perder.
De la Fuente pecó de prepotencia, soberbia y supremacía. Se ha creído que España es muy superior a todas las selecciones en la Eurocopa y cometió la impertinencia de suprimir a diez titulares para jugar con un equipo sin nervio, sin tensión y con menos calidad técnica.
Lo peor es que veo excesivo optimismo, desproporcionada confianza, en todo el sentimiento supremacista de la selección. Y cuidado, ha ganado el primer puesto, a pesar d
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