ATP 500 de Pekín
Se impuso por 7-6 (4) y 6-1 al español, errático y poco acertado a la hora de convertir sus opciones de rotura. El italiano es el único jugador que le ha derrotado en cuatro ocasiones
Nadie había ganado en cuatro ocasiones a Carlos Alcaraz hasta que Jannik Sinner le superó este martes en las semifinales del ATP 500 de Pekín. La hermosa pugna que vienen protagonizando estos dos jugadores en menos de dos temporadas, desde que se midieron por primera vez en Paris-Bercy, vivió otro episodio destacado en la capital china, resuelto esta vez por el italiano ante un adversario demasiado errático. Sinner venció por 7-6 (4) y 6-1, en una hora y 55 minutos, y buscará el título frente a Daniil Medvedev, que se impuso a Alexander Zverev por 6-4 y 6-3. Campeón este año en el Masters 100 de Canadá y en el ATP 250 de Montpellier, se convierte en el segundo jugador de su país en alcanzar el quinto puesto del ránking y buscará el sexto título de su carrera.
En una temporada sobresaliente, con seis títulos, entre ellos Wimbledon, Alcaraz sufrió una derrota que admite analogías con la encajada ante Medvedev en las semifinales del Abierto de Estados Unidos. Al igual que entonces, disputó un tie -break errático, del que no consiguió levantarse en un desacertado segundo parcial. Tampoco esta vez anduvo certero a la hora de convertir sus opciones de rotura: sólo dos en las nueve oportunidades creadas.
Desde que se sorteó el cuadro del pasado Abierto de Estados Unidos, no eran pocos los aficionados que aguardaban el cruce en cuartos entre Alcaraz y Sinner. Un año antes habían protagonizado un formidable encuentro que consumió los cinco sets, donde el español salvó un match point y se proyectó hacia el título. Zverev puso en evidencia la fragilidad del italiano en los torneos del Grand Slam y frustró el esperado duelo hace unas semanas en Flushing Meadows. Fueron seis enfrentamientos en torneos de la ATP antes de esta semifinal de Pekín, con el suficiente calado como para merecer la consideración de un clásico en ciernes. La última primavera, en semifinales de Miami, fue Sinner quien se impuso después de otra monumental batalla, poco después de ceder ante el español en la misma ronda de Indian Wellls. Ahora el jugador de San Candido domina el cara a cara por 4-3.
Sin tregua
No hay tregua cuando confluyen Alcaraz y Sinner, que imponen un ritmo frenético desde la primera pelota. No la hay tampoco en Pekín, llevados ambos a un continuo viaje de ida y vuelta durante el primer parcial. Sinner escapa de una doble amenaza de 0-3, rescata otro servicio perdido y coloca el partido donde se le suponía; cada intercambio requiere el máximo de violencia y precisión, una réplica constante desde el otro lado de la red.
Dentro de la velocidad punta en la que acostumbra a moverse, siempre cerca de la línea de fondo, Sinner encuentra un ángulo corto con la derecha invertida que le permite salir de un apuro con volea posterior de derecha. Hay música improvisada dentro del sonido atronador, aunque sea Alcaraz el más dado a interpretarla.
Desafina el español en el desempate del primer set. Consiente. Comete cuatro errores no forzados. Sinner se lleva el tie-break con un resto ganador sobre primer servicio. Rompe de inicio en el segundo y sufre lo suyo para hacer bueno el quiebre, pero lo consigue, como conseguirá levantar un 0-40 en el cuarto juego, definitivo en el declinar de su oponente, que ya no levantará cabeza. A 445 puntos de Djokovic en la lucha por el número 1 del mundo y con el Masters de Shanghai como objetivo inmediato, la recta final del curso aún viene cargada de promesas para el español.