Una Escocia que fue de menos a más acabó por forzar las tablas ante una Suiza sorprendida en una contra culminada con gol en propia meta de Schär a la que un zarpazo de Shaqiri, en uno de los múltiples despistes de los escoceses cerca de su área, le sirvió finalmente para sellar un definitivo 1-1 que sofoca en parte las buenas sensaciones dejadas por el conjunto helvético en su contundente estreno frente a Hungría. [Narración y estadísticas]
Por mucho que Suiza fuera la que llegara aparentemente más y mejor a las inmediaciones del área escocesa, fue precisamente el conjunto británico el primero en inaugurar el marcador. Schär, tratando de desviar un disparo de McTominay que llegó tras un contra rapidísima a la salida de córner favorable a los helvéticos, les puso las cosas costa arriba a los suyos con el 1-0. La falta de tensión defensiva, no obstante, acabó por costarle muy cara al equipo que entrena Steve Clarke. Shaqiri, aprovechando un balón suelto en la frontal, envió todo un trallazo a la escuadra que significó el 1-1 antes de que se cumpliera la primera media hora de juego.
En la recta final del primer tiempo Suiza tuvo varias buenas opciones para volver a mover el marcador, pero chocó contra la solvencia de Gunn bajo los palos. El empate con el que se llegó al descanso cristalizó en una segunda parte en la que Escocia dio una imagen mucho más serena ante un rival que trataba de acelerar las cosas con más ganas que acierto. Rozaron el gol los británicos con un remate al poste de Hanley en la que acabaría por convertirse en una de las ocasiones más claras, junto con el tanto anulado por fuera de juego a Embolo, de unos segundos 45 minutos que, a la postre, morirían sin goles.